Canalización introductoria al Círculo del Doce - Kryon a través de Lee Carroll
Miércoles 21 de Julio de 2021 – Cosas
Prácticas Ordinarias – Parte 3
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Hemos
estado dándoles una serie de mensajes y algo de consejos. Y los mensajes de hoy
son diferentes, tal vez, de los mensajes de diez años atrás. Y la razón es que
la energía en este planeta, para ustedes, rodeándolos, ha cambiado. Y el cambio
en esa energía ha estimulado algo en las almas antiguas. Miren quiénes estarán
mirando este programa. Un programa como este, hace muchos años, no tendría
oyentes. Es un hecho. Mi socio incluso ensayó cosas, pensando que muchos
estarían quizás interesados en ver las canalizaciones, y los mensajes, y todo
eso. Y sin embargo hubo pocos.
Estoy
aquí para decirles que este proceso mismo de mirar en los medios que están
usando ahora, como lo están haciendo ahora mismo, es muy nuevo. Pero lo verdaderamente nuevo es que los que
están interesados son ahora casi un aumento exponencial sobre los de veinte
años atrás. Algo ha pasado para despertar a aquellos con una pregunta: ¿Es esto
real? ¿Hay algo más aquí? ¿Por qué siento algo cuando oigo las palabras, o
incluso la voz? Esa es una pregunta, incluso hoy, incluso en este programa,
hoy.
Un
despertar es más que mero conocimiento; despiertas quizás a más luz. ¿Y cómo
dirías eso? Dirías, “Bueno, ayer no tenía tanta luz, y hoy la tengo.” Eso no es
lo que real y verdaderamente está pasando; lo que está pasando es que eres
capaz de ver más. No se trata de la luz; se trata del concepto de lo que ahora
puedes ver, debido a la luz. ¿Y qué estás viendo ahora de diferente, debido a
la luz? Digamos, diferente de 10 o 20 años atrás. Y la respuesta es que hay una
percepción conciente; estás viendo mucho más que lo que jamás viste; mucho más
que lo que alguna vez te dijeron. Podrías decir que estás mirando una gran
sala, y de pronto la iluminan más y tú dices “Oh, vaya, esta sala es mucho más
grande que lo que me dijeron. Y miro allá en el rincón, y hay algo que se
mueve. Me pregunto qué será.” Algunos se
pondrán de pie e irán al rincón, y otros dirán “Quédate quieto, porque da
miedo. Cuídate, ¿para qué te vas a mover?” Y otros dirán “Tengo que saber.
Tengo que saber. Tengo que saber.” Y van a ir a ver ese movimiento en el rincón
– Kryon incluso dio una parábola sobre esto – y lo que descubrirán es una
verdad más grande, más de sí mismos, tal vez otra puerta hacia otro lugar.
Eso
es lo que está pasando ahora. Y entonces eso te cambia a ti. Cambia tu percepción, tu percepción conciente;
cambia también lo que te gusta. Y esto es lo que quiero decir: muchos seres
humanos, incluyéndote a ti, incluyendo a mi socio, son guiados y formados por
aquello que disfrutan, y por lo que no disfrutan. Y tempranamente en sus vidas
ustedes dibujan líneas de lo que les gusta y lo que no les gusta, y estas se
alteran a medida que ustedes crecen, pero al llegar a adultos dicen “Yo hago
esto. No hago aquello. Esto es lo que me gusta, esto no.”
Si
la habitación se vuelve más grande, habrá más cosas para gustar, y habrá tal
vez más cosas que examinar y decir “No, no para mí”. Y eso también está
sucediendo. Tienes a aquellos que ahora están despertando y dicen “Ya no deseo
hacer esto, ni participar en esto. Deseo hacer eso o aquello.” Porque la
consciencia está creciendo, y tú también. Entonces tus gustos y desagrados son
diferentes.
Esta
serie de mensajes en particular trata sobre los trabajadores de luz haciendo
cosas ordinarias y lidiando con las energías del planeta, y este mensaje se
trata de ir a trabajar. Y es diferente del anterior, es diferente de una
relación de familia y qué hacer allí; es diferente de tratar con la gente que
encuentras por ahí y lo que pasa allí, hemos cubierto dos de estos, y ahora
este mensaje es el tercero.
Entonces
hablemos de eso. Otra vez, la premisa: por qué estás aquí. (se ríe). Parecería super simple. Querida
alma antigua, en este planeta ahora mismo, te has encarnado a propósito. Has
nacido para estos tiempos. Tu propósito
es mostrar y reflejar el rostro de Dios, el rostro del Espíritu, el rostro del
Creador, de tu alma; reflejar eso en 3D a medida que caminas de un lugar a
otro. Mostrar a quienes te rodean cómo es tener sabiduría, cómo es tener
benevolencia y bondad, en lugar de todas las otras cosas que tal vez están
acostumbrados a ver en los individuos alrededor del planeta.
Hay
muchos humanos dedicados a ser víctimas, la catástrofe en todo, no hay
esperanza; ser cínicos respecto a absolutamente todo y a todos, y eso no es
sorpresa, porque si observan sus medios de comunicación, en eso te entrenan. En
otras palabras, todo anda mal con todo. En eso te convierten. Pero el alma
antigua tiene una opción; cambiar eso, y es lo que estamos discutiendo, de eso
se trató en los últimos dos mensajes, y ahora llegamos al tercero: el lugar de
trabajo.
El
lugar de trabajo está absolutamente lleno de situaciones, y casi no tienen fin.
Tú te presentas quizás en un lugar con otros individuos que están haciendo el
esfuerzo de un trabajo en equipo contigo en diferentes áreas, diferentes
oficinas, fábricas diferentes, pero aquellos de ustedes que se presentan en
lugares como esos no los eligieron.
Podrían
decir que no hay nada accidental, pero realmente no los eligieron. Puede no ser
accidental que estén en ese lugar de trabajo, pero no los eligieron del otro
lado del velo; están allí como un escenario para actuar o interactuar, pero
básicamente es por su supervivencia que se presentan en estos lugares.
Y
una pregunta tras otra, ¿qué hago respecto a esto o aquello? Y muchas de estas
preguntas tienen que ver con la autoridad. ¿Qué hago con respecto a mi jefe?
Desearía que fuera diferente, queridos, pero muchas veces la autoridad no es
sabia. De hecho hay disfunción en la personalidad, y disfruta de ser el jefe. Y
para él, ser jefe significa mandar sobre las personas, o tal vez aún peor, ser
jefe es decirles a las personas qué hay de malo en ellas. En otras palabras, lo
que digo es que los jefes son acosadores. No todos los jefes. Puede que tengas
un feje maravilloso, estelar, sabio, que te encanta. Alguien que es una
autoridad pero ni siquiera lo llamas jefe. Solo dices que trabajas para él y
que te encanta, pero no es lo que suele suceder.
Puede
que esté allí en ese cargo debido a sus capacidades de su consciencia en el
lugar de trabajo que tiene; sabe más, estuvo allí más tiempo, por lo tanto es
el jefe. Pero nada lo ha entrenado en la sabiduría que requeriría guiar a
otros, y entonces se vuelve un acosador. Esto es muy, muy común.
El
acosador es el que disfruta de poder mandar a alguien y decir a esa persona que
no sirve o que tendría que mejorar. O traerla y criticarla para hacerla sentir
mal. Y si puede hacer que se sienta mal, de algún modo esto le da energía al
acosador. Ustedes lo han visto.
No
todos los jefes son así en los lugares de trabajo. Puede que yo esté hablando
con algún jefe: ¿tú haces eso? Probablemente no; las almas antiguas tienden a
ser mucho más amables. Y mucho más sabias. Pero esta es el alma antigua en un
lugar de trabajo, que no es más sabia. Y muchos de ustedes tienen que
presentarse en lugares así, de modo que este es un mensaje para ustedes.
Acabo
de contarles de qué se alimentan esos tipos de individuos que tienen autoridad,
esto significa qué los hace seguir, qué hace su acoso aún mejor en su opinión:
es que pueden provocar una reacción en ustedes. Los llaman a su oficina, les
dicen que pueden hacerlo mejor, que hagan esto o aquello, que no son buenos en
los que hacen, que tengan cuidado porque podrían perder su trabajo, o
cualquiera de estas cosas. O de manera regular llaman a una reunión y los hacen
sentir mal. (se ríe) ¿Eso suena
familiar para alguno de ustedes? Eso es, literalmente, un acosador.
¿Qué
puedes hacer con eso, en el lugar de trabajo? De modo que no tengas que
soportar lo que podrías decir que es acción de energía vieja y baja
consciencia. Esta es la respuesta. Es más fácil decirlo que hacerlo, pero por
eso eres un alma antigua; esta es la respuesta: no reacciones. Simplemente lo
miras. Eso no le gusta; puede reclamar una reacción. Y si entonces tienes que
reaccionar, hazlo de una manera positiva. Piensa en algo para decir, algo como
“Está bien. Lo haré mejor”. Aun si le estás haciendo el juego, aun si sabes que
eso no es lo que quería oír. Lo que quería oír es que protestas un poco, pero
no lo vas a hacer. Si no reaccionas a estas cosas, te diré qué va a suceder. Se
va a cansar, y tal vez se dirija a otra persona, o lo que sea, pero no será
contigo.
Y lo
que sucede luego es muy interesante. Si estás en un grupo de individuos que
tienen una figura de jefe que hace esto regularmente con todos alrededor de la
mesa, y de pronto tú no reaccionas como los demás, no te enfurruñas, no lloras,
no te sientes mal, ni vuelves más tarde quejándote, los otros vendrán a ti a
preguntar: “¿Qué pasa? (se ríe) ¿Qué
te está pasando?” Se creará algo como que esto está bien para ti. Y puedes
decirles: “Nadie puede estar bien con esto. Acabo de darme cuenta de que es
problema del jefe, no mío. Solo porque me señala con el dedo y me insulta o
quiere hacerme algo, no es eso lo que realmente está sucediendo. Yo sé quién
soy yo, de modo que no reacciono. Entonces lo dejo pasar por sus berrinches, (se ríe) y todas esas cosas que hace, que
solo realzan su acoso. Pero no reacciono.” ¿Ves lo que eso produce? Produce que
otros te miren.
¿Qué
te estoy diciendo? ¿Para qué estás aquí? Para reflejar el rostro del Creador.
Para reflejar el rostro del Creador y la compasión. Todas estas cosas, todo lo
que haces va a crear atención, porque hay luz allí, hay una vibración más alta
allí. Eso es una de las muchas cosas que
yo tendría para decirles, almas antiguas, que se tienen que presentar a
trabajar en un lugar con gente que ustedes nunca hubieran elegido y tienen que
soportar esas personalidades: no reaccionen. Sostengan eso que tienen: el
conocimiento de su magnificencia, y caminen de acuerdo a ella. No consideren
malos a los otros; solo sostengan su magnificencia.
Este
es un mensaje más difícil de practicar que algunos otros. Pero ustedes pueden.
Es una de las razones por las que están aquí. ¿Pueden reflejar el rostro de
Dios, incluso ante el rostro de un acosador? Yo creo que pueden.
Y
así es.
Kryon
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