Adamus Saint Germain canalizado por Geoffrey Hoppe – Círculo Carmesí
https://www.youtube.com/watch?v=fgniY0MD80Y
(La canalización empieza en 10.29 del video)
El Círculo Carmesí es la contraparte del celestial Consejo Carmesí. La
contraparte terrenal del consejo que comprende ángeles de muchas familias
angélicas diferentes. He estado llegando a Shaumbra (los seguidores) como se llaman ustedes, Shaumbra, con el Círculo
Carmesí durante las reuniones de enseñanza mensuales, durante nuestras
transmisiones virtuales y reuniones, hablando sobre el viaje de ustedes, el
camino. Y aquí estoy, como Saint Germain, encantado de estar con todos y cada
uno de ustedes – todos y cada uno – en este
evento histórico sin precedentes, la Cruz del Cielo.
Como dijeron la querida Linda y
Cauldre (así llama a Geoffrey
Hoppe), esto es el resultado de un nivel de consciencia en el planeta
ahora, con suficientes personas y suficiente luz para permitir esta apertura.
Ha sido llamada el Apocalipsis; ha sido profetizada durante edades, muchas
veces mal entendida respecto a lo que realmente es. No es el fin de los tiempos
como algo catastrófico para el planeta. Es el final de una era muy vieja. Una
era muy vieja de la mente, del cuerpo, de la limitación. Y una gran parte es
una era vieja de la gravedad en el planeta. La luz que ustedes traen, ha traído
un nuevo nivel de gravedad.
Verán: la gravedad es una fuerza que acompaña a la luz y a la energía. La
gravedad trabaja junto con el magnetismo y el electromagnetismo y otros
elementos del planeta para contener las cosas, para brindar este escenario para
todas tus vidas, para que experimentes aquí en el planeta en una forma física.
Todo en respuesta a la pregunta misma que se formuló mucho, mucho tiempo atrás
en los Reinos Angélicos: ¿Quién Soy? La
gravedad ha contenido todo, incluyendo tus pensamientos, tus creencias, tu
perspectiva, para que pudieras experimentar en
un reino muy enfocado, muy contenido; para que pudieras experimentar
cómo era entrar en este modo, en este modo profundo dentro de ti, y
eventualmente llegar a la respuesta a esa pregunta, quién soy. Y la respuesta a
esa pregunta es: yo soy el que soy.
Todas estas vidas, toda la búsqueda, todas las experiencias que has tenido
alguna vez se unen en: yo soy todo lo que soy. Soy divino. Soy humano. Soy un
ser soberano de consciencia, usando la energía para sentir constantemente en el
“yo existo”.
Ahora, en este día de la Cruz del Cielo, hay suficiente luz y suficiente
consciencia en el planeta para entrar en una era totalmente nueva; menos
gravedad, lo que significa que tienes más acceso a tu yo en los otros reinos, y
para traer esas partes de tu verdadero ser
y tu verdadera luz aquí mismo al
planeta.
Estamos aquí, y hoy se unen a mí todos los maestros ascendidos, más de
11.000 de ellos, que han completado sus ciclos de vidas en el planeta. Están
aquí, en esta ceremonia solemne de honor y gratitud a todos los que alguna vez
han sido humanos y todos los que lo serán.
Hoy estoy aquí con mi querido amigo Tobías, que vino al Círculo Carmesí en
1999 y trabajó para ellos durante diez años, para ayudarlos a entender que no
están locos. Ustedes no están locos. Para ayudarlos a entender que están aquí,
en esta vida, por una razón, haciendo el trabajo mismo que hacen, pasando por
desafíos, pasando por algunas de las cosas más difíciles que hayan hecho en
alguna vida. Y eso es venir para amarse y aceptarse a sí mismo. Porque cuando
un humano hace eso, cuando un humano puede finalmente permitirse amarse a sí
mismo, aceptarse a sí mismo, entonces la luz verdaderamente brilla desde su
interior. Brilla hacia afuera al resto del planeta. No con una agenda, ni
diciéndole al resto del planeta qué deben hacer ni cómo hacerlo, sino
simplemente brilla hacia afuera al resto del planeta, iluminando los
potenciales que los individuos, las comunidades y naciones podrían no haber visto antes. Porque en esa
luz ven mucho más allá de los confines de su perspectiva presente. Ven mucho
más. Y entonces depende de los humanos elegir. Pero con tanta luz rodeando
ahora al planeta, hay un alto potencial para que elijan un camino mejor. Un
camino en que no haya sufrimiento en el planeta; un camino en que cosas como el
poder y la codicia ya no puedan existir. Un camino en que cosas como el hambre
y el abuso ya no sean parte de la vida humana.
Requirió mucho trabajo duro llegar hasta aquí. Yo lo sé. Yo he estado en
forma humana durante cientos y cientos de vidas, antes de mi última vida como
Saint Germain. Conozco las dificultades y los desafíos, cuando te olvidas de
quién eres, cuando otros se alimentan de tu energía, cuando no tienes auto estima,
cuando pones a Dios fuera de ti mismo; cuando te sientes perdido y solo, cuando
las respuestas parece que no llegan. Ha sido una tremenda penuria para ti, que
estas hoy aquí, tremenda de muchas maneras. Siente eso por un momento; tu viaje
en todo ese camino que te trajo aquí, que te trajo a este lugar (se toca el corazón). Y a menudo tomaste
problemas, cuestiones, que ni siquiera eran tuyos. Lo hacías en favor de la
humanidad, para poder trabajar con ellos, para poder moverte más allá de ellos,
para poder dar el ejemplo a otros que vendrían por el camino y tendrían
problemas y cuestiones y desafíos en su vida; tú establecerías una plantilla
para ellos. Entonces, por eso se te honra, por tomar cosas que no
necesariamente eran tuyas pero hiciste que parecieran tuyas. Sé que hubo
momentos en que no pensaste que lo lograrías, sé que hubo momentos en que
estuviste en la oscuridad, lo que llaman la Noche Oscura del Alma, en que
parece que ya no queda esperanza, donde parece que ya no queda nada de tu
energía física, cuando las batallas dentro de la mente te devastaron tanto.
Pero estás aquí; seguiste esa guía interior, seguiste a tu alma, y ahora
estás aquí, en la Cruz del Cielo, aquí está. Es el Apocalipsis. Lo hiciste.
Ahora puedes tomar una respiración profunda y relajarte. Relájate en tu
iluminación, relájate en tu vida aquí en el planeta, disfruta de lo que quieres
disfrutar, ya no más trabajar. Ahora es simplemente vivir en la abundancia, en
la alegría, vivir en las energías puras de todo lo que has hecho.
En el planeta hay muchos ahora que van a continuar con sus vidas, van a
seguir su camino kármico, a menudo involucrando a sus familias ancestrales, van
a seguir buscando respuestas, pero ahora para ti es solamente dejar que tu luz
brille. Eso es todo. Y recibir la abundancia de tu alma. Es hora de darse
cuenta de que la energía está aquí para servirte; no está aquí para darte
pelea. No está aquí para causarte dolor. No está aquí para tratar de recodarte
de cosas malas que hiciste en el pasado; no. La energía verdaderamente está
aquí para servirte, y ese es uno de los puntos de inflexión para ti y para
otros, la realización de que la energía está aquí para servirte.
Deja que traiga abundancia a tu vida, deja que devuelva la salud a tu
cuerpo. Deja que ahora permita que tu cuerpo de luz venga a unirse a tu cuerpo
físico aquí en la Tierra. Deja que las energías traigan a las personas
correctas, los momentos sincrónicos, la alegría de la vida. Te lo has ganado.
Mereces tenerlo aquí, de modo que permite que las energías vengan, déjalas
servirte ahora. Ya no resistas, ya no te restrinjas, no más pensar que no eres
digno, no más pensar que podrías estar tomando energía de algún otro. No. Es
toda tuya y es para ti. Deja que te sirva en tu vida ahora mismo. Has trabajado
muy duro para esto, durante tantas vidas, permaneciendo dedicado a tu propio
viaje en tu propio sendero, quedándote
aquí en el planeta, una encarnación tras otra, trabajando en niveles tan
profundos dentro de ti, superando cuestiones que podrías haber tenido con el
poder, o cuestiones de falta de auto estima, y por supuesto, la cuestión
última: ¿quién soy yo?
Entonces ahora llega el tiempo de la Cruz del Cielo. Ahora llega la
apertura entre los reinos, donde los que están listos encontrarán fácil acceso
a su divinidad y permitirán a esa divinidad estar dentro de ellos, en
percepción consciente en sus vidas.
Durante mucho tiempo, mientras viajabas en este planeta como ser humano
durante tantas vidas, también ha habido trabajadores angélicos que han estado
aquí ayudando a los humanos. Ayudando a apoyar a los humanos, teniendo que
mantener el Cordón de Plata, ese cordón entre aquí y los otros reinos, para que
no se perdiera para siempre. Ha habido seres angélicos aquí que vinieron a
infundir en este planeta energía de fuerza de vida. que te trajo la naturaleza,
el cielo, los árboles, los animales. Vinieron aquí hace mucho, mucho tiempo, el
entorno de Gaia, para estar aquí, para crear este lugar inusual y magnífico de
energía viviente aquí en el planeta.
Ha habido seres angélicos de muchas
familias angélicas que han venido aquí, que han estado aquí para ayudar, apoyar
y amar a los humanos que lo necesitan, cuando los humanos simplemente no podían
encontrar acceso a su propio Gran Ángel interior, cuando estaban muy perdidos.
Los seres angélicos de los otros reinos vinieron aquí simplemente para hacer
brillar su luz y recordarles a ustedes de sus orígenes angélicos. Vienen de
muchas de las familias angélicas, la Casa de Mikhael, o Arcángel Miguel, la
Casa de Metatrón, la Casa de Gabriel, y muchos de los otros, han estado aquí
ayudándote, ayudando a los humanos. Nunca te dijeron qué tenías que hacer,
nunca interfirieron con los procesos de los humanos en el planeta, sino aquí
simplemente para hacer brillar su luz, con esperanza de recordarte quién eres
verdaderamente.
Ha habido seres del Consejo Carmesí angélico. El Consejo Carmesí, en los
reinos angélicos se compone de muchos otros de familias angélicas que se
unieron con el propósito de enseñar. Han estado aquí en el planeta trabajando
con el Círculo Carmesí y otros, por muy largo tiempo. Ayudando a guiar, no solo
a ti como humano, sino a guiar esta organización que conoces como círculo Carmesí.
Shaumbra, Shaumbra es un nombre que data de 2.000 años atrás, los tiempos de
Jesús, y continuó en el tiempo de los gnósticos, en el tiempo de las escuelas
de misterios, y ahora en este tiempo en el Círculo Carmesí. Han estado allí
como tu contraparte, estuvieron para guiar y ayudar. Muchos seres angélicos
aquí, para que los humanos convoquen, para los humanos que se han olvidado de
su propio origen divino, para humanos que algún día vendrían a permitir a su
propio ser angélico aquí. Pero estos seres angélicos de los que hablo ahora,
fueron los que sostenían el espacio, los que llenaban ese vacío hasta que
ustedes estuvieran listos para aceptarlo dentro de sí mismos. Y ahora, con la
Cruz del Cielo, este momento de la apertura a los otros reinos, ha llegado su
momento de partir.
No se irán todos a la vez, pero un buen número de ellos están partiendo en
este mismo día, entregando el alma, entregando el planeta, entregando la
humanidad de vuelta a la humanidad. Están ahora reunidos para su procesión. Van
a ir en esta procesión, solemnemente y lentamente, partiendo de los planos de
la Tierra y entrando en los reinos de los cielos, los otros cielos. Estarán
yendo por el camino de la Cruz del Cielo, esta nueva abertura. Ellos serán
realmente los primeros en ir por este camino, y al iniciar su procesión aquí
dentro de un momento, quiero pedirte que sientas profundamente el trabajo que
han estado haciendo, por qué estuvieron aquí.
Y al hacerlo, puede haber un poco de tristeza, a medida que Gaia sigue
yéndose, así como el Consejo Carmesí se va, los seres angélicos del Arcángel
Miguel y muchos otros parten en este día, yo les pido que sientan el honor que
ellos comparten con ustedes, el reconocimiento del trabajo que ustedes han
hecho. Puede que sientan un vacío por un breve tiempo cuando ellos se van.
Puede que sientan un vacío, pero ese vacío se llenará con su propia presencia
angélica. Con tu propia alma.
Entonces, queridos seres angélicos que han estado aquí en el planeta,
querida Gaia, querido Consejo Carmesí, todos los miembros angélicos que están
aquí ahora, es momento de ponerse sus alas. Otra vez, pónganse sus alas que los
llevarán desde este lugar amoroso en la Tierra de regreso a sus verdaderos
hogares. Inicien la procesión, la partida de los seres angélicos que han estado
aquí para apoyarlos. Que se inicie la procesión.
Pido a cada uno de ustedes, humanos, que sientan esto, y especialmente
sientan el honor que ellos tienen para todos y cada uno de ustedes. Que se
inicie la procesión, al regresar los seres angélicos a través de la Cruz del
Cielo.
Pocos permanecerán atrás, por algo de trabajo de limpieza en las próximas
décadas, pero muchos regresan ahora porque saben que el momento ha llegado,
saben que ustedes están listos para permitir a su divinidad aquí mismo.
Sientan cómo ellos agitan sus alas; un adiós, y un deseo de que estén bien.
Agitan sus alas a todos y cada uno de ustedes diciendo: “Los veremos en los
otros reinos, muy, muy pronto. Estaremos allí para saludarlos cuando, en unos
pocos momentos, se permitan expandirse ahora a través de la Cruz del Cielo
hacia los reinos de su alma y su
consciencia.” Pero ahora solo sientan cómo ellos se van, la gran ceremonia.
Algunos han estado en este planeta durante cientos, miles de años,
sirviendo a Gaia, sirviendo a la humanidad, algunos están muy listos para irse
al hogar ahora. Pero puedo decirles algo: al sentir su partida, ellos los van a
extrañar, los echarán de menos. Echarán de menos sentarse al lado de ustedes
mientras miran al océano, o un lago, o al desierto, sentados a su lado dándoles
compañía., solaz, ayudando a llenar ese vacío
hasta que ustedes estuvieran realmente listos para llenarlo con su
propia divinidad. Van a echar de menos su humor, ustedes tienen que tener
humor. Hay que tener humor para permanecer aquí en el planeta como humanos,
olvidados de quiénes realmente son. Sí, incluso van a echar de menos sus
lágrimas, porque ellos sabían, cuando las lágrimas fluían, que ustedes estaban
listos para avanzar; estaban enfrentando profundas cuestiones o heridas en su
interior, y cuando las lágrimas fluían simplemente significaba que estaban
listos para soltar, y en ese soltar, listos finalmente para permitir. Ellos van
a echar de menos sus maldiciones, sus palabrotas. No creerán que es tan
malo decir estas palabras, pero los
ángeles se ríen a veces cuando ustedes rompen en palabrotas, porque saben que
ellos también lo harían si estuvieran en forma humana. Tendrían que dejar salir un buen… bueno,
ustedes saben que cada tanto… Entonces ellos se ríen.
Y también hubo ocasiones en que ellos lloraron. Oh, ustedes estaban tan
perdidos, en tanta oscuridad, que ni siquiera podían sentirlos a ellos.
Entonces ellos lloraban, es cuando hacían brillar su luz más intensamente,
esperando que ustedes se encontraran a sí mismos. Entonces, sí, ellos
compartieron mucho con ustedes a lo largo de las vidas. Marcadores de su espacio,
amigos, que realmente los conocían como quienes eran y los honraban por aceptar
el viaje al planeta. Muchos de ellos nunca estuvieron aquí antes, y saben que
les toca su turno, y será mucho más fácil por el trabajo que ustedes han hecho.
Sientan ahora cómo la procesión desde la Tierra hacia la Cruz del Cielo
está casi completa, Sientan ahora cómo ellos están alineados en los otros
reinos ahora, todos agitando sus alas. Saludando con sus alas a todos y cada
uno de ustedes, que se quedan aquí en la Tierra. Agitando sus alas en honor, en
amor y en amistad para todos y cada uno de ustedes.
Y ahora es tiempo para que ustedes llenen ese vacío que quedó atrás. Es
tiempo para su divinidad. Hemos tocado eso de vez en cuando en el pasado,
ustedes la sintieron por momentos, oh, a veces muy, muy fuerte, a veces se
sintió que estaba allí durante días o semanas o meses, pero luego, con la
tremenda gravedad de la consciencia en este planeta, parecía alejarse.
Ahora llega el tiempo para que permitan eso, la gravedad se afloja, la
aflojan la luz y la consciencia misma. Suelta su fuerte amarre sobre ustedes,
de conservarlos encerrados en el cuerpo y la mente; se hace más liviana,
suelta. Incluso la gravedad física empieza a cambiar ahora, incluso la gravedad
física, pero mayormente la gravedad de la consciencia empieza a hacerse más
liviana. Es como, de pronto, poder respirar más fácilmente, como de pronto
tener más saber que ha llegado a su mente. Incluso la mente, esa parte de la
mente que ha estado dormida durante eones de tiempo, esa parte que sabía cómo
conectar con los otros reinos, era un punto de conexión entre tu yo humano y tu
yo álmico, pero estuvo dormida por muchísimo tiempo. Incluso eso, ahora empieza
a salir, como un punto de luz por encima de tu cabeza. Esa luz, ese punto,
permite la conexión con los otros reinos donde, en tanto la mente humana
simplemente no podría haberlo entendido, lo hubiera negado, o era simple ruido
para la mente humana, ahora ese punto de luz permite la conexión con el alma y
todos sus atributos, con tu verdadero ser, para que no necesites a la mente que
procese todo. No necesitas que la mente trate de recordar quién eres.
Llegas directamente a tu ser, como ahora. La mente lo entenderá, pero te
seguirá directamente a tu ser.
Entonces ahora, los amigos angélicos han partido hacia el otro lado,
yéndose al hogar, y muchos están preparándose para regresar, pero en forma
física, nacer en este planeta que han llegado a conocer de tantas maneras, pero
nunca a través de los ojos humanos reales. Ellos estarán regresando.; algunos
de ustedes serán sus maestros, sus amigos, cuando ellos encarnen en este
planeta.
Pero una cosa es verdadera y segura: que debido al sendero que ustedes
abrieron, el sendero de la metafísica, el sendero de permitir el camino de
realización divina, lo que ellos atravesarán como humanos será mucho más fácil.
De modo que ahora llega nuestro tiempo: el tiempo de ustedes,
Estaremos expandiéndonos ahora hacia la Cruz del Cielo. Es la única vez que
lo haremos como grupo. Les pido que, después de esta vez, ni siquiera se reúnan
en otros grupos, ni siquiera grupos
pequeños, sino estar solos para expandirse
hacia la Cruz del Cielo. Ahora, una cosa importante es: deténganse un
momento y sientan este momento del ahora, que yo llamo su presencia. Aquí
mismo: Yo Estoy Aquí.
No vamos a hacer proyección astral, no vamos a estar dejando la condición
humana, para salir a través de la Cruz del Cielo. No haremos algo de viaje del
alma. Permaneceremos aquí mismo en la presencia – en la presencia (junta las manos como en oración) – y
expandiéndonos. Eso es todo.
Verán, especialmente con la gravedad reducida solo nos vamos a expandir
hacia arriba y a través de la Cruz del Cielo hacia los otros reinos, no dejando
el cuerpo, nunca negando lo humano, sino expandiendo hacia arriba, arriba, a
través de la Cruz del Cielo.
Antes de hacerlo: una cosa muy importante.
Cada problema restante que tengas, dentro de ti mismo – esto no se trata
de otros – cada problema pendiente dentro de ti, problema físico, desequilibrio
biológico, falta de autoestima, desequilibrio mental, todo ese ruido y
barullo que pasa por la mente humana causado
por tus aspectos, problemas incluso
relacionados con tu karma ancestral, pero
problemas que has tomado en tu vida, cuestiones con la falta de abundancia,
cuestiones con la culpa y la vergüenza, por cosas que crees que hiciste mal en
el pasado, incluso en vidas pasadas. Verás, tu mente solo recuerda una parte de
lo que realmente sucedió; no es lo que realmente sucedió, y tu mente recuerda
las cosas difíciles, las cosas malas que pesan sobre ti. Tú tratas de expiar
estas cosas, trabajar con ellas, tratas de encontrar soluciones, pero a menudo
es difícil. Todas estas cosas, queridos amigos, déjenlas atrás, mientras
hacemos nuestro viaje grupal a través de la Cruz del Cielo, déjenlas atrás.
Déjenlas aquí, en el altar del alma, déjenlas aquí, en este cuenco (a su lado, sobre una mesa, una gran copa
dorada .
Ahora, al aventurarnos a través de la Cruz del Cielo, como grupo, única vez
en grupo, por favor detente un momento aquí en este altar sagrado. Toma todos
los problemas, incluso los que estás
escondiendo o aferrando, tómalos todos, y ponlos en este cuenco de
transmutación. El cuenco de sabiduría. Deja que tu alma lo tome desde aquí; ya
no necesitas aferrarte a esto. No lo
necesitas. No es una especie de deuda que debes pagar, no importa qué sea; no
es un karma que tienes.
Verás, con cada problema humano que tienes, el alma te deja experimentarlo.
Incluso dejará que ese problema trate de hacerte pedazos. Te dejará intentar
encontrar las respuestas y a veces las encuentras, pero cuando llegas a las
grandes sobre autoestima, amor a sí mismo, incluso la abundancia, la dignidad
de la abundancia, que tan a menudo está más allá de la capacidad humana de
pensar una salida, resolverla con la mente. El designio siempre ha sido,
siempre, que cuando estás listo para dar vuelta eso, terminar de pelear con
eso, el alma lo tomará y lo convertirá en sabiduría. Lo peor de lo peor, lo más
oscuro de lo oscuro, eso es parte de lo que hace el alma.
Entonces ahora, comencemos nuestra procesión humana, la única vez que lo
haremos juntos como grupo. Tomemos una respiración profunda, y ahora les pido
que revelen sus alas, las alas que siempre han tenido pero estaban escondidas.
Verán, ustedes tienen antecedentes angélicos, historia angélica, tal como los
seres que partieron hace unos minutos, pero ahora pido a cada uno de ustedes
que revelen sus alas. Y ahora, se aproximen al altar del alma (señala el cuenco dorado). El altar del
alma y, en ceremonia, dejen atrás todos los problemas, los desequilibrios,
incluso todas las preguntas sin respuesta. Dejen eso atrás. El alma lo llevará
entonces a la sabiduría. Es así de simple.
Dediquen un momento, para que todos y cada uno se aproxime al altar de su
alma, limpien sus bolsillos, limpien su mente, limpien sus intestinos, su
corazón, de todos los problemas, porque no quieren atravesar la Cruz del Cielo
llevando aún viejos equipajes y problemas viejos. El alma está absolutamente
encantada en la alegría de que sueltes todo eso ahora. Lo convertirá en
sabiduría.
