11 febrero 2024

Kryon - Círculo del Doce - 7 de febrero

Círculo del Doce – Kryon a través de Lee Carroll

Primer miércoles 7 de febrero de 2024

 Saludos, queridos, Yo Soy Kryon.

Acérquense un poco más. Continuemos esta transmisión de amor; la energía está preparada para lo que deseo darles esta noche.

Este es el Círculo del Doce. Hay muchos aquí, tal vez por primera vez; ni siquiera saben qué es eso.

Llamaremos a esto una meditación interactiva, pero es más. Es una invitación para cualquier meditador o quien considere la meditación como un instrumento, una herramienta. Esa energía puede llevarlos a lugares que no esperaban. Así han sido las cosas durante eones, en ciertas culturas donde se dieron cuenta de que podían meditar y cambiar incluso la estructura de su cuerpo. La realidad que tenían frente a sí, cosas que consideraban reales, todas cambiables por medio de esta energía de un meditador humano.

Esa es la idea aquí; que puedan ser capaces de cruzar por un puente de realidad. Y cruzas por el puente hacia otra parte de ti, una parte más grandiosa de ti, la parte original de ti.

Una parte que está aquí, de tu lado del velo, que llaman 3D, es solo una porción de un cuadro más grande. Tus científicos siempre dijeron eso: que hay múltiples dimensiones, muchas, muchas. Tú estás sentado en 4 de ellas. Y por lo tanto, la invitación es esta: ¿Hay más? ¿Puedes visitarlas? ¿Qué significa eso para ti?

Y lo grande, que te cuento: tú eres parte de todas ellas, y solo estás participando en cuatro. De modo que ese humano cuatridimensional ni siquiera es normal; es solo donde tú has decidido colocarte por ahora.

Quiero que cruces un puente de la realidad conmigo, yendo hacia eso que es tu alma. Es un lugar real, disponible, no solo en tu imaginación sino algo que puedes hacer.

Yo garantizo, cuando se llegue a medir algún día, el ser humano de maneras que ahora no sabes cómo hacerlo, encontrarán que pueden ciertamente expandir su dimensionalidad y convertirse en otra cosa.

Ven conmigo ahora mismo, toma mi mano, crucemos por este puente imaginario hacia un lugar real. Cruzar por este puente es tal vez un favor a ti mismo. Podrías decir que es un regalo para ti mismo. Es un despertar. Es algo que mereces, si alguna vez pensaste regalarte algo, aquí está, este es tu regalo para ti mismo. Mereces esto. Es tu derecho, podrías decir, para expandir lo que es tu propia realidad hacia un tú más grande Cruza por este puente conmigo, hacia esa energía que es tan hermosa, tan perfecta. Algunos incluso la han llamado energía dorada.

Es donde vive su Yo Superior, queridos. Es donde todos aquellos que llamaremos el reino angélico viven allí también; porque tú, cuando no estás aquí, eres parte de ese reino angélico, y te hemos dicho eso antes. Eres más grande que lo que piensas que eres. Todas estas cosas, ya sea que te las hayan enseñado o no, podrías presentarlas a tu propia consciencia. ¿Es posible que estas cosas sean reales? Podrías incluso ir más allá y decir: “Querido Espíritu: dame validación de que estas cosas realmente existen, que no es solo algo que simulamos.” Cuando dices esto, estás dando permiso para la verdad. Hemos dicho esto antes.

Cuando inicias esa clase de autoexamen, recibes resultados. Empiezas a darte cuenta de que siempre ha habido más que lo que te dijeron. Y es más, que es hermoso, que es mucho más grandioso, que lo mereces. Date un regalo a ti mismo. Ven conmigo por una puerta en este lugar que llamas tu alma, que conduce a un área grandiosa, un área enorme, donde hay una silla. Vas a sentarte en ella.

El tema es el cambio. Y en este lugar, esta área con la silla, los otros que han visitado antes este lugar, entienden que es donde se te va a administrar (N.T. aplicar, dar). Es un área segura, muy segura, donde te encuentras con piezas y partes de lo que es Dios, que eres tú mismo.

