Canalización de Kryon por Lee Carroll
Miércoles
con Kryon del 9 de julio de 2025
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Me
gustaría hablar del punto de inflexión. Algunos podrán decir “¿A qué se refiere
eso? ¿Estás tal vez hablando de la economía?, que muchos de nosotros estamos
experimentando en el mundo. ¿O estás tal vez hablando del gobierno?” Estoy
hablando de algo mucho más grande, grandioso, y eso es la consciencia humana.
Déjenme explicar.
Por
muy largo tiempo, cientos de años realmente, ha habido un atributo de lo que
sucede cuando los jóvenes empiezan a crecer. Cuando se vuelven adultos jóvenes.
Suelen tener maneras diferentes de hacer las cosas, y quieren ser diferentes,
quieren tener una cosa que decir que sea diferente, y quieren hacer cosas
obviamente diferentes, tal vez en la universidad, Y se juntan en organizaciones
en la universidad que dicen “Cambiemos el mundo. Esto está mal”, o lo que sea
que se oponga al sistema del momento. Esto no es nuevo.
Si
van incluso a Europa, en los años 20, en ciertas ciudades allá, sobre todo en
Europa occidental, especialmente, los políticos se apartaron de las
universidades porque sabían que encontrarían problemas allí, porque la gente
joven objetaba casi todo. No querían al gobierno que estaba, no querían nada de
lo que había, y tenían sus propias maneras de hacer las cosas. Esto eran en los
años veinte.
Grandes
cosas suelen venir de las áreas donde la educación superior está en todo el
mundo; allí es donde están los científicos, allí están los músicos, hasta
algunos políticos vienen de allí. Pero casi uniformemente, siempre hay alguna
clase de movimiento de la gente joven. Pero lo que sucede normalmente, es nada.
Ellos crecen, se vuelven parte de un sistema existente en la sociedad, que
continúa siendo el mismo. Y eventualmente se gradúan, forman familias, tienen
hijos, y forman parte y son absorbidos dentro del sistema que objetaban.
Mi
socio, aquí sentado, fue parte de los años 60. La revolución allí era obvia,
había mucha protesta sobre lo que el gobierno estaba haciendo, y las guerras.
Había festivales diferentes de cualquier otra época, una innovación, donde la
gente joven decía “Es tiempo de salir de la sociedad, ni siquiera ser parte. Y
empujar hacia algo mejor.” Nada vino real y verdaderamente de eso. Incluso
aquellos que eran más vocales, los líderes de esa clase de movimientos de
entonces, ellos encajaron. Algunos de ellos incluso se convirtieron en
corredores de Bolsa, Y con los mismos sistemas a los que objetaban no podían
hacer nada al respecto.
Entonces,
lo que han visto es el patrón de la energía muy vieja, que empuja hacia atrás
en tal grado que, no importa qué hagan los jóvenes de la época, o lo que vean,
o qué suceda, nunca vuelca la consciencia, ni siquiera cambia mucho los
sistemas.
Los
sistemas, aquellos con que realmente se necesita trabajar, - puede que los
sorprenda – uno de ellos es la banca. La manera en que los bancos ganan su
dinero, la manera en que trabajan con el público; las escuelas; el gobierno
mismo; simplemente no cambian. Podrían decir que el sistema y las raíces del
sistema, las clases de cosas que son las piezas sistémicas, permanecen iguales.
Y en
eso, incluso las generaciones que son más vocales, en la vieja energía,
realmente no causan tanto problema. Y luego se integran.
No
estamos hablando de las revoluciones que ocurrieron en países donde la mayoría
del público ve algo y lo objeta, y luego cambia. Estoy hablando de la
influencia de los muy jóvenes. Los que recién son adultos, en sus veinte años,
en esos primeros años. En la educación, cuando se juntan y deciden que las
cosas son disfuncionales.
¿Dónde
estaría el punto de inflexión, podrías decir, en que algo sucedería, y el
resultado sería que las ideas de millones de jóvenes empezarían entonces a
cambiar un sistema? Ese sería el punto de inflexión. Donde habría tanta
energía, podrían decir, en nuevos tipos de pensamiento, que se vuelve una cosa
que empieza a crear sistemas nuevos alrededor de los antiguos, para
infiltrarlos con ideas nuevas, de modo que las ideas viejas se hacen obsoletas
y se ven como obsoletas. Se ven realmente como disfuncionales. Eso es,
queridos, lo que va a suceder, y lo que está sucediendo, ahora mismo.
