Mensaje de las Madres de las Estrellas Aloha, querida Familia - Aunque ya casi pasamos enero de 2024, siento como si este
mes hubiera durado… y durado… ¿ustedes también experimentaron esto? Hemos
tenido grandes sucesos astrológicos semanalmente, y lunas poderosas. Cuando
pregunté a las Madres de las Estrellas si tenían un mensaje específico para
2024, ¡por supuesto que lo tenían! Aquí va un resumen de su canalización: Este año estaremos tomando
opciones que alterarán el desino, conduciendo nuestras vidas en direcciones que
no habíamos imaginado… otra vez el mantra de la confianza, la fe, la alegría y
la esperanza entran en la práctica. Este año no es un viaje salvaje, sino uno
profundo. Un tiempo para entregar las viejas sombras de auto relación dolorosa,
con objeto de relacionarse con el mundo de una manera consciente, amorosa y
compasiva. Como siempre, el amor en la Tierra empieza contigo, y tienes una
oportunidad real de practicar lo que predicas en 2024. En servicio amoroso, Amber Mele´ha. |
28 enero 2024
Hermandad Femenina Lemuriana - Nota de Amber Wolf Mele´ha
27 enero 2024
El Desafío de Cambiar de Octava
Artículo de José Stevens
EL DESAFÍO DE CAMBIAR DE OCTAVA
Al día de hoy probablemente estás bien enterado de que
estamos en un cambio masivo de paradigma en este planeta y que este cambio
transformacional ha estado esperando el momento durante un largo, largo tiempo.
Diversas profecías, incluso de los Mayas, Toltecas, Hopis y de los tibetanos
han identificado el actual conjunto único de circunstancias como la señal de cambio extraordinario en el
planeta. El cambio climático, las
extinciones, migraciones épicas de población, autoritarismo, el derrumbe de
estructuras de gobierno y sociedades, polarización dramática, y las numerosas
posibilidades para un desastre completo, son todos los marcadores del cambio.
Estos cambios ya no son solo una posibilidad o una proposición para algún
tiempo; están realmente teniendo lugar aquí y ahora. Entonces la pregunta del
día es ¿Qué hacemos ahora? Antes de poder responder a esa pregunta, necesitamos
mirar cuidadosamente la estructura del cambio y entender el proceso de lo que
estamos atravesando. De otro modo, solo nos estamos aferrando a las pajas,
fracasando en comprender cómo hacer los cambios que necesitamos hacer.
Este es el estado actual de las cosas. Lo único es que ese cambio desde visión pélvica a visión del pecho será rápido, dentro de los próximos cincuenta años más o menos. Eventualmente solo habrá unos pocos aislados entre las almas más jóvenes. Probablemente seguirán buscando la mutua compañía, tal como las personas que no creen en ningún tipo de tecnología o medicamentos, y se encuentran con otros con quienes fraternizar.
En esto hay otro tema. El viejo paradigma se está terminando, y como un calendario, llega al último día del año que podríamos imaginar que podría estar en nivel pélvico. En circunstancias normales, uno simplemente conseguiría un calendario nuevo de nivel pélvico pero que todavía estaría en el mismo sistema de calendario. Sin embargo, qué pasaría si el último día fuera realmente el último día en que un calendario estuviera a nivel pélvico y ya no hubiera un calendario nuevo similar para comenzar el día siguiente. El último día colgaría en el espacio a nivel pélvico como un tren colgando de un acantilado donde antes había un puente. Habría un nuevo sistema de calendario empezando, pero estaría más arriba de la montaña, a nivel del pecho y los hombros, en unas vías diferentes cruzando el cañón. Tendrían que resolver dónde esta nueva vía férrea empezaba más arriba en la montaña, cruzar el cañón y trepar allá para abordar de nuevo. Ninguno de sus recuerdos anteriores, entrenamiento, educación, o herramientas, serían de ayuda en este nuevo tren. Tendrían que aprender todo un nuevo conjunto y por un tiempo podrían sentirse perdidos.
La buena noticia es que será muy interesante y tan gratificante que no nos importarán los cambios. De hecho, la mayoría de las personas van a dar un enorme suspiro de alivio y decir, “Gracias a Dios, ya era hora. Toda mi vida estuve esperando esto.” Miraremos hacia atrás con horror por lo que estábamos soportando. De hecho, no podremos imaginar por qué alguien quisiera aquellos viejos días de luchar por el dinero, el estatus, y la competencia para sobrevivir. Incluso los desafíos del cambio climático y las condiciones más difíciles ya no parecerían tan problemáticas. Nos adaptaremos porque esa es una de las cosas para las que estamos hechos los humanos. Es la razón por la que somos una especie tan exitosa. ¡Listos! ¡Prepárense! ¡Vamos!
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José Luis Stevens, Doctor en Filosofía, es presidente y cofundador (con su esposa Lena) de los Seminarios Power Path, una escuela y consultora internacional dedicada al estudio y aplicación del chamanismo y la sabiduría indígena al comercio y a la vida cotidiana. José completó un aprendizaje de diez años con un Huichol (Wixarika) Maracame (un chamán huichol) en las Sierras de Méjico Central. Además está estudiando con los chamanes Shipibo en el Amazonas peruano y con los Pagos (chamanes) de los Andes en Perú. En 1983 completó su disertación doctoral en el Instituto de Estudios Integrales de California, enfocada en la interfaz entre el chamanismo y la terapia psicológica occidental. Desde entonces, ha estudiado el chamanismo intercultural en todo el mundo para destilar los elementos centrales de la sanación y práctica chamánica. Es autor de veinte libros y numerosos artículos incluyendo: Encuentros con el Poder, Despierta al Chamán Interior, El Sendero del Poder, Secretos del Chamanismo, Transforma a tus Dragones, y Cómo Orar a la Manera Chamánica.
25 enero 2024
Desintoxicación Psico Espiritual
Desintoxicación
Psico-espiritual: Pensamientos y Observaciones
Tom Kenyon, M.A.
En el transcurso de mis casi treinta años como Consejero Psicológico y
Psicoterapeuta he observado muchas formas de toxicidad emocional y mental,
tanto en mis clientes como en mí mismo.
También he observado cómo el cuerpo y la
mente manejan estos tipos de toxinas, cómo aparecen, cómo se presentan, y cómo
se transforman o neutralizan durante el proceso de transformación.
En este breve artículo me gustaría
compartir algunas de esas observaciones con la esperanza de beneficiar a
quienes encuentren este tipo de toxicidad en sí mismos, y para aquellos entre
ustedes que estén usando tecnologías transformacionales con otros.
En primer lugar, definamos nuestros
términos. La Palabra psico-espiritual es una palabra compuesta que deriva de
dos: psicológico y espiritual. Aquí la idea es que hay un territorio en el que
se encuentran lo psicológico y lo espiritual. Y es en este territorio de la
mente y las emociones donde el material psicológico afecta a la experiencia
espiritual. También es aquí donde las dimensiones espirituales del individuo
pueden afectar lo psicológico - y a menudo lo hace.
Permítanme dar un ejemplo de lo que digo.
El Dios de Emma
Hace muchos años me enviaron una mujer con
depresión. Unos nueve meses antes, su
esposo había muerto de una enfermedad terminal después de 40 años de
matrimonio, y con su muerte ella había perdido a su mejor amigo y a su
compañero de la vida. No sólo eso, sino que ella había cuidado de él durante
los últimos dos años. Con esta muerte ella había perdido todo interés en el
mundo y se sentía cada vez más aislada de sus amistades. Estaba en un claro
período de retiro y duelo.
Durante nuestra primera entrevista le
pregunté por sus hobbies e intereses para saber si podrían servir como elemento
para ayudarla. Mencionó al pasar que había sido muy afecta a la jardinería,
pero la había dejado cuando tuvo que cuidar de su esposo.
Me pareció evidente que Emma (no es su
verdadero nombre) vivía en ese momento una vida empobrecida a causa de una
incapacidad de identificarse como algo distinto que la cuidadora de su
esposo. Al ya no estar él en su vida,
ella no sabía cómo juntar los fragmentos.
Esto era material psicológico típico, y mi
tarea principal como terapeuta era ayudarla a encontrar un camino de regreso al
mundo de las relaciones humanas y de un propósito personal.
Elegí guiarla hacia un estado receptivo de atención interior usando
Yo conocía bien los estados mentales que
produce la hipnosis Ericksoniana porque la había usado ya durante diez años en
mi práctica cuando Emma llegó a pedir ayuda. Pero no estaba preparado para lo
que Emma hizo con las metáforas que yo le creé.
Como ella había hecho jardinería, creé una
historia que presentaba su situación a través de la metáfora de una planta que
necesitaba un cambio de maceta.
Una de las muchas bellezas de
En esta historia, la planta había crecido
demasiado para su maceta y necesitaba que la pusieran en un recipiente más
grande. Cuando la planta fue cambiada a una maceta mucho más grande, se vio en
estado de shock (la planta) porque había tanto lugar que no sabía qué hacer. Entonces le sugerí a Emma que las raíces de la
planta se empezaron a extender en la tierra sin que la planta se diera cuenta,
y que esas mismas raíces empezaron a obtener todos los nutrientes que la planta
precisaba para crecer - automáticamente - aun cuando la planta ni siquiera
sabía lo que pasaba.
