Círculo del Doce – Kryon a
través de Lee Carroll
Primer miércoles, 7 de octubre de 2020
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon.
Acérquense. Oh, acérquense, queridos, porque esto es lo
único que puedo decir para que tenga sentido para ustedes con respecto a lo que
puede suceder – lo que puede suceder justo ahora. Tal vez ustedes hayan hecho
este viaje antes; espero que lo hayan hecho. Hace un tiempo le dije a mi socio:
esto es un viaje que la humanidad debiera hacer regularmente. No es una
simulación de un viaje; la visualización que sigue no es una visualización. Es
un ejercicio de moverse entre dimensiones. Es algo que no necesariamente estaba
disponible para toda la humanidad hasta ahora. Podrían decir que, de cierto
modo, todo estaba disponible y que todo es posible. Pero para el ser humano hay
cosas que podrían poner freno a cuán lejos puede llegar. Porque ustedes son tan
afectos a la realidad en que están.
Hay algunos que vienen a esta reunión particular y dicen
“Yo quiero proceder, yo quiero visualizar, quiero estar allí; pero cuando llego
a cierto punto parece que se activaran los frenos – solo puedo llegar hasta
cierto punto.” Tienen razón, y por eso es que lo repetimos y lo repetimos,
porque este ejercicio particular es moverse a un lugar multidimensional al que
no van normalmente.
Este lugar es un lugar que está entrando en línea,
podrían decir, en la consciencia para los que entienden aunque sea un poquito
de lo que ustedes podrían ser capaces de hacer. Vamos a salir de la existencia
en 4 dimensiones que ustedes dicen que es su realidad. Y en eso, entramos en un
lugar multidimensional que va más allá de lo que ustedes creen que es real. Y
ya hemos discutido esto antes. ¿Qué es real? Siempre vamos a hacer esa
pregunta, queridos. Ustedes podrían decir “Bueno, señor canalizador, lo real
para mí es lo que puedo tocar y sentir” y yo les digo otra vez: eso es el
atributo de la cuarta dimensionalidad. Pero cuando van más allá de eso, ¿quiere
decir que no es real? Cuando se gradúan a un nuevo nivel, desde el que les
gustaba antes, ¿eso significa que el nuevo nivel no existe? ¿O solo significa
que son afectos a aquel en que están?
Es difícil ir a donde los vamos a llevar. Pero siempre
quiero llevarlos allí. Siempre. Acérquense. Acérquense, y escuchen. Hay un puente
que deben cruzar. Es metafórico, en esta visión suya. Y la visión que tengan de
este puente es importante. Y la razón es que es una señal para su cuerpo, para
su consciencia, para su Innato, para su alma, de que ustedes van a abordar una
dimensión. En otras palabras, van a atravesarla. Una pared, dijimos antes; una
creencia. Y realmente van a ir allí.
Esto no es una mera visualización. La
multidimensionalidad es así, queridos; pueden sentarse en esa silla y salir de
viaje, y lo saben. Cualquier experiencia
fuera del cuerpo que es muy real para muchos les dirán eso. Dejaron el cuerpo y
se veían a sí mismos todavía en esas cuatro dimensiones, incluso mientras
viajaban. Eso entonces va a la pregunta: ¿qué es real, y dónde estás? Y la
respuesta es: sí. La
multidimensionalidad permite que estés en dos lugares al mismo tiempo.
Entonces, vayamos allí.
Todo esto te prepara para ver el puente. Ese puente puede
cambiar de forma de una vez a la otra, de una reunión a la otra, pero está
siempre allí. El puente representa entrar en lo desconocido. Un lugar donde
puedes decir que has estado antes. “Bueno, Kryon, ya hice un número de estas reuniones.
Vamos, crucemos la neblina.” Oh, ¿de veras?
¿De modo que piensas que siempre sabes lo que hay del otro lado de la
neblina? No lo sabes. ¡No lo sabes! Porque la multidimensionalidad es justo
así; no entras en la dimensión Nº5; entras en todas ellas. Y cuando lo haces,
las cosas cambian.
Si has tenido éxito hasta ahora, y empezaste a entender
adónde vas, y estás más cómodo, lo que vas a ver al otro lado de la neblina es
muy diferente de la primera vez que fuiste. No decidas que ya sabes lo que va a
suceder aquí.
Al mirar el puente, te das cuenta de que tiene que ser un
puente para cruzar sobre algo. No es solo un puente puesto sobre la tierra.,
por cierto. Hay algo que es o bien un pequeño arroyo o es el Gran Cañón; para
ti, sea lo que sea, es lo que te lleva de lo que sabes a lo que no sabes. Y
cuanto más hondo es el abismo, más inseguro estás. Lo hondo del abismo es
realmente un símbolo, una metáfora, de cuán difícil podría ser para ti entrar
en esta realidad en que me gustaría que entraras, este Círculo del Doce.
El puente tiene una neblina, justo en el medio; vas a
tener que atravesarla. Y te dijimos esto antes. En cada una de las reuniones
vamos a pasar a través de la neblina; en todas. Pasar a través de la neblina
parecería una metáfora, queridos, de moverse del sitio de una realidad a otra.
Es un poco más que eso. Esa neblina
representa entrar en un lugar que no esperaban. No es simplemente que vas a
pasar al otro lado del abismo, sino que vas a entrar en tu alma. Y podrías
decir “No estoy seguro de entender eso de entrar en mi alma”. Y yo te digo que
estás en lo correcto y en la verdad: no entiendes. Porque entrar en su alma es
algo que la humanidad no hace. Si preguntas a los chamanes del pasado te dirán
lo que es. Y a ellos les requirió años para al menos entender que siquiera
fuese posible. Algunos creyeron que era solamente una visión fugaz de algo, no
entendían que les pertenecía, que no iban a ningún otro lugar. Simplemente se
volvían multidimensionales y de pronto, se abría.
Ustedes están a punto de viajar hacia adentro de su parte
más divina, la parte de ustedes que existe, una parte de ustedes que siempre ha
estado allí. Siempre preparada para
ustedes; siempre lista para ustedes. Y en ese lugar, oh, hay mucho que podemos
hacer. Acérquense. Pasen al puente, queridos, caminen hacia la neblina. Y
entiendan que no debieran hacerlo de manera casual. Están a punto de atravesar
la neblina, quítense los zapatos. Es un homenaje, ¿no es así?, quitarse los
zapatos es un símbolo de divinidad, de sacralidad.
Y estás a punto de visitar la cosa más sagrada que es,
para ti, entrar a un lugar antiguo que representa el futuro, y eso es tu alma.
Atraviesa la neblina conmigo, querido, toma mi mano, ven conmigo. Y ahora que
atraviesas esta neblina, ¿ves algo en absoluto? ¿Qué es lo que se supone que
veas? Ves. Ves. Ves (se ríe). Casi
todas estas meditaciones de esta clase te guían hacia lo que se supone que
veas. Esta no. Yo te invito a ver la majestad y la grandiosidad de ti. ¿Qué
aspecto tiene? Esto cambiará a medida que avanzamos, queridos, mucho. No te
sorprendas si lo primero que ves es la paz de un bosque pluvial, donde ves a
esa socia tuya, Gaia, la madre naturaleza, y la belleza de todas las cosas que
existen. Las cosas más hermosas que hayas visto suelen venir del planeta, y si
las ves es un buen paso hacia adelante, porque significa que estás
verdaderamente preparado para entender algo que ahora no entiendes. Y esto es
lo que no entiendes: tú perteneces aquí, eres amado sin medida, no es por accidente
que estás en el planeta. Bienvenido a un lugar en que mereces estar. Bienvenido
a un lugar en que mereces estar.
Si caminas por este lugar, si quieres llamarlo así, esta
dimensionalidad, algunos ya han informado que no caminan de la misma manera;
algunos piensan que incluso estarían flotando un poco. Porque cuando sales de
las 4 dimensiones, las cosas cambian en cuanto a la manera de percibir, incluso
cómo viajas. Pero para este ejercicio quiero que permanezcas en el suelo,
debido a dónde vamos.
En esta coyuntura especial, cada vez te invitamos a ver
el templo. Y lo llamamos templo. El templo de ti. Porque en casi todas las
culturas, un templo representa lo sagrado. Un templo representa algo en lo que
entras para encontrarte con algo más grandioso. Y tendrías razón. Porque este
templo en particular, la puerta de este templo – como siempre está y siempre
estará – representa entrar en ese lugar que resuena con la fórmula de la
consciencia. Los cuatros, los doces, la matemática de todo lo que es; eso es el
doce. Es la sopa de realidad que contiene todas las dimensiones que hay
creadas, y puedes estar en todas al mismo tiempo. Y como puedes estar en todas al mismo tiempo,
vas a poder hacer suceder cosas en ese lugar, yendo allí conmigo. ¿Qué aspecto
tiene? No importa; va a cambiar cada vez. Permite que esté hecha de cristal si
lo deseas; permite que esté hecha de plantas, si lo deseas; lo que sea, que
seas tú, que te haga sentir en paz. Entra allí conmigo.
Allí está, otra vez más, el anfiteatro; lo ves en seguida.
¿Cuán grande es el anfiteatro? Algunos de ustedes estuvieron antes conmigo en
este viaje, y están reconociendo que ese anfiteatro está agrandándose. Un poco
más grande.
Vas a entrar en ese círculo, un anfiteatro redondo con un
escenario a bajo nivel en el medio, con asientos todo alrededor. Bajas por el
pasillo y entras en ese escenario, porque lo que sigue es de lo que esto se
trata.
Quiero que te sientes en la silla que está allí. Y esa
silla puede ser de cualquier tamaño, de cualquier color, hecha de lo que tú
quieras, es simplemente donde vas a recibir aquello por lo que viniste. Y lo
que viniste a buscar podría ser paz, ausencia de frustración, sanación para tu
cuerpo, todo eso está en esa silla. ¿Te sentarás allí? Acércate.
Quiero que te sientes en esa silla y hagas algunas
proclamaciones. ¿Qué viniste a buscar? Porque, si lo notaste o no, esos
asientos alrededor en el anfiteatro están empezando a llenarse. Empiezan a
llenarse, tal vez no con aquellos que amaste y perdiste, no necesariamente todos
los ángeles de alrededor de la galaxia o del universo, no necesariamente tus
vidas pasadas. Te diré: son ciudadanos de la Creación; cualquiera que tenga un
alma como la tuya. Porque al entrar en un espacio multidimensional, entras en
el espacio de todos los demás. ¿Sabías eso?
Está por ocurrir una celebración, pero para hoy, en cada
uno de los asientos hay una de tus células, ¡y tienes trillones de células!
Están allí ahora mismo, para venir a ti y decir: “Estamos escuchándote. Dinos
qué necesitas. Dinos qué quieres. Cuéntanos sobre la sanación que viniste a
buscar, instrúyenos. Te amamos. Estamos escuchándote en este espacio
multidimensional; es más que una visión. Estamos listas para oírte hablar tu
verdad.” Y no tengas miedo de incluso decirla desde la silla en que te sientas,
que es también la silla en el anfiteatro. Podrías decir “He venido hoy a buscar
salud. Hoy he venido a buscar fuerza, felicidad y alegría. He venido hoy para
no volver a tener miedo nunca. He venido hoy a buscar soluciones para problemas
que sé que están allí, en casi todas las sillas a mi alrededor” Allí es donde
vas a sentarte.
Oh, queridos, quiero que regresen a este lugar, con o sin
esta visión, y vamos a continuar llevándolos allí y seguiremos recordándoles su
magnificencia, en cada una de estas reuniones. Pero por ahora, por ahora, es
suficiente ¿no es así?
Van a venir aquí de nuevo conmigo para hacer múltiples
clases de cosas. Pero por ahora, ¿por qué no permaneces allí por un rato? Sin
interrupciones. ¿Por qué no te sientas allí por un ratito? No necesitas volver
a cruzar el puente, porque cuando decides volver de esta visión, de este lugar,
la dimensionalidad te regresará justo al lugar donde estás y a la dimensión a
la que crees que perteneces.
Yo soy Kryon, y es por esto que estoy aquí. Acércate.
Y así es.
Kryon
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