Círculo del Doce –
Kryon a través de Lee Carroll
Primer
miércoles – 7 de junio de 2023
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon.
Acérquense
un poco más. Eso es una metáfora; ya la he explicado antes. Tiene que ver
principalmente con cómo se sienten con respecto a sí mismos. ¿Es posible
acercarse un poco más a quien tú eres?
¿Es posible acercarse tanto a sí mismo que puedan realmente empezar a
entender qué significa cuando decimos “aprende a amarte a ti mismo”? Eso no es
un enunciado del ego. Significa que, al verte a ti mismo en el planeta, puedas
amar el hecho de estar aquí. Puedes amar el hecho de que todo en tu vida tiene
un potencial y una oportunidad para estar allí por largo tiempo.
¿Puedes
amar a las células de tu cuerpo? Si hicieras eso, ¿sería egoísta? ¿Amar tu
biología por todo lo que es para ti? Hay mucho aquí, queridos, para saber. Es
un cambio de paradigma, y hemos hablado sobre esto durante años., pero
principalmente en estos últimos dos años. Y hablamos de eso con respecto al
Círculo del Doce, porque por primera vez en esta energía, ustedes, como
trabajadores de luz, como almas antiguas, pueden hacer algo excepcional.
Pueden
cruzar por este puente metafórico, yendo de lo conocido a lo desconocido, y
realmente acercarse más a eso que es ustedes. En tres dimensiones, si le
pregunto a casi cualquier ser humano: cuéntame sobre ti, no recibiría la
respuesta que recibiría de quienes se consideran trabajadores de luz,
trabajadores de luz o almas antiguas, y ellos dirían: “Bueno, déjame contarte
sobre todo lo que yo soy.” Y empezarían
con las cosas que están en sus vidas pasadas, que los moldearon y les dieron
forma, las cosas que han atravesado, la compasión, la bondad y el amor que han
experimentado, que dieron forma a quienes ellos se convirtieron a medida que
aprendían cómo hacerlo.
Si
estás parado junto a alguien solo en 3D que nunca oyó estas cosas, diría
“¿Quién dijiste que eres? ¿De dónde viniste?” Es otro paradigma, ¿no es
así? Es completamente diferente de todo
lo que te han dicho.
Vamos
a encontrarnos con un ángel, ¿no es así? (se
ríe). Queridos, me gustaría conducirlos en una meditación guiada. Al otro
lado del puente, en solo un momento. Para encontrar al ser, cosa, energía,
entidad, más extraordinario. Cuando tienen una forma de vida multidimensional
frente a ustedes, no pueden identificarla. No tiene género biológico; no es
biológica. No hay un lugar de donde ustedes hayan aprendido que provienen los
ángeles. A menos que, por supuesto, ustedes tengan una doctrina que les cuenta
todo sobre el edificio en que viven, y al que se retiran de noche, y se
levantan en la mañana, y qué comen. Eso no existe. No en una realidad. Porque
una verdadera forma angélica no tiene edad, ni tiempo, tan antigua como el
Creador. Pero, si quieres echar una mirada a lo que define a un ángel, hablemos
de la única vez que lo has visto en la historia. En toda esa historia del
planeta, de cualquier Escritura de cualquier doctrina, en casi cualquier lugar
que sea sagrado y hable sobre los ángeles, ellos están aquí para ayudar a ustedes.
Dejando
de lado las novelas y las películas, queridos, de algún modo hacer a los
ángeles malignos, no es eso lo que hay
en las Escrituras. La bella, angélica parte de eso que los visita, que ustedes llaman el ángel, nunca está aquí para decirles
cuán malos son ustedes. Nunca está aquí para decirles que se enderecen; siempre
quiere decirles que no teman, siempre quiere sostener su mano o abrazarlos,
siempre quiere darles buenas noticias. ¿Qué tal si ese es el rol de lo que
ustedes llaman ángeles?
Los
ángeles han aparecido a humanos en este planeta durante un tiempo muy, muy
largo, y siguen haciéndolo. Y siempre es interesante cómo se manifiestan en tu
cerebro. Lo que el ser humano realmente observa en una energía o forma
multidimensional, y está en tres dimensiones, tiene que tratar de
“tridimensionalizarlo”. Tiene que encajar en un paradigma en que ustedes viven,
para que ustedes estén cómodos. Porque nada que ustedes hayan visto jamás,
nunca en su vida, sería un paquete multidimensional presentándose ante ustedes.
Y así, entonces, de algún modo se vuelve angélico. Una entidad con alas,
belleza, brillante, un halo, tal vez, o no, y así es como ustedes lo hacen. No
es así como será esta noche.
Quiero
que tomen mi mano y vayamos a cruzar por este puente, una vez más, para
encontrar a los primeros cuatro ángeles, este mes. Tomen mi mano; vamos.
Cruzar
por este puente es más que solo una metáfora; es una realidad, si deseas que lo
sea. Más que una meditación guiada, es tu entrada a lo desconocido, un espacio multidimensional,
que es realmente tú. Tú eres más multidimensional que 3D. Esto es ahora mismo,
mientras caminas por el planeta, un poco lineal. Cuando no estás aquí, eres
angélico. ¿Alguien te dijo esto?
Al
cruzar por el puente, llegamos a la mitad, y pasamos por la neblina que, de
alguna manera, oculta lo que está del otro lado. Lo que está del otro lado es
cualquier cosa que quieras que sea, es multidimensional. Tú dime a mí qué
aspecto tiene tu alma. ¿Es parte del cosmos? ¿Es una casa? Este eres tú
decidiendo cuán grande eres, y siempre ha sido así, siempre.
Esta
noche pasan por otra puerta más, la llamaremos portal, y al hacerlo están dando
permiso para lo que va a sucederles. En este caso particular, están esperando
encontrarse con un ángel. En esta sesión particular, más temprano les dije que
este ángel tiene un mensaje para ustedes. ¿Cómo harían esto ustedes, si
tuvieran que armar este escenario en algún tipo de novela? Y quiero decirles
esto: como quiera que lo imaginen, puede suceder de esa manera, porque esto no
sucede en su mundo. Esto no sucede en 3D. Pero vamos a pintar un cuadro, si lo
desean, para ir adelante.
Vamos
a un salón, y no tienen idea de cuán grande es o cuán pequeño; no pueden ver,
tal vez 20 o 30 pies de distancia. No hay luz, de modo que podría ser
simplemente vastedad, oscuridad. Ni siquiera saben si hay paredes. Y la silla
está en el medio de esta luz. Esto no es un escenario. Podrían decir que es una
silla sobre un piso. Para algunos ni siquiera es un piso. Pueden hacerlo como
lo elijan. La idea es esta: sentarse; mejor sentarse., porque cuando esto
empiece, queridos, no serán capaces de seguir de pie. Si pueden venir conmigo
por solo un momento, a entrar en una situación que derrama esplendor, que no
pueden ni imaginar, estarán tocando, rascando la superficie de lo que esto
verdaderamente sería.
Mientras
se sientan allí esperando, están invitando a la energía angélica a que los
visite ahora. Y la primera pregunta que podrían hacer es ¿Quién? ¿Quién es el
que me visita? Voy a decirles la verdad: no hay un “quien” en este lado del
velo, queridos. No hay un “qué” en este lado del velo. No hay un nombre
singular o energía que esté viniendo a ustedes. En cambio, va a ser divinidad
pura. Innombrable, está compuesta de muchos que hablan como uno solo, y
que verás como un ángel.
Es
por esto que, cuando los ángeles vienen al planeta, no pueden ser
identificados; no realmente. Porque no son singulares. Y aquí estás, sentado en
la silla, y aquí está esta energía que empieza a venir a ti.
Queridos,
me gustaría decirles que el aire está espeso con el propósito divino, y su
nombre está en él. Este es el ángel para ayudarte a atajar la pelota cuando te
la arrojen aquellos que te aman, que quieren orar por ti. Porque lo que este
ángel va a hacer es hablarte, quizás. O no. Pero todo lo que este ángel te va a
mostrar va a ser milagroso, no vas a creerlo.
Te
encuentras con este ángel, y puede que te salude o puede que no. Puede que solo
te abrace y te ame, simplemente sabrás quién es, El “quién” será obvio para ti
en ese momento. Amor puro. Seguro. El hogar. Esto te ha sucedido antes. Y nunca
ha sido así de majestuoso. Nunca.
Y
ese ángel te dirá; “Te amo. Ven conmigo”. Y entonces ese ángel puede llevarte –
no físicamente; estás sentado en la silla -
metafísicamente, al imbuirte en la energía del ángel, puede llevarte a
un viaje hacia atrás en el tiempo. Y estarás con ese ángel que dirá “Mira esto.
¡Mira esto!” Y te darás cuenta de que estás viendo cómo se está formando la
Tierra. Cómo se forma la Luna. El agua, llegando y yéndose, llegando y yéndose.
Millones de años. Hasta el nacimiento del humano iluminado.
Y
dirás ¿Cómo puede ser esto? ¿Cómo pude ver esto? ¿Cómo pude ser tan
privilegiado de poder ver algo así? Y oirás la voz, o tal vez sentirás el
abrazo del ángel mientras te sonríe y murmura en tu oído: “Lo ves porque
estuviste allí. Lo ves porque lo recuerdas.”
Saltando
de regreso a la silla, el ángel dirá: “sabe esto: querido divino, sabe esto: tú
mereces estar aquí. Eres un pedazo de la Creación misma, y nadie te ha dicho
eso.
Y
así, cuando algunos arrojen la pelota de la bondad hacia ti, de la compasión,
de la sanación, tú mereces atajar esa pelota. Es todo lo que tienes que saber.
Estás aquí con propósito. Tal vez, para atajar la pelota. Estás aquí porque
eres digno de estar aquí. De acuerdo al Plan. Es todo, todo, con propósito.
Exacto. Diseñado.”
Yo
quiero que te quedes, que te quedes en este espacio, en este lugar., con esta
energía, esta energía abrumadora, y regocíjate en ella. Derrama esplendor para
ti. Eres tú, de algunas maneras. Este ángel solo quería mostrarte una cosa: tú
puedes atajar la pelota, porque eres digno de hacerlo. Nadie hay más digno que
tú.
Ese
es el mensaje del primer ángel. No permitas que nadie te diga que no estás
hecho de divinidad. No permitas que nadie te diga que “eres menos que” aquello
que es cualquier forma angélica del planeta. Y si piensas que eso es un poco
demasiado majestuoso, puedes guardártelo para ti, y simplemente caminar en
majestad.
Acércate
un poco más a quién eres. Quédate. Quédate.
Yo
soy Kryon, enamorado de la humanidad.
Y
así es.
Kryon