Proyecto
Banco del Parque – Equinoccio - Compasión
22
de Septiembre, 2024
https://www.youtube.com/watch?v=Wq85M-huCiM
Jim Self:
¡Hola! Muy lindo estar aquí otra vez, bienvenidos de vuelta,
qué bueno verlos en este banco del parque.
Hay bastante que se está desplegando, y lo que hicimos la
semana pasada para poner en movimiento
algo, hablaremos de eso un poco más a medida que juguemos en este espacio. Pero
estamos en un punto en que nos encontramos en uno de los equinoccios, y en
Mastering Alchemy lo que hemos hecho durante los últimos años ha identificado a
los equinoccios y solsticios, no tanto por la posición de la Tierra en relación
al Sol, sino como un momento para decir ¿dónde estamos? ¿qué está ocurriendo?
¿qué está pasando en este momento?
Y ha sido muy fascinante, porque cada vez que lo ponemos en
movimiento y empezamos a preguntar, recibimos una respuesta. Y cada respuesta
fue diferente, y se desplegaba de maneras realmente interesantes. Una de las
últimas respuestas fue simplemente una única palabra: liso (suave), todo será liso. Y al jugar con
eso empezó a tener mucho significado. ¿Cómo se usa esta palabra? Liso.
Pero este equinoccio particular es una de las piezas de
información más fascinantes, y este tiene que ver con las alineaciones de la
Tierra, el Sol, los planetas, el sistema solar, etc. Todo entrando en una
percepción conciente mucho más grande en las personas. Más que lo que la
astrología ha sido en el pasado, de pronto está empezando a tener mucho sentido
a medida que se integra.
Pero este equinoccio particular, el punto en que la Tierra
está justo en el punto medio entre su mayor lejanía del Sol y su punto más cercano al Sol, este estaba
como ubicado entre dos eclipses lunares y una súper luna, y todos saben que las
lunas llenas tienen una atracción gravitatoria, cómo afecta las emociones del
cuerpo, muchas personas tienen desafíos, muchos empiezan a tener muchas cosas
diferentes sucediendo alrededor de estas lunas llenas.
Pero esta transición particular – esa es la palabra más
grande aquí; transición – se presentó como el cierre de un capítulo, una pausa,
tomar una respiración, y la apertura de un capítulo totalmente nuevo. Y
entonces, a medida que avanzamos, este nivel de luz con que jugamos está
aumentando continuamente. Yo solía hacer la analogía: es como el día que
empieza a suceder, se va volviendo más y más claro, un poco más luminoso, y eso
es lo que estamos experimentando justo ahora.
A medida que se despliega, hay bastante que se empieza a
iluminar en este proceso, y entonces hoy estamos jugando con algo de esa
iluminación y cómo manejarse con ella.
Hay muchas personas nuevas aquí, bienvenidas, qué lindo
tenerlos aquí en este banco del parque.
Todo el propósito de este proyecto del banco del parque en que
jugamos tiene un número de significados,
pero uno muy específico es la reunión para empezar realmente a sostener un
punto de atención en crear un nuevo reino de consciencia, a medida que la gente
despierta más y más y básicamente dice “Tiene que haber más. No me gusta lo que
está pasando. Quiero más”, este nuevo reino de consciencia empieza a ser algo
muy deseable. El propósito del banco del parque es construirlo, armarlo,
empezar a ponerle densidad, empezar a hacer que se vuelva magnéticamente
atractivo en aspectos de amor que atraen más y más hacia él. Al empezar a
despertar y este nuevo capítulo empieza a desplegarse desde este punto
particular ahora mismo, este equinoccio, van a ver algunas cosas realmente
fascinantes sucediendo, y vamos a hablar de la experiencia tridimensional que
empieza a simplemente llegar a su fin. No un Armagedón, el mundo termina;
simplemente ya hicimos eso, fue interesante, mucho de eso funcionó, es hora de
seguir adelante. Es realmente así de simple. No es una pelea, no es empujar y
tironear, es simplemente que hemos jugado allí, aprendimos mucho, obtuvimos
mucha información, ahora llevémoslo a otro nivel. Y esa es la construcción de
esta arquitectura de este nuevo reino de consciencia.
Entonces, tomen una respiración, recuéstense en su asiento y
veamos adónde podemos ir. Porque algo que establecimos en el último par de
sesiones, pero específicamente la semana pasada cuando jugamos: Tú eres el
creador y tú eres la experiencia de la creación. Ahora bien, si haces una
pausa y te sientas con eso, es bastante
empoderante. Simplemente dice: Puedo hacer cualquier cosa que quiera y qué es
lo que hago, qué es lo que creo, es la experiencia que consigo experimentar.
Bastante sencillo. Pero si das un paso atrás y empiezas a reconocer lo que se
dice, es muy poderoso; la capacidad de crear lo que deseo experimentar y tener
la experiencia que deseo tener, está muy disponible para mí.
Ahora bien, previamente en 3ª D había toda clase de efectos
colaterales interesantes, esto es, mamá, papá, maestra, sacerdote, diciendo:
no, no puedes, no es así como funciona, hazlo a mi manera, etc. etc. Y eso
interfería bastante. Entregamos nuestra autoridad a otros, para jugar al juego.
Y luego, la manera en que estaba armado el tablero del juego, las reglas,
estructuras del tablero de juego, estaban puestas de tal manera que necesitabas
ir a ellos, allá, para ser aprobado y aceptado y entonces serías exitoso y
feliz. Sí, cómo funcionaba eso. Bueno, funcionaba; funcionaba hasta cierto
grado, funcionaba bastante bien en muchas situaciones, y horriblemente,
terrible, en otras situaciones. Pero, ¿aprendiste de eso? Y ahora, a medida que
ocurre esta transición, una cosa que va a volverse muy valiosa es poner
atención en lo que sí aprendí de mi experiencia. Porque te pone en movimiento
hacia la siguiente experiencia.
Y a medida que esta luz se despliega, una cosa que está
llegando con esta luz es la necesidad de prestar atención a las verdades de
otras personas en relación con mi verdad, mi creencia, mi intención, mi
creación, lo que quiero; puede ser interesante prestar atención y – no algo que
necesariamente tengo que incluir en mi creación.
Ahora bien, vas a ver eso desplegarse. Un aspecto de esta
luz que empieza a presentarse, básicamente elimina – oh, tal vez esa no es la
palabra correcta aquí – básicamente permite o afloja todos esos
condicionamientos que el tablero del juego tridimensional seguía poniendo
delante de ti. Ahora bien, piensa en eso, porque aquí está la discusión: “Oh,
no, tú no comprendes, esta es mi situación”, Sí, entiendo eso, pero ¿qué tal si
de pronto las condiciones, las limitaciones, los “no, no puedes, “no está
disponible para ti”, ¿qué tal si eso no estuviera sobre la mesa? Digo,
simplemente, ¿qué tal si no estuviera en la mesa? ¿qué tal si empiezas a pensar
un conjunto de pensamientos y esos pensamientos empiezan a materializarse en la
creación que tú, el creador, estás creando?
Ahora haz una pausa con eso, un minuto, porque vamos a jugar
un poco en este espacio, hoy, porque ¿qué tal si pudiera quitar las
limitaciones? ¿Qué tal si pudiera simplemente empujarlas fuera de la mesa, esos
“no, no puedes, no eres bueno en eso,” y simplemente ser el creador de lo que
deseas? Eso es lo que está llegando. Eso es lo que se vuelve disponible. Pero
mi mente no capta eso todavía, mi mente quiere discutir con el “sí, pero…”
Entonces veamos, al construir este nuevo reino, al construir
esta arquitectura, empezar a diseñar el paisaje, crear el entorno, construir
una atmósfera de alegría, ¿qué tal si fuera parte de la arquitectura que, al
jugar el juego, tú, el creador crearas la experiencia de simplemente entrar en
una experiencia? Ahora, ¿qué tal si? déjame sacar ese “qué tal si” de la mesa,
porque eso es lo que se está desplegando.
Entonces, si tomas una respiración, recuéstate, relájate,
ponte cómodo, y encuentra una sonrisa. Encuentra una facilidad, un simple
“estoy bien”, “me gusto”. Es un lindo día, una agradable temperatura en este
banco del parque hoy. Un lindo cielo azul. Cómodo.
Ahora, este equinoccio empieza a moverse desde lo que era,
el punto en que era prioridad, esta pausa, equinoccio, muy equilibrado, empieza
a ser una claridad, y hay un nuevo capítulo. Reconoce tus pies sobre el suelo,
sentado en tu asiento, realmente nada para hacer excepto solo tomar una
respiración en este banco del parque.
Ahora mira hacia afuera, tal vez hay praderas, un río, el
océano. Muy agradable en este punto de pausa. Equinoccio; a mitad de camino
entre aquí y allá. Un equilibrio. Nada inclinándose demasiado a este lado o a
aquel lado. Solo relájate. Cómodo. Es realmente un punto interesante, este
punto de equilibrio con claridad. Esto es lo que este equinoccio está trayendo.
Es mucho de una metamorfosis, la transformación, es realmente ese tipo
proverbial de la oruga yendo a la mariposa. Allí es donde estamos. Para algunos
es un poco confuso, para muchos es confuso tratar de aferrarse a lo que era,
jugar con las reglas de lo que era, “porque se supone que lo haga”. Jugar en la
dualidad de ese juego tridimensional, bueno y malo, esto es correcto, eso es
equivocado. Pero ¿qué tal si hubiera una tercera opción? ¿Qué tal si la tercera
opción fuera simplemente tomar una respiración y dar un paso atrás, no
participar? Y en esa pausa, justo aquí, si miras hacia afuera y lo que hay
afuera frente a ti es calma, tranquilidad, hermoso, desde el banco del parque,
todas las cosas que me gustaría que sea mi mundo, justo allí. Allí mismo. Pero
tengo que trabajar duro para llegar allí.
¿Qué tal si no fuera así? ¿Qué tal si no tuvieras que
trabajar duro? ¿Qué tal si el trabajo fuera realmente algo que querías hacer y
se volviera juego, se volviera algo así como “estoy realmente entusiasmado
creando mi experiencia?
Solo una linda respiración suave. Verás, este nuevo capítulo
empieza a presentar posibilidades y oportunidades, nuevas percepciones
concientes, solo se presentan. No son requeridas, nada se exige, es solo una
oportunidad, una posibilidad, una nueva percepción conciente, yo no sabía eso
antes. Oh, eso lo hace mucho más fácil que donde yo pensaba que debía estar.
Verás, está esa percepción conciente, es esa 3ª dimensión
particularmente si miras el mundo ahora mismo, hay muchísimo ruido, mucho
movimiento, mucho empujar y tironear; es como estar en un río muy frío, bajando
por el rio y no hay manera de salir de este río, es frío, está picado, es
incómodo, es amenazador; aquí no tengo ningún poder en este río. Y de pronto
hay esta única rama asomando y te aferras a la rama y de alguna manera te lleva
a la orilla. Y de pronto te encuentras en la costa, tomas una respiración, e
instantáneamente todo ese nivel de
riesgo, esa amenaza, desaparece. No estoy en el río. Estoy tan mojado y
tengo tanto frío, estoy desorientado, no estoy seguro de cómo proceder desde
aquí en este momento. Pero todo un nivel de amenaza. Una gran exhalación
ocurre. Verás para muchos eso es exactamente donde estamos, solo estamos
despertando, incluso es un poco confuso no estar en riesgo. Sí, pero ¿Qué pasó?
Puede volver. ¿Qué tal si el río crece? ¿Qué tal si? ¿Qué tal si? ¿Qué tal si?
Seguro; verás: estás en la orilla, estás en el borde,
podrías ponerte de pie y dar un paso alejándote de ese río frío. Y de pronto no
estás dentro del río, eso simplemente ya no es parte de la realidad. Pero
algunos van a discutir: sabes, el río está creciendo, y realmente tengo que
estar conciente, tengo que seguir
prestando atención al río. Pero verás, en este nivel de transformación en que
estamos, el río ya no es la cuestión; de hecho, mucho de la cuestión ya no es
la cuestión. Estás en la costa. Estás en un lugar nuevo, y empiezas a darte
cuenta de que es un área como de pradera, con pasto, es cómoda, el sol brilla y
me estoy secando. Lo que era, ya no es más.
Y luego al pararte en la costa y mirar… Vaya, es hermoso, y
es cómodo, y hay posibilidades y oportunidades, hay nuevas percepciones
concientes, y hay alguien allá que dice “¿Puedo darte una mano?” Verás, este
espacio de co creación, esta oportunidad, está aquí mismo. La competencia, el
tomar ventaja, eso está en el río; no existe en esta costa. Solo otra
respiración.
Y de pronto puedes empezar a darte cuenta: “Yo puedo crear
mi experiencia. De hecho, aquí estoy, de alguna manera desnudo, parado en un
lugar muy nuevo, nada familiar, muy deseado pero no familiar en cierto modo. Me
puedo poner algo de abrigo. Puedo empezar a ir de caminata por allá, no hay
restricciones. Podría empezar a disfrutar.”
Ves, justo aquí está esta transición desplegándose. La
capacidad de empezar a darte para ti mismo, tener para ti, adopta una
configuración diferente. No es tomar de otro. Es dar te para ti mismo, empezar
a disfrutar, tener para ti mismo. Y muy rápidamente empiezas a darte cuenta de
que tienes abundancia, puedes dar a otros, ahora que tienes. Ese juego
tridimensional en que nunca realmente tuve algo para dar, pero aquí, como el
creador, creando la experiencia, puedo crear la experiencia para disfrutar 100%
y asistir, nutrir, elevar, jugar, disfrutar de otros 100%. Dándoles a ellos, estando
en servicio a ellos, jugando juntos 100%.
Ven, eso es lo que sucede cuando todo lo de ese juego
tridimensional, los “debiera, y no, y no está ok”. Eso no existe aquí donde
estás entrando. Ahora bien, puedes seguir prestando atención al ruido, las distracciones.
Cosas terribles, en un nivel, que suceden en todas partes, pero si fueras a
hacer una pausa y realmente hacer la pregunta, no desde un lugar de que no
importa, sino preguntar: ¿Cuánto de todo eso que está frente a mí, el ruido,
tiene algo que ver conmigo? ¿Cuánto de lo que es ruido y movimiento y
experiencias de otra gente, creaciones de otra gente, ese tablero del juego
tridimensional, cuánto de eso tiene algo que ver conmigo?
Ahora, ves, parte del tablero de juego tridimensional es
parte del ruido. Oh, si puedo distraerte, si puedo conservar tu atención aquí,
te puedo enojar insultando a aquellos, etc., el tablero del juego está feliz,
jugando el juego. Pero en el minuto que empiezo a reconocer que puedo dar un
paso atrás y no participar, el juego cambia. Toma otra respiración.
Entonces estamos en el proceso de construir esta octava.
Bueno, bastante, la línea de la costa versus el río. La octava permite una
linda respiración profunda, es alegre, cálida, hay una sensación de facilidad.
Todo el ruido no existe en esta octava. Estás un paso hacia arriba, una octava
más alta. Solo elevas tu energía aquí mismo hacia esa octava. Tomas una
respiración, exhalas. Bueno, aquí está
el banco del parque, justo aquí. Es cómodo, relajado, hay alegría, estoy feliz,
y hay una sonrisa dentro de mí. Y es muy liviano en peso, hay como una
sensación de flotar, es como si estuvieras flotando, no hay tensión en el
cuerpo, muy relajado.
Y hay una luz, es muy cómodo, no hay sombras; está muy
presente esta luz, nutriendo. Y hay un sentimiento, es parte de la
arquitectura, lo empezamos a crear en esta última sesión, si lo recuerdan. Aquí
mismo, toma conciencia de ese Corazón Sagrado. Es simplemente una respiración.
Es cómodo, es mucho de la octava. Me gusto, aquí estoy complacido conmigo, me
aprecio. Ahora bien, para algunos eso puede sonar egoísta, y la respuesta es:
Sí, lo es. Felicitaciones. Me estoy dando para mí.
Verán, si no puedo tener para mí, ¿cómo puedo dar a
otros? ¿Cómo puedo participar si no
tengo nada para mí, si no puedo disfrutar, gustar de mí mismo, complacido
conmigo mismo? No tengo nada para reflejar hacia otros. Entonces, el egoísmo,
una cosa bastante grande, los dos extremos de una vara. A nadie realmente le
gusta el que dice “Voy a pisarte, usarte, aprovecharme de ti, abusar de ti,
para tener éxito”. A nadie le gusta eso realmente ni siquiera a la persona que
lo hace, hay tanto dolor. Pero el otro extremo de la vara, el que dice “yo
puedo tener para mí, y al tener, puedo disfrutar, Y al disfrutar de la octava
tengo mucho para dar, reflejar, ser visto por otros. Nutrir, elevar, reír
juntos, ayudar a otros, jugar con otros, eso se siente bueno.
Pero aquí mismo, en este espacio del corazón, nota que hay
una sensación de unidad, hay una reverencia, una reverencia, una percepción
conciente muy cómoda. Es como si algo realmente grande está aquí mismo. Yo. Yo,
uno con…
Y cuando encuentras esa sonrisa en el corazón, y hay una
sensación de belleza, es un sentimiento, es una percepción conciente, es un
aspecto del amor, muy magnético, muy atractivo para ti cuando lo permites, y
muy atractivo se vuelve para los otros. Empiezas a ser visto por el amor que
estás reflejando hacia afuera para otros. Y otros empiezan a imitar esa
energía, empiezan a absorber ese aspecto del amor. Está allí para todos.
Y otra respiración, y esta vez quieto, mira alrededor. Y
allí en el corazón hay un elegante cristal rosado como aspecto del amor. Un
cristal con forma de diamante, es un aspecto del amor que siempre ha estado
allí, es este amor incondicional para todos, para todas las cosas.
Y donde jugamos en esta última sesión, estableciendo,
trayendo ese color rojo y el azul, y empezando a entretejerlos juntos y crear
ese vórtice y esta llama violeta que empieza a levantarse de ese diamante rosa,
anclando el amor incondicional conscientemente en el corazón.
Verás, es parte de la arquitectura, no se va, ya no es un
concepto fugaz. Oh, oh, me encanta eso, y amo esto, y oh, estoy enojado con
aquello allá, esa cosa con que estoy enganchado allí.
Verás, aquí, fuera del río, aquí esa llama violeta ahora se
ha extendido hacia arriba al centro pineal en la cabeza, empieza a abrir la consciencia de una manera incondicional,
aquí estoy.
Y en este espacio el tablero de juego cambia. Los debieras,
y lo bueno, y lo malo, y lo correcto y lo equivocado, eso no existe más; no
existe ya aquí. Solo toma una
respiración, y permite ese concepto. Verás, este es el espacio donde consigues
salir de lo bueno o lo malo. ¿Qué tal si simplemente no voy a jugar a ese juego?
El tablero de juego tridimensional. En la octava no hay bueno ni malo; no hay
correcto ni equivocado; la dualidad. Simplemente solo hay opciones para
planear.
Y esa sonrisa empieza a agrandarse un poco. ¿Quieres decir
que puedo crear lo que me gustaría? Si, sí, eso quiero decir. ¿Puedo jugar con
quien yo quiera? Sí, sí, eso quiero decir. Ellos también quieren jugar contigo.
Y esa sonrisa en el corazón; encuentra esa sonrisa. Y esta sensación de
apreciarte a ti mismo, permitirte a ti mismo, feliz contigo. Eso empieza a ser
reflejado hacia otros, y empieza a sr más suave y más liso, más elegante, y hay
una facilidad y una alegría, y la sensación de flotar, en esto. Un permiso.
Permitir, crear. Simplemente nota, aquí mismo.
¿Qué tal si pudiéramos construir esto dentro de la
arquitectura, este permiso, este crear, disfrutar, y algo así como
entretejerlo? Como esos constructos de arquitectura de un nuevo reino de
consciencia donde admiras la creación de otros, otros admiran la tuya.
Una linda respiración lisa, y encuentra otra vez el
sentimiento de “cómodo”. Siéntete cómodo, relajado. Pero aquí mismo muy
presente. Toma una respiración y estás aquí; no flotando, no en otro lado, no
otros pensamientos; aquí mismo.
Al empezar a jugar aquí mismo, al empezar a disfrutar, y a
estar consciente de otros, en este amor incondicional, hay una palabra, una
vibración, que tampoco existe realmente en el juego de la tercera dimensión. No
se experimenta en la tercera. Tienes que salir del juego de la 3ª dimensión
hacia un tipo de espacio dimensional diferente para experimentar compasión.
Compasión: palabra interesante. Pero en el juego
tridimensional tienes simpatía, tienes empatía, dos palabras muy conectadas con
las emociones, las participaciones de otros, los correctos y equivocados, la
participación.
Pero aquí en esta octava, la compasión empieza a ser un
bloque de construcción. Ahora, una palabra muy mal entendida por la mayoría. No
es un lugar donde tienes la misma clase de empatía que se tenía en el juego
tridimensional. Empatía: yo siento tu dolor, o tu experiencia.
Cuando empiezas a entrar en la compasión, “yo me doy cuenta
de tu experiencia, pero no la traigo a través de mí”. Lo que sucede cuando
empiezas a reconocer la compasión, es muy edificante en términos de dar a otro
una oportunidad para salir del río. Empieza a ser un campo de luz muy tangible,
una energía sanadora muy poderosa que simplemente eleva a otros. No haces nada
en términos de empatizar o encontrarlos donde ellos están. Simplemente
sostienes un nivel más alto de la octava. Es en la compasión que múltiples
vibraciones empiezan a entrar en juego; no es solo un sentimiento sino una
oportunidad para otros de encontrar la luz dentro de ellos, para salir de ese
río. Es como una gigantesca luz de sabiduría. No tanto un sentimiento empático
por otros. En la compasión por otros, sus vidas empiezan a cambiar en sus
términos- no los tuyos - sus términos, porque son capaces de ver más claramente
en este nivel de la arquitectura que se está creando. Compasión. La compasión
no es engancharse. La empatía es engancharse mucho. “Siento tu problema, tu
circunstancia.”
Pero este aspecto de la arquitectura, el amor incondicional,
compasión, construir un nuevo reino de experiencia. Ahora bien, hay una alegría
en esto. ¿Puedes encontrar esa alegría? “¿Quieres decir que puedo irradiar un
nivel de luz llamado compasión? Que permite a otros entender más claramente su
camino, organizarlo y elegir instantáneamente desde esta octava.” Sí.
Ahora otra respiración. Pero donde la empatía tiene
participación, la compasión no tiene esa participación. Entonces, ¿dónde, en tu
vida, eres incapaz de encontrar la compasión, debido a la participación? ¿Dónde
te enganchas con la vida que vives? Participación.
Bueno, miremos a las partes que dicen “No me gusta eso.
Estoy enojado con esto. Eso está equivocado”. La dualidad, 3ª dimensión. La
compasión permite salir de la 3ª dimensión. Es en el magnetismo de la emoción
de la participación, el “no me gusta; me han dañado, tú no entiendes, estoy lastimado.
Pero esto es la cosa correcta para hacer; ellos están equivocados en lo que
hacen. Estoy enganchado en enderezar las equivocaciones, o discutir con los que
me han lastimado”
Toma una respiración, estás en esta octava; solo nota
si te has caído fuera de la octava. Es comprensible. Simplemente regresa, solo
toma una respiración, presente, quieto, cómodo, me gusto. Encuentra ese “me
gusto”, la sonrisa. Verás, aquí mismo es parte de esa participación. “Oh,
espera, no entiendes, todavía estoy lastimado allá.” Sí, lo entiendo, pero ven
a estar aquí, a estar justo en el banco del parque. Mira esas montañas allá;
aquí los delfines en el pequeño remanso de agua allí abajo, hermoso. Encuentra
la belleza y la sonrisa por un momento. Una linda respiración suave, es un día
agradable, el cielo está azul, una leve brisa cálida, el pasto está verde. Una
graciosa ardilla por allá, esto es bueno, estoy teniendo un día lindo, podrías
decir. Me gusto. El paisaje es atractivo, en mi octava. Esta arquitectura de
amor incondicional, algo realmente para jugar más y más. Una herramienta de
creación.
Esta compasión no está enganchada, no está sintiendo
el desafío de otros. Simplemente empieza a ser el bienestar del entorno.
Contiene respeto, bondad, gratitud, aprecio; asiste, eleva, nutre, simplemente
brinda posibilidad. Pero de una manera que no existe en el juego tridimensional
experimentado previamente.
Hay una belleza en esta luz de compasión, una alegría,
un entusiasmo, es simplemente el lugar para reconocer que podría engancharme,
pero aquí mismo elijo desengancharme.
Al moverte desde este espacio tridimensional hacia
esta octava multidimensional de 5ªD, toma nota de ti mismo donde estás
enganchado, no saltes adentro, solo nótalo. Y si solo te desenganchas, detienes
la pelea, los empujones, la discusión, el enojo, se van. Regresa aquí mismo por
un momento.
Si ese enganche tiene que ver con otro, pregúntate ¿yo
cambiaría mi lugar por el de esta persona? ¿Yo caminaría en sus zapatos? Y si
la respuesta es no, ¿le permitirías ser quien es, mientras te desenganchas de
la energía que contienes en esa situación? La pregunta: ¿realmente tiene algo
que ver con mi bienestar, aferrarme a este enganche?
Al tomar una respiración, estás en el Corazón Sagrado.
Y hay una tremenda belleza y facilidad, una alegría, aquí mismo. Verás, en este
espacio aquí, esta alegría, esta facilidad, esta risa, este “feliz”, este
enganche con el sentimiento de otros, realmente enganchado, jugamos con esa
octava, es como ir a una gran fiesta con tus mejores amigos y disfrutar, ese
sentimiento de alegría. Aquí en este espacio de compasión, risa, alegría,
facilidad, es una configuración energética distinta de la mayoría que haya sido
experimentada.
No es el mundo de la 3ª dimensión. Es el campo
vibratorio de luz de la multidimensión. Es un estado de ser. Toma una
respiración y permite que esta compasión empiece a expandirse. Hay una
luminiscencia dorada en esta luz; empieza a aparecer en el corazón. Empieza a
expandirse muy suavemente; cómodo, me gusto.
Y los enganches se caen, simplemente se caen de la
mesa. Me gusto, complacido conmigo mismo. Muy simple, muy sencillo. No hay
empujón, no hay discusión, no hay enganche, nada en qué engancharse. En esta
octava las posibilidades, las oportunidades, el entusiasmo. Yo soy el creador,
creando la experiencia; elijo crear esta luz de compasión mucho más grande, más
grande, muy expandida desde esa palabra simple del concepto tridimensional.
¿Puedes sentirlo? Empieza esa luz dorada, hace ondulaciones, hormigueos, y todo
lo que no se le parece se cae de la mesa.
Es un pilar de la arquitectura, bastante grandioso. Y cuando
el enganche se cae, el compromiso con la discusión, los sentimientos
lastimados, “Ya no estaré enganchado, sosteniendo esa vieja pregunta ¿por qué
pasó eso? que sabes, no tiene realmente ningún valor, es solo un hábito.”
En esta luz de compasión – (desaparece – Luego vuelve) Estoy de regreso. Hola, hay unos cuantos
de ustedes allí, ok, tomemos otro par de minutos y terminamos esto. Fue mi
error, asumo que debo haber tocado algún botón que no tenía intención de tocar.
Tomemos unos pocos minutos más.
Tomen una respiración y luego cuán hábiles son ustedes,
simplemente una respiración y regresan a esa octava, en ese sentimiento de
compasión.
Ahora bien, en cierto modo estos tipos de eventos van a
suceder a menudo en el futuro. Eventos donde ustedes están en un espacio
realmente bueno y algo entra e interrumpe ese espacio; no significa que lo
destruye, no significa que cause reacción. Es simplemente: ¿puedes retroceder y
permitir que el evento se despliegue y luego ser capaz de elegir cómo
simplemente participar, donde deseas crear tu experiencia?
Al empezar a jugar en esta octava, al empezar a fijarse, al
empezar a tener la arquitectura, al empezar a formarse, la oportunidad de
simplemente ser disrumpido, y luego una respiración te vuelve a este espacio
que deseas crear; va a suceder menos y cada vez menos, la disrupción sucederá
cada vez menos.
Y la capacidad de dominar la creación que intentas, empieza
a ser la habilidad que estás desarrollando.
Entonces, con eso, una respiración más, si les parece, estén
muy presentes y tomen conciencia de la habitación en que están, y sin embargo
todavía muy en esta octava. Feliz en el banco del parque, noten sus pies sobre
el piso, sin dejar este sentimiento. Noten que están en una habitación, luego
una o dos respiraciones más, y permitan que se abran sus ojos, pero todavía
permaneciendo en esta vibración de esta octava que están creando.
Otra respiración, muevan los dedos de los pies, me gusto. Al
empezar a salir de este equinoccio, al empezar a entrar en este ciclo siguiente
de experiencias, cambios, ese mundo tridimensional va a seguir haciendo lo que
hace, pero este nivel de esta octava empieza a iluminar muy significativamente.
Y la facilidad, y la alegría, y la sensación de flotar, y la percepción
conciente de que mucho del ruido en que estuve enganchado ya no está allí. Será
cada vez más lo que vamos a experimentar.
Entonces, jueguen con nosotros en las próximas semanas, nos
vamos, volveremos, y empezaremos a agregar más piezas a esta arquitectura, al
construir desde el banco del parque.
Con eso, me aparto, disfruto de ustedes, bendiciones.
Jugaremos de nuevo.
Cartel: Gracias por
reunirse.
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