Con esta historia altamente metafórica, yo
había creado un buen material para que el inconsciente de Emma se sirviera de
él. Yo sospechaba que ella utilizaría
las metáforas como vías para crear nuevos recursos interiores que le
permitirían extender sus raíces hacia el mundo exterior y eventualmente
restaurar sus contactos sociales (tarea psicológica muy importante). Pero nunca imaginé que esta mujer deprimida
de más de setenta años llevaría esto más allá de lo personal al ámbito de lo
transpersonal.
Hacia el final de la historia, Emma empezó
a llorar suavemente. Luego, a sollozar. Después de unos pocos minutos, en los
que hice una pausa para darle lugar a sentir plenamente sus emociones, los
sollozos disminuyeron y ella empezó a sonreír. De hecho, su rostro parecía
beatífico.
Terminé la historia, que era en esencia una
serie de mensajes encubiertos para su mente inconsciente diciendo que ella
descubriría los recursos internos para salir de su depresión y encontrar nuevas
formas de relacionarse con el mundo.
Noté entonces que su respiración se había
vuelto extremadamente superficial en este punto, señal de que estaba procesando
algo a un nivel muy profundo de su consciencia.
Me quedé en silencio con Emma unos pocos
minutos, hasta que abrió los ojos.
Primero miró hacia la ventana y a la luz del atardecer que inundaba mi
consultorio. Luego me miró con una sonrisa.
Le pregunté qué había pasado, y me
describió cómo se había transformado en una planta, y cómo tomó los mensajes
sobre la planta como mensajes para ella. Hacia el final de la historia, sintió
que la levantaban dos manos masculinas y la llevaban al cielo. Recién cuando
hubo entrado en el cielo (claramente experimentando ser una planta) ella se dio
cuenta de que las manos pertenecían a Dios.
Dios le habló entonces, tan claramente como
le había estado hablando yo. Le dijo que ella había hecho todo lo que había
podido hacer por su esposo, y que no se preocupara. Estaba muy emocionada
cuando me relató esta parte de la historia, y también agregó que en ese punto
fue cuando empezó a sollozar durante la sesión.
Luego, me dijo, Dios la había bajado a ella
(como planta) a través de las nubes del cielo y la había plantado firmemente en
la tierra.
A veces, hay momentos mágicos en los que un
cliente penetra exitosamente en el núcleo de un tema fundamental, y entonces
hay como una sensación de que el tema ya se ha resuelto de algún modo
mágico. Y todo lo que se necesita es un
poco de tiempo para ver cómo la resolución se manifiesta en la vida de la
persona. Habíamos llegado a uno de esos
momentos; Emma y yo nos sonreímos mutuamente, sintiendo - creo - que todo
estaría bien.
Le pregunté como al pasar si me podía
contar cómo se le había aparecido Dios. Sin pensarlo un momento, me dijo con la
mayor naturalidad que tenía cabellos blancos y una larga barba blanca. Y dijo que, cuando él la había plantado de
vuelta en la tierra con sus propias manos, ella supo que todo estaría bien.
Le agradecí a Emma que compartiera esto
conmigo y acordamos una entrevista a las dos semanas - para ver cómo iban las
cosas.
La Emma que entró en mi consultorio dos
semanas después apenas se parecía a la mujer deprimida que había llegado a mi
puerta la primera vez.
Esta Emma estaba feliz y segura de sí. Me dijo que en seguida después de la sesión,
se había ido a un negocio de jardinería y había comprado macetas nuevas para
las plantas de su casa. También se había comunicado con sus antiguas amistades
y me contó que su agenda social estaba ahora demasiado cargada para destinar su
precioso tiempo para verme otra vez, cosa con la que yo concordaba de todo
corazón.
La experiencia de Emma en mi consultorio
fue un maravilloso ejemplo de cómo el material psicológico puede ser afectado o
transformado por una experiencia espiritual.
El problema de Emma es común en las
personas que cuidan a sus seres queridos por largo tiempo y luego los pierden
por la enfermedad. A menudo hay una pérdida de la identidad personal como “la
cuidadora”, y sin este sentido de identidad propia hay otro nivel de pérdida.
Algo que me parece interesante en el caso
de Emma es que su depresión se resuelve a través de la acción de una “fantasía”
espontánea. Y esta “fantasía” generada
por su propio inconsciente en respuesta a la metáfora Ericksoniana, la condujo
a una clásica experiencia transpersonal. Con esto quiero decir que ella entró
en un ámbito de su ser que trascendía a su personalidad, un mundo numinoso en
el que experimentó “la mano de Dios” cumpliendo un papel en su liberación de la
atadura emocional de su depresión.
