Fragmento del Libro El Espíritu Importa: Herramientas Realistas
para una Vida Animada, de Jim Self y Roxane Burnett
Hace
años yo compartía una oficina muy pequeña con mi asistente Dave. Dave solía empezar su día con un humor horrible y hacia las 11 a.m.
estaba insultando y demostrando su frustración. Dave también decía tener
"síndrome de colon irritable" (probablemente solo era una
coincidencia). Durante sus mañanas de desequilibrio emocional, su computadora
también parecía funcionar mal, lo que se sumaba a la frustración de Dave. La relación hombre/máquina se intensificaba y
aumentaba hasta que la máquina eventualmente se imponía y colapsaba
completamente.
Tal
vez tú hayas experimentado que un grabador no graba la conferencia aun cuando
lo probaste antes del evento. Luego
están las lámparas, reemplazadas recientemente, que explotan, o la impresora
que se atasca repetidamente justo cuando hay que cumplir un plazo de
entrega. Los aparatos eléctricos son
sensibles a los impulsos eléctricos, a veces sumamente sensibles. Cuando un
aparato eléctrico está cargado y funcionando a una frecuencia más alta que lo
usual, otros aparatos eléctricos cercanos aumentan su frecuencia en un intento
de entrelazarse con él o corresponderle.
En otras palabras, como un diapasón, un aparato eléctrico que está
vibrando más fuerte puede influir sobre los otros en su cercanía para que
también vibren a la misma tasa o similar.
Esta
correspondencia vibratoria también ocurre con los aparatos eléctricos que
llamamos personas. ¿Alguna vez fuiste a una reunión y notaste quién dominaba la
energía y cómo lo hacía? Si hay un participante que desafina mucho y no sintoniza
con los otros y está lanzando sus opiniones e ideas con fuerza hacia el grupo,
algunos miembros de la reunión probablemente se correspondan con él. Lo que
empezó como una reunión productiva rápidamente se transforma en una sesión de
quejas o en un silencio espeso e incómodo. Los participantes pasan desde un
equilibrio personal al desequilibrio, en cuanto corresponden con el diapasón.
Todo es energía en movimiento. Irritarse por esta fuerte personalidad también
cuenta como "corresponder", porque uno abandona su propio estado de
equilibrio. Uno es afectado por esa energía y entra en un estado personal de
desequilibrio.
Recientemente
yo disfrutaba de una cena en un restaurant en Spokane cuando observé una mesa
cercana de mujeres cenando juntas. Las seis damas evidentemente estaban
disfrutando de la comida, de la conversación, y de estar juntas. Estaban bien
complementadas y lo estaban pasando muy bien. Flirteaban con el mozo,
compartían los platos, y reían sin inhibiciones. Una mujer en particular parecía
contar las mejores historias y chistes, y las otras frecuentemente le cedían la
palabra. Ella daba el tono de la reunión.
A medida que la cena proseguía, observé que cambiaba el humor de la
fiesta. Aunque yo no oía su conversación, las voces se hicieron más bajas y
menos entusiastas. La líder hablaba sobre un tema de preocupación y
frustración. Ella, como un diapasón,
afectaba a las otras que se acomodaban a ella. Ahora estas mujeres
picoteaban la comida, miraban a la distancia y fruncían el ceño. Llegué a oir una que otra palabra y ellas
iban de la ansiedad a la insatisfacción, la seriedad y la aflicción. Dos de las
mujeres estaban incluso en un debate emocional. El diapasón más fuerte
establecía el tono de la fiesta, y la fiesta cambió la energía para
corresponderle a ella. Todas dejaron de pasarlo bien.
Estamos
bien entrenados en empatizar y corresponder con otros. Cuando estamos en una
situación cargada, o bien nos adecuamos (y discutimos o nos quejamos junto con
los demás) o dejamos la sala. La mayoría
de los aparatos eléctricos no pueden levantarse e irse, de modo que tienden a
corresponder al aparato eléctrico con carga más fuerte (tú) y a funcionar mal
de alguna manera. Todo es energía y todo busca su equilibrio. Igual que la
tostadora que solo quema las tostadas cuando estás apurado y muy hambriento.
Eso
hacía también la computadora de Dave. Se adecuaba a su alta carga emocional y
simplemente le mostraba que estaba fuera de equilibrio en su propio campo
electromagnético. Sin embargo, Dave nunca entendió este hecho, y siguió
culpando a la computadora por su frustración. De hecho, más tarde supe que él
ya se quejaba de la computadora incluso antes de llegar al trabajo,
preparándose para la desilusión y el enojo, que siempre se presentaban obedientemente.
Observar
la Energía
Cuando
un aparato eléctrico empieza a funcionar mal en tu entorno, detente, mira y
escucha. ¿Cuál fuente de energía dominante y desequilibrada podría estar
causando este efecto? ¿Hay algún humano involucrado? ¿En qué condición está el
humano? ¿Está equilibrado y alineado en su campo de energía o no? Si eres tú el que está operando el aparato,
evalúa tu alineación y equilibrio. Ese aparato simplemente se está acomodando
al operador, o al pulso eléctrico más fuerte en el entorno.
Qué
hacer si descubres que en realidad eres tú el que está fuera de equilibrio:
1.
Simplemente haz una pausa, toma una siesta o haz una caminata. Apártate
físicamente del equipo hasta que recuperes tu equilibrio y alineación.
2.
Si es inconveniente distraerte con alguna actividad que puedas disfrutar más,
puedes recuperar tu equilibrio simplemente yendo a la sala de toilettes de la
empresa y sentándote un rato. Esto también funciona en tu mismo escritorio;
cierra los ojos brevemente y aparta tu silla, o gírala como para crear un poco
de distancia entre el equipo que se comporta mal y tú.
3.
Comprueba tu Cordón de Arraigo (N.T.
cable a tierra, una de las herramientas enseñadas en Mastering Alchemy). Asegúrate
de que está todavía allí. Podrías cortar el viejo y poner uno nuevo. Dale la
orden de atraer magnéticamente cualquier energía o actitud desequilibrada que
esté en tu experiencia en el momento.
4.
Toma nota de la emoción o los sentimientos que pulsan en tu mente y tu cuerpo.
Con tu mano imaginaria, toma un poco de lo que está corriendo por allí y tíralo
hacia abajo por tu cable a tierra.
5.
Piensa intencionalmente o recuerda algo que te haga sentir mejor. Elige algo
que no tenga nada que ver con la situación actual. Cuando tú giras y reorientas
tu pensamiento, también girarán tu humor, tu energía, y las experiencias
resultantes.
6.
Permanece
en el Centro de tu Cabeza, visualiza tu Cordón de Arraigo conectado al equipo.
Ordénale soltar cualquier energía que esté fuera de equilibrio.
Te
garantizo que si le dedicas estos pocos momentos valiosos, la computadora y el
resto de tu día funcionarán con facilidad.
Traducción: M. Cristina Cáffaro
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