Entonces, aproxímense al altar del alma, suelten, de una vez por todas.
¿Qué hay? Sí, suéltenlo. Está bien. Está bien ponerlo en ese cuenco, ese cáliz.
Y ahora comencemos.
Dejen que sus alas se desplieguen. Permaneciendo en el momento presente,
dejen desplegarse sus alas para que ahora podamos, juntos, lentamente,
expandirnos. Con mucha menos gravedad, mucha menos compresión, tomen una
respiración profunda y déjense expandir. Desplieguen sus alas. Expándanse. Más
allá de las limitaciones del humano, de la mente y del cuerpo. Dejen que su luz
irradie y brille hacia sí mismos,
dejando que sus alas los lleven, a medida que ahora procedemos hacia la Cruz
del Cielo, en este día, 22 de marzo de 2023.
Tomen una respiración profunda y permitan su expansión,
Tomen una respiración profunda, al aproximarnos ahora a la Cruz del Cielo,
y un último despliegue de sus alas, tan abiertas como puedan, y ahora, pasando
a través de la Cruz del Cielo, los primeros de muchos, muchos humanos que
vendrán hacia aquí. Ahora, pasando por la Cruz del Cielo y surgiendo a los
otros reinos, donde los saluda la luz de su alma, su verdadero ser, su
divinidad. Todavía presentes en la Tierra, en su ser físico y mental, y ahora
expandidos todo el camino a través de la abertura de la Cruz del Cielo, hacia
los otros reinos en la presencia de su alma. Ya ha tomado todo lo que dejaron
en el altar, todo lo que dejaron en el cuenco, ya lo ha tomado y llevado a la
sabiduría, lo ha llevado a la luz. Y ahora te lo entrega de vuelta a ti, ya no
más problemas y cuestiones, no más oscuridad ni miseria; sino que te lo
devuelve como sabiduría.
También te entrega su luz y te recuerda quién eres verdaderamente, y luego
te dice. Yo soy tu alma; Yo Soy el que Soy. Y oyes que eso reverbera a través
de todo tu ser, todo el camino desde otros reinos directamente aquí a la
Tierra: Yo Soy el que Soy, Yo Soy Todo lo que Soy, siempre he sido y siempre
seré. Yo Soy el que Soy.
Ahora permítete tomar ese regalo de sabiduría, que era solo unos momentos
atrás, tu oscuridad, tu dolor, tu sufrimiento; toma ese regalo, tráelo a tu
interior. Toma esa luz, esa luz de tu alma, de tu verdadero ser, tráela a tu
interior, permítete inhalarla, absorberla. Permítete abrazarla, permítete
sentir el abrazo de tu propia alma, ya no separada, ya no fuera de la
consciencia, sino que ahora integrada dentro de ti.
Toma una respiración profunda, y junto con tu alma, siente: Yo Soy el que
Soy, Nosotros Somos los que Somos.
Ahora en este momento, siente el gran honor desde todos los seres angélicos
que han estado sirviendo a la Tierra; algunos que acaban de hacer su procesión
de regreso aquí, otros que han estado trabajando en los otros reinos. Sientan
esto, amigos queridos, el honor, las gracias, y observen cómo todas sus alas se
levantan honrando a todos y cada uno de ustedes, mientras ustedes continúan su
vida, su trabajo, de regreso en la Tierra. Observen cómo todas sus alas se
levantan en saludo a ustedes y a su alma.
Y antes de volver, yo convoco a todos los que han sido trabajadores de los
reinos a regresar también. Su trabajo está hecho. Verán, han estado en forma
humana en esta vida, han llevado vidas tranquilas, han tenido grandes vidas
interiores, porque muchos de ustedes han estado trabajando en los otros reinos
para ayudar a preparar para este día y para ayudar a construir el camino. Se
necesitaron humanos en la Tierra trabajando también en los otros reinos para
crear el equilibrio necesario para que ocurriera la Cruz del Cielo, y yo los
convoco a todos ustedes que han sido
trabajadores en los reinos, dejen su trabajo: ya está hecho. Estamos aquí,
regresen con nosotros, regresen a su vida humana, a su cuerpo humano, pero
traigan toda la luz, toda la sabiduría,
y toda el alma.
Entonces regresemos ahora. Pueden venir aquí en cualquier momento, entrar a
estos reinos, pueden traer estos reinos con ustedes. La misma luz y la misma
sabiduría dada a ustedes hoy por su alma, tráiganla de regreso consigo. Ningún
otro ser podrá jamás quitársela, ustedes nunca podrán hacer mal con ella, son
dignos de traerla de vuelta ahora, de vuelta al planeta, de vuelta a su
biología, de vuelta a su vida.
Entonces ahora regresemos a través de la Cruz del Cielo; pueden venir por
aquí en cualquier momento que lo elijan, pero regresemos a través de la Cruz
del Cielo. Suavemente, suavemente, usando las alas para traerlos lentamente de
regreso. Lentamente.
Tomen una respiración profunda en su vida como humanos. Ahora la Cruz del
Cielo está abierta; pueden expandirse hacia esos reinos, pueden traer su luz,
su energía y su consciencia de regreso cuando quieran.
Y al regresar a su vida humana, a su realidad, les pido que noten algo:
justo a su lado está su cuerpo de luz, su cuerpo de energía libre, justo a su
lado. Ahora es el momento. Tomen una respiración profunda y siéntanlo,
lentamente se irá integrando. Todavía tendrán un cuerpo físico, pero ahora
tendrán los atributos de su cuerpo de luz, que lenta, lentamente empieza a
volverse parte de su vida. Lentamente para no abrumar a su biología. Esta es
una de las muchas cosas que han traído de vuelta consigo. Su cuerpo de luz y
luego esa parte del cerebro que sabe cómo conectar con os otros reinos.
Y así es. En este día del 22 de marzo de 2023, que comienza el apocalipsis.
Así es que el trabajo que has hecho en este planeta para traer esta luz y esta
consciencia, está aquí. Y así es que es hora para ti de disfrutar los frutos de
todo tu trabajo, recordar tus orígenes angélicos, y vivir una vida de alegría,
de abundancia, de amor, y de alma.
Con eso, Yo Soy el bienamado Saint Germain.
Linda: Y con eso, por favor, permítanse una buena respiración
profunda para continuar, realmente permitirse sentir todo lo que ustedes son, y
más. Solo respiren suavemente, honrándose a sí mismos. Esa buena respiración
profunda, déjenla fluir, esa respiración de permitir tanto bueno dado a
nosotros hoy. Inhálenlo, Siéntanlo, sientan lo que significa para ustedes, para
todos y cada uno. Un bellísimo comienzo, una época maravillosa. Respiren,
respiren y sientan estos potenciales asombrosos
Está aquí para cada uno de nosotros, aquí para cada no. Gracias por ser
parte de esta asombrosa, muy maravillosa, Cruz del Cielo. Y gracias especiales,
para tato amor.
(La pantalla oscurece. Música
y voz en off. Empiezan imágenes de un cielo y una cruz de luz, y mucho más…)
Escucha. No solo con tus oídos, sino con tu corazón, tu ser, tu percepción
conciente. Escúchate a ti mismo, escucha al alma. Tu alma y todas sus
comunicaciones están más cerca que nunca.
Algunos de ustedes hablan demasiado y piensan demasiado. Este es el tiempo
de escuchar. Mucho está comunicándose ahora desde el alma. No van a oír
palabras necesariamente, pero empiezan a percibir algo y sentir algo. Por fin
empiezan a sentir su propia energía en su propia alma.
Escuchen con todo su ser. Escuchen en los niveles más profundos.
(Música. Estrellas, ¿una
galaxia? Con una cruz de luz en el centro…Un destello. Más estrellas.)
Gracias. Escuchen.
Gracias.
Escuchen.
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