Aquí se encuentran con toda clase de cosas, y todas son buenas, queridos. Llamamos a esto lugar seguro, queridos, porque aquí es donde recibes cosas. Aquí eres amado sin medida. Aquí eres invitado a dejar de lado todos los pensamientos que tengas que no sean de amor o compasión, o bondad. Todas las preocupaciones del día, deséchalas. Dile a la psicología de tu propia consciencia  que esa parte de ti vas a poder recuperarla si quieres, de modo que no piense que vas a eliminar algo. Tu propia psiquis.: “Ok, vamos a dejar esto de lado, las vigilaré. Estarán seguras. Podré recogerlas de nuevo si quiero.”

Es seguro. No te estamos pidiendo que hagas nada que no harías normalmente. Excepto esto: expande aquello que crees que es posible.

Cambio. Hemos hablado de esto hoy, y hablaremos la semana que viene, y la semana posterior, y la siguiente.

Y entonces deseamos darte algo ahora mismo. Siéntate en la silla.

¿Cuántos de ustedes están listos y dispuestos para un cambio de lo que pensaban que sabían? Eso es difícil. ¿Estás enfrentando algún tipo de transición? Tal vez estás despertando a una verdad más grande y te haces preguntas a ti mismo. Y has sintonizado con esta transmisión particular, esta emisión en vivo, y es tu primera vez. Hay piezas y partes de tu propio cuerpo, o tu mente, cuestionando: “¿Qué está vendiendo él?  ¿Cuándo llega a eso? ¿Cuándo empieza con que hay otra religión que quiere que te conviertas?”

Quiero que te prepares para algo que no esperas. No hay religión. Aquí no se vende nada. No hay nada que tengas que hacer, excepto considerar el permiso para despertar a una verdad más grande.  Si existe una verdad más grande, ¿te permitirás oírla? Si hay una verdad más grande, ¿te permitirás verla y experimentarla? Y si eso es así, ¿qué haces con eso? Y la respuesta es que te vuelves un humano más pacífico, número 1.  Número 2: vives más tiempo. Número 3: difundes amor en este planeta. Número 4: Haces una marca mientras estás aquí, de compasión y bondad. Es eso. No hay nada a qué afiliarse, nada que descartar, excepto las cosas que no funcionan para ti.

Quiero que conozcas a lo que se conoce metafóricamente como un arcángel. Para ayudar en esta transición en que tal vez estás, ahora mismo, mientras me escuchas. A los humanos les encantan los ángeles. Jeremiel es uno de ellos. Jeremiel es el ángel de la transición. Yo invito a este ángel a presentarse: aquí está. Este ángel tomará tu mano, ahora mismo, mientras estás allí sentado. Y te dirá, mirándote a los ojos, “Soy una pieza divina  del plan para ti. Estoy aquí para ayudarte a través de la transición, que tú mereces.  El momento es perfecto, y tú lo pediste.”  ¡Oh! ¿qué te parece eso? El momento es perfecto y tú lo pediste.

Este ángel empezará a llevarte a caminar por algunas verdades más grandes. Y vendrá desde tu propia intuición. Mientras te quedas, si lo eliges, cuando este programa termina; pero no termina, continúa y continúa. Ese ángel continúa hablándote sobre llevarte a través de aquello que no esperabas. Moverte tal vez desde una oscuridad hacia una luz. donde no hay un nuevo sistema de creencia, no hay una nueva religión. Pero en cambio es como despertar de un coma. Despiertas y dices ¡Ay, Dios! ¡Ay, Dios! Yo no pensaba que vería esto a menos que estuviera muerto. Pero está aquí, en cambio, mientras estoy vivo. ¡Qué idea! ¡Qué idea! Que puedas tener este diluvio de amor y paz, que puedas tomar la mano de seres angélicos y de Dios, mientras estás aquí en la Tierra. Requiere que ustedes se expandan a otra dimensión para hacerlo, queridos. Y eso es lo que han hecho hoy, esta noche.

La invitación es a expandirte más allá de lo que has creído que pudieras expandirte. La invitación es a hacerte más grande que lo que pensabas que podías ser, espiritualmente. La invitación es a que entiendas que lo mereces y que es tu derecho de nacimiento. El nacimiento que tienes desde el alma hacia este planeta tiene un derecho de nacimiento, y es este. Tú puedes encontrar una verdad más grande, que eres tú, que es tu alma, de donde viniste, a la que perteneces. Un cuadro más grande de tu magnificencia.

Quédate con este ángel. Permite que este ángel empiece a hablarte sobre transición hacia lugares que no esperabas. Cambio.

Quédate.

Y así es.

Kryon

Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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