Quiero aclarar a qué me refiero al decir
“fantasía” de Emma. Su experiencia tuvo lugar en mi consultorio en el contexto
de una intervención psicológica. En este tipo de trabajo, las experiencias del
tipo que tuvo Emma se llaman “fantasías” porque son experiencias de tipo
onírico. Hablando en general, los profesionales de la salud mental no ven estos
tipos de “fantasías” como reales, sino más bien como una especie de expresión
mental/ emocional para satisfacer un deseo de la psiquis. Para dejarlo en claro, realmente no sé si el
encuentro de Emma con Dios fue una mera “fantasía” o una intervención mística
del Divino. Esto es cosa para las
novelas de misterio, en este caso ¿quién
lo hizo?
Como terapeuta, mi objetivo era pragmático:
ayudar a Emma a salir de su depresión. Si el agente responsable de esto era
Dios mismo, pues que así fuera. Si era una “fantasía” generada únicamente por
su inconsciente, pues que así fuera.
Debo decir algo más. Cuando Emma estaba en
su profundo trance hipnótico y experimentando su impresión de Dios, para mí
había una presencia espiritual palpable en la habitación y una sensación de
gracia trascendente. Cuál fue su verdadera naturaleza, no puedo decirlo. Sí
puedo decir que me conmovió profundamente la simplicidad y la elegancia del
encuentro de Emma con su propia versión de Dios.
También es interesante que Emma
experimentara a Dios como un anciano con cabellos blancos y larga barba blanca.
Debo decir que he trabajado con cientos de individuos de muy variada extracción
cultural y religiosa y, en casi todos los casos, el Divino se presentaba de
acuerdo a las expectativas y creencias de la persona.
Cualquiera que haya sido la naturaleza
última del encuentro de Emma con Dios, tuvo efectos profundos sobre ella. En
una sola sesión eliminó su depresión y cambió su conducta de auto-aislamiento a
otra de conexión con el mundo y sus amistades. Esto es un cambio radical y
sucedió porque la naturaleza espiritual o transpersonal de Emma informó (o afectó)
a su naturaleza psicológica.
En el caso de Emma, su encuentro con los
ámbitos transpersonales de su ser desencadenó una apertura de libertad
personal.
A veces, sin embargo, las personas tienen
otros tipos de reacción ante las experiencias transpersonales que se generan
por estados alterados de la percepción. Esas reacciones son muy personales y,
según mi observación, muy variables de una a otra persona.
Hace varios años di una charla y una
demostración de Sanación por Sonido en un gran Congreso en Alemania. Esta
sesión de sonido en particular produjo diversas energías transformacionales y
pautas de sonido. Lo fascinante de esta presentación fue que muchas personas en
el salón se sintieron elevadas e inspiradas por los sonidos, en tanto otras
informaron que tuvieron mareos y se sintieron irritadas por los mismos sonidos.
La Relatividad de
Los profesionales de la neurociencia han
llegado a la conclusión de que el cerebro de cada persona es único y diferente
en cada individuo. Por cierto hay funciones y estructuras comunes, pero la
forma en que estas zonas de nuestros cerebros se conectan entre sí y funcionan,
varían grandemente entre una persona y otra.
Como con los copos de nieve, no hay dos cerebros exactamente iguales.
Así, nuestras percepciones del mundo son
también personales y únicas. Dos personas que escuchan la misma obra musical o
composición de sonidos pueden fácilmente responder de forma diversa. Y estas
respuestas muy personales se basan en
cómo sus cerebros procesan el sonido, así como en sus sentidos de identidad
personal ( basados en su experiencia de vida y creencias culturales).
Cada uno tiene su propio gusto en cuanto al
sonido y a la música, pero aquello a que
me refiero va más allá de la mera preferencia. Tiene que ver con la forma en
que armamos nuestras percepciones de la realidad.
Para algunos esto puede ser un concepto
raro: que nosotros creamos nuestras percepciones de la realidad. Pero para mí, después
de muchos años de trabajar con estados alterados de consciencia, la idea es autoevidente
apenas miremos más allá de lo superficial.
Consideren su percepción del tiempo.
Nuestra tecno-cultura occidental sostiene por consenso que el tiempo opera
independientemente de nuestra propia percepción. Y, en tanto esto es así para
el tiempo del reloj (o sea, tiempo mecánico), ciertamente no suele serlo cuando
consideramos nuestra percepción personal del tiempo (biológico y psicológico).
Por ejemplo, si estás en una conferencia o
haciendo algo que absorbe completamente tu atención, “el tiempo vuela”,
dicen. Pero si la tarea es aburrida y no
cautiva tu mente, entonces el “tiempo no pasa nunca”.
Hay otro ámbito de la experiencia humana en
el que la percepción del tiempo se puede alterar significativamente: los
sueños. Durante la actividad onírica, el
cerebro produce gran actividad Theta y Delta, que son formas de onda lentas.
Cuando surgen estos tipos lentos de onda, hay una tendencia a enfocar la
atención hacia adentro. Nuestra percepción del mundo externo y nuestro sentido
del tiempo y del espacio se alteran, y los mundos interiores de nuestra
percepción tienden a volverse más vívidos.
Los sueños pueden ser muy inusuales,
irracionales, y a menudo alteran la naturaleza del tiempo percibido. Por
ejemplo, uno puede ver un reloj en el sueño. Este reloj soñado puede empezar a
funcionar en formas irracionales. Sus manecillas podrían dar vueltas al revés,
indicando que uno está retrocediendo en el tiempo. O las manecillas podrían ir
a velocidad mayor de la normal, indicando que uno se adelanta en el tiempo. Un
evento así en la “vida real” nos haría buscar la causa de que el reloj funcione
mal. Pero en los sueños estas rarezas son generalmente aceptadas como la
naturaleza de la realidad onírica.
Si meditas regularmente o practicas algún
tipo de atención a tu interior, sospecho que habrás descubierto otra forma de
percepción alterada del tiempo. No es raro que los meditadores informen que su
percepción del tiempo se acelera o se hace más lenta o, en algunos casos, se
suspende completamente.
Es interesante que la percepción de que el tiempo se para a menudo va
acompañada de suspensión temporaria de la respiración. Por un momento la
persona deja de respirar. En esta
ventana de quietud ocurren todo tipo de fenómenos mentales no ordinarios. Los yogis de todas las tradiciones
principales describen este estado único de cuerpo y mente, que a menudo se
llama Samadhi en la tradición hindú
yóguica.
Las tradiciones indígenas del mundo también
hablan de la suspensión del tiempo. Para ellos es una ventana o un portal por
el que se puede entrar a otros mundos de
la atención. Una de las habilidades chamánicas necesarias en estas
tradiciones es la capacidad para alterar a voluntad la percepción del tiempo.
Como Sanador por el Sonido, encuentro
fascinante que casi todas las tradiciones chamánicas usan alguna forma de
sonido como medio para abrir ese portal a los otros mundos. El más común de
estos instrumentos indígenas es, por supuesto, el tambor chamánico. Pero se
pueden usar otros instrumentos para alterar la percepción del tiempo en los
rituales chamánicos.
La capacidad del sonido para alterar la
percepción, especialmente nuestra percepción de tiempo y espacio, se funda en
misma neurofisiología del cerebro.
Los estudios muestran claramente que cuando
la música o el sonido puro - sin letra - se procesa en el cerebro, hay una
tendencia a que decrezcan o incluso se suspendan temporariamente funciones del
hemisferio izquierdo, tales como la lógica, el lenguaje y la
secuenciación. Al mismo tiempo, se
mejoran las funciones del hemisferio derecho como la percepción del espacio, la
novedad y la paradoja. Desde una
perspectiva estrictamente neurofisiológica, esto explica cómo y porqué ciertos
tipos de sonido generan experiencias no ordinarias, sonidos como los de tipo
catalítico que yo creo en mis talleres y la música psico acústica que grabo.
Ahora bien, es en el ámbito de la actividad
del hemisferio cerebral derecho - un lugar en la consciencia que yo llamo
Tierra Woo Woo - que la cosa se pone interesante. En parte esto tiene que ver con el hecho de
que, cuando el neocórtex derecho realmente se activa, la percepción toma otra
forma, y muchas personas informan sobre alteraciones en su percepción de tiempo
y espacio.
Algunos se sienten cómodos, y hasta
disfrutan, de las alteraciones en sus percepciones del tiempo y el espacio;
otros se sienten amenazados. Muy probablemente, la diferencia entre estas
reacciones polarizadas se funde en diferencias de procesamiento cerebral y de
su psicología personal.
Alterar
Recuerdo un taller, hace algunos años, en
el que enseñé una práctica de meditación yóguica que altera dramáticamente la
percepción de tiempo y espacio. A mitad del entrenamiento, una participante se
quejó de estar experimentando demasiado espacio. De hecho, sentía el espacio
entre los átomos que componían su cuerpo y esto resultaba en extrema
desorientación. Para mí esto señalaba
que estaba en medio de una actividad masiva de su hemisferio cerebral derecho
y, aunque otros disfrutaban inmensamente de esa clase con su propia sensación
espaciosa, ella se estaba sintiendo amenazada.
También dijo sentir un sabor metálico en la
boca, un fenómeno raro que otros a veces experimentamos, incluso yo, durante
estados de consciencia poderosamente alterados. Personalmente lo considero una
especie de desintoxicación, tema que abordaré más adelante. Por ahora, volvamos
a la participante que experimentaba un exceso de espacio.
Desde el punto de vista lógico, no era
posible que esta persona hubiera visto o sentido el espacio entre los átomos de
su cuerpo. Nuestro sentido de la vista no llega a ver cosas tan diminutas como
los átomos, entonces mucho menos verá el espacio entre átomos. Nuestro sentido cinestésico del tacto tampoco
es capaz de registrar cosas tan pequeñas.
Pero desde la comprensión yóguica, la
consciencia puede percibir directamente cosas como ésas durante ciertos tipos
de estado meditativo (o sea, durante una intensa actividad del hemisferio
derecho).
Esta persona se sentía amenazada por la
alteración en su percepción del espacio en su cuerpo. Violaba su sentido de la realidad como ella la
conocía y, en lugar de divertirse o explorarlo, le daba miedo toda esta
experiencia. Su incomodidad era tan
grande que finalmente la ayudé a dejar atrás
Historia Personal y
Toxicidad Emocional
A nuestras respuestas individuales y únicas
ante las alteraciones de nuestra percepción de tiempo y espacio, se agrega otro
elemento importante de la desintoxicación psico-espiritual: la historia
personal y la toxicidad emocional.
Una de mis experiencias personales con la
toxicidad emocional durante estados alterados fue hace muchos años, cuando
tomaba una serie de sesiones de respiración con un terapeuta. Durante una de
las primeras sesiones, me invadió una sensación luminosa de luz blanca y un
profundo sentimiento de amor incondicional y, luego, como venido de la nada, me
di contra un muro de recuerdos reprimidos profundamente instalados.
Estaba practicando una forma específica de
respiración cuando, de un momento a otro, había dejado la habitación, atrapado
en el remolino de un torbellino emocional.
Mi mente retrocedió como por catapulta a una serie de recuerdos muy
tempranos y de repente me sentí muy mal. Percibía que mi aliento olía terrible
y en la boca sentía un gusto amargo.
Ni entrenador me guiaba para atravesar este
difícil atasco de sensaciones, tanto físicas como emocionales, cuando de
repente tuve una extraña visión mental: una versión de mí mismo estaba cerca de
mí, vomitando. Esta experiencia extraña
y vívida duró varios minutos, y cuando esa duplicación de mí que estaba
vaciando sus tripas hubo terminado, el malestar físico que yo había estado
sintiendo desapareció súbitamente.
Desde entonces he notado que las personas atrapadas en sus
recuerdos emocionales difíciles, expuestos en la terapia o atravesando alguna
otra experiencia transformacional poderosa, a veces sienten el impulso de
vomitar y hasta llegan a hacerlo físicamente.
A veces informan sobre un sabor metálico o amargo en la boca y/o mal
aliento cuando liberan emociones suprimidas.
Mi conjetura es que las emociones negativas de algún modo se traducen en
estos tipos de energías sutiles con cualidades tóxicas. Y a veces estas toxinas energéticas se pueden
oler o saborear. Mi opinión personal es que, si estas energéticas se conservan
en los tejidos por demasiado tiempo, pueden tener efectos destructivos sobre la
salud celular.
Hipótesis
Por favor, tomen en cuenta que lo que sigue
es una hipótesis personal de trabajo basada en treinta años de observaciones
clínicas y personales. Pero aclaro que es sólo una opinión personal que puede o
no resultar precisa. No obstante, esta
especie de mapa intelectual me ha
ayudado enormemente cuando hube de enfrentar la plétora de fenómenos no
ordinarios que surgen a menudo en estados alterados de consciencia.
Los Cuatro Tigres
Aquí me gustaría postular que hay cuatro
elementos (los Cuatro Tigres) responsables de lo que llamo desintoxicación
psico-espiritual. Llamo Tigres a estos
elementos porque, cuando se estimulan los cuatro, pueden crear una fuerza de la
que hay que cuidarse, a semejanza de los Tigres salvajes.
Ya hemos hablado de dos de ellos: 1) la
alteración de la percepción de tiempo y espacio y 2) la historia personal y la
toxicidad emocional. Los otros elementos
de nuestro cuarteto son dos tipos diferentes de canales de energía sutil en el
cuerpo. El primer sistema de canales,
llamados meridianos, fue descripto
por los Taoístas de la antigua China, y hoy los utilizan los
acupunturistas. El segundo sistema de
canales de energía, llamados nadis,
es conocido y usado por los yoguis avanzados para afectar a la consciencia
misma.
Los Meridianos
Mis primeros contactos con la idea de los
meridianos llegaron cuando trabajaba en la investigación del cerebro bajo los
auspicios de Acoustic Brain Research (Investigación de Acústica Cerebral), que
yo había formado en 1983 para documentar en forma específica los efectos del
sonido y la música sobre los procesos cerebrales.
Este interés en los efectos del sonido y la
música surgieron de mi trabajo como psicoterapeuta, especialmente en cuanto el
sonido y la música podrían profundizar y acelerar el proceso terapéutico. Observar esto me impulsó a tratar de
comprender mejor los procesos cerebrales/mentales involucrados ya que, a
principios de la década del ochenta, había muy poco conocimiento del
fenómeno. Como yo no tenía preparación
en la investigación del cerebro, uní esfuerzos con diversos investigadores
bio-conductuales que también estaban intrigados por la idea de que el sonido y
la música se pudieran usar para cambiar el estado cerebral y alterar la
percepción.
Durante esa época desarrollé una forma
única de tecnología psico acústica, lo que requería cientos de horas de
escuchar diferentes patrones de sonido para documentar sus efectos sobre el
cerebro, especialmente según mediciones por mapeo cerebral topográfico vía EEG.
Uno de los extraños efectos que descubrí en
mí mismo, después de muchas horas de estar escuchando patrones de sonido que
alteraban la mente, fue que mis lóbulos de las orejas a veces dolían bastante;
tanto que me llegaba a dificultar seguir usando auriculares, por lo menos hasta
que la sensación pasara.
Resulta que los meridianos de acupuntura de
muchos de los órganos principales del cuerpo pasan por los lóbulos de las
orejas. Ciertos tipos de sonido pueden, al parecer, estimular estos meridianos
y por tanto a los órganos a los que están conectados. También puede ser que
ciertos sonidos logren impactar en el sistema de meridianos del cuerpo
directamente, según creen algunos practicantes taoístas.
Personalmente creo que ciertos tipos de
sonido pueden ciertamente estimular o sedar la actividad de los meridianos
durante una sesión de Sanación por Sonido y/o una experiencia
transformacional. No es raro que la
gente informe sobre claras sensaciones físicas en diversos órganos durante un
trabajo intenso con sonido o un trabajo transformacional en general.
También he observado (cosa en que
concuerdan muchos acupunturistas) que las emociones reprimidas a veces se
“almacenan energéticamente” en órganos físicos del cuerpo. Así, la ira, por ejemplo, se suele almacenar
en el hígado; el miedo en los riñones; la tristeza en los pulmones y el
corazón.
Durante las experiencias transformacionales
intensas, los órganos del cuerpo pueden expulsar estas energías almacenadas (y
sus recuerdos asociados) y volcarlas al sistema cuerpo/mente.
El Cuarto Tigre
Según mi opinión, hay otro aspecto que a
veces juega un papel en la limpieza psico-espiritual: el sistema sutil de los nadis. Aunque es casi desconocido en Occidente,
excepto por los que estudian yoga hindú y budista, el sistema de nadis está
conectado a todos los chakras principales del cuerpo. Cuando se activa puede crear todo tipo de
efectos inusuales.
Hace dos años estuve en Katmandú, en Nepal,
y recibí una Iniciación en Powa, técnica de meditación tibetana que enseña al
practicante a pasar conscientemente por la muerte y en cierto grado determinar
las condiciones de su próxima encarnación.
Mi iniciador era un Maestro Powa tibetano que había vivido muchos años
como ermitaño en el Tíbet. No hablaba una palabra de inglés, y yo sólo sabía
unas pocas de tibetano. Un monje amigo mío sirvió como intérprete.
Aunque yo no sabía qué decía el Maestro
Powa hasta que sus palabras me eran traducidas por mi amigo, sí podía sentir
flujos intensos de energía sutil moviéndose a través de mí mientras el Maestro
recitaba los textos antiguos.
En un momento dado, hacia el final de
Cuando
Me fui de
Esta fue una reacción clásica de
purificación psico-espiritual o desintoxicación producida por la intensidad de
la luminosidad que el Maestro Powa y su linaje habían canalizado dentro de mí.
Yo había tenido otras reacciones similares
de purificación ante encuentros espirituales intensos, de modo que para mí este
raro incidente tiene sentido.
Cuando el Maestro Powa leía los textos
antiguos, estaba en primer lugar convocando a todo el linaje espiritual
viviente del que él era partícipe. Esta
línea energética posee potencia y poder espiritual, y él estaba dirigiendo todo
eso hacia mí. Mi experiencia subjetiva
de todo eso fue una infusión de luminosidad en mis propios nadis. Estaba como
en ebullición al sentir tanta luz dentro de mí.
