Conversaciones Matinales – Jim Self y Roxane Burnett
Mastering Alchemy
Personas Irritantes
Jim: ¡Hola, buen día!
Roxane: ¡Buen día!
Jim: Anoche tuve un sueño. (Roxane: ¡Oh, oh!) Pero
fue realmente interesante, porque yo notaba cómo las personas aceptables ya no
resultan aceptables.
Roxane: ¿La gente aceptable
ya no es aceptable? ¡No entiendo!
Jim: ¿Has notado que has estado en
lugares, en tu vida, en que simplemente aceptaste la circunstancia? Y aceptaste
la gente en esa circunstancia. Pero a medida que empiezas a cambiar, a volverte
más consciente, de pronto lo que era aceptable ya no lo es. De modo que en este
sueño en particular era una situación fascinante, los ciclos de tiempo, moviéndose
hacia adelante, y una persona, y luego otra persona, otra persona, otra
persona. Y cómo evolucionaban, pero la gente a su alrededor, muchos de ellos,
se alejaban. Otra gente se acercaba. Es así en la vida en general. Pero en esta
experiencia en particular se trataba de esta consciencia individual cambiando significativamente,
y volviéndose consciente de estar consciente. Y empezar a reconocer que todas
las cosas que hizo en su vida, y todas las cosas que está haciendo actualmente
en su vida, son movimiento y ruido. O simplemente que no necesariamente son siquiera
lo que quiere hacer, pero es lo que se encuentra haciendo.
Roxane: A veces tú hablas de
los círculos concéntricos. Me pregunto si esto es lo que estás diciendo; es que
una persona se vuelve más y más quien realmente es, y es capaz de caminar en la
3D sin que se le caiga encima, y se va acercando más y más al círculo del
centro. Y vive en ese círculo enfocado en el centro. Sus amigos y su familia
están en anillos externos y eventualmente hay un contraste tal, entre su
círculo central y el amigo que está cuatro círculos más afuera, que ya no se
puede relacionar con ese amigo.
Jim: Sí, correcto. Empieza a
descubrir que lo que es aceptable ahora ya no es lo que era aceptable antes.
Roxane: Una cosa que he
notado en Mastering Alchemy a través de los años con las mujeres – tal vez se
aplique también para los varones, es que al trabajar en esto se vuelven más
selectivas. No están dispuestas a conformarse con este hombre o esta mujer en
su vida, porque es demasiado ruido y están concentradas en su trabajo.
Jim: Sí. Y a menudo surge un
comentario subyacente de “yo tenía miedo” o “no estaba segura de...” o si “algo podría suceder si yo me
enganchaba, y entonces nunca me enganché.”
Roxane: ¿Con esa otra
persona?
Jim: Con lo que sea, con lo que
esté pasando. “Yo estaba insegura en mi espacio, entonces yo permitía y
aceptaba.” Y esto sucede mucho, y ahora empiezo a darme cuenta de que una
respuesta era “bueno, me enojo con quien yo solía ser.” Bueno, no te enojes, valídate a ti misma,
bien por ti. Ahora te das cuenta de que
te das cuenta. Y al empezar a tomar conciencia de eso, vas perdiendo tus
amigos. Y vas a perder mucho del enganche con el mundo con el que pensabas que
se suponía que te engancharas, pero ya no te interesa.
Roxane: Pienso que al
entender que podría ocurrir esa dinámica, que podrías perder a tus amigos, que
de pronto te irritan cuando no solían hacerlo, entender que eso podría suceder
lo hará más fácil cuando suceda. Un ejemplo: una estudiante en el Nivel 1 que
escribió y nos hemos estado comunicando. Ella dice que durante los últimos seis
meses o algo así, ella empezó a tomar unas clases online sobre cómo ser
anti-racista. Y esta mujer que da estas clases, Loretta Ross, también usa el
Círculo Concéntrico. Y Cindy decía que se está dando cuenta de que su amiga,
con quien se ha relacionado durante veinte años, está muy lejos al borde del
círculo, y ellas ya no pueden tener conversaciones. Esta amiga Georgia, se hizo
cristiana renacida, y se fue lejos en dirección contraria, y Cindy ya no se puede
relacionar con ella. Entonces eso la irrita, Cindy está irritada y no sabe...
“esta es mi amiga desde hace veinte años, ¿cómo dejo de ser su amiga? Esto lo
siento realmente desagradable, pero no puedo estar con ella porque me irrita.”
Jim: Sí. Está enredada en el “no
sé qué hacer”. He visto este problema en montones de personas. Lo que pasa es
que empiezas a jugar con crear la Plataforma de Palabras, y empiezas a tener
esa sensación de sentir la vibración de una palabra, como seguro, capaz,
bondadoso, respetuoso. ¿Cómo se siente “respetuoso”? No es simplemente “Oh, yo
soy respetuoso.” Es cómo se siente.
Roxane: ¿Quieres decir, cómo
se siente en el cuerpo?
Jim: Correcto. Una vez que
empiezas a sentir estas palabras y a reconocer “eso está alineado conmigo; me
gusta este sentimiento,” esa estabilidad se empieza a estructurar. Y luego al
traer tu atención de vuelta hacia adentro, “permitir” se vuelve una palabra
clave.
Roxane: Sí, ella no está
permitiendo.
Jim: Sí, ella no está
permitiendo. Ella piensa “necesito hacer algo y tengo un problema.” Pero cuando
empiezas a reconocer “Bueno, ¿cuán a menudo trato con esta persona? La veo cada
seis meses.” ¿Y por qué te preocupas por eso? Tienes una conversación en tu
cabeza, “Ok, ¿yo quiero continuar tratando a esta persona?” El siguiente paso
se vuelve realmente valioso, donde un montón de gente dice “Bueno, no sé qué
decir, de modo que voy a evitarla.” Este es un lugar donde al encontrar esa
certidumbre te permites empezar a reconocer qué te está pasando, y qué le está
pasando al otro, y puedes permitir al otro que esté allí. Es como si fueras a
ver tíos y tías, o madres y padres el Día de Acción de Gracias, y siempre es
fascinante ver cuánta gente odia ir a reuniones de Navidad o Acción de Gracias.
Espera: se supone que es muy divertido, ¿por qué lo odias? “Es por el tío Frank”. Entonces, desde ese lugar de fortaleza, la
capacidad de reconocer que puedes quedarte de tu lado de la Rosa, la capacidad
de decirle al tío Frank “Sabes, tío Frank, a mí me gusta estar contigo pero no
puedo sostener esta conversación sobre política. Me siento mal en el cuerpo.
Porque no estoy de acuerdo con lo que tú piensas en política, y lo que piensas
por alguna religión, o por lo que sea. Entonces, podemos acordar no tener esa
conversación, y disfrutemos en este lugar. Pero si sales con esa conversación,
simplemente diré: No puedo estar aquí. Y me voy a ir.”
Y la siguiente pregunta es realmente importante: “¿Está bien esto para ti,
podemos tener este acuerdo?” Verás, sucede que la gente gruñe “Sí, lo que sea”
y luego ni se acuerdan. Y así llega la cena. Entonces, este espacio de tener
fuerza y tener la sensación de “Esto es así conmigo” y reconocer que puedo
permitirles eso, y cuando se refieren a la política no le voy a gritar, ni voy
a correr por la sala. Simplemente voy a decir: ¿teníamos un acuerdo, no hablar
de política, verdad? Va a recordar el acuerdo. Pero si no tenía el acuerdo,
entonces “Bueno, sí, ya sé, pero ya sabes, esto y aquello.” Y luego empiezan
otra vez. Y tú quedas de lado. Entonces lo que haces en este espacio se trata
realmente de ti, no se trata del otro.
Entonces, ¿qué le dijiste a esta mujer?
Roxane: Bueno, a eso está
llegando Cindy. El permitir. Y también usar la Rosa, y darse cuenta y
felicitarse a sí misma porque ya no coinciden. Porque Georgia está tan afuera
en el círculo que no se pueden relacionar. Entonces Cindy se dice “buen
trabajo”.
Jim: Correcto. Otra cosa que yo
encuentro que ayuda mucho es no ir a tu peor experiencia. No vayas a la cosa
que más temes o a la persona que más te altera. Permite que esa persona esté
allí cuando llegas, pero qué tal esta cosa en tu trabajo que te irrita
mínimamente. No es gran cosa. Alguien que pone los lápices en el lugar
equivocado del cajón, y eso te irrita. (Estoy inventando). Cómo puedes
simplemente sostenerte con fuerza en un lugar donde dices “¿Podemos hacer un
acuerdo en que ponemos los lápices de este lado? Me resulta más cómodo. ¿Está
bien?” La mayoría de las veces, la otra persona ni se dio cuenta de que eso te
irrita. Tomas tu posición, permites que se desarrolle la conversación, dices
dónde te gustaría que esté en esa situación y luego permitir que sea exitoso.
Pasos pequeños. Muy rápidamente te das cuenta, “Yo sé lo que estoy haciendo;
tengo éxito.”
Roxane: Otra cosa que he
notado sobre la irritación, y la he notado en esta persona Cindy, es que cuando
surge la irritación, no se trata realmente de la otra persona. Ese sentimiento
está en mí y por tanto hay un imán, hay algo que hizo ¡bing! Y se encendió. Es
realmente una buena oportunidad para mí, para decir “Oh, estoy irritada. ¿Dónde
en mi espacio sostengo este imán? ¿Dónde está la coincidencia con esta otra
persona?” Aun cuando yo no me conduzca como lo hace ella, hay algo, algún tipo
de coincidencia, una conexión. Ella me está mostrando algo, incluso si en mi
espacio es un juicio. Yo, juzgando a personas que se comportan de ese modo, con
eso se está enfrentando Cindy. Hay un
lindo hallazgo en eso, si puedes tratarlo como que tu intención es encontrar tu
espacio, encontrar equilibrio y ser capaz de negociar, de navegar por todas
estas cosas. Si básicamente permites a toda esa gente que desencadena
sentimientos dentro de ti que funcione como un espejo, si simplemente dices:
“Recorro mi día y cuando algo me irrita o cuando entro a juzgar por alguna
cosa,” si puedes detenerte allí mismo y decir, “Gracias, persona que me
irritas, ¿dónde está eso dentro de mí?” Entonces, lo que pasa es que, mientras
creas la Rosa y la haces explotar, o usas el 8º Rayo, o usas algunas de las
herramientas disponibles, la próxima vez que te encuentres con esa persona,
ella va a hacer lo mismo que hizo recién. Y tú te das cuenta, “Guau, esa es la misma
cosa estúpida que siempre hace, pero yo estoy bien.” Y no hay carga.
Roxane: No hay carga.
Jim. Y va aún más allá de eso;
muchas veces esa persona de algún modo consiguió otro trabajo o se fue. Y
después de seis semanas tú preguntas ¿qué pasó con aquella persona? Ya no importa qué pasó con esa persona.
Básicamente has creado el espacio para que esté bien para ti. Para que esa
persona ni siquiera esté allí pinchándote con eso, “te irrito, te irrito”.
Roxane: Y hay algo más que
Cindy notó en estos últimos días; ella le envía un mensaje de texto a Georgia,
y Georgia no le contesta. Y Cindy dice, vaya, no estoy acostumbrada a esto. Y
Georgia por su lado está deslizándose más lejos y eligiendo moverse.
Jim: Bien, bien. Lo tratas como
una aventura. Estoy buscando los espejos. Y cuando reconoces esto, puedes dar
un paso atrás y decir, “Oh, ya sé qué hacer”. Porque entonces sí sabes qué
hacer cuando simplemente das un paso atrás en ese lugar de fortaleza.
Roxane: Muchas gracias.
Jim: Muchas gracias.
Roxane: Estuvo bueno.
Jim: Gracias. Tengan un hermoso
día.
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro