Círculo del Doce – Kryon a través de Lee Carroll
Primer miércoles 1 de mayo de 2024
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon.
Acérquense
un poquito más. Acérquense un poco más y sientan el amor increíble que este
Creador del Universo tiene para ustedes.
¿Alguien
les ha dicho que son nada, que nacieron sucios? ¿Alguien les dijo que no pueden
presentarse ante Dios? Quiero que reconsideren eso. Si Dios es amor, ustedes
son amados. Si Dios los creó a ustedes y a sus almas, son parte de esa creación
de amor; son amados. En este planeta ustedes son conocidos; su nombre es
conocido, su sendero es conocido, sus problemas son conocidos. Su dolor, tal
vez, o su tristeza, si están allí en este momento, son conocidos. No solo eso.
Hay algunos que no están en problemas, o no están en la tristeza, que tienen lo
suficiente para comer, están ahora volviendo su concentración sobre ustedes,
con amor. Para enviarles a ustedes su compasión. La familia del alma está
despertando.
Hay
mucho sucediendo ahora mismo. Queridos, el tema para este mes es que algo
extraño está sucediendo. No es realmente extraño en absoluto; solo es extraño
en la percepción de los humanos que lo sienten. Es un sentimiento que no han
tenido antes.
Queremos
llevarlos a cruzar por el puente esta noche, en esta meditación del Círculo del
Doce, y hacer algo especial. No es algo que hayamos hecho antes, pero puede ser
notable, si se vuelve real para ustedes. De modo que hablemos de eso por un
momento, como lo hemos hecho en el pasado. ¿Qué es real para ustedes, y qué no
lo es? Y si están mirando este programa y diciendo: “Lo único real es lo que
puedo tocar y sentir”, yo les diré: se están autolimitando a esa
dimensionalidad que pueden ver, sentir y tocar, pero los físicos dicen que hay
muchas más dimensiones. Y las dimensiones no están en otro lugar; están aquí.
Esas dimensiones están dentro de ustedes; están a su alrededor; esto es la
verdad básica de la Física de hoy.
Entonces,
déjenme preguntarles: ¿Dónde están las otras? ¿Por qué no pueden verlas? ¿Por
qué no pueden sentirlas? Y la respuesta es que justo ahora ustedes han elegido
creer solamente, reconocer solamente, pensar solamente, en una dimensionalidad
de 4. ¿Qué tal si hay mucho más que 4 dimensiones? Yo los desafío: descubran la
dimensión de su alma. ¿Creen que el alma está en 4 dimensiones, o en 3? Como
quieran llamarlas. Y la respuesta es no; está en todas ellas. ¿Son ustedes
parte de su alma? Solo les estoy dando el enigma. Es aquel en que muchos, que son espirituales, piensan todo el
tiempo. ¿Hay algo que me estoy perdiendo? ¿Hay una verdad más grande? Yo se las
mostraré. Si vienen conmigo y la creen como nosotros lo hacemos…
Queridos,
vamos a ir a través de ese puente interdimensional, desde las 4 dimensiones
hacia las multidimensiones, desde las cosas que ustedes no comprenden a las
cosas que sí comprenden y viceversa. Vamos a ir de lo que ustedes experimentan
y conocen hacia lo que no conocen, pero que siempre estuvo allí. Vengan
conmigo, crucen por el puente. Oh, vayamos juntos, tomen mi mano.
El
puente, esta metáfora, que hemos estado cruzando por más de tres años y medio,
todavía es válido, porque el ser humano quiere esa visualización de moverse
desde un área hacia otra. ¡Así es como viven ustedes! Cuando quieren
experimentar algo más, incluso si es ir a una tienda, se mueven desde un área a
otra. Están acostumbrados a esto, queridos.
Por el
puente vamos, de la mano, a través de la neblina, entrando a esto que es un
lugar hermoso llamado su alma. Un lugar al que tres y medio años atrás les
dijimos que no pocos te llevan, pero el Cambio está permitiendo esto, y llegas
en esto, tu esencia. Llegas en esto, tu belleza. Llegas en esto, tu eternidad,
tu unidad. Llegas al nivel del alma en ti.
No
hay un lugar más grande o grandioso que este. Has pasado más tiempo, si quieres
validar la palabra, aquí que en ningún otro lugar. Esta es tu alma.
Y
luego pasas por otra puerta. Siempre vamos por otra puerta, indicando, de
nuevo, que tenemos un cambio de espacio, tenemos un cambio de actitud. Vamos a encontrarnos con alguien, en otra
sala. Pasa por la puerta, como siempre lo haces.
La
sala es grande, pero no demasiado grande. Te encuentras allí, y en esa sala hay
– no una silla, no una cama – es como una mesa que está acolchada. Y ustedes la
reconocen, dicen “Bueno, yo he visto esta clase de cosa en un centro yoga, o
donde tal vez un facilitador hará terapia sacro craneal, o acupuntura, muchas
cosas. Es una sala de facilitación. Es grande. Pero de eso se trata esa mesa.
Yo me acostaré en esa mesa.” Bueno, tú lo has pensado (se ríe). Todo esto es una metáfora, queridos.
Vas
a acostarte en esa mesa y algo va a suceder. En este Círculo del Doce en
particular, vas a encontrarte con un examinador, y ese examinador te hará un
examen. Puedes imaginar eso con un ser angélico de la manera que quieras. ¿Él o
ella usa una bata blanca? (se ríe)
¿Un estetoscopio cuelga de su cuello? Puedes imaginar esto de la manera que
quieras. Así es como el humano se imagina una examinación (una revisación). Pero esta
examinación va a ser muy especial. Esta examinación es donde tú verdaderamente
estás examinando qué está sucediendo contigo. Prepárate para algo que no
esperas.
Este
bello ángel, sin género, él, o ella, se presenta para saludarte. Las primeras
palabras de la boca de este examinador: “Saludos desde un lugar que conoces
bien. Saludos a tu propia alma. Has
estado aquí antes. Por favor, acuéstate en la mesa del amor, por un momento,
donde sentirás el amor del Espíritu por ti, tan pronto te recuestes. Adelante,
hazlo ahora, ponte cómodo, porque vamos a mostrarte algo. Es un examen que no
esperabas.”
Ahora
bien, en su mundo, queridos, en el mundo de 4D en que viven, ustedes han estado
aquí. Pero es diferente. Has estado aquí como paciente, quizás, te hicieron
radiografías, tal vez, o resonancias magnéticas, o lo que sea que la comunidad
médica pudiera usar para ver adentro. Has estado aquí, has hecho esto; a veces
hay máquinas, a veces no. Esto no es diferente de eso. Y hemos hecho esto a
propósito. Estás muy familiarizado con este proceso en tu propia realidad.
Ahora
mirémoslo como un proceso del alma. Cuando comienza el examen, no hay maquinaria,
solo estás tú sobre la mesa, y de pronto… te estás viendo a ti mismo como a una
distancia, Estás por encima de ti mismo, mirando dentro de ti mismo. Y este
facilitador, este examinador, dice: “Echa una mirada a lo que está sucediendo
en tu cuerpo”. Y tu cuerpo se vuelve traslúcido por un momento. ¡Te quita el
aliento! No estás viendo biología; Estás observando la energía sagrada que
empieza a moverse.
Queridos,
quiero que observen cuidadosamente, quiero que absorban todo esto, porque lo
que les voy a mostrar ahora, a través de este ejercicio, de esta meditación, es
la cosa más real que yo les haya dado alguna vez en el Círculo de Doce. Quiero
que vean una luz que empieza a crearse a sí misma dentro de su cuerpo. Al echar
una mirada a eso que eres tú, empieza en el corazón, y hay muchos colores
involucrados Pero lo que ves en general es una eliminación de los lugares
oscuros en tu cuerpo. No decidas qué significa eso. Pero para algunos de
ustedes, saben qué cosa más desean. Y a veces está centralizado. A veces no
está siempre en el corazón, a veces está en partes diferentes del cuerpo.
Estarás viendo cómo esas cosas empiezan a limpiarse. La luz empieza a ocurrir
en tus extremidades; mayor circulación de luz; no de sangre: de luz. Empieza a
ir todo alrededor de tu cuerpo, y cuanto más la miras y más de cerca la
examinas, más ves algo realmente inusual. Es casi como si hubiera millones de minúsculas partecitas, o
presencias angélicas, que están yendo a todos los lugares oscuros que has
tenido toda tu vida.
Lentamente
empiezas a brillar, a medida que tu cuerpo se vuelve más transparente y
traslúcido, Ves que algo más ocurre: ves el hermoso verde que empieza a
ocurrir, que se lleva la enfermedad, y los problemas y los dolores. Ves la
llama violeta que está allí, de la que hemos hablado. Pero lo más grande es que
ves que casi todo empieza a volverse dorado. Dentro de tu cuerpo hay una
neblina dorada; ilumina más y más piezas y partes, todos los colores se juntan.
Y
miras al examinador y dices ¿Qué está pasando conmigo? Y el examinador te mira
y dice: Lo que siempre planeaste, querido. Te estás convirtiendo en luz.
Difícil
de explicar, ¿no es así? Tú te estás
convirtiendo en luz. Lentamente la vieja energía del pasado está siendo
convertida en la nueva energía del futuro. Eso es quien tú eres.
Y
necesitamos tenerlo ahora, mientras están en la Tierra. Queridos, cuando se
vayan de este lugar, y regresen por el puente a sus propias maneras, todo lo
que vean ya está allí; se pega, ha sucedido.
Quiero
que se queden y disfruten de esta experiencia transformadora, en la que ven
dentro de sí mismos. Y la sanación, la belleza, la luz, la alegría, y el amor
empiezan a transformar todo lo que pensaban que eran, hacia lo que planearon
que son. Completos.
Esta
es la compasión de Dios, en ustedes. Este es el amor de Dios, en ustedes.
Caminen diariamente para sentirlo. Está allí. Está allí.
Y
así es.
Kryon
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