13 marzo 2021

Kryon - Miércoles de sanación - 3 de marzo 2021

 Canalización introductoria al Círculo del Doce – Kryon a través de Lee Carroll

Primer miércoles – 3 de marzo de 2021

Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.

Nuevamente les decimos que aquí no hay misterio; sabemos quién está mirando, quién está escuchando, ahora, más tarde, o cuando sea que ocurra. Sabemos quiénes son los que solo están escuchando; sabemos quiénes están mirando, y esto es porque hay una percepción conciente multidimensional magnífica de Dios. ¡Ustedes lo saben! ¿Cómo pueden tener una energía que pueda oír diez millones de oraciones simultáneamente y conocer a cada uno? Esa es la multidimensionalidad de la Fuente Creadora. Ustedes son parte de ella, y ya dijimos esto. Entonces, este es un mensaje para ustedes.

A veces hacemos una serie de mensajes, y eso haremos este mes; cuatro de ellos. Y en este caso los mensajes serán sobre los catalizadores de la sanación. No todos, sino cuatro. Cuatro catalizadores principales de la sanación. Este mensaje y los otros tres sobre este asunto serán y son todos gratuitos. Este que escuchan ahora es gratuito, así como lo estamos dando ahora mismo. Los otros tres serán de acceso gratuito en una versión en audio que todos ustedes puedan oír. Pero hablemos de qué es este y adónde estoy yendo.

Este primero puede no ser obvio para ustedes. Un catalizador de la sanación es el poder de sus palabras. El primer catalizador de sanación es el poder de sus palabras. Empecemos por el principio. Su cuerpo opera por medio de la química. Ahora bien, podrían decir “Hay más que eso, está la electricidad involucrada, está el sistema nervioso, hay señales enviadas para que haga ciertas cosas.” Y es así.  Pero si miran cómo trabaja el cuerpo en su mayor parte, es por medio de la química. Y lo interesante de esta química es que hay mucho más de ella que lo que ustedes jamás se darían cuenta. Los médicos pasan muchos, muchos años en el estudio del cuerpo humano, y parte de eso es el estudio de la química. Quiero que les pregunten sobre algo que ellos reciben como conocimiento, casi en el primer año. Una de las preguntas podría estar en un test: ¿Cuántas reacciones químicas se requieren para mover el brazo, una vez que el cerebro dice, con una señal eléctrica: “mueve el brazo”? Y la respuesta es: muchas más que las que puedan saber o siquiera memorizar. Y sucede casi instantáneamente. No es por medio de la electricidad, es por medio de la química. Una sustancia química hace algo, otra reacciona y hace algo, otra reacciona y hace algo. Eso es solo para mover el brazo. ¿Cuántas sustancias químicas se requerirían, y las reacciones de ellas, para una digestión completa? Piensen en eso. Desde el momento en que entra en su cuerpo hasta el momento en que sale de él bajo una forma diferente. ¿Qué piensan que está involucrado allí? Y dirán “Mucho está involucrado y realmente no sé mucho al respecto.” No lo saben. No están diseñados para saberlo, porque estas cosas suceden aparentemente sin pensamiento alguno. Si lo analizan, esta reacción química, la manera en que trabaja el cuerpo, con todos sus órganos, todo lo que hace, desde el día del nacimiento hasta el último aliento, los procesos son los mismos. Y se realizan, otra vez, y otra vez, y debido a esto su percepción de su cuerpo suele ser así: el individuo crece, aprende un poquito acerca del cuerpo, se da cuenta de que no tiene nada que hacer con él, que simplemente funciona – o no lo hace – y muchos de ustedes miran hacia abajo, al cuerpo, y dicen “Espero que dures”. Parece como si la única cosa que tiene el humano es su cabeza. Y todo lo demás en contacto con su cabeza es otra cosa, y espera que funcione. (se ríe). Esa es la química con que ustedes crecen.

Y luego empezó a pasar algo. Hubo un reconocimiento, hace años y años, de que la química de la que estoy hablando puede realmente ser afectada de manera positiva por cómo ustedes piensan. Y allí empezaron a oír las frases: “tú puedes pensarte hacia tu salud” (N.T puedes sanarte con el pensamiento) y eso es porque los psicólogos y todos los que estudian la mente dicen “Sabes, hemos descubierto que el estrés mata.” Y la razón por la que mata es que cambia la química. Y la química se sale de equilibrio, y las cosas de las que dependes – la digestión, la reproducción, todo lo demás – parecen ser automáticas, pero parece que son afectadas por cómo piensas. El miedo, el estrés, todas esas cosas, parecen envejecerte más también. Y empezaron a estudiar las ocupaciones que son sumamente estresantes, y vieron que la expectativa de vida era más corta, ¡y entonces entendieron! La química del cuerpo no funciona simplemente por sí sola. Oh, lo hará, pero ustedes pueden afectarla.

Y luego vino la segunda fase de eso, cuando descubrieron que la consciencia es energía. Y en algunos círculos empezaron a entender que se podía realmente hablar al cuerpo, hablar a su química, como jefes del cuerpo. Y el experimento demostró esto, y se podía hablar con los que lo habían estudiado y los que trabajaban con esto. Se podía hablar de la química de la sinapsis del cerebro, y que la pueden medir y ver con los instrumentos de hoy en día; de cómo pueden entonces crear paz para sí mismos, coherencia para sí mismos, y el cuerpo entero se relaja. Y la química empieza a cambiar y entonces se dan cuenta de que pueden vivir más tiempo, si le hablan a sus células. Es una premisa que muchos no comprenden. Todavía miran hacia abajo a su cuerpo y esperan que funcione. Tengo una parábola para ustedes.

Wo es marinero.  Esto es una parábola; recuerden, las parábolas no son la realidad, significan otra cosa. Wo es un marinero y ha estado en un barco desde que él puede recordar, y está bajo cubierta. Wo hace lo que puede como el resto de la tripulación para encargarse de la parte del barco de que él debe encargarse. Alimenta a su estructura celular, encuentra el alimento, cocina, hace lo que sea, hace el mantenimiento doméstico de su vida, todo bajo cubierta, y ese es su trabajo. Lo ha hecho durante años. Puede sentir al barco, que se hamaca, y a veces cruje, se queja, y otras veces no lo hace, pero ese es su trabajo. Él es un buen marino, y lo ha sido durante largo tiempo.  Es una parábola.

Un día, él se da cuenta de que el barco se siente diferente. Algo está pasando, no es una tormenta, pero algo pasa. Y él piensa para sí: “El capitán; él va a ocuparse de esto. Siempre lo hace. El barco parece estar bien, todo el tiempo. Entonces el capitán estará allí y cuidará del barco.” Y entonces el barco empieza a hablarle a Wo.  Lo sorprende, realmente lo sorprende, pero lo entiende. El barco está hablando a Wo y le dice: “Wo, sube a cubierta.” Y él dice “Nunca estuve allí, barco. Nunca me hablaste antes, barco.” Y el barco le dice: “Estamos en problemas ahora. Es hora de que subas a cubierta.”

Ahora Wo tiene una decisión: piensa que está loco, (se ríe) y dice “No, voy a hacer lo que siempre he hecho, como lo hice siempre. Eso es lo que sé, lo que conozco. Solo estoy imaginando que el barco me habla. Barco, vete. No quiero saber. No quiero oír voces. Solo quiero ocuparme de las cosas.” (se ríe)

Pero una parte de Wo dice “Tiene sentido. Tal vez debiera subir a cubierta. Tal vez debiera ir, por primera vez.” Incluso la escalera para subir a cubierta no había estado disponible para Wo, pero ahora lo está, porque él tomó la decisión de subir a cubierta, la escalera aparece, la escotilla está allí. Tiene timidez al respecto, porque no sabe qué esperar, pero seguro encontrará al capitán.

Sube por la escalerilla, levanta la escotilla y ve por primera vez el mar abierto. Ve el timón del barco que está allí, lo que guía el barco, y se da cuenta de que está total y completamente sin nadie.  Mira alrededor para ver dónde está el capitán; no hay capitán. Mira alrededor buscando a la tripulación que maneja las velas; no hay tripulación. Este era un barco velero, queridos.

Y otra vez mira a ese timón del barco, y no hay nadie allí. Luego se vuelve y ve que el barco se dirige hacia las rocas, y esa es toda la historia. ¡Es por eso que el barco le habló! Corrió hacia el timón y por primera vez lo giró, y el barco giró. ¡Giró inmediatamente!  Tan pronto como él tocó el timón. Fue como si el barco suspirara con alivio y dijera ¡Por fin! ¡Alguien al mando!

Y él le pregunta al barco “¿Quieres decir que todo este tiempo nadie estuvo en el timón?” Y el barco dijo: “Eso es correcto. Estamos en medio del océano, hemos estado viajando en círculos, durante años y años. Estuvimos bien. Pero de pronto no estamos bien, porque nos dirigimos hacia las rocas. Y tú, Wo, tomaste el control y nos llevaste a lugar seguro. Y Wo, nunca irás de nuevo bajo cubierta, porque ahora sabes algo que nunca supiste, y no puedes desconocerlo. Estás a cargo del barco y lo guiarás a lugar seguro.”

¿Entienden la parábola? El barco es su cuerpo. Es la química. Y siempre estuvo pidiéndote que te hagas cargo, y si no lo haces, y si no hay comunicación, ese barco irá a donde sea, por defecto. Pero si tu consciencia le habla, y habla a las células, y estás al timón, querido, tienes una vida mucho más larga.  La enfermedad no se adherirá a él, simplemente. Porque el barco ha estado yendo al azar a lugares diferentes y haciendo cosas distintas, y esto ha sido probado aun por tu ciencia. ¡Hazte cargo de esto! Tus palabras son muy importantes porque ahora el barco te está escuchando a ti y a tu consciencia decir “Haz esto. Ve allí.” Y lo haces todos los días porque eres el capitán.

¿Entendiste el mensaje? Si haces esto, la sanación seguirá automáticamente, porque ahora tú estás a cargo de todo.  Piensa en esto. Es real.

Y así es.

Kryon

Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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