Seminario Online de Jim Self – Mastering Alchemy -
9 de junio de 2022
¿Estoy Abrumado? - Conferencia
¡Hola! ¡Bienvenidos! Siempre muy lindo estar aquí. Me gustaría
preguntarles, ¿cómo les está yendo? ¿Cómo está su día? ¿Cómo va su vida? Y
¿están notando que hay muchos cambios en el proceso que atravesamos? Muchos
cambios; muchos cambios realmente interesantes; muchos cambios que son
interesantes pero no tan interesantes, ¿han notado todo eso?
Estoy notando que hay unos cuantos nombres de personas que no conozco, de
modo que bienvenidos, si esta es la primera vez, cualquiera sea el caso, los
veo y les doy gracias por estar aquí. Mucha gente suele estar aquí a menudo,
gracias por estar aquí.
Vamos a tener una conversación, o voy a presentar algunas consideraciones,
conceptos, señalar un número de cosas que pueden o no tener una realidad en tu
vida. Pero sospecho que sí la tendrán, de modo que veremos adónde va esto.
Entonces: ¿estás abrumado? ¿Esa pregunta tiene algún sentido para ti? Y
algunos de ustedes dirán, “No, me está yendo bien. Todo está bien,” y otros de
ustedes dirán “Oh, Dios mío, sí.”. La realidad es que estás abrumado, y en gran
medida ni siquiera lo sabes. Cómo nos movemos a través de nuestro día, nuestra
semana, nuestra vida, y una enorme cantidad de la energía con que tropiezas, el
ruido que pasa a través de ti y a tu alrededor, lo errático del flujo de los
pensamientos de la gente, sus emociones, sentimientos, direcciones, creaciones,
si tienes aprobación, si no tienes aprobación, reaprender cómo adaptarse, y
cómo simplemente, en muchos casos hacerlo parte del movimiento diario. ¿Alguien
conoce ese espacio?
Y lo que pasa es que, en el movimiento diario, cuando realmente no se nota,
nos volvemos parte del movimiento cotidiano. Nos volvemos parte del ruido, de
lo errático; simplemente nos volvemos el efecto de lo que está pasando
alrededor. De muchas maneras, somos mucho más el efecto que el creador. Humm,
eso no es tan verdadero, porque a veces estamos abrumados, perturbados,
irritados, no nos manejamos muy bien a nosotros mismos. Habrás notado que la
gente se irrita y arroja mucha energía alrededor, mucho culpar, mucho
pensamiento y mucha emoción.
Emoción; interesante; ¿qué es la emoción? No se puede definir, no es una
cosa, para los cinco sentidos no se puede ver, oler, tocar, saborear, oír… Y
sin embargo, sí lo haces: todas esas cosas juegan dentro y fuera de este
espacio. Crean este desborde y muchos las negamos, y luego trabajamos
alrededor; muchas veces quedamos atrapados en eso, y no nos gusta, de modo que
empezamos a evitar las cosas que no nos gustan. ¿Alguien ha estado allí? Es realmente interesante, cuando no te gusta
algo y te sientes perturbado, incómodo por eso, abrumado por eso, tenemos una
tendencia a tratar de apartarnos de eso: “No vuelvo a ir allá. A esa gente no
le hablo más. Eso no estuvo divertido,
no voy a ir allí otra vez.” ¿Esto tiene algún sentido para alguien? ¿Eres el
efecto de tu entorno de tal manera que realmente no le prestas atención a mucho
de él? Prestas atención a algo de él, pero no mucho de él.
Entonces, ¿cómo empiezas a manejar esa energía? ¿Cómo empiezas a crear una
manera de evitar abrumarte, evitar el ruido, evitar la energía emocional,
irracional, reaccionaria, que a veces está a tu alrededor? Vives en la mejor de las situaciones,
esposo/esposa, novio/novia, mamá/papá, padres, amamos a nuestro compañero, hijos,
madre, padre, pero muy a menudo, no es donde estoy, ellos no están donde yo
estoy, es incómodo. Entonces, de dónde viene todo eso. ¿Cómo lo navego, cómo
empiezo a crear un entendimiento y luego una alineación, y luego un conjunto de
elecciones, que me permitan óptimamente estar muy tranquilamente en el medio de
todo eso y luego elegir cómo me gustaría dar mi próximo paso? ¿Y dónde me
gustaría poner mi próxima pisada?
Ahora bien, detente un minuto y piensa sobre eso. ¿Qué tal si pudieras
elegir cada acción, a cada minuto, cada emoción, cada pensamiento, en cada
momento? Vaya, es bastante poco práctico. Probablemente eso no sucede
realmente. Pero ¿qué tal si sucediera? ¿Qué tal si fuera posible volverse capaz
de observar y luego elegir cómo deseas participar en el próximo momento? Tal
vez el que está justo ante ti, o el momento del que te das cuenta pero todavía
no llegó, sucederá mañana, o la semana que viene, o el próximo mes. Y puedo
empezar a elegir cómo deseo experimentar ese momento de tiempo presente en el
futuro, cuando ocurra.
Ahora bien, en gran medida, si tú eres una persona que está afectada por
eso que básicamente llamamos en
Mastering Alchemy el constructo de crecer en el mundo 3D donde estamos
acostumbrados a ir, seguir instrucciones, hacer lo que ellos nos dicen,
entonces ser capaz de manejar esa quietud y elección realmente nos elude, y muy
a menudo nos elude sin ninguna claridad real, “no sé por qué hago lo que hago”.
Si estás aquí, has jugado en meditación, sea lo que sea que eso signifique,
meditación es donde me aquieto, y estoy presente, y me doy cuenta. Y no estoy
en mucho movimiento, acción, pensamiento, porque estoy en quietud, pero me doy
cuenta que estoy en quietud y estoy también muy presente, aquí mismo.
Pero ¿cuántos de ustedes, ya saben, al comenzar la meditación, o tal vez
actualmente, cuántos encuentran ese espacio cómodamente y realmente rápido? Una
respiración y bum, ahí están. En su mayoría, la gente que empieza a meditar,
los que juegan en meditación, incluso la gente en Mastering Alchemy, dicen “No
puedo. Lo entiendo, lo entiendo. Todo eso sería realmente bueno, pero mi mente
racional es tan ruidosa. Voy a ponerme en quietud, entiendo el mecanismo, me
siento, me aquieto, sigo la ruta de piedras amarillas, pero no manejo mi
ruido.”
Y en gran medida, la pregunta ¿qué es ese ruido? ¿de dónde viene? nunca se
formula. O si se formula, usualmente es una pregunta muy superficial. No es que
sea un problema, no es que no lo hagas, pero básicamente no sabemos que lo
hacemos. No sabemos dónde buscar la ansiedad que tengo en mi espacio. No sé
adónde; no sé cómo enmarcar la incomodidad que tengo. No sé cómo enfrentar el
tener dudas sobre navegar mi vida. Grandes conceptos.
Entonces, ¿cómo lo haces? ¿Cómo sucede eso? De cómo sucede podemos hablar
dentro de unos momentos, pero ¿de dónde viene? ¿cómo se estructura el
ruido? Entonces, empecemos por la
consciencia, empezamos en grande. Veamos adónde nos lleva la consciencia.
Verán, la consciencia es todo. Todo es consciencia. Consciencia del
Creador. Todo lo que Es, es consciencia.
Que está demostrando o experimentando la consciencia de estar
consciente. Entonces, tengo muchas cosas ocurriendo, estoy consciente, estoy
observando esas cosas. Lo que observo, permito que influya en mí de diferentes
maneras.
Pero la cuestión es que, en la consciencia, hay muchas capas. Infinito
número de capas, de hecho se ha dicho que cada persona es un universo por si
misma. Hay universos. Y luego eso no ha contado todos los otros planetas, los
otros sistemas solares, las formas de vida que están en todas partes, en la
consciencia. Entonces, estas capas, en un espacio 3D, las capas se vuelven muy
distractoras.
¿Qué es lo que compone las capas de consciencia? Hay capas, hay acuerdos,
la gente tiene muchos acuerdos, - así es como esto va a ser -, hay conceptos
que la gente sostiene, - así es como funciona el mundo – Luego está todo ese
aspecto de “Esta es la verdad” y está el otro lado: “No, no es la verdad”, de
modo que en ese lugar tienes muchos empujones. Luego se pone interesante porque
cada uno de nosotros sostiene muchas creencias en estas capas, creencias. Y a
esas creencias suele empezar a permitírseles ser verdades – en mi realidad esto
es una verdad. Y luego algo sucede: se
deslizan hacia los hábitos. Esto es una verdad, así es como funciona, pones el
tenedor del lado derecho del plato porque esa es la verdad. Y luego, diez años
después, pones el tenedor del lado derecho del plato y alguien te dice “¿Por
qué haces eso?” y dices “Bueno, porque se supone que se haga así, esa es la
verdad.” Pero en realidad empezó a ser un hábito que no se piensa, solo empieza
a sr hábito. Esos empujones todavía siguen.
Pero en 3D, ahora bajamos a 3D,
cuando empezamos a jugar en 3D, allí es cuando empezó, donde empezó para cada
uno de nosotros, es como un gran campo abierto. Posibilidades ilimitadas.
Muchas cosas pueden suceder en ese campo. Pero… ¿conoces ese pero? Pero.
Entonces ahora tienes el campo y puedes hacer cualquier cosa. Pero entonces
alguien aparece en el campo; todavía es lo bastante grande, no hay problema. Y
luego, en tu campo, aparece más gente. Y en ese espacio de gente que va
apareciendo, hay mucha divergencia. La divergencia es una parte interesante de
todo el proceso. Tomen una respiración, porque ya estamos trabajando. Estamos
yendo a algún lado.
Aquí notas que la gente en tu universo, en lo que se refiere a navegar la
3D, algunos son descuidados. Ya sabes, son descuidados, no hacen las cosas de
una manera ordenada, una manera apropiada. “Bueno, esa es mi verdad, apropiada,
pero puede que no sea la verdad de los otros”. De modo que está este descuido,
está este orden, en gente que es considerada, ya sabes “No se deja la basura en
el campo, esto va a ponerse maloliente al final del día”. Y luego está la gente
que dice, “Y qué, no es problema mío. Es un campo grande. No necesito prestar
atención al clima, no presto atención a la basura, no necesito realmente
prestar atención a desperdiciar el agua, ni al uso de la tierra, no necesito
prestar atención a limpiar el aire,” y tienen razón. Hasta que no tienen razón.
De modo que luego se pone aún más personal, llega a ser, en esos empujones,
“Espera un minuto; no debieras desperdiciar el agua”. “¡Jódete! Esta es mi agua”. “Mía” versus “tuya”. Pero con ese “mía versus
tuya”, en 3D, el gran campo empieza a volverse más pequeño. Y luego se pasa al
espacio de “yo versus tú”. “Esto es mío, jódete.” Pero… allí está ese pero otra
vez. Pero. Toma otra respiración.
¿Qué tal si todas esas creencias, y esos pensamientos, y todo lo apropiado,
y los “correcto” y “equivocado” que sostiene cada uno de nosotros, luego nos
confrontan con la otra persona? Y a veces el otro no tiene respeto, no tiene
consideración, nada apropiado, ningún concepto que tú tienes. Tú eres un
individuo con una parte este gran campo abierto. Ahora, toma una respiración, y
puede que notes que la energía ha cambiado un poco. Cambió de dos maneras. Una,
realmente te volviste un poco más quieto (se
ríe), pero puede que no notes si de pronto tengo el dedo en el medio de tu
cuadro, tus creencias, tus pensamientos, es como que apunto a “Sí, gran
ambientalista, esas compañías que cazan ballenas, cómo se atreven…” y entonces,
si yo dejo de hablar, tú te quedas allí enrollando tus pensamientos, como en
una meditación, empiezas a pensar, y pensar, y pensar.
Lo que se vuelve muy interesante sobre esto, es quién eres tú, sentado en
la silla escuchando esta conversación que estamos haciendo. Quién eres tú, esto
es parte de la sobrecarga, porque en gran medida no puedes contestar la
pregunta: quién soy yo. No me refiero a la gran pregunta filosófica y
espiritual, quién soy yo. Quién eres tú, sentado en la silla. Y lo que pasa es
que, la razón por la que la pregunta es difícil de contestar, es que la
respuesta real es: No sé quién soy. Otra vez, no la espiritual y filosófica. Yo
no sé quién soy.
Y en ese espacio, ¿por qué no sabes quién eres? Bueno, porque muchos de los
pensamientos que tienes corriendo por tu cabeza ahora mismo no son tus
pensamientos. No son tuyos. Y muchas de las creencias que sostienes, realmente
la gran mayoría de las creencias que sostienes, ni siquiera son tus creencias.
Eso es un poco descabellado. Y muchos de los sentimientos que tienes, de las
emociones, están directamente relacionados con los pensamientos que sostienen y
no son tus pensamientos, basados en las creencias que ni siquiera son tus
creencias.
Entonces, ¿por qué estoy abrumado? En gran medida, no sé quién soy. Ahora
bien, cosa rara, esa no es una pregunta complicada de responder, quién soy yo.
Pero hay algunos constructos en esto. Si estamos relativamente desnudos para el
mundo, y le permitimos al mundo que defina el mundo para nosotros, para vivir
en él, y cómo se supone que sea, y los debiera y no debiera, y los buenos y
malos, la dualidad, entonces se hace muy difícil contestar la pregunta quién
soy yo. En su mayor parte, jugamos según las reglas que nos fueron dadas. Hemos
estado jugando según las creencias, pensamientos, conceptos del
papá/mamá/maestra/sacerdote, que dice “así es como funciona esto”. “Hacemos
esto, no hacemos aquello; vamos a esta escuela, no vamos a aquella escuela,
comemos esta comida, no comemos aquella, creemos estas cosas, no hablamos con
aquella gente, especialmente con esa gente allí, no nos hablamos con ellos. De
hecho, esa gente allá, esa no es buena gente.”
Sí, sí, está bien. El papá/mamá/
maestra/sacerdote no me mienten, yo no conozco la diferencia, de modo que “Sí,
yo también” Pero la parte realmente rara del “yo también” en 3D es que bastante
de todo eso no soy yo. Yo no estoy siendo yo. No estoy funcionando desde mi
corazón. En toda esta sobrecarga, verás,
si yo fuera yo, estaría feliz, sería considerado, capaz de observar sin juzgar
ni condenar, sería capaz de permitir que el mundo pasara a mi lado sin que yo
pusiera mi dedo en el enchufe, que no me gusta, esa gente, ya sabes. Pero ya
ves, no soy yo; soy ellos. Soy el papá/mamá/maestra/sacerdote, llena el espacio
en blanco. Yo soy un constructo de mi entorno, de mi mundo 3D.
Luego, para hacerlo mayor, no sé donde empiezo y termino. Eso no es del
todo exacto, por que no empiezas y terminas en ningún lugar, pero para el
propósito de esta conversación, todos saben sobre el aura; es una cosa muy
real, toda cosa orgánica en el planeta tiene una vibración viviente de luz. Y
es tu vibración viviente de luz personal. La mayoría de la gente no sabe qué
es, no le prestan atención.
Verás, cuando empiezas a hacer la pregunta ¿quién soy yo?, otra vez, gran
pregunta, ¿cómo empiezo a conocerme a mí mismo? Hay otras piezas de
información, otras opciones, otras instrucciones, otros conceptos, otras capas
de información, que me permiten conocerme a mí mismo.
Entonces, ¿cómo empiezo a resolver mis elecciones? Desde mis ideas, mis
creencias, mis pensamientos, mis sentimientos. ¿Cómo empiezo a permitirme
conocerme sin tener que jugar a sostenerme del mundo a mi alrededor? No
aporrearlos, no ofenderlos, no insultarlos, no culparlos, nada de eso. ¿Cómo
empiezo a estar en quietud, presente, conciente? ¿Cómo empiezo a estar quieto,
presente y conciente de modo que todo ese ruido que no me pertenece realmente
haga silencio? Ahora bien: tomen otra respiración y nótense a sí mismos, porque
lo que acabamos de hacer, si han estado en quietud aquí, es crear un entorno
diferente. Todo lo que acaba de suceder, si te notas a ti mismo, un poco más en
quietud, ha creado un espacio para básicamente hacer la pregunta sin tener que
saltar a la mente racional, ¿qué soy capaz de hacer?, ¿quién soy yo?, ¿cómo me
manejo a mí mismo?, sin tener que empujar contra, o discutir, o tratar de
encontrar alguna justificación.
¿Estoy Abrumado? Meditación
Entonces aquí, toma una respiración y pon intención – vamos a jugar un
poquito – pon una intención en reconocer que estás sentado en una silla, estás
en una habitación, y en general estás solo, o puedes tener niños corriendo
alrededor, pero reconoce “Estoy aquí mismo.” Eso es todo. Simplemente dices
para ti y no miras alrededor, “yo estoy justo aquí.” No hay ningún pensamiento,
solo yo estoy justo aquí. Estoy sentado, quieto, nota qué te sucede con ese
simple conjunto de puntos de atención: estoy aquí, estoy sentado, estoy quieto,
estoy presente, y estoy conciente de todo esto. Nada por hacer, nada roto, nada
que reparar. Otra respiración.
Estamos siendo muy simples. Realmente muy simples. ¿Qué tal si yo pudiera
empezar a entender que este campo de energía a mi alrededor es mío, tiene todo
que ver conmigo? No es un mí codicioso, es simplemente una definición, hasta
donde termina este campo de energía, esta aura, todo tiene que ver conmigo. Y
luego, si das otro paso, y dices: “Yo voy a definir este espacio, este campo de
energía, como mío, y voy a reconocer básicamente que en este campo de energía
hay mucho ruido; un montón de pensamientos de otra gente, y verdades y
creencias, sus “correcto” y “equivocado”, sus debiera y no debiera, y “no vayas
a hablar con esa gente porque ya sabes que ellos…” ¿Qué tal si pudieras
simplemente definir este espacio y luego poseerlo? Y luego, desde ese punto,
empezar a sacar afuera algunas de esas cosas que están en tiempo presente, como
mucha de esa información de que hablamos, que tú aprendiste al crecer. Y en
este punto, has estado creciendo hasta aquí, y un montón de esa información no
tiene nada que ver contigo. Nada que ver contigo, Ni siquiera es tu idea. Ni es
realmente tu creencia sobre esa gente allá, ya sabes, esa gente. ¡Tal vez están
bien! Pero ¿alguna vez te acercaste a explorar? “No; ¿bromeas?” Bueno, tal vez están bien. Tal vez incluso
son interesantes, quizás fascinantes o incluso gente feliz. Interesante, este
concepto nuevo.
Pero ya ves, cuando empiezas a definir tu espacio y sacar el “quién yo no
soy” fuera de este espacio, de pronto empiezas a tener atisbos de ti. Y a
medida que tienes esos atisbos de ti, empiezas a darte cuenta de cosas: “Sí, yo
ni siquiera conozco este campo. Entonces, ¿por qué no mirar esa gente?” O bien…
llena el espacio en blanco.
Verás, la parte interesante aquí, este es un gran concepto; Jim, ¿qué estás
sugiriendo?, poseer mi propio campo de energía, definirlo, y puedo ir un paso
más allá. Lo llamamos poner una rosa, es crear una demarcación. Voy a
definirlo, empezará aquí mismo. Extiende tu brazo, derecho o izquierdo, no
importa, gira la palma de tu mano hacia ti. Más o menos 5 cm, está el borde de
tu aura. Allí es donde está, justo allí.
Luego piensa que va todo a tu alrededor, y por arriba y por debajo de
ti, el huevo espiritual, lo han llamado en el pasado, puedes definirlo como
“este es mi espacio” y crear un punto de demarcación, justo donde está la palma
de tu mano. Todo lo que hay desde allí hasta tu corazón eres tú, y todo lo que
está del otro lado es el teatro de Shakespeare para entretenerte. Ahora bien,
eso sería un concepto interesante. Lo que pasa, cuando empiezas a tener ese
concepto, y juegas un poco con esta herramienta llamada la Rosa - llegaremos a
eso en un minuto - de pronto tienes la capacidad de discernir. Discernir, gran
palabra. Te permite empezar a estar en tiempo presente, quieto y conciente.
Justo aquí, y luego elegir estar de acuerdo con, participar en, rechazar,
aceptar, - pon tu propia palabra – lo que está del otro lado, en el teatro de
Shakespeare.
Lo que pasa es que, al no saber esa pieza de información y no tener un
pequeño lugar donde jugar a eso, para realmente entenderlo un poco, lo que pasa
es que no tienes un constructo de ti mismo que asumes, el papá/mamá/, maestra/
sacerdote y tu mejor amigo y toda la otra gente en el mundo, se mueven adentro
y afuera de ese campo, te atraviesan todo el día. Aquí es donde la mayoría de
los pensamientos que piensas, las creencias que sostienes, no son tuyos. Toma
otra respiración.
Pero verás, lo que pasa aquí muchas veces es “Sí, esto es buena idea, me
gusta”, excepto que de pronto, estás abrumado; ese ruido, ese volumen, esas
emociones, alguien que está realmente enojado, en cierto modo te voltea fuera
de este espacio. Vuelvo directamente a donde estaba antes. En este espacio no
hay conexión a tierra, solo por definir esta aura. Está allí, pero no está
conectada a tierra, el aura no es estable, por así decir. Tú no estás estable,
tu aura está bien. Entonces, ¿cómo me vuelvo estable?
Hay un par de otras piezas en esto, y todas funcionan juntas como una
unidad. Una es, si tomas una respiración ahora mismo, y te colocas justo detrás
de tus ojos, llevas tu atención a un lugar justo detrás de los ojos, esto se
llama centro de tu cabeza. Muchos de ustedes que están en Mastering Alchemy lo
conocen, son herramientas muy básicas, herramientas fundamentales, con eso
jugamos. Pero el desafío con las herramientas fundamentales, cuando empiezas a
jugar son buena cosa, particularmente en Mastering Alchemy, te olvidas de
prestar atención a tus herramientas fundamentales. Hay algo llamado
mantenimiento, básicamente lo haces de vez en cuando, te sientas y te conectas
a tierra. Ahora bien, me estoy adelantando. Conexión a tierra. Extremo de la
columna, primer chakra, una línea al centro de la Tierra, verás, eso no es un
concepto nuevo, eso es parte de ti. Esa línea siempre estuvo allí. Ese cable de
conexión a tierra siempre estuvo allí. Pero estamos tan ocupados en estar fuera
de nuestro espacio que perdemos la conexión a tierra. Para los que no han jugado, prueben jugar.
Concepto: directamente del extremo de la columna, la parte de abajo, imaginen
una línea hacia el centro de la Tierra. Una pulgada de ancho, dos pulgadas, no
ancha en absoluto, no importa. La cosa con la energía es con la Tierra. La
Tierra no discrimina, no dice “Oh, esta es buena energía. Esta es mala
energía.” Es energía. Entonces, cuando
empiezas a descargar energía a tierra, fuera de tu espacio, empiezas a
permitir, es como poner las manos bajo el agua, y la energía, la electricidad
se descarga fuera del cuerpo. El valor de eso, de hacerlo consciente, es que
muchos de los pensamientos y emociones no son tuyos y son relativamente
fáciles, es ser capaz de tomar una respiración y recuperarte, reconstruirte.
Verás: los pensamientos son eléctricos y las emociones son magnéticas. Y
cuando tienes un pensamiento, sueles atraer una emoción hacia él. Entonces,
cuando tienes esta conexión a tierra, y porque la mayoría de los pensamientos y
las emociones que sostienes, son ruido que te atravesó durante el día, llegas
al fin del día y a la noche estás exhausto. “Estoy realmente cansado, estoy
abrumado. En el trabajo estaban ruidosos, había mucho tránsito, estoy
desequilibrado”. Muy simple. ¿Quién soy yo? ¿Y cómo vuelvo a armarme
entero? Esta es la parte simple. La cosa
realmente interesante es que el resto de eso es también la parte simple, una
vez que esta parte simple es puesta en su lugar.
Mi lado del aura, estoy en el centro de mi cabeza. Lugar fácil para jugar,
allí, si tienes los ojos abiertos solo estar en el centro de tu cabeza y miras
a la pared allá. Y si vas allá es porque no estás en el centro de tu cabeza.
Pero si puedes permanecer justo detrás de tus ojos, mirando a la pared que está
allá, y luego relajarte y tomar una respiración. Para alguna gente esto es
notable; “nunca estuve aquí”. Tienes razón. Una de las razones por las que
tienes razón es que has estado allí pero el papá/mamá/maestra/sacerdote en tu
vida tenía mejor idea de cómo debía manejarse tu vida, y a lo largo de todo ese
camino tú dijiste “Está bien; yo entregaré mi autoridad a ustedes, porque son
el papá/mamá/maestra/sacerdote y saben más que yo.”
A veces cuando la gente se encuentra en este espacio se enoja mucho, se
desequilibra mucho, porque “otros están manejando mi vida”. Verán, eso es parte
de la sobrecarga que abruma. Tomen otra respiración, y hagamos lo que hicimos
recién.
Toma conciencia de dónde pusiste la mano recién, como señalamos un minuto
atrás, y simplemente ten la sensación de estar de este lado de ese punto, “mi
lado. Yo. Aquí.” Y hay un punto allí, y todo lo que está del otro lado de ese
punto es el mundo 3D, el teatro. Si te permites agregarle, está allí para que
yo me entretenga. Eso realmente cambia la dinámica, porque te da permiso para
simplemente dejarlo pasar, en lugar de discutir o enojarte por el asunto. Otra
respiración. Realmente simple.
Colócate en el centro de tu cabeza, estando justo detrás de tus ojos, y
entonces nótate a ti mismo allí, porque hay una sensación, suele ser “¡Vaya!
Esto es diferente” Solo una linda respiración suave, nada grande está pasando
aquí, solo estás empezando a conocerte a ti mismo.
Y luego siente el peso de tu cuerpo sobre tu traste, sentado en la silla. Y
esa conexión a tierra, y exhalas, y aflojas los músculos en tu cola, primer
chakra. Toda la energía se va por ese cordón de conexión a tierra. Otra vez; muy simple. El desafío de “simple” es que a menudo no es
fácil. La única razón para que no sea fácil, es porque estamos muy distraídos
por la sobrecarga, el ruido.
Pero aquí mismo, estamos aquí, conectados a tierra, centro de la cabeza, de
mi lado de la rosa, si les parece creamos un concepto de la rosa, y la
colocamos al borde del aura. Háganlo con la imaginación, simulen, inventen.
Gran conjunto de habilidades, la imaginación, algo que te fue quitado cuando
eras niño. Porque, verás, “si te dejamos desbocarte con la imaginación, te
conocerías a ti mismo, te encontrarías a ti mismo, simularías, inventarías
cosas, sonreirías, lo pasarías bien, crearías toda clase de cosas, y empezarías
a reconocer cómo tus herramientas funcionan, cómo funciona tu creación. Pero
no, esa no es buena idea, porque ¿cómo te controlo, cómo te manejo, cómo te
mantengo allí en tu silla porque si te pones a correr por todos lados todo el
tiempo, no puedo hacer lo que yo tengo que hacer”- alguien dijo eso. No lo he
resuelto todavía.
Una de las cosas que está sucediendo aquí es que en esta conversación
simplemente llevo tu atención al papá/mamá/maestra/sacerdote, si están en tu
espacio. Lo hacemos de manera muy simple, conectando a tierra, para que tengas
un pensamiento, “Oh, sí, recuerdo cuando él dijo eso, ella hizo esto, dijeron
que yo no era bueno”; todos esos pensamientos surgen, lo habrás notado. La
parte grande es que eso es solo ruido, lo hacemos simple, y eso no tiene valor
real para ti, aquí. Entonces. mucho de eso está bajando por esa conexión a
tierra, empezando a tomar conciencia de algo que está en tiempo pasado, que no
tiene nada que ver realmente contigo hoy, pero lo has acumulado - digamos, en
tu mochila – porque era importante, y nadie te dijo que no necesitas seguir cargándolo.
“¿Quieres decir que puedo sacar eso de mi mochila?” Sí. “¿Quieres decir que
todo lo que hay en mi pasado, que realmente no tiene nada que ver conmigo, yo
puedo soltarlo?” Sí, eso es lo que queremos decir. “¿Realmente?” Sí, realmente.
Ahora, otra respiración, y toma nota de ti mismo, porque tu mente no está
funcionando un poquito, porque se le acaba de mostrar “Mira todas estas cosas
en mi mochila”. Pero la manera fácil es no mirar en tu mochila. Aquí mismo,
toma una respiración y quédate en quietud. Estar en quietud es simple, no es
fácil pero es simple. Verás, lo que pasa cuando te aquietas, y si te aventuras
y estás feliz, - esa es una herramienta avanzada, nosotros lo guardamos, - pero
si simplemente sonríes, tal vez, aquí, todo lo que sea inferior al sentimiento
de feliz o sonreír, que recién se trajo a tu percepción conciente,
automáticamente desaparece bajando por el cordón de conexión a tierra. Ahora
bien: no me creas. Pero tómalo en consideración, porque si trabajas en jugar en
ese concepto, y te sientas aquí y estás quieto por un rato, verás, una razón
por la que sigo hablando es que si tú te aquietas tu mente racional empieza a
desbocarse. Entonces es más fácil establecer la energía y sostener tu atención
en la energía y seguir hablando para que la mente racional no tenga mucha
ocasión de saltar y discutir y empujar en contra. Aquí mismo, en quietud.
Puedes intentar con la palabra “cómodo”. ¿Puedes estar cómodo, aquí, y
relajarte? Conectado a tierra. Una respiración. En el centro de la cabeza.
Déjenme repetir lo que dije hace un momento. Cuando puedes permitirte, puedes
traerte a este lugar donde estás cómodo, relajado, quieto, presente, cómo se
siente eso, es en realidad un sentimiento, todo lo que no se le parezca, todo
lo que sea inferior a esa sonrisa o esa sensación agradable, podrías incluso ir
tan lejos como considerar que aquí mismo es cómodo, el concepto de “estoy
bien”. ¡Estoy bien! Verás ese es uno de
los conceptos interesantes: estoy bien. Lo que lo hace interesante es que no es
un pensamiento para discutirlo, no es un pensamiento de empujar en contra o de
probarlo. No puedes no estar bien. Es imposible no estar bien.
Ahora bien, trabajamos realmente mucho en no estar bien. Es como ponerse un
par de zapatos dos tamaños más chicos y llevar una camisa amarilla brillante
con pantalones verdes llamativos y luego preguntarte por qué nadie te invita al
baile. Trabajamos realmente duro en no estar bien. Y la parte simple es que no
puedes no estar bien.
¿Por qué no se siente bien eso de no estar bien? Porque estoy funcionando
lejos de mi corazón, Estoy tratando de encajar, de hacer lo que me dijeron, ser
como ellos dijeron, podré ser exitoso entonces, y espero que aquella cosa que
hice y me atraparon, robando esa golosina cuando tenía cinco años, que nadie la
vea nunca.
Entonces, es mucho trabajo no estar bien. ¿Aferrándose a eso de que te
pescaron cuando robaste la golosina? Oh,
bueno, a los cinco años, terrible, malo. Pero tienes que aferrarte a eso, para
que nunca más vayas a robar una golosina. ¿Está bien? Eso es lo que dijeron, no
lo olvides, eres una mala persona. Espero que en este punto estés riéndote.
Nosotros discutimos por todas esas cosas, pero ¿qué tal si un simple, un
fundamental entendimiento, la conexión a tierra, el centro de la cabeza, una
rosa al borde del aura, tomas una respiración, te relajas, y simplemente
consideras lo imposible: estoy bien?
Pruébalo. Simula que estás bien. No te apresures en eso, solo simula que
estás bien. Quieto. Sin pensar en todas esas cosas que están saliendo. “¿No
recuerdas aquella vez…?” ¡Suéltalo! Porque en “bien”, lo que sea inferior – y
que no estés discutiendo a favor - hay mucha cosa en esa mochila, que es solo
ruido.
Luego hay algo que realmente estás discutiendo a favor: “Vaya, tú no entiendes
qué malo soy. Puedo probártelo, déjame contarte todas esas cosas.” Ya veremos
eso en otra ocasión, porque mucho de eso tampoco es verdad.
Pero aquí mismo, yo estoy bien; aquí mismo. Quieto, conectado a tierra,
relajado. Ahora, una respiración más y solo nota. Hagamos aquí algo que
llamamos trabajo. Vamos a jugar un juego, y a notar. Si pudieras hacer cómodo
esto, ¿elegirías estar cómodo? Vamos a probarnos “cómodo”. Conectado a tierra.
De mi lado de la rosa. Centro de la cabeza. Relajado. Tal vez solo simulando,
pero nota cómo se siente. Y nota que puedes observar, de modo que si yo digo,
realmente simple, hay nieve en la cima de la montaña, y es realmente bello, y
el cielo es azul y hay nubes esponjosas, los árboles están verdes, y estoy
observando esto en la naturaleza en este momento. Sin ninguna razón, solo que
es muy agradable mirarlo.
Luego, nota: estás simplemente observando algo que es hermoso, neutral, no
tiene mucho desafío, y luego, sin realmente dejar eso, reconoce – o solo
recuerda sin moverte hacia esto – esos sentimientos de estar disperso, o el
efecto del ruido del día, Y nota, solo estamos notando, cuando empiezas a poner
tu atención en eso, generalmente se siente apurado, te lleva hacia el pasado, y
a las preocupaciones sobre el futuro, no hay suficiente tiempo, no hay suficiente dinero, no hay suficiente…
Solo nota cómo se siente eso para ti al estar allí; no estando allí ahora.
¿Y qué tal si pudieras elegir? ¿Qué tal si esto fuera realmente una
elección, no una sobrecarga, un agobio? ¿Qué tal si quieto, conectado a tierra,
presente, centro de la cabeza, me permitiera estar justo aquí, y observar todo
eso, y luego elegir cómo engancharme en eso o no. Es solo un concepto. ¿Sería
ese un lugar útil e interesante desde el cual experimentarte a ti mismo?
A aquellos de ustedes que conocen todas estas herramientas, este es un
momento de practicar. Y noten cuán a menudo vuelven tan solo para practicar.
Ahora bien, la práctica la han hecho bastante bien, pero ¿este espacio se les
pierde? De vez en cuando, no estás haciendo nada, pero lo hacemos. Conectado a
tierra, centro de la cabeza, de mi lado de la rosa, algunos han avanzado como
para probar eso de feliz, sonrisa. Podrían ir tan lejos como – este es el
trabajo denso de Mastering Alchemy - complacido conmigo mismo. Pero no se
apuren con eso, requiere algo de práctica si no lo han hecho; complacido
conmigo mismo.
Complacido conmigo, sentado aquí quieto, conectado a tierra, centro de la
cabeza. No empujando en contra; sin discutir, solo simplemente dándome para mí.
No necesita haber ninguna discusión, aunque la mente racional sigue diciendo,
“Sí, pero ¿qué pasa con…?” pero cuando salta y la atrapas, solo detente; no
discutas con la mente racional, con el ruido, solo reconoce que perdiste ese
espacio quieto. Otra respiración.
Una de las grandes piezas de información es: deja de castigarte. “Ay, no lo
hice bien” ¡Está bien! Empezaste a pensar otra vez. Bueno, para de pensar. No
se necesita ninguna discusión, “Ay, lo hice mal”. No, no, no es importante. Una
respiración.
Ahora bien, se pone muy interesante, porque una cosa que sucede en este
espacio del mundo 3D, es que es realmente ruidoso, mucha sobrecarga. Un par de
cosas: si empiezas a jugar, solo jugando a esto de quieto, presente y
conciente, algunos de ustedes quedan inconcientes. Y algunos realmente se
quedan dormidos. No es que no sean capaces de estar en este espacio. El cuerpo
físico está sobrecargado. En el nivel de la energía, el equivalente del nivel
físico, si toman una mano y la aprietan tanto como pueden, sosteniéndola
durante una hora, y luego abren la mano, realmente les toma un rato abrir la
mano, y entonces el brazo dice “Estoy exhausto, esto es realmente un desafío.”
Eso es lo que el cuerpo está diciendo, cuando caminamos por ahí sosteniendo los
pensamientos, creencias e historias de todos los demás. “Tú eres un X”. “Yo no
quería ser un X; no entré en este cuerpo para ser un X”. “Oh, no; tú eres un X. Esto es lo que hacemos
en esta familia: tú eres un X. Tienes esta necesidad, tienes esta cultura, esta
nacionalidad, esta religión, esto es lo que hacemos.” “Pero, esperen, ¡yo no me
anoté para eso!” “No importa”.
Ahora, aquí mismo; esta es la parte grande; aquí mismo, ¿algo de eso te
resonó? Solo quédate en quietud. No
requiere una discusión; nadie te pide que te liberes de tu religión, o tu
nacionalidad, o tu sexo. “Ah, un cuerpo femenino.” Bien, realmente bien. No se discute quién
eres. Es solo un punto que podemos mirar.
¿Es esto que estoy llevando conmigo, esta creencia, este hábito, este
pensamiento, esta alineación con mi ADN, ya sabes, esa cosa del linaje
familiar? ¿Esto tiene algo que ver con
quien hoy soy yo? Realmente, aprender cómo construir una cabaña de troncos, ¿es
tan importante hoy para mí? Cuando dices eso, tienes que saber.
Otra vez, solo estar en quietud, presente, aquí mismo. Una cosa que está pasando, si puedes
permitirte el momento para estar en quietud, eso es todo lo que estamos
haciendo, De hecho puedes hacer todo lo demás, permitir, pero si estás aquí
mismo, presente, centro de la cabeza, una respiración, conectado a tierra, de
mi lado de la rosa. Feliz. O complacido conmigo mismo. Me gusto. Solo trae tu
atención a uno de esos, y todo lo que no se le parezca, empieza a irse. Es una gran cosa, cuando todo esto empieza a
irse. El recuerdo, primero la energía de cuando me dijeron que yo no estaba
bien y yo me escondía mucho debido a eso, me retiraba, estaba avergonzado, se
reían de mí, cuando estás simplemente bien, mucho de todo eso empieza a irse.
Pero lo realmente interesante es que eso nunca fue tu energía, nunca fue tu
pensamiento, nunca fue tu idea, nunca fue tu creencia. Al empezar a reconocer que
esto no tiene nada que ver contigo, a medida que se va, los pensamientos y
emociones que lo integran se van yendo, y muchas veces el recuerdo se va
también, porque no era tuyo. ¿Eso tiene sentido? ¡No era tuyo! “Eres malo, no
estás bien, eres estúpido, nunca tendrás éxito, no eres atractivo, no le
gustarás a nadie”, lo ves, estas cosas no las pensaste tú. Alguien estaba
teniendo una mala vida durante uno o muchos momentos, y tú simplemente
resultaste el punto fácil adonde comunicarlo. Pero tú nunca caminaste a su
alrededor diciendo “Realmente soy una persona estúpida, me voy. Es la única
palabra que puedo recordar en mi realidad que haya dicho mi padre, lo
siento.” Pero yo no soy mi padre, y ¿yo
sé cómo hacer que algo suceda? ¿Puedo sumar 2 más 2? ¿Puedo conducir un coche?
¿Puedo negociar tratos comerciales? ¿Puedo inventar cosas? Sí que puedo.
¡Puedo! De modo que tal vez eso de la estupidez ni siquiera es mi idea. Y
cuando reconoces que no es idea tuya, todo eso empieza a disolverse.
Simplemente se va. Y extrañamente, dentro de una semana, dos semanas, tres,
empiezas a notar “Algo está diferente en mí. Tengo más certidumbre. Tal vez lo
estuve llevando sobre mis hombros. Levanto mi cabeza, me estoy riendo un poco
más.” Ya ven, eso es lo que pasa cuando uno lleva la idea de otros.
Entonces, aquí mismo, haz un pequeño cambio, sigue el camino de baldosas
amarillas conmigo (N.T. referencia a El
Mago de Oz, el buen camino), centro de tu cabeza, me gusto, estoy conectado
a tierra, estoy de mi lado de la rosa, estoy bien. Sin discusión; aparece una
sonrisa, me gusto. Tal vez una sonrisa más grande, feliz. Feliz: trataremos eso
en otra ocasión. Quieto. Estoy bien. Simplemente considéralo, y siéntete bien,
pruébalo: estoy bien.
¿Qué notas? ¿Cómo se siente? Verás, no sabes qué es lo que se fue, y no te
importa qué era. Pero me estoy dando permiso para estar cómodo. Interesante: allí hay otra de esas
distorsiones realmente graciosas: nos dicen “Yo te doy permiso; tú no tienes permiso.
No, no puedes ir allá”. Lo interesante
es que tú posees el permiso, no es algo que te dan; es tuyo. Empieza a
reconocer “Yo tengo permiso” y mucho empieza a cambiar. No necesitas arrojarlo
en el espacio de otros, no necesitas enojarte porque no te permiten. Puede que
te hayas enojado el año pasado, o cuando tenías 15, 20, 30, 40 años, te
enojabas con ellos. Pero aquí mismo tienes permiso. Estoy conectado a tierra,
de mi lado de la rosa, feliz, cómodo, puedo soltar eso, no necesito discutir;
estoy bien. Encuentra esa sonrisa, si te parece. Y asume esa declaración: Estoy
bien. Aquí mismo, me gusto. No estamos hablando de mañana, o la semana próxima,
puedes gustarte entonces también, pero aquí mismo simplemente gusta de ti
mismo: Estoy bien. Permiso para estar bien; me doy permiso. Muy simple, en este
momento. Y luego, nota cómo se siente.
Ahora bien, para muchos de ustedes que juegan en Mastering Alchemy, hay
muchas herramientas. Pero no importa qué grupo de herramientas tienen, cómo
realmente impactan esas herramientas, la capacidad para realmente transformar
cantidades masivas de su pasado, porque el pasado no es una cosa fija, se puede
cambiar cuando entiendes cómo hacerlo. No es complicado. Pero aquí mismo, algún
mantenimiento de esas herramientas, estas herramientas fundamentales, simplemente
revisándolas de vez en cuando. Todos los que son nuevos, vean este espacio aquí
mismo. Hay más, hay otros aspectos de estas herramientas, y qué es esa cosa del
corazón, cómo empiezas a vivir en el corazón. ¿Cómo empiezo a usar mis
capacidades espirituales, cosas como la clarividencia, clariaudiencia, varias
de estas, clarisentencia, todas esas cosas? ¿Cómo empiezo a tener acceso a
eso? No es difícil. Eso es quién eres,
siempre estuvo allí. Excepto que, ya sabes, esa cuestión del permiso, “no te
doy permiso para mirar a mi historia, porque podrías ver lo que realmente
pienso y cómo hago las cosas, y cuán inadecuado me siento, o soy.” Y eso no
sería bueno para lo que dice el papá/mamá/maestra/sacerdote, entonces te
convence de que no eres clarividente. Otra respiración. Herramientas
fundamentales.
Gusta de ti en este momento: estoy bien. Date permiso para estar bien. Nada
más hay que decir o pensar; me gusto. Ahora bien, no hay razón para alejarse de
esto, de modo que vamos a concluir, solo nótate a ti mismo aquí, y en el
momento en que abras los ojos, no hay razón para volver a donde sea que estabas
antes de que empezáramos. Estoy bien, sentado aquí mismo, presente. Estoy
conciente de mí mismo. Estoy cómodo. Mira si puedes sostener este espacio; tomaremos
un poco de tiempo para responder preguntas, estoy curioso por saber qué han
notado, cómo es esto.
Preguntas; cualquier pregunta que tengan. Muevan los dedos de los pies,
tomen otra respiración, palmeen sus muslos, y luego abran los ojos pero
permanezcan aquí mismo en este sentimiento, en este lugar.
Está bastante bien, han pasado una hora y diez minutos, estando bien.
¿Estoy Abrumado? Meditación
Entonces aquí, toma una respiración y pon intención – vamos a jugar un
poquito – pon una intención en reconocer que estás sentado en una silla, estás
en una habitación, y en general estás solo, o puedes tener niños corriendo
alrededor, pero reconoce “Estoy aquí mismo.” Eso es todo. Simplemente dices
para ti y no miras alrededor, “yo estoy justo aquí.” No hay ningún pensamiento,
solo yo estoy justo aquí. Estoy sentado, quieto, nota qué te sucede con ese
simple conjunto de puntos de atención: estoy aquí, estoy sentado, estoy quieto,
estoy presente, y estoy conciente de todo esto. Nada por hacer, nada roto, nada
que reparar. Otra respiración.
Estamos siendo muy simples. Realmente muy simples. ¿Qué tal si yo pudiera
empezar a entender que este campo de energía a mi alrededor es mío, tiene todo
que ver conmigo? No es un mí codicioso, es simplemente una definición, hasta
donde termina este campo de energía, esta aura, todo tiene que ver conmigo. Y
luego, si das otro paso, y dices: “Yo voy a definir este espacio, este campo de
energía, como mío, y voy a reconocer básicamente que en este campo de energía
hay mucho ruido; un montón de pensamientos de otra gente, y verdades y
creencias, sus “correcto” y “equivocado”, sus debiera y no debiera, y “no vayas
a hablar con esa gente porque ya sabes que ellos…” ¿Qué tal si pudieras
simplemente definir este espacio y luego poseerlo? Y luego, desde ese punto,
empezar a sacar afuera algunas de esas cosas que están en tiempo presente, como
mucha de esa información de que hablamos, que tú aprendiste al crecer. Y en
este punto, has estado creciendo hasta aquí, y un montón de esa información no
tiene nada que ver contigo. Nada que ver contigo, Ni siquiera es tu idea. Ni es
realmente tu creencia sobre esa gente allá, ya sabes, esa gente. ¡Tal vez están
bien! Pero ¿alguna vez te acercaste a explorar? “No; ¿bromeas?” Bueno, tal vez están bien. Tal vez incluso
son interesantes, quizás fascinantes o incluso gente feliz. Interesante, este
concepto nuevo.
Pero ya ves, cuando empiezas a definir tu espacio y sacar el “quién yo no
soy” fuera de este espacio, de pronto empiezas a tener atisbos de ti. Y a
medida que tienes esos atisbos de ti, empiezas a darte cuenta de cosas: “Sí, yo
ni siquiera conozco este campo. Entonces, ¿por qué no mirar esa gente?” O bien…
llena el espacio en blanco.
Verás, la parte interesante aquí, este es un gran concepto; Jim, ¿qué estás
sugiriendo?, poseer mi propio campo de energía, definirlo, y puedo ir un paso
más allá. Lo llamamos poner una rosa, es crear una demarcación. Voy a
definirlo, empezará aquí mismo. Extiende tu brazo, derecho o izquierdo, no
importa, gira la palma de tu mano hacia ti. Más o menos 5 cm, está el borde de
tu aura. Allí es donde está, justo allí.
Luego piensa que va todo a tu alrededor, y por arriba y por debajo de
ti, el huevo espiritual, lo han llamado en el pasado, puedes definirlo como
“este es mi espacio” y crear un punto de demarcación, justo donde está la palma
de tu mano. Todo lo que hay desde allí hasta tu corazón eres tú, y todo lo que
está del otro lado es el teatro de Shakespeare para entretenerte. Ahora bien,
eso sería un concepto interesante. Lo que pasa, cuando empiezas a tener ese
concepto, y juegas un poco con esta herramienta llamada la Rosa - llegaremos a
eso en un minuto - de pronto tienes la capacidad de discernir. Discernir, gran
palabra. Te permite empezar a estar en tiempo presente, quieto y conciente.
Justo aquí, y luego elegir estar de acuerdo con, participar en, rechazar,
aceptar, - pon tu propia palabra – lo que está del otro lado, en el teatro de
Shakespeare.
Lo que pasa es que, al no saber esa pieza de información y no tener un
pequeño lugar donde jugar a eso, para realmente entenderlo un poco, lo que pasa
es que no tienes un constructo de ti mismo que asumes, el papá/mamá/, maestra/
sacerdote y tu mejor amigo y toda la otra gente en el mundo, se mueven adentro
y afuera de ese campo, te atraviesan todo el día. Aquí es donde la mayoría de
los pensamientos que piensas, las creencias que sostienes, no son tuyos. Toma
otra respiración.
Pero verás, lo que pasa aquí muchas veces es “Sí, esto es buena idea, me
gusta”, excepto que de pronto, estás abrumado; ese ruido, ese volumen, esas
emociones, alguien que está realmente enojado, en cierto modo te voltea fuera
de este espacio. Vuelvo directamente a donde estaba antes. En este espacio no
hay conexión a tierra, solo por definir esta aura. Está allí, pero no está
conectada a tierra, el aura no es estable, por así decir. Tú no estás estable,
tu aura está bien. Entonces, ¿cómo me vuelvo estable?
Hay un par de otras piezas en esto, y todas funcionan juntas como una
unidad. Una es, si tomas una respiración ahora mismo, y te colocas justo detrás
de tus ojos, llevas tu atención a un lugar justo detrás de los ojos, esto se
llama centro de tu cabeza. Muchos de ustedes que están en Mastering Alchemy lo
conocen, son herramientas muy básicas, herramientas fundamentales, con eso
jugamos. Pero el desafío con las herramientas fundamentales, cuando empiezas a
jugar son buena cosa, particularmente en Mastering Alchemy, te olvidas de
prestar atención a tus herramientas fundamentales. Hay algo llamado
mantenimiento, básicamente lo haces de vez en cuando, te sientas y te conectas
a tierra. Ahora bien, me estoy adelantando. Conexión a tierra. Extremo de la
columna, primer chakra, una línea al centro de la Tierra, verás, eso no es un
concepto nuevo, eso es parte de ti. Esa línea siempre estuvo allí. Ese cable de
conexión a tierra siempre estuvo allí. Pero estamos tan ocupados en estar fuera
de nuestro espacio que perdemos la conexión a tierra. Para los que no han jugado, prueben jugar.
Concepto: directamente del extremo de la columna, la parte de abajo, imaginen
una línea hacia el centro de la Tierra. Una pulgada de ancho, dos pulgadas, no
ancha en absoluto, no importa. La cosa con la energía es con la Tierra. La
Tierra no discrimina, no dice “Oh, esta es buena energía. Esta es mala
energía.” Es energía. Entonces, cuando
empiezas a descargar energía a tierra, fuera de tu espacio, empiezas a
permitir, es como poner las manos bajo el agua, y la energía, la electricidad
se descarga fuera del cuerpo. El valor de eso, de hacerlo consciente, es que
muchos de los pensamientos y emociones no son tuyos y son relativamente
fáciles, es ser capaz de tomar una respiración y recuperarte, reconstruirte.
Verás: los pensamientos son eléctricos y las emociones son magnéticas. Y
cuando tienes un pensamiento, sueles atraer una emoción hacia él. Entonces,
cuando tienes esta conexión a tierra, y porque la mayoría de los pensamientos y
las emociones que sostienes, son ruido que te atravesó durante el día, llegas
al fin del día y a la noche estás exhausto. “Estoy realmente cansado, estoy
abrumado. En el trabajo estaban ruidosos, había mucho tránsito, estoy
desequilibrado”. Muy simple. ¿Quién soy yo? ¿Y cómo vuelvo a armarme
entero? Esta es la parte simple. La cosa
realmente interesante es que el resto de eso es también la parte simple, una
vez que esta parte simple es puesta en su lugar.
Mi lado del aura, estoy en el centro de mi cabeza. Lugar fácil para jugar,
allí, si tienes los ojos abiertos solo estar en el centro de tu cabeza y miras
a la pared allá. Y si vas allá es porque no estás en el centro de tu cabeza.
Pero si puedes permanecer justo detrás de tus ojos, mirando a la pared que está
allá, y luego relajarte y tomar una respiración. Para alguna gente esto es
notable; “nunca estuve aquí”. Tienes razón. Una de las razones por las que
tienes razón es que has estado allí pero el papá/mamá/maestra/sacerdote en tu
vida tenía mejor idea de cómo debía manejarse tu vida, y a lo largo de todo ese
camino tú dijiste “Está bien; yo entregaré mi autoridad a ustedes, porque son
el papá/mamá/maestra/sacerdote y saben más que yo.”
A veces cuando la gente se encuentra en este espacio se enoja mucho, se
desequilibra mucho, porque “otros están manejando mi vida”. Verán, eso es parte
de la sobrecarga que abruma. Tomen otra respiración, y hagamos lo que hicimos
recién.
Toma conciencia de dónde pusiste la mano recién, como señalamos un minuto
atrás, y simplemente ten la sensación de estar de este lado de ese punto, “mi
lado. Yo. Aquí.” Y hay un punto allí, y todo lo que está del otro lado de ese
punto es el mundo 3D, el teatro. Si te permites agregarle, está allí para que
yo me entretenga. Eso realmente cambia la dinámica, porque te da permiso para
simplemente dejarlo pasar, en lugar de discutir o enojarte por el asunto. Otra
respiración. Realmente simple.
Colócate en el centro de tu cabeza, estando justo detrás de tus ojos, y
entonces nótate a ti mismo allí, porque hay una sensación, suele ser “¡Vaya!
Esto es diferente” Solo una linda respiración suave, nada grande está pasando
aquí, solo estás empezando a conocerte a ti mismo.
Y luego siente el peso de tu cuerpo sobre tu traste, sentado en la silla. Y
esa conexión a tierra, y exhalas, y aflojas los músculos en tu cola, primer
chakra. Toda la energía se va por ese cordón de conexión a tierra. Otra vez; muy simple. El desafío de “simple” es que a menudo no es
fácil. La única razón para que no sea fácil, es porque estamos muy distraídos
por la sobrecarga, el ruido.
Pero aquí mismo, estamos aquí, conectados a tierra, centro de la cabeza, de
mi lado de la rosa, si les parece creamos un concepto de la rosa, y la
colocamos al borde del aura. Háganlo con la imaginación, simulen, inventen.
Gran conjunto de habilidades, la imaginación, algo que te fue quitado cuando
eras niño. Porque, verás, “si te dejamos desbocarte con la imaginación, te
conocerías a ti mismo, te encontrarías a ti mismo, simularías, inventarías
cosas, sonreirías, lo pasarías bien, crearías toda clase de cosas, y empezarías
a reconocer cómo tus herramientas funcionan, cómo funciona tu creación. Pero
no, esa no es buena idea, porque ¿cómo te controlo, cómo te manejo, cómo te
mantengo allí en tu silla porque si te pones a correr por todos lados todo el
tiempo, no puedo hacer lo que yo tengo que hacer”- alguien dijo eso. No lo he
resuelto todavía.
Una de las cosas que está sucediendo aquí es que en esta conversación
simplemente llevo tu atención al papá/mamá/maestra/sacerdote, si están en tu
espacio. Lo hacemos de manera muy simple, conectando a tierra, para que tengas
un pensamiento, “Oh, sí, recuerdo cuando él dijo eso, ella hizo esto, dijeron
que yo no era bueno”; todos esos pensamientos surgen, lo habrás notado. La
parte grande es que eso es solo ruido, lo hacemos simple, y eso no tiene valor
real para ti, aquí. Entonces. mucho de eso está bajando por esa conexión a
tierra, empezando a tomar conciencia de algo que está en tiempo pasado, que no
tiene nada que ver realmente contigo hoy, pero lo has acumulado - digamos, en
tu mochila – porque era importante, y nadie te dijo que no necesitas seguir cargándolo.
“¿Quieres decir que puedo sacar eso de mi mochila?” Sí. “¿Quieres decir que
todo lo que hay en mi pasado, que realmente no tiene nada que ver conmigo, yo
puedo soltarlo?” Sí, eso es lo que queremos decir. “¿Realmente?” Sí, realmente.
Ahora, otra respiración, y toma nota de ti mismo, porque tu mente no está
funcionando un poquito, porque se le acaba de mostrar “Mira todas estas cosas
en mi mochila”. Pero la manera fácil es no mirar en tu mochila. Aquí mismo,
toma una respiración y quédate en quietud. Estar en quietud es simple, no es
fácil pero es simple. Verás, lo que pasa cuando te aquietas, y si te aventuras
y estás feliz, - esa es una herramienta avanzada, nosotros lo guardamos, - pero
si simplemente sonríes, tal vez, aquí, todo lo que sea inferior al sentimiento
de feliz o sonreír, que recién se trajo a tu percepción conciente,
automáticamente desaparece bajando por el cordón de conexión a tierra. Ahora
bien: no me creas. Pero tómalo en consideración, porque si trabajas en jugar en
ese concepto, y te sientas aquí y estás quieto por un rato, verás, una razón
por la que sigo hablando es que si tú te aquietas tu mente racional empieza a
desbocarse. Entonces es más fácil establecer la energía y sostener tu atención
en la energía y seguir hablando para que la mente racional no tenga mucha
ocasión de saltar y discutir y empujar en contra. Aquí mismo, en quietud.
Puedes intentar con la palabra “cómodo”. ¿Puedes estar cómodo, aquí, y
relajarte? Conectado a tierra. Una respiración. En el centro de la cabeza.
Déjenme repetir lo que dije hace un momento. Cuando puedes permitirte, puedes
traerte a este lugar donde estás cómodo, relajado, quieto, presente, cómo se
siente eso, es en realidad un sentimiento, todo lo que no se le parezca, todo
lo que sea inferior a esa sonrisa o esa sensación agradable, podrías incluso ir
tan lejos como considerar que aquí mismo es cómodo, el concepto de “estoy
bien”. ¡Estoy bien! Verás ese es uno de
los conceptos interesantes: estoy bien. Lo que lo hace interesante es que no es
un pensamiento para discutirlo, no es un pensamiento de empujar en contra o de
probarlo. No puedes no estar bien. Es imposible no estar bien.
Ahora bien, trabajamos realmente mucho en no estar bien. Es como ponerse un
par de zapatos dos tamaños más chicos y llevar una camisa amarilla brillante
con pantalones verdes llamativos y luego preguntarte por qué nadie te invita al
baile. Trabajamos realmente duro en no estar bien. Y la parte simple es que no
puedes no estar bien.
¿Por qué no se siente bien eso de no estar bien? Porque estoy funcionando
lejos de mi corazón, Estoy tratando de encajar, de hacer lo que me dijeron, ser
como ellos dijeron, podré ser exitoso entonces, y espero que aquella cosa que
hice y me atraparon, robando esa golosina cuando tenía cinco años, que nadie la
vea nunca.
Entonces, es mucho trabajo no estar bien. ¿Aferrándose a eso de que te
pescaron cuando robaste la golosina? Oh,
bueno, a los cinco años, terrible, malo. Pero tienes que aferrarte a eso, para
que nunca más vayas a robar una golosina. ¿Está bien? Eso es lo que dijeron, no
lo olvides, eres una mala persona. Espero que en este punto estés riéndote.
Nosotros discutimos por todas esas cosas, pero ¿qué tal si un simple, un
fundamental entendimiento, la conexión a tierra, el centro de la cabeza, una
rosa al borde del aura, tomas una respiración, te relajas, y simplemente
consideras lo imposible: estoy bien?
Pruébalo. Simula que estás bien. No te apresures en eso, solo simula que
estás bien. Quieto. Sin pensar en todas esas cosas que están saliendo. “¿No
recuerdas aquella vez…?” ¡Suéltalo! Porque en “bien”, lo que sea inferior – y
que no estés discutiendo a favor - hay mucha cosa en esa mochila, que es solo
ruido.
Luego hay algo que realmente estás discutiendo a favor: “Vaya, tú no entiendes
qué malo soy. Puedo probártelo, déjame contarte todas esas cosas.” Ya veremos
eso en otra ocasión, porque mucho de eso tampoco es verdad.
Pero aquí mismo, yo estoy bien; aquí mismo. Quieto, conectado a tierra,
relajado. Ahora, una respiración más y solo nota. Hagamos aquí algo que
llamamos trabajo. Vamos a jugar un juego, y a notar. Si pudieras hacer cómodo
esto, ¿elegirías estar cómodo? Vamos a probarnos “cómodo”. Conectado a tierra.
De mi lado de la rosa. Centro de la cabeza. Relajado. Tal vez solo simulando,
pero nota cómo se siente. Y nota que puedes observar, de modo que si yo digo,
realmente simple, hay nieve en la cima de la montaña, y es realmente bello, y
el cielo es azul y hay nubes esponjosas, los árboles están verdes, y estoy
observando esto en la naturaleza en este momento. Sin ninguna razón, solo que
es muy agradable mirarlo.
Luego, nota: estás simplemente observando algo que es hermoso, neutral, no
tiene mucho desafío, y luego, sin realmente dejar eso, reconoce – o solo
recuerda sin moverte hacia esto – esos sentimientos de estar disperso, o el
efecto del ruido del día, Y nota, solo estamos notando, cuando empiezas a poner
tu atención en eso, generalmente se siente apurado, te lleva hacia el pasado, y
a las preocupaciones sobre el futuro, no hay suficiente tiempo, no hay suficiente dinero, no hay suficiente…
Solo nota cómo se siente eso para ti al estar allí; no estando allí ahora.
¿Y qué tal si pudieras elegir? ¿Qué tal si esto fuera realmente una
elección, no una sobrecarga, un agobio? ¿Qué tal si quieto, conectado a tierra,
presente, centro de la cabeza, me permitiera estar justo aquí, y observar todo
eso, y luego elegir cómo engancharme en eso o no. Es solo un concepto. ¿Sería
ese un lugar útil e interesante desde el cual experimentarte a ti mismo?
A aquellos de ustedes que conocen todas estas herramientas, este es un
momento de practicar. Y noten cuán a menudo vuelven tan solo para practicar.
Ahora bien, la práctica la han hecho bastante bien, pero ¿este espacio se les
pierde? De vez en cuando, no estás haciendo nada, pero lo hacemos. Conectado a
tierra, centro de la cabeza, de mi lado de la rosa, algunos han avanzado como
para probar eso de feliz, sonrisa. Podrían ir tan lejos como – este es el
trabajo denso de Mastering Alchemy - complacido conmigo mismo. Pero no se
apuren con eso, requiere algo de práctica si no lo han hecho; complacido
conmigo mismo.
Complacido conmigo, sentado aquí quieto, conectado a tierra, centro de la
cabeza. No empujando en contra; sin discutir, solo simplemente dándome para mí.
No necesita haber ninguna discusión, aunque la mente racional sigue diciendo,
“Sí, pero ¿qué pasa con…?” pero cuando salta y la atrapas, solo detente; no
discutas con la mente racional, con el ruido, solo reconoce que perdiste ese
espacio quieto. Otra respiración.
Una de las grandes piezas de información es: deja de castigarte. “Ay, no lo
hice bien” ¡Está bien! Empezaste a pensar otra vez. Bueno, para de pensar. No
se necesita ninguna discusión, “Ay, lo hice mal”. No, no, no es importante. Una
respiración.
Ahora bien, se pone muy interesante, porque una cosa que sucede en este
espacio del mundo 3D, es que es realmente ruidoso, mucha sobrecarga. Un par de
cosas: si empiezas a jugar, solo jugando a esto de quieto, presente y
conciente, algunos de ustedes quedan inconcientes. Y algunos realmente se
quedan dormidos. No es que no sean capaces de estar en este espacio. El cuerpo
físico está sobrecargado. En el nivel de la energía, el equivalente del nivel
físico, si toman una mano y la aprietan tanto como pueden, sosteniéndola
durante una hora, y luego abren la mano, realmente les toma un rato abrir la
mano, y entonces el brazo dice “Estoy exhausto, esto es realmente un desafío.”
Eso es lo que el cuerpo está diciendo, cuando caminamos por ahí sosteniendo los
pensamientos, creencias e historias de todos los demás. “Tú eres un X”. “Yo no
quería ser un X; no entré en este cuerpo para ser un X”. “Oh, no; tú eres un X. Esto es lo que hacemos
en esta familia: tú eres un X. Tienes esta necesidad, tienes esta cultura, esta
nacionalidad, esta religión, esto es lo que hacemos.” “Pero, esperen, ¡yo no me
anoté para eso!” “No importa”.
Ahora, aquí mismo; esta es la parte grande; aquí mismo, ¿algo de eso te
resonó? Solo quédate en quietud. No
requiere una discusión; nadie te pide que te liberes de tu religión, o tu
nacionalidad, o tu sexo. “Ah, un cuerpo femenino.” Bien, realmente bien. No se discute quién
eres. Es solo un punto que podemos mirar.
¿Es esto que estoy llevando conmigo, esta creencia, este hábito, este
pensamiento, esta alineación con mi ADN, ya sabes, esa cosa del linaje
familiar? ¿Esto tiene algo que ver con
quien hoy soy yo? Realmente, aprender cómo construir una cabaña de troncos, ¿es
tan importante hoy para mí? Cuando dices eso, tienes que saber.
Otra vez, solo estar en quietud, presente, aquí mismo. Una cosa que está pasando, si puedes
permitirte el momento para estar en quietud, eso es todo lo que estamos
haciendo, De hecho puedes hacer todo lo demás, permitir, pero si estás aquí
mismo, presente, centro de la cabeza, una respiración, conectado a tierra, de
mi lado de la rosa. Feliz. O complacido conmigo mismo. Me gusto. Solo trae tu
atención a uno de esos, y todo lo que no se le parezca, empieza a irse. Es una gran cosa, cuando todo esto empieza a
irse. El recuerdo, primero la energía de cuando me dijeron que yo no estaba
bien y yo me escondía mucho debido a eso, me retiraba, estaba avergonzado, se
reían de mí, cuando estás simplemente bien, mucho de todo eso empieza a irse.
Pero lo realmente interesante es que eso nunca fue tu energía, nunca fue tu
pensamiento, nunca fue tu idea, nunca fue tu creencia. Al empezar a reconocer que
esto no tiene nada que ver contigo, a medida que se va, los pensamientos y
emociones que lo integran se van yendo, y muchas veces el recuerdo se va
también, porque no era tuyo. ¿Eso tiene sentido? ¡No era tuyo! “Eres malo, no
estás bien, eres estúpido, nunca tendrás éxito, no eres atractivo, no le
gustarás a nadie”, lo ves, estas cosas no las pensaste tú. Alguien estaba
teniendo una mala vida durante uno o muchos momentos, y tú simplemente
resultaste el punto fácil adonde comunicarlo. Pero tú nunca caminaste a su
alrededor diciendo “Realmente soy una persona estúpida, me voy. Es la única
palabra que puedo recordar en mi realidad que haya dicho mi padre, lo
siento.” Pero yo no soy mi padre, y ¿yo
sé cómo hacer que algo suceda? ¿Puedo sumar 2 más 2? ¿Puedo conducir un coche?
¿Puedo negociar tratos comerciales? ¿Puedo inventar cosas? Sí que puedo.
¡Puedo! De modo que tal vez eso de la estupidez ni siquiera es mi idea. Y
cuando reconoces que no es idea tuya, todo eso empieza a disolverse.
Simplemente se va. Y extrañamente, dentro de una semana, dos semanas, tres,
empiezas a notar “Algo está diferente en mí. Tengo más certidumbre. Tal vez lo
estuve llevando sobre mis hombros. Levanto mi cabeza, me estoy riendo un poco
más.” Ya ven, eso es lo que pasa cuando uno lleva la idea de otros.
Entonces, aquí mismo, haz un pequeño cambio, sigue el camino de baldosas
amarillas conmigo (N.T. referencia a El
Mago de Oz, el buen camino), centro de tu cabeza, me gusto, estoy conectado
a tierra, estoy de mi lado de la rosa, estoy bien. Sin discusión; aparece una
sonrisa, me gusto. Tal vez una sonrisa más grande, feliz. Feliz: trataremos eso
en otra ocasión. Quieto. Estoy bien. Simplemente considéralo, y siéntete bien,
pruébalo: estoy bien.
¿Qué notas? ¿Cómo se siente? Verás, no sabes qué es lo que se fue, y no te
importa qué era. Pero me estoy dando permiso para estar cómodo. Interesante: allí hay otra de esas
distorsiones realmente graciosas: nos dicen “Yo te doy permiso; tú no tienes permiso.
No, no puedes ir allá”. Lo interesante
es que tú posees el permiso, no es algo que te dan; es tuyo. Empieza a
reconocer “Yo tengo permiso” y mucho empieza a cambiar. No necesitas arrojarlo
en el espacio de otros, no necesitas enojarte porque no te permiten. Puede que
te hayas enojado el año pasado, o cuando tenías 15, 20, 30, 40 años, te
enojabas con ellos. Pero aquí mismo tienes permiso. Estoy conectado a tierra,
de mi lado de la rosa, feliz, cómodo, puedo soltar eso, no necesito discutir;
estoy bien. Encuentra esa sonrisa, si te parece. Y asume esa declaración: Estoy
bien. Aquí mismo, me gusto. No estamos hablando de mañana, o la semana próxima,
puedes gustarte entonces también, pero aquí mismo simplemente gusta de ti
mismo: Estoy bien. Permiso para estar bien; me doy permiso. Muy simple, en este
momento. Y luego, nota cómo se siente.
Ahora bien, para muchos de ustedes que juegan en Mastering Alchemy, hay
muchas herramientas. Pero no importa qué grupo de herramientas tienen, cómo
realmente impactan esas herramientas, la capacidad para realmente transformar
cantidades masivas de su pasado, porque el pasado no es una cosa fija, se puede
cambiar cuando entiendes cómo hacerlo. No es complicado. Pero aquí mismo, algún
mantenimiento de esas herramientas, estas herramientas fundamentales, simplemente
revisándolas de vez en cuando. Todos los que son nuevos, vean este espacio aquí
mismo. Hay más, hay otros aspectos de estas herramientas, y qué es esa cosa del
corazón, cómo empiezas a vivir en el corazón. ¿Cómo empiezo a usar mis
capacidades espirituales, cosas como la clarividencia, clariaudiencia, varias
de estas, clarisentencia, todas esas cosas? ¿Cómo empiezo a tener acceso a
eso? No es difícil. Eso es quién eres,
siempre estuvo allí. Excepto que, ya sabes, esa cuestión del permiso, “no te
doy permiso para mirar a mi historia, porque podrías ver lo que realmente
pienso y cómo hago las cosas, y cuán inadecuado me siento, o soy.” Y eso no
sería bueno para lo que dice el papá/mamá/maestra/sacerdote, entonces te
convence de que no eres clarividente. Otra respiración. Herramientas
fundamentales.
Gusta de ti en este momento: estoy bien. Date permiso para estar bien. Nada
más hay que decir o pensar; me gusto. Ahora bien, no hay razón para alejarse de
esto, de modo que vamos a concluir, solo nótate a ti mismo aquí, y en el
momento en que abras los ojos, no hay razón para volver a donde sea que estabas
antes de que empezáramos. Estoy bien, sentado aquí mismo, presente. Estoy
conciente de mí mismo. Estoy cómodo. Mira si puedes sostener este espacio; tomaremos
un poco de tiempo para responder preguntas, estoy curioso por saber qué han
notado, cómo es esto.
Preguntas; cualquier pregunta que tengan. Muevan los dedos de los pies,
tomen otra respiración, palmeen sus muslos, y luego abran los ojos pero
permanezcan aquí mismo en este sentimiento, en este lugar.
Está bastante bien, han pasado una hora y diez minutos, estando bien.