Canalización de Kryon por Lee Carroll
Miércoles con Kryon – 25 de diciembre, 2024
¡Los Índigos están Surgiendo!
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon,
del Servicio Magnético.
¿Sabían que los índigos estaban
emergiendo, justo a tiempo? Vamos a retroceder y hablar sobre ese tema. Uno de
mis favoritos.
Han pasado veinticinco años
desde que se dio la información sobre los niños índigo. Mi compañero escribió
un libro en 1999, y lo publicó poco después, sobre un nuevo tipo de niño. Es
Navidad aquí, donde me encuentro, en esta cultura, ahora mismo, en este día.
¿Por qué no hablar sobre los niños? Y eso es lo que estamos haciendo.
Quiero que te pongas tu gorra
del Ahora, esto significa que puedes estar en cualquier momento que desees; en
el pasado, ahora mismo, o incluso en el futuro.
He comenzado a mencionar algo
sobre lo que está sucediendo con lo que identificamos como la consciencia de un
niño índigo. Y en aquel entonces, esta era información nueva; el término era
nuevo; todas estas cosas fueron una revelación. Que no solo los niños estaban
comenzando a cambiar, algunos de ellos, no todos. Pero que también algo había
estado sucediendo durante algún tiempo. De modo que no era el hecho de que los
índigos que estaban naciendo entonces, en 1999 y no antes, que suficientes de ellos estaban llegando y comenzando
a aumentar, y eso hizo una diferencia.
Hablamos del surgimiento de los
índigos porque es información de hace veinticinco años; era esta: Un nuevo tipo
de consciencia está llegando al planeta, que luego se mostrará muy diferente de
otros niños. Y durante dos décadas o más, una generación crecería, y luego
emergería, y cambiaría todo.
Todo lo que hablamos es el
pensamiento antiguo, todo lo que hablamos es una consciencia que no ve, y
quiere la disfunción del pasado. Mira por lo que eran conocidos los niños
índigos: de repente, en esos tiempos, y más allá, había tipos de niños que
entonces tenían que ser etiquetados como con ciertos síndromes, (N.T. ADD: déficit
de atención; ADHD: déficit de atención e hiperactividad) etiquetas
completamente nuevas, que no se habían escuchado antes. Y por supuesto, los
medicamentos acompañantes que les convendría mejor. En realidad, convenía mejor
a los padres.
Un tipo de niño que no quería
comportarse de la manera que tú dirías con las normas de la generación, donde
la escuela no era apreciada. La escuela realmente no era algo que se deseaba. Y
lo que quiero decir con eso, es que la escuela a menudo era un tiempo social
que los niños amaban, era un tiempo donde se aprendía, y mucha familia estaba
involucrada. Pero no con el índigo, porque él veía a la escuela como algo
disfuncional y actuaba en consecuencia. Y no eran solo unos pocos; era casi
toda una generación. ¿Recuerdas eso? ¿Eres quizás, un índigo?
Y va más allá de eso. Un índigo
era alguien que veía a la familia también como disfuncional, con bastante
frecuencia. Y la razón de todo esto era una reacción a la energía antigua. Una
reacción a la forma en que las cosas habían sido durante cientos y cientos de
año, y no habían cambiado. “Lo que me dijeron que es el paradigma; no me
preguntes por qué es el paradigma; esto es lo que se supone que debes hacer,
cómo se supone que debes actuar, y a qué se supone que debes ser tolerante,
aunque sea disfuncional.” Y los índigos, casi uniformemente, dijeron: No,
gracias.
Esto no es algo que te traigo
que sea esotérico; esta es la historia, aquí mismo, donde me encuentro, en este
país. Y te dije en aquel entonces que esta consciencia particular crecería,
maduraría en los adultos que comenzarían a poder dirigir las cosas. Esa es la
emergencia que estamos comenzando a ver, ese surgimiento, es el regalo que te
voy a dar esta Navidad. La idea de que hay más que solo luz aquí, en este
planeta, que está comenzando a mostrarse. Hay más que solo un despertar, porque
la energía está comenzando a cambiar. Se plantaron semillas hace 25 años;
semillas de consciencia dentro del ADN de muchos individuos, que surgirían
ahora, ¿y qué harían esas personas? Déjame preguntarte: ¿qué necesitas más en
tu cultura, ahora mismo? ¿Qué necesitas más, quizás, que la historia nunca te
dio? Y lo primero es el reconocimiento de los paradigmas disfuncionales, y el
cambio que podrías hacerles. Un niño tiene que soportarlos. Un adulto, que
entiende lo que son, y ha pasado por ellos, puede comenzar a cambiarlos. Porque
un adulto, entonces, hace cosas interesantes que un niño no puede. Tiene su
propia familia, puede entonces reescribir lo que le sucedió y cambiar eso. Los
adultos se convierten entonces en los educadores, los maestros de las escuelas,
los directores, son índigos. Y pueden mirar alrededor y comenzar lentamente a
cambiar el sistema que era disfuncional. Y todavía lo es hasta cierto punto.
Y dijimos que esto sucedería.
Que cuando los índigos crecieran y se volvieran responsables, y comenzaran sus
propias familias, y comenzaran sus propias carreras, verían las disfunciones y
las llevarían a la atención de aquellos que podrían hacer algo al respecto.
Ahora, todavía hay otro tipo de lucha. Una batalla de luz y oscuridad, como
adultos, que miran los paradigmas en los que están, y se convierten en los
maestros y directores, y ahora pueden pinchar el sistema y comenzar con lo que se les pedía
a los niños que hicieran, o cómo se les pedía que lo hicieran; a cambiar eso.
Los niños de hoy, queridos, no
son muy diferentes de la energía antigua. Van a la escuela, y esperan ciertos
tipos de cosas. Lo que no tienen, y no han recibido, es la capacidad de elegir
más de lo que pueden estudiar, cómo pueden estudiarlo, cuánto tiempo lo
estudian, y los sistemas de recompensa, de poder estudiar con otros, ayudar a
otros, y tener un día libre o dos.
Estos son los tipos de cosas,
queridos, que permiten una escuela que no solo puede poner a los niños a
aprender, supuestamente, para mover sus lápices, y hallar respuestas, qué memorizar,
con los maestros, y aprender muy poco.
Este es el índigo, el nuevo
surgimiento del maestro índigo en la escuela. Pero hay más. ¿Qué tal el que
decide: voy a estudiar y postularme para un cargo en esta gran tierra? y
comienza a hacer precisamente eso, y comienza quizás en sus Concejos locales, y
se gradúa quizás a los gobiernos estatales, y pronto aprende las cuerdas de
algo que está roto: el sistema político; y sabes de qué estoy hablando. Se ha
convertido en lo más disfuncional en esta gran tierra en que me encuentro, para
todos los ciudadanos.
Te dije en el discurso que te di
sobre el estado del planeta que no importaría mucho quién ganara tus
elecciones. Ahora sabes quién ganó en tus elecciones. Pero aun así no importa
mucho, porque no se trata de lograr cosas; se trata más de pelear con el otro
partido que no ganó. Y el partido que no ganó va a pelear con el que sí ganó.
De modo que, en lugar de hacer buenas leyes para los ciudadanos, se dedicarán a
pelear con el otro partido, derribándolo. Y así, queridos, tienen la pelea que
está en marcha; y los índigos verán esto.
Y en lo que hagan a
continuación, y se postulen para un cargo, ahora comienzan otra década de
crecer en este sistema, y cambiarlo desde las raíces de una manera sistémica.
Dicen que está roto de tal manera que sistémicamente se puede arreglar con una
nueva consciencia más elevada, que entrará y dirá: No peleamos entre nosotros
sobre lo que ha pasado, o quién tiene razón, o quién está equivocado. En cambio,
presentamos aquello que tiene integridad en nuestras ideas. Y capturamos la
tolerancia de permitir que el otro lado nos hable, o esté allí con nosotros.
Podrías decir que es un regreso a como fue diseñado, como se configuró, como
realmente funcionó por un tiempo.
Pero los índigos están aquí,
para tomar las posiciones de poder. Eventualmente verás a políticos más
jóvenes, tomando decisiones mucho mejores, afectando a lo que es la población
que lo verá y lo entenderá. Y dirá que ya era hora.
Hay una revolución en marcha. Y
la revolución no se trata de jóvenes; la revolución se trata de una consciencia
más elevada dentro de los jóvenes. Esos índigos que llegaron por millones en
estos últimos 25 años sabían en algún nivel quiénes eran, y que harían este
tipo de cambios, y que no los harían marchando en las calles, no los harían
teniendo mítines; los harían uno a la vez, en reuniones donde dirían, “aquí
está la mejor manera. ¿Pensaste eso? Luego vamos a subir lentamente a una
posición de poder, para que podamos cambiar esas cosas y hacerlas mucho menos
disfuncionales.”
Este no es el mundo de tu
abuelo, ¿por qué las reglas son las mismas? y dirán: vamos a cambiarlas.
La aparición del índigo es el
mayor regalo para sus culturas. Y no están solo en América, queridos, están por
todo el mundo; están teniendo diferentes tipos de impacto; piensan diferente; y
los verás.
Y ahora es el momento para que
comiencen a tomar las riendas de las mismas instituciones que tuvieron que
soportar cuando eran niños. Es un regalo para ellos también. Es un regalo para
sus hijos también. Es un regalo para el planeta.
Hablaré más sobre esto, la
aparición del índigo.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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