Canalización de Kryon por Lee Carroll
Reykjavik, Islandia, marzo de 2020
Día 7 – Letra “N”
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Este es el séptimo mensaje en la nación-isla de Islandia,
y ustedes están aquí, queridos, conmigo, en tiempo de invierno, pero es un
tiempo glorioso. Ustedes mirarán hacia atrás y recordarán el momento en que
estaban de pie sobre la nieve, con temperatura de 10 bajo cero Celsius y
algunos tiritaban; recordarán esto (risas).
Y quiero que recuerden el sol, quiero que recuerden lo que ven sus ojos, lo que
están viendo aquí: lo prístino, la majestad, la belleza, la energía que se derrama
de este lugar que dice “Bienvenido. Bienvenido”. En estos momentos permitan que
el sol los caliente, solo por los pocos instantes que deseo hablar.
Mi socio quiere que ahora mismo se escriba sobre la nieve
una regla no dicha, y esa regla no dicha sería: cuanto más frío haga, más corta
la canalización. (se ríe; carcajadas de
los presentes). Pero no le permitiré hacer eso. (más risas). Son todas cortas, queridos, estos son mensajes breves
que tienen algunas cosas profundas que quiero decirles.
Esta es la revelación de la sexta letra en el título de
la palabra “Iceland”, y la letra de hoy es la “N”. Casi todos los presentes
están de acuerdo que esta sería para “naturaleza”, porque aquí hay una belleza
asombrosa que no está presente en muchos lugares del planeta. Quiero decirles que, en cambio, la palabra
será un derivado de “naturaleza”; será “natural”. Casi todos los presentes o
los que escuchan mi voz, tienen algo prístino que decir acerca de la palabra
“natural”; ¡ustedes buscan cosas naturales! Cada vez más seres humanos están preguntando:
todo lo que comen ¿es natural? Porque
están llegando a un acuerdo de que no quieren cosas que han sido alteradas, o
que tienen cosas agregadas; quieren que sean naturales. Entonces quiero darles
solo un poco de historia para que lo piensen, en estos próximos momentos, con
respecto a lo natural.
Aun cuando caminaron esta mañana, y tuvieron esa vista
asombrosa, al sol, tan lejos como podían ver, era nieve virgen. Nada la había
tocado; ¡era tan hermosa! Y ustedes dirían “Esto es natural. Esto es la
naturaleza en su mejor estado, esto es lo que amo.” ¿Pueden imaginar por un momento, el espacio,
cuando se estaba formando la Tierra, qué hermoso sería eso? Intocado, natural,
de modo que la Tierra se formara, incluyendo esta isla, de la manera que lo
hiciera; incluso las placas tectónicas chocándose unas con otras y los volcanes
encendiéndose y apagándose, ¡para brindar lo que ustedes están viendo ahora
mismo! Hay algo hermoso en el hecho de que es natural. Sucedió por sí solo;
¡las fuerzas eran inmensas!, pero era natural.
Quiero llevarlos en un corto viaje, a lo que los humanos
pensaron e hicieron en las primeras – absolutamente primeras – sociedades
después de eso que ustedes llaman el Jardín del Edén. Después de esa época,
cuando los humanos tuvieron lo que llaman alma, tuvieron una opción para
decidir quién era el Creador y qué estaba pasando en el planeta. El resultado
lo pueden ver hoy, porque hay mitología en todas partes, las montañas hablan,
están los elfos, la gente escondida, los trolls, en esta tierra; son todas
metáforas de la vida natural que ocurre en el planeta: natural.
¿Qué eligieron los indígenas del planeta, los más
primitivos, para la historia del Creador? La respuesta es que todas las cosas
eran naturales. Nada se les agregaba. Y los indígenas de este planeta
decidieron que había energía en los cerros, en las aguas, en las cascadas, y
esto era el Creador, porque estaba aliado con el alma; era natural.
Algunos de ustedes dirán, “Bueno, ¿y qué hay de la
espiritualidad de hoy? ¿Qué hay de eso?” Ya voy a llegar allí. Una de las cosas
más naturales que ocurrieron con los indígenas fue que, cuando perdían a los
que amaban, los sabios, una y otra vez a medida que pasaban las generaciones,
los recordaban. Tenían palabras para ellos. Los oían en el viento. Los ancestros de los seres humanos eran la
cosa más natural que tenían para invocar. ¡Invocaban a la sabiduría de ellos
mismos! ¡Con la naturaleza!
He dicho esto antes, lo diré otra vez: en algunas tierras
hay una cosmología que dice, cuando tomas el polvo de la tierra y lo pones en
tus labios, tocas a cada ancestro que hayas tenido, porque ellos están allí
todavía. La sabiduría de la Tierra es la sabiduría de los ancestros; ¡cuán
natural podría ser!
Y luego vamos a los sistemas. Y la gente dirá “Bueno eso
fue el fin de lo natural, porque los sistemas son hechos por el hombre.”
Discutamos el primero, el más temprano sistema de espiritualidad que se haya
registrado, que fue el de los hindúes. Escuchen su sistema: no hay profeta (se ríe); no hay un libro central; son
uno con todas las cosas. ¡Qué sistema! Ellos creen que regresan al planeta y
regresan. ¡Qué sistema! Ese fue el
primer sistema espiritual intuitivo que existió. Es la cosa más natural. Todo
lo que está más allá, ha sido agregado. Como el alimento, tal vez, con
agregados. O como el alimento que se congeló y luego se descongeló, y luego se
congeló y se descongeló hasta el punto que ya nada es natural. Y a veces, cuando miran los sistemas del planeta,
se preguntan quién estuvo a cargo de eso, y qué estaba pensando.
Les digo esto ahora para que regresen a la cosa natural
que está frente a ustedes, la cosa más prístina que todavía tienen, que todavía
los ama. Los montes conocen los nombres
de ustedes, ¡eso es natural! Gaia conoce sus nombres, ambos, ustedes y Gaia
tuvieron la misma Fuente Creadora; juntos son familia; eso es natural.
Reflexionen sobre estas cosas. La canalización ha
terminado (se ríe).
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro