Miércoles con Kryon 12 de marzo de 2025
¿Está el Mesías Realmente Regresando?
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Esta puede ser
una pregunta apremiante para algunos, con ciertas creencias espirituales .¿Qué
tal si fuera más que eso? ¿Qué tal si hubiera un Mesías más que lo que
pensabas, si fueran dos, o tres? ¿Qué tal si, la pregunta es si todos los
Mesías están regresando?
Si empiezas a
estudiar los sistemas de creencia de este planeta, y los miles de millones que
están comprometidos en ellos, encontrarás que, de cinco de los sistemas
espirituales principales, cuatro de ellos esperan a un Maestro que
regrese. Podrías encontrarlo como una
coincidencia, o tal vez sea parte de lo que estás experimentando ahora mismo.
Tal vez sea incluso lo que los indígenas decían.
¿Qué tal si
todos ellos ya están de regreso? Queridos, quiero presentar algo que es
controversial para muchos. Quienes han
crecido en un sistema de creencia y fueron programados en un sistema de
creencia, incluso uno de amor, han llegado a esperar a un Maestro que vuelve. Y
en casi todos los casos el aspecto del regreso es salvar a este planeta de la
turbulencia.
Un Maestro que
regresa, vendrá y dará paz en tiempos que no son pacíficos. Ellos devolverán el
amor tal vez a un planeta que no lo tiene. Entonces los Mesías que vuelven, no
importa cuántos sean, ni de qué sistema de creencia, parecen todos tener el
mismo propósito; traer paz al planeta Tierra.
Queridos, yo
voy a hacer un anuncio aquí, y luego daré un poco más de explicación. Eso
siempre ha sido una metáfora; siempre. En lugar de un ser humano que vuelve y
de alguna manera baja de los cielos y hace algún tipo de anuncio y construye un
templo en el planeta y gobierna – que es la aparición, podrían decir, la
visualización, podrían decir, que es dada, que les dieron a ustedes, que les
dieron a todos, como una realidad en 3D.
¿Qué tal si, en
cambio, fuera una metáfora de la consciencia del Maestro que esperas, que luego
se colocaría sobre el planeta en un cierto momento, que se infundiría en la
consciencia de la humanidad con las herramientas que ayudarían a la paz? ¿Y qué tal si fueran más que un
Maestro? Bueno, es así.
Independientes,
en muchos sistemas de creencia, no son el mismo; realmente hay muchos. Hay
muchos más, incluso, que los representados en tus sistemas de creencia. Y
muchos de los indígenas tenían la misma clase de realización o creencia.
Lo que les
estoy diciendo ahora, es que todos ellos, juntos, han regresado a este planeta
y se han imbuido en esta rejilla de consciencia, que es suya, en el Campo, que
es suyo, con objeto de hacer exactamente lo que ustedes esperan. Los Mesías
están aquí. No como seres humanos físicos, sino como una consciencia de amor, y
gracia, y belleza, y sabiduría, y comprensión, que ustedes saben que ellos
representan.
¿Pueden ustedes
entonces sentarse por un momento, cualesquiera hayan sido sus enseñanzas, y
darse cuenta de que ellos regresaron? Están de regreso.
Lo interesante
es que este Cambio particular en que ustedes están es el que hemos mencionado y
hablado tantas veces. Es aquel del que incluso yo he hablado. En 1993, cuando
presenté el primer libro de Kryon, llamado Los Tiempos Finales, el libro fue
titulado según una idea de que era el final de los viejos tiempos. Esa vieja
consciencia estaba anticuada, y debía ahora empezar a cambiar hacia una
consciencia nueva. Ese ha sido el mensaje que yo he dado, en amor. Está
viniendo algo que ustedes merecen. No el Armagedón en los años 2000, como les
habían dicho; no algún tipo de Maestro regresando, que iba a dominar el
planeta, como les habrán dicho, sino algo, en cambio, más grandioso. Un tiempo
en que toda la humanidad empezaría a absorber la maestría y lentamente ellos
tendrían los atributos del Maestro que ustedes esperan. Eso es lo que está
ocurriendo, comenzando bastante en este planeta, a medida que ustedes empiezan
a corregir algunas de las cosas de una vieja energía envejeciendo que todavía
les está dando batalla ahora mismo. Ustedes están actualmente sentados en la
batalla de nueva y vieja consciencia; algunos la llamarían de la oscuridad y la
luz. Así es como la vieja consciencia les aparece a ustedes, es una idea más
oscura de que un país debiera atacar a otros países, que los recursos no
debieran compartirse sino conquistarse. Esta es una vieja energía que ha estado
con ustedes durante siglos. Y solo ha comenzado a cambiar en la última década,
o dos. Es por eso que empiezan a ver una dicotomía real en cómo piensa la
gente, qué hace la gente. Las ideas que podrían tener para avanzar empiezan a
ser muy, muy diferentes. Es la brecha de
consciencia que habíamos predicho, y está aquí.
Algún día te
van a mirar a ti y a tus ideas y van a decir, “Estás loco. Estás chiflado.” La
humanidad y la historia mostrarán que estás loco, porque esto nunca ocurrió
antes, y aquí estás tú diciendo “Esto va a suceder.” Ellos no están mirando
alrededor para ver los atributos que están sucediendo, que se empieza a probar
que están sucediendo.
Queridos, la
luz está ganando, no importa qué estén viendo en sus televisores. La luz está
ganando. Y si ustedes van a juzgar a este planeta según los medios, no van a
tener mucha paz. Quiero que dejen de hacer eso; tal vez obtengan sus noticias
en otras áreas, de otras maneras más compasivas, de profesionales.