Este
planeta, como hemos dicho una y otra vez, está pasando por un Cambio mayor, y
el cambio es en la consciencia. Y para quienes nunca me oyeron decir estas
cosas antes, ustedes pueden poner los ojos en blanco y decir “Sí, seguro”,
cuando les digo que la luz está realmente ganando. Y todo lo que están viendo
en sus noticias es la vieja energía, en su peor escenario, haciendo las mismas
cosas que siempre hizo. Entonces ustedes realmente no están viendo lo que está
debajo de la cubierta, o en algunos países, debajo del capó, como ellos dicen.
Porque es tanto lo que está sucediendo, que ustedes no están realmente siendo
informados.
Nosotros
hablamos, y hemos hablado, de los índigos. Ahora bien, esto es simplemente una
frase que dice que hay una nueva consciencia del ser humano que se inició algún
tiempo atrás, más que una generación, que la mayoría de los que nacían en este
planeta, sucedieron aproximadamente una generación atrás, y entraban de manera
regular, y eran muchos.
Y se
pudo ver cómo cambiaron a las familias en que estaban, o lo que enfrentaron
cuando se pusieron en contra de la disfunción. Y se pudo ver la reacción. Y son
esos, ahora que han crecido y han pasado 25 años, que empiezan a hacer las
diferencias con herramientas que nunca estuvieron allí antes.
Las
herramientas que nunca estuvieron allí antes son los medios masivos, las redes
sociales masivas donde una persona joven puede hablarle a millones. Si
cualquier persona joven está interesada en oír algo, lo consiguen. Y pueden
conseguirlo allí mismo donde están, sin importar dónde están. Pueden
conseguirlo en su smartphone, algunos incluso pueden conseguirlo en sus
relojes- Esta es una nueva clase de comunicación. Y es un tipo de comunicación
muy atractivo que es entendido por los jóvenes. Y el resultado de eso,
queridos, va a ser el punto de inflexión. Por primera vez en la historia
humana, podrían decir, son los jóvenes quienes van a hacer la diferencia.
Empezarán a cambiar los sistemas.
Quiero
que imaginen por un momento, algunos de estos jóvenes que ahora han crecido. No
solo están interesando a otros en una cosa nueva llamada integridad,
honestidad, bondad y compasión, e incluso tal vez algo de información
espiritual, sino que la mayoría de ellos habla de para qué estás aquí. Eso no
es un tema usual para un joven. Generalmente es una rebelión contra algo que
está allí, y en cambio ellos están haciendo las preguntas principales: ¿Por qué
estás aquí? ¿Por qué nos tratamos uno a otro como lo hacemos? ¿Qué viene luego?
¿Qué podemos hacer?
¿Pueden
imaginarse, iniciar otro tipo de sistema bancario que tenga compasión? Y qué
sucedería entonces, con los que no la tuvieran. Ustedes dirían: bueno, ellos
son demasiado grandes para desafiarlos.
No, no lo son.
Ustedes
dirían: “Bueno, la manera en que hacemos gobierno ahora, ha estado aquí
demasiado tiempo, no puede cambiarse.” Sí, se puede. No necesitan derribarlo,
queridos; simplemente ponen compasión en él. Y aquellos que eligen a los
líderes hacen el resto.
De
esto estamos hablando; ustedes están viendo el comienzo de un punto de
inflexión. Y quiero que ustedes atraviesen y observen esto: Nuevas maneras de
hacerlas cosas, que nunca antes cambiaron. Entonces sabrán que esta canalización tiene
significado, Podrían incluso decir que es profética, pero no lo es. La bola de
nieve está rodando cuesta abajo, porque ya está empezando a hacerse conocida y
vista en este planeta. Los índigos están aquí. Van a hacer una diferencia. Y
van a hacer la diferencia cambiando los sistemas que ustedes siempre pensaron
que nunca podían cambiar, o que nunca cambiarían.
Dentro
de una generación – tal vez demasiado tiempo para que la mayoría de ustedes lo
esperen. Me encantaría que vieran algunas de las cosas que han hecho. Un
sistema más compasivo en todas las cosas en que participan. Está llegando,
queridos. Espérenlo. Esto es el punto de inflexión.
Y así
es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro