Infusión confusión
Geoffrey Hoppe – Revista del Círculo Carmesí
El
reciente taller “Explorando la Nueva Luz” en Kona fue para abrir los ojos, y un
bocinazo. Adamus les dijo a los asistentes que su vínculo común fue que habían
sido maestros en las Nuevas Tierras hasta recientemente. Él siempre inicia los
talleres en vivo pidiendo a los asistentes que sientan la energía común que
juntó al grupo específico. Esta información brinda el fundamento para muchas de
las discusiones y canalizaciones en el taller.
Muchos Shaumbra han
enseñado en las Nuevas Tierras durante sus estados nocturnos. Somos veteranos maduros
en este planeta, y adecuados para enseñar a entidades que están viniendo aquí
por primera vez. Es como el día de orientación en la universidad, o como el
sargento de la práctica militar que enfrenta a las tropas en el Centro de
Recepción cuando llegan al campo de entrenamiento. ¿Quién sabría mejor que
Shaumbra cómo es infundir su esencia en la densidad, quedar atascado, y
encontrar la salida sin un mapa?
Adamus lo llevó un paso
adelante en el taller. Puso a los asistentes en un juego de roles de su
enseñanza en la Nueva Tierra. Un “maestro” se para delante de la clase mientras
todos los demás desempeñan el papel de novatos a punto de llegar al planeta.
¡Fue divertidísimo! Aquí va algo de eso:
Maestro: Pronto estarán
dirigiéndose al Planeta Tierra, por supuesto por su propia elección. Van a
infundir su esencia en la materia y adoptar un cuerpo humano…
Novato 1: ¿Qué es un
cuerpo?
Maestro: Su cuerpo
estará compuesto de trillones de células y billones de neuronas. Todo estará
apretadamente amalgamado en un vehículo de forma extraña que está propenso al
dolor, la enfermedad, el envejecimiento y la muerte…
Novato 2:
(interrumpiendo) ¿Por qué algún ser angélico se sometería a eso?
Maestro: (después de
pensarlo un poco): Bueno, hay cosas buenas en el cuerpo humano, por ejemplo
pueden comer buenas comidas…
Novato 3. ¿Qué es una
comida?
Maestro: Es cuando comen
partes sabrosas de su realidad.
Novato 3: ¿Eso es todo?
¿Es por eso que vamos a ir a la Tierra?
Maestro: Una de las
mejores cosas de la Tierra es que pueden hacer el amor a otro humano…
Novato 4: ¿Qué es hacer el
amor?
Maestro (algo exasperado):
Lo llamamos sexo. Es cuando presionas tu cuerpo contra otro humano.
Novato 5: Ahhh. ¿y cuál
es el punto?
Maestro: Se siente
bueno. Los humanos tienen dos o tres orificios primarios. Uno es para comer. Se
llama agujero del pastel. La especie femenina tiene otro orificio para tener
sexo y hacer bebés. Así es como ustedes van a entrar al reino terrenal.
Novato 6: Entonces ¿el
agujero del sexo es como nos infundimos en nuestros cuerpos en la Tierra?
Maestro: (turbado) No,
no se infunde entrando allí, sino que la especie masculina lo hace a su manera de infundir, y luego un bebé sale
9 meses más tarde. Ustedes se infunden dentro del bebé cuando sale por el
agujero del sexo. Su cuerpo al principio es muy pequeño, y luego crece en
tamaño a medida que van comiendo comidas por su agujero del pastel.
Novato 7: ¿Entonces la
clave es comer por ese agujero?
Maestro: Bueno, hasta
cierto punto. Si comen demasiado se vuelven gordos…
Novato 7: ¿Qué es gordo?
Maestro: Es cuando sus
ropas ya no les van…
Novato 8: ¿Qué son las
ropas?
Maestro: (totalmente
irritado): Es con eso que se cubren para que nadie pueda ver sus agujeros
inferiores. Ah, clase, oigo que suena el timbre…
Novato 9: Entonces,
maestro, ¿el punto de ir a la Tierra es estar en los agujeros?
Maestro: (saliendo)
Ahhh, algo parecido. Hablaremos más de eso entre una y otra de sus vidas.
¡Adiós ahora!
Unos cuatro Shaumbra
desempeñaron el rol de maestro durante la sesión teatral. A cada uno le costaba
después de las primeras pocas preguntas de los estudiantes de la Nueva Tierra.
Imaginen tratar de contestar preguntas sobre el amor, el dinero, los trabajos,
el matrimonio, las religiones, el crimen, etc. a entidades que nunca han estado
aquí. Algunos Shaumbra hábiles debieran crear un juego de tablero llamado
“Responder a los Novatos”. La meta sería ver cuánto duran al frente de su clase
de la Nueva Tierra.
Pero aparte del humor de
enseñar a los novatos sobre la infusión, probablemente sea uno de los temas más
importantes en estos días para Shaumbra.
Y uno de los más confusos. Hemos aprendido cómo infundir la consciencia
dentro de la materia densa. De acuerdo a Adamus, eso no fue tarea pequeña. Los
humanos son una de las pocas especies que alguna vez lograron esto. La mayoría
de los otros reinos son no-físicos. Ellos no se han sumergido tan profundamente
dentro de su luz/imaginación como nosotros. Ellos pueden ser Maestros de Luz
por derecho propio, sabiendo cómo navegar el océano de las ondas de luz, pero
nosotros nos zambullimos y fuimos hasta el fondo.
Algunas entidades
podrían señalarnos con sus dedos angélicos notando que nos atascamos o nos
perdimos, pero ¿realmente lo hicimos? De hecho, solo queríamos completar el
círculo. Nos infundimos en la materia, experimentamos una multitud de historias
en ella, y luego con las simples palabras mágicas “NO, ya no más” nos
permitimos desactivarlo. Es como el buzo que va a lo profundo del mar y regresa
naturalmente a la superficie, lleno con las riquezas de su zambullida. Ahora
sabemos que podemos infundirnos dentro de… cualquier cosa.
A medida que la nueva
especie humana nace durante este tiempo épico del Apocalipsis, ya no estamos
limitados a la infusión biológica. O mejor aún, todavía podemos infundirnos en
la biología si y cuando queremos, sin la confusión de pensar que solo somos
cuerpo y mente, sino que también podemos llevar nuestra consciencia a (llenar espacio en blanco). Lo que sea
que podamos imaginar, en eso podemos infundirnos.
Ha sido un viaje
tremendo, pero a medida que se disipa la niebla y se levanta la confusión,
podemos empezar a llamarnos Maestros Creadores.
Novato 9: Maestro, ¿cuál es su consejo final para
nosotros, los novatos que van a la Tierra?
Maestro: Siempre tengan
a mano un conjunto limpio de ropa interior y un sentido del humor. Van a
necesitar ambos, todos y cada uno de sus días.