Canalización introductoria al Círculo del Doce – Kryon a través de Lee Carroll
Primer miércoles – 3 de febrero de 2021
Siempre he dicho esto: que sabemos quién está escuchando,
y ya sea en eso que ustedes llaman en vivo o en una repetición o si es dentro
de un año, nuevamente les digo que sabemos quién está mirando y escuchando, y
es de una manera sumamente amorosa. Imaginen por un momento, aquellos de
ustedes que tienen hijos, tal vez ya crecidos, y tienen vidas propias y viven
aparte, toda madre, todo padre ama ese momento en que el hijo los llama: “Hola,
mamá. Hola papá. Los amo”. Algunos padres se sientan al lado del teléfono, o
incluso cerca, de modo que si sucede se aseguran de atender. Y si están afuera,
tal vez, tener una manera de tomar el mensaje o incluso recibirlo en vivo
porque se llevan el teléfono con ellos, de modo que ustedes ven lo que estoy
diciendo. El Espíritu está al lado del teléfono. Nosotros sabemos que tan
pronto como ustedes sintonizan con estos mensajes es casi como si hubieran
hecho una llamada. Y entonces consigue hablar con ustedes y ustedes consiguen
hablar con nosotros, de una manera que es con el amor que ustedes tienen, que
va en ambos sentidos.
Me gustaría empezar una serie sobre la compasión. Este
mensaje y los tres siguientes serán cuatro facetas o fases de la compasión. Hay
muchas clases de compasión. Y vamos a
hablar de cuatro cosas relacionadas, asuntos, podrían decir, facetas, tipos de
compasión. Y puede que sean diferentes de lo que ustedes piensan. Lo verán a
medida que avancemos.
Le estoy diciendo a mi socio, otra vez más, que estos
cuatro mensajes sobre la compasión estarán disponibles para todos, no solo para
los miembros, y así debe ser. Las canalizaciones debieran ser gratuitas, y
serán distribuidas. Hay un lugar para eso, que mi socio ha creado, y
eventualmente todo lo que sucede aquí en las secciones de canalización de este
programa estarán disponibles para todos. Entonces cuando digo que va a haber
cuatro de estas, las otras tres siempre estarán disponibles. Esta es la
primera.
Vamos a definir la compasión. Ahora bien; la definición
de la compasión, desde mí, será diferente de cualquier cosa que encuentren en
su diccionario, porque nosotros vemos la compasión como la esencia,
literalmente, de la Fuente Creadora. El amor y la compasión son los elementos
de Dios. Lo que sea que ustedes digan que es Dios: el Espíritu, la Fuente
Creadora, o cualquier nombre que deseen. Si quieren conocer esa energía que es
lo más central, y lo más común, y lo más poderoso: amor y compasión; esas son
las energías. Juntas forman un tipo benevolente de acción compasiva que ya
discutiremos en otra ocasión. Déjenme dar la definición que deseamos que
ustedes oigan, dos veces, que yo doy, de cómo vemos la compasión.
La compasión es la conexión con la Fuente Creadora, con
Dios, con el Espíritu. Es una conexión con el Espíritu que permite una fusión
de energía que suceda para ti, que te brinde una apertura del corazón, una
benevolencia madura, y una comprensión, una comprensión plena, de todo lo que
está a tu alrededor. Es diferente, ¿no es así?
De modo que si empiezas a analizar esta definición
particular, verás el sentido y la lógica en ella, porque tiene varias piezas y
partes. La conexión con el Espíritu automáticamente te conectará con tu alma y
te dará una pieza de esa conexión que necesitas para entonces permitir una
fusión con las energías de la apertura del corazón, con una benevolencia madura
– no con benevolencia inmadura – una benevolencia madura que es algo que
obtienes de la conexión con el Espíritu. Y luego va a una percepción de
comprensión de aquello por lo que tienes compasión. Esa es una compasión
madura, esa está en el corazón de todo lo que enseñamos.
La compasión más común sería la compasión por otros, en
tu vida, a medida que caminas como trabajador de luz o incluso como persona
interesada en lo espiritual, tienes que entender que la compasión es el
catalizador de todas las cosas. La compasión es lo que te mueve a un estado de
paz y permite la sanación. Ahora bien, vamos a decir eso otra vez. Lo vamos a
decir otra vez en varias canalizaciones, y en las que están presentadas en
estos programas, y los oradores, los sanadores, van a hablar de ella también.
Si alguna vez hablaron con un sanador y dijeron, “Antes de entrar en una sesión
de sanación, o si tienes a un humano que acude a ti, ya sea a distancia o
frente a ti, ¿qué haces?” algunos dirán, “Bueno, yo medito” o bien “Yo me
preparo”. Y si quieres profundizar un poco dices “Bueno, ¿qué quiere decir eso,
exactamente? Te preparas. ¿Cómo te preparas, qué haces?” Y empezará a usar lenguaje como este: “Me
dejo caer dentro de mi corazón; tengo una actitud compasiva, despejo mi mente,
para poder sentir el amor y las necesidades de la persona con quien voy a
hablar, a la que voy a equilibrar para que pueda sanarse a sí misma.” Este es
el proceso para cualquier sanador del planeta, especialmente para los que
tratan con otros humanos un día tras otro, o dan lecturas a los humanos para
ayudarlos para que su corazón tenga más paz, menos miedo. Ellos se preparan. Se
van adentro de su corazón, y apartan a su intelecto; no tratan de entender las
cosas; simplemente son.
Déjenme decirles algo. ¿A cuántos inventores han oído
contar una historia de que sus inventos no vinieron cuando ellos se estaban
concentrando en las piezas y partes de la Física, o la Química, sino que
sucedió cuando estaban haciendo algo completa y totalmente no relacionado?
Caminando por la calle, o tal vez cuando se iban a dormir. Y allí es cuando
aparecen las mejores ideas. Es el mismo proceso, queridos.
El amor compasivo es
el mismo con que despejas toda tu actitud y
entonces puedes empezar a tener el corazón compasivo, y eso conduce, dicho sea
de paso, directamente a la capacidad de sanar.
La compasión por otros no es piedad, lástima. No es
sentirse triste por alguien. La compasión por otra persona es tú, simulando que
estás allí con la respuesta. Entonces, ese eres tú, en el lugar del otro, y no
necesariamente sintiendo lo que el otro siente, sino yendo al otro como si
pudieras abrazarlo aun a la distancia. Tienes compasión por otros donde no
necesariamente haces mucho o sientes lo que ellos son, sino que los abrazas.
Tienes compasión por el otro como la tendrías tal vez por un niño que se cayó y
se golpeó la rodilla. No se trata de sanar su rodilla, se trata de abrazarlo y
amarlo de tal modo que sienta de tu parte algo que no esperaba – tal vez algo
que viene desde el otro lado del velo.
Cuando lleguemos al cuarto atributo voy a explicar esto y
ustedes van a saber más sobre lo que vamos a llamar una faceta de la compasión.
Pero esta es similar a la número cuatro. Compasión por otros, la cosa más común
que podrían tener, no necesariamente es empatizar con ellos. De hecho, incluso
podría ser peligroso, porque si alguien está en un horrible dolor por la
pérdida de algún ser querido, y tú tienes la capacidad de empatizar con eso,
podría afectarte. Podrás verlo. Si el otro tiene miedo, eso podría afectarte.
Puedes verlo. Pero si te mantienes aparte, y toda tu tarea es abrazarlo, aun a
larga distancia, o estar allí para el otro, a veces la mejor compasión que
podrías tener en persona es dejar que hable. Si te sientas allí y lo amas
mientras te habla, esa es la más alta compasión que podrías tener en ese
momento para alguien en problemas. Si lo haces a larga distancia para un grupo
que ha sufrido, juntos, por algo, imagina que los abrazas a todos dándoles paz.
Lo que les estás enviando, esperando que puedan recibirlo con el corazón
abierto, es lo que tú recibes cuando te das cuenta que tú eres abrazado por el
Espíritu, por Dios, que conoce tu nombre. Entonces tú puedes proyectar hacia
ellos el sentimiento de paz y entendimiento para que ellos puedan atravesar lo
que sea que les esté pasando. O si estás mirando a un grupo o a una cultura y
tienes compasión por ellos, sientes que son abrazados a través de sus pruebas,
para que ellos tengan mucho menos ansiedad y no tengan miedo.
Si quieres tener compasión por el planeta en este
momento, a medida que elabora el rompecabezas que ustedes llaman el virus, la
quieres proyectar allí, es claro: paz, entendimiento, ausencia de miedo,
¡puedes hacer eso! Puedes hacer eso porque tú tienes una luz que
figurativamente puede ser enviada incluso a grupos enormes a través de la
energía de tu actitud pacífica y tu consciencia. Últimamente en este planeta
ustedes han probado y siguen probando que la consciencia es energía, incluso
una jugadora en la Física, ahora ya lo saben. Eso va a ser visto incluso como
más grande, a medida que progresan.
Eso significa que tú, como trabajador de luz, puedes
tener compasión por otros y que la pueden sentir y limpia el campo alrededor de
ellos, que los ayuda a enfrentar lo que enfrentan. ¿Puedes enviar compasión
para la Tierra? Sí que puedes. Un grupo de ustedes sería aún mejor, enviando
compasión para que puedan atravesar esto sin el miedo y la ansiedad, cosas que
realmente pueden acortar su vida, si no tienen cuidado. Y esa es la respuesta.
La compasión por otros en este planeta, aun de a uno por
vez, aun a lo ancho del planeta, es más grande que lo que piensan. Y es la
verdadera tarea y el talento de un trabajador de luz que escucha este programa.
¡Para eso estás aquí! La consciencia cambia a este planeta. El amor es siempre
la respuesta. Volveré.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro