Conversaciones Matinales de Jim Self y Roxane
Burnett
¿De dónde viene la enfermedad?
Roxane: Jim, en el seminario
online la semana pasada alguien envió una pregunta pero no llegué a
transmitírtela, de modo que lo hago ahora. La persona quería saber qué es la
enfermedad física.
Jim: Bueno, no se trata tanto de
qué es la enfermedad, sino cómo sucede, cómo es que la enfermedad física se
produce. Hay una progresión de la enfermedad, de cómo se produce. Cuando niño
pequeño estás sano naturalmente, y luego creces. Y lo que pasa es que no se
inicia en el cuerpo físico; se inicia en cómo piensas, en cómo sostienes tus
emociones.
Entonces, digamos que caminas por la calle en tu espacio, persona
saludable. Digamos que estás en tu espacio espiritual, estás feliz, enfocado,
las cosas funcionan, el movimiento es fluido dentro del cuerpo, cómodamente.
Alguien te dice: “Tienes una nariz cómica.” Y lo que pasa es que te noquea
fuera de tu espacio, esto que pasa es como un insulto de alguna naturaleza. Y
tienes un pensamiento de que algo está mal, e inmediatamente cae del cuerpo
mental al cuerpo emocional y dices “Esto no es bueno,” y con eso viene un
sentimiento, “Esto no es bueno”, y empiezas a pensar en el asunto, esto no es
bueno, por qué me dijeron eso, no les gusto, no voy a ser aceptado. Y esto
empieza a dar vueltas en el pensamiento.
Pero cómo funciona: los pensamientos son eléctricos, las emociones son
magnéticas. De modo que tienes ese pensamiento, “Esto no es bueno” y luego
tienes un sentimiento. Y si creas este campo electromagnético, empiezas a
envolver el cable “esto no es bueno, esto no es bueno,” y cuanto más aumentas
esa tensión, esa tensión electromagnética, más el cuerpo le presta atención,
“tengo miedo, esto no es bueno, ¿qué significa, voy a tener éxito? No les
gusto” y eso le da cuerda.
Pero si piensas en el cuerpo, cuando está en ese equilibrio espiritual,
está en un fluir, está cómodo, todo funciona, no hay resistencia. Tan pronto
como entras en “Oh, oh, algo anda mal”, el cuerpo empieza a tensionarse y viene
una resistencia, que se convierte en una restricción, y luego en una
irritación, y luego una inflamación, y las cosas empiezan a salir de su
equilibrio. De modo que si sostienes bastante tiempo ese “no estoy bien, nunca
les gusté, hice las cosas mal”, eso se convierte en la irritación en el cuerpo,
ese campo electromagnético empieza a influir, y en esa tensión hay músculos que
no funcionan, la fluidez del cuerpo no funciona, y eventualmente las cosas caen
en esa infelicidad espiritual, “Oh, oh, esto no se siente bien, nunca seré
capaz, nunca tendré éxito, nunca le gustaré a nadie”. Todos hacemos eso. Esa tensión en el cuerpo
relativa al “no estoy bien” que, cuando realmente se instala en el cuerpo se
vuelve un estado de incomodidad (N.T.
dis-ease, ease: facilidad, comodidad – disease: enfermedad), pero cuando
está en el espacio mental y emocional, se vuelve una incomodidad que es estar
fuera de equilibrio, y al caer en lo físico ese dis-ease se vuelve disease, esa
incomodidad se vuelve enfermedad.
Roxane: ¿Esto puede ser un
proceso inconsciente?
Jim: Oh, absolutamente. Piensa en
cuántas veces en tu vida, inconscientemente tuviste ese pensamiento, “no estoy
bien, no les gusto, no encajo, no hago las cosas bien, no me aceptarán”.
Inconscientemente te quedas con este sentimiento de estar fuera de equilibrio.
Roxane: Y puede venir del
pasado, de modo que algo del colegio, o de la universidad, de ser mal tratado,
toda esa energía de no estar bien, y luego sigues adelante, y eso ya no es
consciente y entonces llegas a los 50 y tienes un cáncer. Entonces, ¿eso
estaría relacionado?
Jim: Absolutamente. Antes tuvimos
una conversación sobre el miedo, que básicamente es una falta de equilibrio, y
el sistema de guía interno realmente está diciendo “Ten cuidado”; no está
gritando “¡Corre!”, pero cuando lo amplificas a “Corre”, “Oh, Dios mío, viene
el fin del mundo”, eso es una cantidad terrible de estrés para el cuerpo.
Y lo que hacemos es: tenemos el evento, “Me dijeron que no les gusto, que
no tendré éxito, que me pusieron malas notas, hice el examen y todos se rieron
de mí.” Ahí está. Y realmente es muy incómodo llevar eso por largo tiempo, pero
allí está. Entonces lo que hacemos es entrar en negación, y lo guardamos aquí
atrás donde podemos no verlo. Pero no se fue. Está en esa tensión del espacio
electromagnético que dice “Esto está en desequilibrio, esto está mal.” Y puedes
llegar a los 50 años, y finalmente esa tensión produce una rajadura, algo se
rompe.
Roxane: Entonces la clave
es, aun si no sé cuál es el origen de la tensión en mi mente racional, usar las
herramientas que limpien cualquier energía estancada, aun si sé o no sé qué es,
de modo que esa energía estancada no me muerda el traste cuando llegue a los
cincuenta.
Jim: Exacto. En un nivel
elemental, esto es difícil para la gente incluso comprenderlo: no puedes no
estar bien. En el nivel fundamental, estás absolutamente bien. La gente empieza
a discutirlo: “Sí, pero... Sí, pero...” Pero ese si-pero, lo que dice es que “no
entiendes, que tuve vergüenza cuando tenía 7 años, y nunca abrí eso, y entonces
no estoy bien” y defiendes esta posición de que no estás bien.
Cuando empiezas a jugar en Mastering Alchemy, con las herramientas, y te
das cuenta de que no puede ser que no estés bien, “estoy bien; tengo cosas que
me pasan en mi vida” y puedes empezar a distinguir entre tú y tus cosas. Luego
empiezas a reconocer “oh, tuve vergüenza a los siete años, pero ya no tengo
siete años. Y cuando miro a ese niño de siete años haciendo aquellas cosas, yo
estoy bien”. Y empiezas a darte cuenta “Ah, ya no necesito cargar con esto.”
Roxane: Y aflojas toda esa
resistencia y entonces recibes bienestar.
Jim: ¡Sí! Verás, en este espacio
de “estoy bien” todo entra en alineación automáticamente. Pero si sostienes eso
de “no estoy bien, me dijeron que no estaba bien” te quedas con que nunca
resuelves aquello, “no estás bien, no eres inteligente”. Bueno, esa será su
opinión; si nosotros nos aferramos a ella y empezamos a hacernos preguntas,
“¿Qué hice mal? ¿Qué anda mal conmigo? ¿Por qué no les gusto?” lo interesante es que nunca recibes una
respuesta. Porque nunca fue tu problema; tú estás bien. Pero allí está esa incomodidad y ese
desequilibrio, dan esta enfermedad en el cuerpo, de allí proviene.
Es un proceso muy interesante, pero en gran parte la gente mira hacia lo
externo, ¿Cómo arreglo este problema? Que no es un problema externo en primer
lugar.
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro