Conversaciones Matinales de Jim Self y Roxane
Burnett
La Luz Blanca y la Aflicción
Roxane: Tenemos otra pregunta sobre la
muerte.
Jim: (se
ríe) Y te mueres por hacerla.
Roxane: Alguien mandó un mail diciendo “He
oído mucho sobre esto llamado la luz blanca al final del túnel” y él quería tu
aporte al respecto.
Jim: La luz blanca es muy real. Hay gente que
tiene experiencias cercanas a la muerte y cuando regresan ellos hablan sobre
esa luz blanca, y lo hacen en términos de un brillo absoluto, porque su brillo
es realmente espectacular. Entonces... se llama reencarnación.
De modo que
cuando la gente muere ve esta luz blanca que es muy magnética. El proceso de
morir es morir y renacer, morir y renacer, todo se trata de este túnel de luz
blanca. Según sea tu religión y tu comprensión de todo esto, “la abuela está
allí”, “mi ex esposa está allí”, “mi madre está allí llamándome hacia la luz
blanca”. Todo es muy real.
Pero cuando
empiezas a reconocer que hay otras opciones en el contexto de tu crecimiento
espiritual, no se trata solamente de estar confinado a la reencarnación.
Empiezas a darte cuenta de que hay opciones que puedes evolucionar hacia
aspectos diferentes de tu propia consciencia, tu propia evolución, tu propia
ascensión.
En ese caso -
esto es algo gracioso que yo le digo a la gente - cuando llegas a esa luz
blanca que es muy seductora y positiva, ¿qué tal si te detienes y miras? Hay
opciones muy diferentes disponibles, pero si mi creencia dice “Si X, por lo
tanto Y”, y todas las religiones y todas las estructuras en que la gente vuelve
de experiencias cercanas a la muerte, “vaya, esto es realmente espectacular”;
el condicionamiento de la consciencia en una realidad tridimensional es “Si X,
por lo tanto Y”, esto es lo que haces ante esa luz blanca.
Pero a medida
que la persona empieza a evolucionar hacia su propia ascensión, digamos hacia
su propia consciencia, la mayoría de la gente está inconsciente de estar
inconsciente, y a medida que empieza a estar consciente de estar inconsciente
da un enorme paso, y muy rápidamente a partir de allí empieza a estar
consciente de estar consciente y luego a darse cuenta de que se está dando
cuenta. Y eso es una evolución en el espacio del individuo. Y en lo relativo al
morir, realmente te empiezas a dar cuenta de muchas otras puertas de elección
consciente en lugar de la opción de reencarnación. Uno puede reencarnar también
a través de estas otras puertas. Son puertas de sabiduría, y evolución, y
conciencia, que permiten a muchos regresar estando muy, muy conscientes y
capaces de influir sobre el mundo de maneras que lo empiecen a llevar hacia una
consciencia más elevada de quinta dimensión. Muchos de estos niños,
especialmente los millennials más jóvenes, y los nacidos después de 2012, están
“cableados” de modo muy distinto de la persona promedio. Entran muy
conscientes, y logran evolucionar en su consciencia a medida que tienen más
edad. Con la edad, la cosa es muy diferente porque crecen en su percepción
conciente al correr del tiempo. Pero muchos de estos niños, ellos no están
muriendo desde el momento de nacer; evolucionan. Y vas a ver en los años
venideros que hay gente que llega a los ciento cincuenta o ciento setenta y
cinco años de edad, porque están muy alineados en su consciencia, que es muy
diferente de la consciencia de muerte. Es interesante.
Roxane: ¡Sí! ¡Muy interesante! Alguien hizo una pregunta, tenía una cuestión
respecto a la aflicción, al pesar. Lo que ella describió es que había perdido a
alguien, su hermana murió, y ella sentía como si tuviera un agujero en el
cuerpo. ¿Hablamos de eso?
Jim: Sí. Esa aflicción, ese duelo es un vacío,
es algo que se ha ido de mí. Ahora bien, la gente suele atribuirlo a un
divorcio, o la muerte de un ser querido, al fin de una relación, “he perdido
algo, algo se ha ido de mí”. Entonces la aflicción es una estructura de
energía, y es simplemente que estabas tú en tu integridad, y luego, en una
realidad de tercera dimensión, consideremos un amor y luego una pérdida, ya sea
un divorcio o una muerte. “Yo te necesito, ambos nos gustamos, y pronto me
enamoro de ti. Quiero hacerte feliz.” Pero el malentendido sobre el amor, en
este contexto, es que el amor está aquí; no está allá. Pero lo que hacemos es pensar
que para que yo te ame, tienes que saber que te amo. Sin embargo lo
des-construimos. Entonces yo empiezo a
amarte en tu espacio; yo empiezo a poner más de mi atención en tu espacio y tú
empiezas a poner más de tu atención en mi espacio. Pero para hacer eso, yo
estoy resignando una parte de mí, y eso crea algo como un agujero, y tú muy
rápidamente llenas ese agujero. Entonces, ahora yo no estoy entero; estoy unido
contigo. Y esa unión realmente es que te doy de mí, y me gustas porque eres
como yo. De modo que terminamos teniendo estas mezclas de energía, y luego
después de algún período de tiempo, viene una muerte o un divorcio.
Consideremos un
divorcio; digamos que no es un buen divorcio, es algo así como “¿cómo te
atreves a dejarme?” y me queda todo este dolor, y luego me enojo mucho contigo,
y no quiero dejarte ir, y estamos tironeando la energía, y finalmente yo digo,
o tú dices, “No. Terminé. Me voy de aquí. Y arranco mi energía y la saco de tu
espacio porque quiero estar entero. Y me voy.” Y lo que te queda es devastador,
un agujero vibratorio. Y cuál es el mensaje: “No estoy entero; hay un gran
vacío.” Y entonces ese vacío se atribuye a la otra persona, “tú causaste este
dolor en mí”, cuando en realidad el hecho es simplemente un gran agujero que quedó
vacío.
Ahora bien, la
manera de salir de ese duelo, esa aflicción. En ambas situaciones, viene de “Lo
quiero, lo amo, lo necesito, es mi favorito, no sé qué hacer sin el otro,” –
todo eso es real. Sin embargo, este gran agujero es donde solía estar porque tú
habías entregado tu espacio, y se fue. Es un proceso de llamarte de regreso,
recuperarte, y explicaré esta herramienta en un momento, o tal vez en el
próximo segmento. Realmente se trata de llamarte de regreso, recuperar tu
autoridad sobre ti, volverte entero, uno contigo mismo otra vez.
Ahora bien, eso
es un divorcio. Una muerte es un poco diferente, porque generalmente cuando
alguien muere, no hay venganza o enojo, o resentimiento; simplemente está
quitando su energía de tu espacio. Eso sucede en el momento justo en que está
muriendo, porque se mueve a su alineación espiritual y casi no tiene
conocimiento de recuperarse de vuelta; muchas veces la persona no se recolecta
de vuelta porque no quiere lastimarte, y este es otro tema con la muerte, que no
puede morirse completamente, no se puede “ir de vuelta al cielo”, está como
atascado en dos espacios porque no quiere lastimarte a ti. Eso también es otro
tema. Pero eso apunta a cómo puede funcionar el proceso de morir, y te diría
cómo puedes resolver esto, y sería mejor contarlo completo.
Roxane: Sí, sería mejor.
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro