Canalización de Kryon por Lee Carroll
en Tucson, Arizona, 25 y 26 de Febrero, 2017
Domingo
- ¿Quién es Dios?
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Es
un momento hermoso en que los corazones se ablandan, en que disminuyen los
sesgos de los seres humanos, y podríamos hablar de cosas personales, hermosas.
Procesos que tal vez no esperan. O podríamos darles historias que los
despertarían a cosas que no sabían o que tal vez nadie les contó. Y al revelar
esto una vez más, se da el aviso de que pueden ser muy contrarias a lo que les
han dicho. Y para creerlas, puede que tengan que cambiar lo que les han
enseñado sus seres queridos y eso es duro. Pero no podemos dejarlo de lado, es
decir, no podemos dejar de hablar de esto.
¿Quién
es Dios, para ti? La palabra operativa es "quién", no
"qué". El Creador del Universo no es una energía; es un
"quién". No es un "quién" humano; no tiene la consciencia
de un ser humano, ni un cerebro, ni un corazón. Tiene amor puro y absoluto.
El
"quién" en que ustedes piensan, que creó esta galaxia y todo lo que
contiene, tiene una actitud. Es un "quién". ¿Quién es Dios para ti? Algunos dicen: "Bueno, es como un
padre." ¡Es más que eso! Porque
cuando no estás aquí, eres parte del "quien". Es como si cuando te
vas, parte de Dios se va. Si te digo que el Creador de la galaxia y del
universo sabe quién eres, eso es una afirmación moderada; eres parte del "quien"; ¡se te echa de menos! No es que de algún modo el Creador sabe sobre
el diminuto humano en la Tierra pequeñita, en un pequeño sistema solar, en una
enorme galaxia en el universo; ¡no es así en absoluto! ¡Se te echa de menos,
porque eres parte de la energía creadora!
Dios dentro de ti. ¿Quién es
Dios? No un padre; es una energía que te echa de menos. Y si Dios es amor y
compasión, ¿cómo crees que es realmente la relación? Y podrías decir, "¿La relación? ¡Oh,
sí!"
Retrocedamos.
En una energía más baja la espiritualidad entre el hombre y Dios ha estado mal
establecida. Y lo que ustedes hicieron con Dios - se lo dijimos ya tantas veces
- es poner a Dios en un lugar que tiene consciencia humana. Ustedes no
consiguen pensar por encima de quiénes son, de quiénes han sido sus padres, no
pueden pensar más allá de lo que son los humanos, y entonces ponen los
atributos humanos en el Creador de todas las cosas, y lo hacen difícil de
acceder.
Quiero
mostrarles cuán absurdo es eso; quiero darles la realidad: es más hermoso que
lo hermoso. Quiero que tomen una respiración profunda, porque lo que les voy a
decir no lo esperan. Dios no solo los conoce, y sabe quiénes son y vive con
ustedes. Ustedes son parte de un
asombroso rompecabezas con que cuenta este planeta; no están aquí por
accidente; han vivido antes; son eternos. Esa parte de Dios que ustedes son y
llaman el alma nunca tuvo comienzo; siempre ha sido. Estaban aquí cuando se
formó el universo y estarán aquí cuando se haya terminado. ¡Eso son
ustedes! ¿Y cuál creen que es esa
relación con eso que pueden llamar "padre" si lo desean? ¿Cuál es su
relación con sus hijos?
Ya
hemos preguntado esto antes. Ahora quiero hacerlo de modo diferente. Algunos
tienen hijos, preciosos, pequeños, inocentes.
Algunos tienen hijos que han crecido y que a su vez tienen hijos. Pero quiero que
visualicen ahora mismo a cada niño con el que tuvieron algo que ver a los 5, 6,
7, 8 años. Todavía están puros, y el
amor que les han dado, y los cuidados, y la belleza que ellos son, cuando se
paran junto a su cama mientras duermen; los miran y su corazón está con ellos.
Les decimos: Amplifiquen eso un millón de veces: ¡esa es la relación de ustedes
con el Creador!
Ahora
imaginen un niño de seis o siete años, que viene a decirles: "Estoy un poco confundido. ¿De veras me
amas? Mamá, ¿de veras me amas?" ¿Y
qué vas a decirle a ese inocente, hermoso, que vino de ti? ¿Qué le vas a
decir? ¿Le vas a decir: "Bueno, no
voy a decírtelo. En cambio quiero que saltes a través de unos aros unas cuantas
veces. Quiero que vayas allá y tal vez sufras un poco. Allí hay unos mil
escalones que quiero que subas, cuando termines, lo haces a la inversa. Y
cuando realmente estés muy cansado, hablaremos otra vez."? Queridos, bienvenidos a la Tierra: eso es
lo que ustedes hacen con Dios.
Literalmente, desde las profundidades de la ignorancia que tiene una
humanidad con baja consciencia, ¡eso es lo que han hecho!
La
puerta hacia la relación, la belleza, las herramientas, de Dios está toda
abierta. Y todo lo que tienes que atravesar es la dualidad de tu biología para
tomar la mano de Dios.
Las
preguntas que se formularon hoy, tantas: ¿Cómo hago...? ¿Cómo hago...? ¿Qué sigue...? Y están preguntando a un ser humano. ¿Por qué
no le preguntan al Creador? "Querido Dios, sé que la puerta está abierta.
Sé que soy parte de ti. Guíame en todo el camino." Y luego solo haz
silencio. Porque eso es la intención
tuya y de tu consciencia para con el Creador, y vas a recibir una reacción.
¡Vas a empezar a sentir que hay ayuda! Y no viene de ningún lugar, de ningún
humano, ¡viene de la Fuente que tienes dentro de ti! Viene lentamente, porque
vas a tener que atravesar esa dualidad. Químicamente y en consciencia. Durante
todas las vidas que has vivido, ha habido una clase de relación y un velo que
ocultó todo esto, ¡porque en la vieja energía esto era difícil! Esta no es la vieja energía; no es la Nueva
Era de tu abuelo. ¡Esto es nuevo! Y Todo
lo que Es hoy tiene reglas diferentes, pero la principal es esta: La perta está
abierta. El velo empieza a levantarse; no permanezcas en la vieja energía. ¿O
vas a mirar para arriba y preguntar "Me amas"? Y luego, de algún
modo, por alguna razón, aceptar la respuesta "No lo sé. ¿Por qué no lo
averiguas yendo allá y haciendo esto una y otra vez?"
Querido,
si ves ese escenario, ese es el de los hombres; no es el escenario de Dios.
¿Tienes que probarte ante Dios? ¡No! Dios sabe quién eres, no se necesita
ninguna prueba. Si haces la pregunta, "Dios, ¿me amas?" quiero que
esperes una respuesta inmediata de escalofríos, tal vez incluso lágrimas, cuando
dentro de ti fluye la respuesta porque preguntas; solo porque preguntas.
Exactamente como si fueras un niño de seis o siete años y preguntaras,
"Mamá, ¿me amas?" Y lo que haces es correr hacia él, levantarlo y
besarlo y decir: "¡Eternamente!
¡Para siempre! Aún después que me haya ido, me sentirás." Eso es
Dios! Que no te confundan los que dicen
que tienes que saltar a través de los aros e ir allá y hacer aquello. No es así
la cosa, no lo es.
La
belleza de esto, y de la puerta abierta, significa que los rompecabezas ante ti
tienen respuestas claras, hermosas y benévolas. Sin complejidades, si
simplificas la consciencia de la línea con Dios. ¿Lo crees? ¿Puedes sentarte en soledad y decir:
"Muéstrame cómo. Te siento. Sé que estás allí. Yo también te echo de menos." Esa es la
relación. Ese es el "quién" de
Dios. No es complicado. No es complicado. Y en cuanto al amor, es eterno.
Quiero
que sientas la frescura de esto. No hay problema que hayas tenido este día que
no pueda resolverse. No hay problema de salud que no se pueda corregir. ¿Qué te
mostraron los Maestros que caminaron por este planeta? Te mostraron un control total y completo de
la biología, incluso de la muerte. ¿Creíste que eso era una anomalía? ¡Esa es la relación con Dios!
Te
hemos invitado a descubrir la Maestría que ves en la historia del planeta, para
que la creas, la elabores y la sepas, y la uses para vivir una vida no solo
saludable sino larga y jubilosa. Si tienes problemas, no provienen de Dios.
Provienen de tu propia consciencia, de tu estructura celular tratando de
resolver el rompecabezas. ¡Es hora de eliminar eso! Y entender que la puerta
está abierta. Tú y la puerta. Más fácil
de decir que de hacer. ¡Sí! Porque
vienes de tiempos antiguos, querido. No te sorprendas de que los niños no están
colgados como tú (se ríe), porque
ellos no han experimentado la vieja energía como tú lo hiciste. En su adultez,
en su búsqueda espiritual - si eligen hacerla - van a pasar volando por la puerta.
Van a ver el camino, no lo van a complicar y no se van a poner a saltar a
través de aros ni trepar escaleras. Para ellos será obvio. Nacidos en la nueva
energía, los niños son distintos. Que no
te sorprenda si no quieren afiliarse a nada, porque van a ver una
espiritualidad completa dentro de sí mismos. La iglesia está dentro de su
corazón; el culto es automático; el amor es intuitivo. Eso vas a respetar.
Mientras
tanto, el alma antigua, que ha estado más tiempo en el planeta y puede hacer
más, tiene un poco de trabajo para hacer. Quiero que vayan a casa distintos de
como vinieron, y esta noche antes de ir a dormir quiero que digan estas
palabras y sientan los resultados. Los desafío. "¡Adelante! La puerta está
abierta."
Y
así es.
Kryon
Desgrabación
y traducción: M. Cristina Cáffaro