Entren en su
corazón y comprendan que, no importa qué crean que está mal en el mundo, o en
su país, o en la forma en que funcionan las cosas, la compasión empieza a
ganar. Y lo verán en muchas áreas, de humanos que empiezan a mover el cómo
piensan que funcionan las cosas. Incluso las corporaciones, y eventualmente aun
los gobiernos, hacia una manera más compasiva de presentarse a sí mismos, de
elegirse a sí mismos, de trabajar con otros, de entender que la humanidad
necesita esta clase de cosas que son recientes, nuevas.
Y la idea
abrumadora y pensamiento de reconocer que la historia no se repetirá a sí misma
otra vez. Una de las razones es que todos esos Mesías y las energías de aquello
que se ha esperado que regrese, están aquí.
¿Puedes
imaginar por un momento el amor, y la sabiduría, y la maestría de los Mesías
que se esperaba que volvieran a este planeta? Serían una herramienta para
ustedes, allí sentados. Ustedes podrán haber esperado que vuelva un humano y se
haga cargo de las cosas. Esa es una idea muy vieja, y los desempodera a
ustedes. Porque allí están, una vez más, en un sistema que dice que no tienen
que hacer nada porque todo será hecho para ustedes o a ustedes, y ustedes son
simplemente una víctima de lo que sucede, y esperan que funcione. Esto es
pensamiento de la vieja energía.
En cambio, aquí
está la verdad: ustedes son magníficos, tienen sabiduría dentro de sí, y
siempre ha estado allí. Y a medida que el velo se levanta levemente, ustedes
empiezan a ver la sabiduría, la madurez, la intuición, de lo que vendrá, desde
las herramientas que son presentadas a ustedes desde los Maestros que ahora
están con ustedes.
¿Qué tal si ese
hubiera sido siempre el plan? Un Mesías que vuelve es la consciencia de un
Mesías que vuelve, para imbuir en ustedes el poder del cambio. No es que
ustedes se sientan allí a observarlo trabajar de alguna manera, negativa o
positiva, según les dijeron.
Pero qué tal si
son ustedes los que empiezan luego a ser cambiados, mejorados, y a vivir más
tiempo debido a eso. Necesita ser acompañado por ustedes con su intención y su
creer, queridos, y muchos esperan retorciéndose las manos: “Es horrible. Nunca
fue peor. ¿Qué va a pasar? ¿Qué va a pasar?” Y todo eso crea miedo. Y allí se
van a quedar, tanto tiempo como deseen, sin luz. con miedo al mañana, mirando a
otros para averiguar qué pueden hacer, cómo pueden cambiarlo, en lugar de
entrar en su corazón y comprender que pueden cambiarlo.
Verán: la
consciencia es energía. Y si eso es así, y está probado que es así, el paso
siguiente para ustedes es crear la consciencia de luz, de paz, aun sentados
allí. Y borrar su miedo y su preocupación por sí mismos, crear paz en la
rejilla de consciencia del planeta, el Campo.
Ustedes son
parte de un sistema de energía muy, muy grande, llamado Consciencia. Las
herramientas están aquí. Los Maestros han regresado. Ustedes tienen opción;
pueden quedarse dentro del armario a preocuparse y llorar, o salir del armario
y decir: “Yo soy poderoso, yo soy compasivo, y aun cuando no veo las cosas que
quiero, las visualizaré llegando; crearé luz en mi propia vida primero, estaré
en paz con estas cosas. Dormiré mejor. Viviré más tiempo. No tendré el dolor de
la preocupación. Y en eso, cambiaré el Campo; y en eso, otros lo verán y lo
sentirán, y en eso me imbuiré a mí mismo con la belleza de los Mesías que
regresan, que me dijeron que volverían. Y lo hicieron.”
Este es un
poderoso mensaje para ustedes, para todos ustedes, que aquello que ustedes esperaban
que regresara y cambiara a este planeta y creara luz, está aquí. Pero está aquí de manera diferente de lo que
les dijeron. Está aquí, parado al lado de ustedes, con la mano extendida. Sus
Maestros favoritos: “Mira: sí, he regresado, estoy de vuelta, toma mi mano.”
¿Qué tal esto?
Juntos nos libraremos del miedo. Juntos, nos libraremos de la preocupación. No
mires demasiado a tu alrededor y creas lo que otros te dicen, que de algún modo
definen tu preocupación; eso es lo que está pasando. Miras los medios, ellos te
dicen de qué preocuparte, y tú haces eso exactamente. Entonces vas a
sintonizarlos otra vez, y tal vez incluso comprar algunos de sus productos. Ya
ves adónde va esto. No es eso lo que está ocurriendo en el planeta. Hay luz
aquí. Hay compasión aquí. Hay más
personas dedicadas a ayudar a otros que nunca antes, con esperanza de una
Tierra más compasiva, un gobierno más compasivo, una estructura corporativa más
compasiva, e incluso, tal vez, una iglesia más compasiva.
Todas esas
cosas, créanlo o no, son posibles. Algunas de ellas, en progreso. Todas ellas
realizables. Es por esto que estás aquí.
Tú viniste para esto. ¡No viniste para preocuparte! No viniste para ser
víctima. Viniste para ser un Maestro.
Queridos, yo
soy Kryon. No les diría estas cosas si no fueran así. Estoy enamorado de todos ustedes.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina
Cáffaro