Canalización de Kryon por Lee Carroll para Australia
12 de diciembre de 2020
https://audio.kryon.com/en/AUSTRALIA%20DAY%20ONE%20CHAN%202.mp3
Cosas Notables Parte 2
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Esta
es la segunda canalización de cuatro, dadas específicamente para Australia, y
estamos hablando de cosas notables actuales. Y ahora queremos hablar sobre su
experiencia justo ahora con el Covid.
Yo
no quiero necesariamente hablar sobre el virus, excepto para decir cosas que ya
dije antes. Habrá revelaciones en los próximos dos años, sobre qué sucedió
verdaderamente, y cómo y por qué. Eso será algo para que revelen ustedes. Pero
también les hemos dicho que las cosas no siempre son como parecen, y habrá ira
debido a lo que descubrirán.
Sin
embargo, quiero hablarles sobre cuán notable es lo que está sucediendo. Ahora
bien, podrían decir “Ahora mismo, Kryon, en este país, no hay nada notable al
respecto.” Ciertamente; eso es por ahora. Ciertamente así es como ustedes
pueden sentirlo allí sentados, debido tal vez a donde no pueden ir, que pueden
estar aislados, y demás, todo lo que han estado atravesando durante meses. Ya
lo sé. No es de eso que estoy hablando. Quiero hablar de una visión general en
la que tal vez ustedes ni siquiera pensaron.
¿Es
posible que este evento en particular que ustedes llaman Covid, este encierro,
casi un año en estas condiciones, es posible que sea de acuerdo a programa?
Queridos, quiero que por un momento piensen conmigo lógicamente. Durante
décadas, decenas de miles de personas cada día han estado viajando entre todos
los países del planeta. Han estado en las junglas más oscuras y profundas, en
casi todos los países que tienen junglas. Vuelven, se suben a los aviones y se
van a su casa. Y vienen y se van, y vienen y se van. Si empezaran a contar la
cantidad de seres humanos que van antes de este escenario y luego van entre
países incluso diariamente, quedarían asombrados. Tal vez el número sería más
grande que lo que creían. El número de naves aéreas que están en el aire en
cualquier momento dado durante un día o una noche tal vez se cuentan por
millares, con su carga de seres humanos yendo y viniendo, desde todos los
países civilizados e incivilizados. Van
a lugares donde nunca fue nadie, entran en junglas que la gente nunca ha visto,
y van y vienen. Años, y años y años.
¿Cuáles son las probabilidades de que no tengan una pandemia en estos
tiempos? Las probabilidades son astronómicas, queridos, porque eran las mismas
condiciones que hay hoy. El virus, la base de él, vino de las junglas; viene de
animales. Pero además, el estudio de los virus siempre ha estado en los
diversos laboratorios; eso no ha cambiado. Tampoco lo hizo el hecho de que el
virus estaba allí; tampoco el hecho de que había algunos alrededor del virus.
Esto no es muy nuevo; y sin embargo ocurrió. ¿No encuentran interesante que
podría haber ocurrido muchísimas veces con muchos otros virus? Y nunca lo
hizo. ¿Habrá otros virus como este allí
afuera? ¿Derivados tal vez de animales o en laboratorios, quizás? Y la
respuesta es oh, sí. Y sin embargo este era el año 2020, cuando todo esto
ocurrió.
Ustedes
dirían, ¿cuál podría ser la razón metafísica posible? ¿Por qué tendrían algo
tan potente que clausuraría todo el planeta por casi un año? Ahora bien, quiero
que piensen en esto conmigo. Las profecías del pasado, y aquello de que hablan
los sociólogos, que cambiaría las sociedades para siempre, es la guerra. La
guerra hace eso, porque aplasta todas las cosas, y detiene las economías, y
mata a muchos. Y al levantar los pedazos después de la tragedia de una guerra
mundial, ocurren ciertas clases de cosas y se manifiestan ideas que nunca
pudieron manifestarse ni implementarse a menos que hubiera una guerra.
Me
gustaría llevarlos por un momento al final de la Segunda Guerra Mundial. Algunos
de ustedes tienen parientes, amigos, que realmente hablan de esto y puede que
hayan estado allí. Los llevo a una Europa destrozada, y en los escombros,
literalmente mirando los escombros de Europa, empezaron a tener reuniones y
tuvieron algunas ideas a las que los había llevado la guerra, y que nunca
hubieran podido ser posicionadas o manifestadas o sugeridas sin la guerra.
Ellos miraron alrededor y dijeron ¿Qué tal si pudiéramos empezar a comerciar
juntos?, ahora mismo, en que no hay verdaderas fronteras excepto las que
conocemos, que todos han cruzado para escapar, los refugiados. Este sería un
buen momento para empezar a considerar algún tipo de libre comercio entre los
antiguos enemigos en la Tierra. Y miraron a aquellos de los que hablaban, y
vieron a todos los países de Europa que habían sido los bastiones de la guerra
en algún momento u otro, ya fuera Inglaterra, o Francia, o Italia, o Alemania,
todos esos, habían jugado un papel importante en conquistar a España. Piensen
en esto: todos ellos habían sido enemigos unos de otros por tanto tiempo. Y la
idea, la vislumbre: ¿Qué tal si..? Ahora mismo. Están en ruinas. Nada funciona.
Los juntamos en el comercio. La idea era grotesca, porque las economías de cada
país son enormemente diferentes; ¿cómo podía funcionar esto? Algunos dirán “Todavía no funciona.” Y eso se debe simplemente a que no se lo ha
trabajado todavía con un pensamiento de alto nivel, porque eso se convirtió en
la Unión Europea.
Además
de eso, en algún punto, dijeron ¿qué tal si todos tuviéramos la misma moneda?
¿Qué les parecería eso en su país? Si
decidiéramos de algún modo – nosotros, una sociedad en la Tierra – que todos
tuvieran la misma moneda. Creo que ustedes lucharían contra eso. Y sin embargo
lo imposible sucedió. Y muchos lo hacen. No es perfecto, hoy hay desigualdades,
las cosas no están funcionando, algunas sí. Pero lo que sí está funcionando más
es que no están en guerra. Eso no volvió a ocurrir, lo notaron. Cualquier
ciudadano de la Unión Europea puede vivir legalmente en cualquiera de sus
países. Hoy caminan atravesando las fronteras que solían tener edificios de
guardia, y funcionarios de Aduana, y cambistas de monedas. Todo eso se fue,
debido a una idea que tuvo lugar, al final de la guerra, cuando todo estaba en
silencio, y nada que fuera normal podía restablecerse en ese momento. ¿Están
empezando a tener idea de adónde voy con esto?
Estos son los tiempos – y son los únicos tiempos – en que el mundo puede
tomar decisiones que duren. Debido a lo que ha sucedido, que puede haber
detenido todo durante meses.
Eso
es lo que está sucediendo en este momento. Déjenme darle algunas cosas en qué
pensar. Hay negocios, hay muchas cosas, hay sociedades, hay procesos, que
debieron haberse detenido hace mucho tiempo. Pero no se los podía detener. No
se podía porque estaban entrelazados con otras cosas que eran apropiadas. Eran
cosas muy oscuras; estaban siempre operando. No se las podía detener, porque
estaban en alianza con cosas que sí eran apropiadas. Es difícil para
describirlo, pero creo que entienden lo que quiero decir. Cuando las cosas
están todas enredadas unas con otras de ciertas maneras, es difícil entonces
señalar algo y decir “Tienen que detener eso, porque va a afectar todo a su
alrededor”. Había sistemas instalados que ustedes usan hasta hoy, había
sistemas gubernamentales, había sistemas bancarios, toda clase de cosas. Todas
ellas llegaron a un alto, y cuando digo un alto, me refiero a que ustedes no
podían salir. No podían volver al trabajo. No podían hacer nada de lo que
hacían antes. Y de pronto, todo empezó a quedar en silencio.
Me
gustaría decirles algo para que lo piensen. Queridos, tuvieron el equivalente
de una guerra – sin la guerra. Para aquellos de ustedes que entienden lo que
digo en este momento, podrían tomar una respiración. Porque por muy difícil que
haya sido esta época para algunos de ustedes, yo les digo esto: el mundo se
detuvo por una razón, y hay cosas que se hicieron pedazos y que no se pueden
restablecer en su oscuridad debido a esto.
Hay
cosas que no debieron continuar, y que ahora están detenidas. Hay nuevas ideas
debidas a eso, tal como al final de la Segunda Guerra Mundial. Ahora hay algunos
diciendo “Ahora podemos hacer cosas debido a que nos detuvimos; porque esto y
aquello es apropiado y podemos juntarlas cuando antes nunca pudimos hacerlo.
Podemos repensar con quién vamos a comerciar; podemos repensar con qué
entidades pensábamos que podíamos hacer esto, o hacer aquello; podemos repensar
totalmente todo, porque estamos empezando de nuevo. Y lo interesante de esto es
que la infraestructura de todo lo que tienen ha permanecido; no hubo una guerra
que la destruyera. ¿Ven lo que estoy diciendo? Cuando sea tiempo de volver al
trabajo la infraestructura que permanece, cuando sea tiempo de reconstruir,
cuando sea tiempo de volver a lo que creen que es normal, y puedan, y sea
permitido, y sea seguro, todo ha estado esperando por ustedes. Va a resurgir
mucho más rápido que lo que piensan. Hay algunos que dicen “Una vez que
detienes esta clase de economía, no puedes reiniciarla rápidamente, y va a
requerir tanto tiempo para reiniciarla como para detenerla.” Párense a mirar, y compruébenlo cuando suceda.
Vean cómo sus mercados financieros se recuperan en la esperanza. Vean qué sucede con aquellos que pensaron que
no iban a conseguir trabajo en cierto lugar, y que encuentran nuevas industrias
que solo podían haber iniciado. Vean qué
sucede con lo que son los servicios, cuando se den cuenta de que este es el
momento en que pueden implementar ciertos planes que nunca pudieron implementar
antes, porque les habían parado esto o aquello. Ya entienden lo que estoy
diciendo. ¡Notable! Que puedan haber llegado a este lugar para poder habilitar
nuevas ideas, cosas nuevas en este planeta, que nunca hubieran tenido lugar si
simplemente ustedes hubieran seguido, y seguido, y seguido. Y seguido.
Hay
muchos que llegaron a conocer a sus hijos (se
ríe). Demasiado ocupados, muchos de ustedes. Es un día interesante, cuando
muchos tengan que ir a trabajar y los hijos no necesariamente tienen el tipo de
crianza que ustedes tuvieron, o que les gustaría. Especialmente en esas grandes
ciudades donde muchos están obligados a ir a trabajar para llegar a fin de mes.
Y de pronto los padres están en casa con los hijos. De pronto hay escuela en
casa, de pronto pueden mirarlos a los ojos y enseñarles cosas que solo los
maestros les enseñaban. De pronto ustedes aprenden quiénes son sus hijos. Cosas interesantes con respecto a las
relaciones de las familias. Algunos se volvieron a enamorar, debido a esta
época en que juntos tenían que hacer que las cosas funcionaran, y era difícil.
Y entonces se dieron cuenta de la razón por la que estaban juntos.
Otros,
nuevamente, tuvieron la reacción opuesta, cuando también se dieron cuenta de
que no debieron haber permanecido juntos. Y esto fue el catalizador para que
ambas vidas mejoraran al separarse.
¡Hay tantas cosas que sucedieron en esta detención!
Es tiempo de reencender una idea que no necesariamente podrían haber
implementado mientras estaban tan ocupados, mientras estaban yendo y viniendo y
haciendo esto y aquello, y lo otro, y de pronto, todo se detiene. Durante este
período se han escrito libros que nunca se habrían escrito; ideas germinando;
tiempo para pensar; tiempo para amar; tiempo para reconsiderar – y no estoy
hablando solo de Australia. Esto es ciertamente mundial y va a afectar las
relaciones entre los países también.
Esto es lo que el Covid les habrá dado y los historiadores y sociólogos
empezarán a rastrearlo y a decirles qué ocurrió que jamás hubiera ocurrido
antes. Cuando llegue a la próxima canalización les empezaré a contar qué es lo
que van a ver y qué han visto, que puede que no piensen en ello, y que muestra
pruebas de un aumento en la consciencia y percepción conciente. Entre un humano
y otro, entre una sociedad y otra, liberándose de cosas de las que debían
haberse liberado largo tiempo atrás.
Es
difícil donde están ahora, y algunos dicen “¿Cuándo terminará esto de una vez?
Estamos cansados, ciertamente estamos cansado de esto”. Pero el cuadro más
grande, queridos, con todo lo que se ha revelado, es casi como estar saliendo
de una guerra. Excepto que no tienen el horror increíble de la guerra, y la
infraestructura todavía está allí. Es asombroso que algo como una pandemia
pueda realmente traer a este planeta a estar más juntos. Que realmente pueda
juntar ideas, porque ustedes se detuvieron, y pensaron, y trabajan juntos.
Esto
es lo que quería decirles que es notable para su época, y la cosa más notable
es las probabilidades de que nunca haya pasado antes. Ha habido gripes peores,
queridos, que incluso mataron más personas, queridos. Y ustedes no clausuraron
la Tierra por ello. (se ríe). Aquí
hubo algo diferente. No una conspiración, queridos. Un suceso, como podrían
pensar, que trae a este planeta a un lugar donde nunca hubiera estado antes. Y
el resultado será beneficioso. Benevolencia. Cosas que nunca pensaron que
derivarían de esto. Un suceso todavía encubierto ahora. Más tarde descubrirán
algunas cosas buenas que están sucediendo.
La
belleza de todo esto es que este es el comienzo de un nuevo ciclo. Y este nuevo
ciclo puede ser regenerado, iniciado e implementado sin una guerra mundial.
Pero se requirió esto para detenerlo, para detener a ustedes, para detener
todo. Y se quedaron adentro por un rato.
Queridos,
estas cosas pasarán, y habrá sorpresas. Y las sorpresas más grandes serán que
los secretos salgan a la luz y ustedes hagan algo al respecto, para que no
vuelvan a ser como lo que era antes. Ustedes no lo permitirán. La humanidad
está empezando a cambiar, en lo que va a permitir y en lo que no va a permitir.
El factor de integridad del humanismo de por sí está empezando a elevarse. Lo
verán.
Por
esto es que estamos enamorados de ustedes. Atraviesan estas cosas, en estos
tiempos, que les dijimos hace algún tiempo que ocurrirían. Que habría cambios
masivos inesperados, que ustedes los atravesarían sin una guerra. Y aquí están
participando de esta cosa justamente. Notable. Actual. Ustedes están en una
época especial. Sus hijos leerán sobre esto, y los hijos de ellos leerán sobre
esto. Y tal como vimos que pasó después de la Segunda Guerra Mundial, hablarán
de lo que sucedió debido al Covid, que cambió el planeta de una buena manera,
para siempre.
Volveré.
Y
así es.
Kryon
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro