Miércoles con Kryon - 22 de Octubre de 2025
Saludos, queridos, Yo
Soy Kryon del Servicio Magnético.
Hay muchos que están
preguntando “¿Por qué no puedo ser más paciente con Dios, o el Espíritu?”, como
quieran llamarlo. “Tengo problema para tener paciencia. ¿Por qué no puedo ser
más paciente?” ¿Por qué tantos hacen esta pregunta? Cuando no había estado en
las mentes, no realmente en las mentes de muchos hasta ahora. Tal vez es porque
empiezan a preguntar, y dan golpecitos con el pie, y dicen “Quiero respuestas.
Quiero respuestas ahora, porque las cosas se ven horribles.”
Les daré la respuesta
que les he dado antes, y quiero que entiendan cuán hermosa es. De hecho, hay un
libro que yo he canalizado a través de mi socio, que es una guía absoluta a la
respuesta de esta pregunta. El libro se llamó: El Viaje a Casa. Y en el libro
había un hombre, llamado Michael Thomas, que tenía esa misma pregunta, Pero él
incluso la llevó más adelante.
Él dijo: Cuando yo
pregunto si debo girar a la derecha o a la izquierda, ¿por qué no tengo
respuesta? Tú conoces el futuro. El Espíritu debe conocer el futuro Bueno,
¡dímelo ahora! No quiero esperar hasta que llego a la encrucijada y luego
esperar y esperar hasta descubrir qué he de hacer.
Él tenía el mismo problema. Sí hay una
respuesta, y hay razones por las que las respuestas son como son. Cuando digo
que es hermoso, es porque muestra el increíble amor que el Espíritu tiene por
ustedes. Y todo lo que se pide a ustedes es que entiendan el proceso.
Lo primero que yo
haría, es darles un mensaje que ya di muchos, muchos años atrás, y que se trata
de recibir el pasaje para ir a algún lugar en el tren. Y esto es una metáfora,
por supuesto; si recibes un mensaje, se supone que hagas algo. ¿Qué es lo
primero que haces? Especialmente si procede del más allá, tú lo sabes, “Yo
recibí un mensaje; se supone que vaya y haga algo”. Y entonces estás allí, y
estás comprometido en un tiempo y lugar, y al ir allí para hacerlo, no sucede
nada (se ríe). ¿Qué haces? Bueno,
la mayoría va a decir: “Lo entendí mal” o bien “No lo merezco” o “El Espíritu
cambió de opinión”, o algo así, y entonces tú retrocedes y ya no lo intentas de
nuevo.
De modo que aquí está
el mensaje que di hace tanto tiempo: es que tú estás en un marco de tiempo
diferente. Si tu padre te dijera: “Ve a limpiar tu habitación”, tú irías y
limpiarías la habitación, no vas a esperar, porque sabes que enojarás a tu
padre, de modo que ¡esto está incorporado!
La autoridad da instrucciones, o peticiones, y tú vas y lo haces. De
modo que estás acostumbrado a esto.
Lo que he dicho
antes, es que cuando tú recibes instrucciones para hacer algo, sientes que
“Esto es lo que tengo que hacer”. ¿Quién te dijo que lo hagas ahora? El punto
es este, y esta es la segunda instrucción que quiero que conozcan. Todas las
cosas están en el Campo, respecto a tus instrucciones para hacer algo.
En el Campo, están
todas las maquinaciones, trabajos, consciencia, instrucciones de toda la
humanidad que se refieren a tus instrucciones. De modo que si te dicen que
vayas a hacer algo, y empiezas a hacerlo, y luego te sientas y esperas y golpeas
con un pie, es solo porque el momento todavía no es el correcto, y no te estás
dando cuenta de eso. Pensabas que iba a suceder más pronto.
Hay otras cosas que
no tomas en consideración. Cosas que te dijimos sobre el pasaje para el tren,
te las digo otra vez más, recibes el pasaje del tren por correo, y dices:
“Miren. Aquí está este pasaje. Esto es lo que dice el Espíritu de a dónde tengo
que ir,” Entonces, vas a la estación de trenes y esperas el tren, y no
viene. Y no viene. Es lo mismo. Tú crees que, cuando recibiste el
pasaje, tenías que ir a la estación. Y no necesariamente es así.
A veces se te dan
presentimientos de lo que se supone que hagas, o de lo que podría suceder, Ese
es el momento en que dices al Espíritu: “Dime cuándo es hora de ir. Dime cuándo
es el momento de hacer esta clase de cosas.
Seré paciente, porque no está en el Campo todavía.”
Hay cosas que están
en el Campo, y que el Espíritu sabe que están en camino. Tal vez ese tren con
el que se supone que trabajes, está en camino. Ahora bien, eso está en el
Campo; tú no lo ves. Y cuando llegas a la estación, no hay tren. Tienes un
pasaje en la mano y las vías están vacías. Y tú dices “¡Ohh!” Y te vas a casa.
Y luego el tren pasa. (se ríe).
Ya te das cuenta de
lo que estoy diciendo. Esto es paciencia.
Entonces lo primero
que hicimos ahora mismo, es darles información sobre lo que está ocurriendo
cuando pides algo. Cuando recibes mensajes de que algo va a ocurrir, o tienes
un presentimiento de lo que podría estar en el futuro. Tiendes a actuar
rápidamente, en lugar de simplemente esperar al próximo paso. Y el paso
siguiente es el más difícil: allí es cuando te sientas y esperas. Ahora bien, muchos han entendido, en este
punto, que no corren a la estación de trenes.
Tienes un pasaje en
la mano, pero estás esperando la fecha y la hora del tren. Y cuando recibes
eso, sabes que es el momento de ir. ¿Cuántos de ustedes están preguntando al
Espíritu por esto, ahora mismo? Casi todos. Es un tiempo difícil, queridos, es
un tiempo difícil. Y es difícil, entonces, para ustedes, esperar. Especialmente cuando preguntas, con toda
sinceridad, y sabes que el Espíritu te ama, te dijimos eso, “Querido Espíritu,
yo sé que tengo que ir allí, y allá, por favor ayúdame con esto.” Y no ocurre. No recibes la respuesta que quieres.
Hay varias cosas que
podría decirte sobre esto. La primera es
que el Espíritu te ama lo suficiente para que tú sepas que estas cosas
recibirán ayuda. La recibirás. El Espíritu te ama lo bastante para saber que
estás angustiado porque las cosas no responden rápidamente. El Espíritu no
puede darte toda la información que necesitas hasta que ocurra. En otras
palabras, el Espíritu no conoce el futuro. El futuro es determinado por el
libre albedrío de la humanidad.
“Querido Espíritu:
ayúdame a saber a dónde tengo que ir. ¿Se supone que alquile esta casa o no?
¿Se supone que alquile este espacio o no? ¿Se supone que vaya aquí o allá?” Y
luego te sientas, y realmente no hay una respuesta. Y eso simplemente te dice
que cuando venga, vendrá rápidamente, y prepárate para moverte.
Eso es lo que se ha
descubierto, una y otra vez, en estos tiempos. Podrías incluso decir que el
tiempo se está acelerando. Tienes que estar conciente de que las cosas se están
acelerando, eso es decir, el tiempo parece ser más veloz. Pero no se mueve más
rápido cuando estás esperando (se ríe) y tratas de ser paciente.
Pero te he dado el
escenario. “Querido Espíritu: muéstrame qué debo hacer. No tengo paciencia.
¡Ayúdame con la paciencia!” ¿Qué tal eso? Allí está la respuesta o la solución
a una de las cosas. ¿Por qué no puedo ser más paciente con Dios?, cuando pides
ese don. “Querido Espíritu: dame la
paciencia que necesito para relajarme durante este tiempo, cuando tengo
problema para relajarme (se ríe) porque yo sé que algo tiene que suceder
pronto.” ¿Cuándo va a suceder? Sucederá
cuando suceda; cuando necesitas que suceda.
¿Y el plazo? ¡Ah! Tú ya decidiste cuándo es el plazo en el
que tienes que recibir la respuesta. Y eso también puede ser incorrecto, porque
tú nunca sabes lo que no sabes que está llegando.
Mi socio estuvo
varias veces, cuando tenía que recibir respuesta en cierto plazo, una cierta
fecha, que algo absolutamente iba a suceder. Y el tiempo corrió hasta después
de esa fecha, y él estaba preocupado, retorciéndose las manos, “Tiene que
suceder, tiene que suceder” y luego recibe una comunicación de que la fecha
cambió. Y él dice: “Ohh, eso está bueno”. El Espíritu sabía que eso vendría. Él
no sabía. ¿Ven lo que estoy diciendo?
Es una clave de la
paciencia, para entender que estás cubierto. Y luego, si lo permites, si lo
permites, el Espíritu entregará la respuesta en el tiempo del Espíritu, no en
el tuyo.
Y a veces, queridos,
la respuesta es completamente, totalmente diferente de lo que querían, o de lo
que esperaban.
“Querido Espíritu:
tengo que mudarme, tengo que salir de este lugar, he tenido aviso, tengo que
hacerlo para cierta fecha. Por favor ayúdame”. Estás esperando que el casero
venga y te saque, y ¿qué sucede luego? Lo que sucede luego es que el casero
aparece y dice “Te puedes quedar” (se ríe).
Esto ha sucedido.
Sucedió a algunos que están escuchando esto. Eso estaba en el Campo. Pero tú te
enloqueciste y te preocupaste, porque pensabas que lo tenías entendido.
Queridos, esta es la
belleza de la respuesta que les doy. La respuesta a “Tengo un pasaje para el
tren, ¿voy a la estación?” Y no lo
haces; esperas hasta que se te dice que vayas.
Y luego, eso está en
el Campo, en el último momento posible, y es en el último momento posible;
acostúmbrate a eso. Sucederá. Pero cuando lo haga, será rápido.
Hay algunos aquí,
escuchando esto, que asienten con la cabeza, diciendo, “Yo estuve allí, e hice
eso, y es exactamente como sucedió.” Y
luego, tal vez, hay algunos que dirán “He pasado mucho tiempo preocupándome sobre
lo que finalmente llegó, y fue bueno.”
Pídelo: “Querido
Espíritu: ayúdame, con la paciencia que necesito. Mientras tú creas respuestas
para mí. Mientras yo difundo la luz en este planeta.” Eso es lo que tú haces.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina
Cáffaro