Cuando el texto pasó a las instrucciones
sobre el método Powa, la luz dentro de mí se volvió una clara luz blanca, una
forma de luminosidad que es el tesoro buscado por los budistas tibetanos. Cuando aparece la luz blanca clara, es señal
definitiva (dentro de la tradición budista tibetana) de que se ha entrado en la
mismísima consciencia pura (bodhicitta).
Al experimentar esta luz, entré en un estado de éxtasis.
Como estaba en este estado de éxtasis, no
registré realmente las últimas palabras que el Maestro me dirigió, que avisaban
que podía ocurrir una desintoxicación física.
Cuando desperté de mi sueño, varias horas después
de
La metáfora que se usa a menudo para
describir procesos similares es que las aguas de mi consciencia se habían
revuelto y el barro del fondo había sido impulsado a la superficie.
Cómo Enfrentar
El principio básico que uso al enfrentar la
purificación psico-espiritual es el pragmatismo.
En primer lugar, cuando se revuelve la
propia “caca”, creo que ayuda poner todo esto que está surgiendo para uno en el
contexto adecuado. Aunque el material y
las sensaciones sean difíciles de manejar, en última instancia es buena cosa
que los recuerdos reprimidos, emociones y/o toxinas se limpien del sistema
mente/cuerpo.
Aquí el tema principal se centra en la zona
de comodidad de uno y ésta es diferente para los distintos individuos.
Hablando en general, con algunas
excepciones, si se produce una reacción de purificación a través de un
catalizador transformacional, esa reacción eventualmente se va a resolver por
sí misma. Lo que quiero decir es que
cuando la reacción termina su proceso, su intensidad disminuye sola. El arte de manejar la purificación
psico-espiritual es encontrar una forma de permitir que las sensaciones y la
experiencia ocurran, sin tratar de
cambiar su contenido o hacerlas más tolerables.
Cuando pasé por esa intensa reacción de
purificación en Katmandú (como resultado de la poderosa Iniciación Powa), tuve
que aceptarla y me sentí una basura.
Tuve que aceptar que no tenía la energía para salir de la cama y visitar
Bodinath por última vez antes del horario de mi vuelo - aun cuando es uno de
los lugares más sagrados para los budistas tibetanos.
Y en verdad, después de ocho horas de
náusea intensa y otras cuatro horas de sentirme como basura, toda la cosa se
fue resolviendo por sí misma.
Si se puede encontrar la forma de permitir
que la reacción de purificación (desintoxicación) siga su curso, se estará
enfrentándola en la forma más efectiva.
Consideraciones Médicas
En general, cuando se enfrentan
desintoxicaciones psico-espirituales, creo que es importante diferenciar cualquier
sensación física molesta de lo que podría ser una cuestión médica. La razón es que algunos de los síntomas
físicos que surgen durante las reacciones de purificación pueden imitar
problemas médicos reales.
Las reacciones de purificación generalmente
no incluyen dolor agudo. De modo que si hay dolor físico, es fundamental
determinar si hay o no un problema médico.
Si el dolor es intenso y persistente, sugiero buscar atención médica.
Mejor prevenir que curar, dice el refrán.
Cuando busque asistencia de un médico en relación a una reacción de
purificación psico-espiritual, sugiero ser discreto.
Si hay fiebre alta, (39 grados Centígrados
o más) medidos por termómetro y no a ojo, se debe consultar a un médico. Lo
digo porque a veces las personas experimentan mucho calor cuando la energía
sutil se mueve por los nadis. Incluso pueden transpirar o sudar con lo que los
yoguis llaman calor psíquico. Este
tipo de calor es un resultado de una reacción de purificación, pero en general
no eleva la temperatura corporal y si lo hace, que es raro, no pasa de los 39
grados.
Si se sienten náuseas y también dolores y
molestias en los órganos internos, puede estar presentando un problema médico o
puede que no. Si los síntomas están
acompañados de fiebre (repito, medida con termómetro), entonces puede estar
enfrentando un virus u otra infección.
Si no está presente la fiebre, posiblemente sea sólo una fuerte reacción
de purificación. Si se presentan vómitos
y también fiebre, asegúrese de buscar atención médica.
Resumen
Creo que una de las cosas más importantes a
considerar cuando se enfrenta una desintoxicación psico-espiritual, o una
reacción de purificación en general, es aceptarla como normal, aunque sea
inusual.
Use el sentido común al manejar reacciones
de purificación. Asegúrese de no estar
enfrentando un problema médico, y encuentre una forma de soportar la
experiencia hasta que se resuelva por sí misma.
Cuando está atrapado en una reacción fuerte
de purificación, comprenda que su sistema cuerpo/mente está luchando por
librarse de la negatividad. Su cuerpo tiene una sabiduría y una inteligencia
propia en estas cuestiones. Confíe en él.
24 enero 2024
Meditación Planetaria Hathor
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