Canalización de Kryon por Lee Carroll - Reunión de Semillas Estelares Lemurianas – Mensajes desde las Estrellas - 10 y 11 de Octubre, 2020
https://audio.kryon.com/en/SS%20SAT%20%231.mp3
1- La Nueva Lemuria
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Para los que recién escuchan esta canalización, y no
saben nada de lo que sucedió antes de ella, y no estarían enterados de lo que
verdaderamente está pasando aquí, mi socio se sienta por primera vez frente a
los que han venido personalmente, un número mayor que 50, cosa que no se ha
permitido durante meses. Eso no es necesariamente la noticia; la noticia es que
todos ellos, sentados en las sillas, vienen con propósito. Y el propósito que
ellos tuvieron, se podría decir, varía de uno a otro, porque vienen de muchos
países diferentes e incluso muchas regiones de este país. Pero hay algo en su
interior, queridos, que empieza a empujar, en esta nueva normalidad, en este
2020. Eso inicia un impulso, un empuje, y ese impulso lo voy a identificar por
primera vez como la nueva Lemuria.
Este impulso representa un despertar de la información
central. Esa información central fue dada; fue dada aparentemente hace
muchísimo tiempo, y sin embargo el akash del ser humano, el recuerdo de las
vidas, las energías, del ser humano, no son lineales. Ustedes dicen “¿Cómo
podemos de algún modo recordar algo de hace tanto tiempo? ¿Cómo es eso posible?”
Y ese es el ser humano que decide que es difícil, porque ustedes no pueden
recordar algo tan lejano. Queridos, el akash no funciona de esa manera. Para
algunos de ustedes fue ayer. No solo eso. Para los que están aquí sentados en
las sillas, para los que están escuchando, les digo: ¿No se han dado cuenta del
Cambio que está en marcha, en ustedes, alrededor de ustedes? Algunos de ustedes ¿no se quedan despiertos
en medio de la noche, o se despiertan a las 3 de la mañana preguntando ¿para
qué estoy aquí? (se ríe). Como si
fuera algo nuevo. Como si sintieran que hay algo diferente del mes anterior, o
del año pasado, o incluso el año anterior.
Hay generaciones de trabajadores de luz, de los que
tienen creencias metafísicas y esotéricas; generaciones, que han estado
esperando algún tipo de ascensión de la Tierra. Parece estar en todas partes,
en lo que serían sistemas espirituales también; hasta ellos están esperando
algo. Un punto de demarcación en que los Maestros regresan y se encienden las
luces, y las personas ascienden. ¿Qué tal si...? Los metafísicos no están solos
en esto, lo han esperado. ¿Cuándo recibiremos nuestra Tierra ascendida?,
preguntan.
Déjenme decirles, de modo práctico, qué significa esto.
Lo que todos han estado esperando. No importa cuál sea su sistema de creencia,
verán, si está en todos los sistemas de creencia, ya saben que hay un núcleo de
validez allí. ¿Qué están esperando? La respuesta es: Ahora. Justo ahora. Y algunos de ustedes empiezan a sentirlo. No
es un tiempo en que, de repente, docenas de seres humanos – si no miles de
seres humanos – se esfuman y van a los cielos. Queridos, lo que se va a esfumar
es la vieja consciencia. Incinerada, podrían decir, por los nodos y zonas
nulas, o empezando a cambiar porque la consciencia empieza a despertar a
dimensiones más altas; mejores pensamientos, compasión, bondad, maneras
diferentes de integrar las cosas.
Ustedes tienen una elección que se aproxima; observen.
¿Piensan que ahora esto es loco? Lo que se va a mostrar es la disfunción; aún
más que lo que se ha mostrado antes. ¿Hasta qué punto pueden ustedes destrozar las
cosas, queridos?, y no darse cuenta de que son disfuncionales. Esto es lo que
está pasando, incluso en su Congreso. ¿Cuán lejos pueden separarse; cuántos
insultos pueden dirigirse unos a otros? ¿Cuántas veces pueden irse de la sala
porque alguien tiene una opinión distinta de ustedes? Y no es eso lo que sus
antepasados planearon para este país.
Este despertar, esta nueva Lemuria, comienza en esta
época de la precesión de los equinoccios; eso se explicará más tarde. Quedan
unos pocos años, que son años que lo potencian, en que se puede lograr mucho en
este despertar. Y este despertar no está arrancando a la gente de sus sistemas
de creencias; va a mejorar el sistema de creencia. ¿Crees en Dios? ¿Qué tal si
Dios es más grande que lo que te dijeron? ¿Lo vas a objetar? Algunos lo harán.
Algunos dirán: “Quiero que mi Dios sea como me dijeron. Disfuncional. Me va a
castigar después. Ese es mi Dios.” Y eso es solo porque aprendieron eso, y con
eso se quedan y están cómodos con eso. Y no se los juzga, queridos, porque
nunca se juzga. Solo hay amor. Solo amor.
Todos y cada uno en esta sala, eventualmente, tendrán la
misma experiencia de atravesar el velo, una vez más, hacia un lugar donde van a
decir “No permitan que ningún cirujano me lleve de regreso. Saquen esas paletas
de mi corazón. Yo quiero quedarme aquí.” Y el aquí no se refiere a la Tierra.
Está en ese lugar multidimensional que ustedes llaman el Hogar, porque allí es
a donde pertenecen. Y tendrán un despertar incluso entonces, un despertar que
dirá, “apenas puedo esperar para volver, porque hay mucho trabajo por hacer en
este planeta, porque este planeta empieza a despertar a una verdad más alta, a
dimensiones más elevadas.” Donde sí, incluso su política cambia.
Lo que va a empezar a cambiar es la manera en que los
seres humanos se tratan entre sí. Pero
antes que lo haga, todas las cosas oscuras van a surgir y arrastrarse fuera de
las molduras, fuera del armario, cosas que ustedes siempre supieron que estaban
allí pero nadie quería hablar de los sesgos, de las acciones, los sistemas, que
han sido ocultados de ustedes. Los que recolectan niñas jóvenes para esclavitud
sexual, y tienen criaderos, ¡criaderos! de bebitas justo para eso. ¿Pueden
imaginar algo más intolerable que eso, queridos? Bueno, pues está bajo su
nariz. Y ha estado perdurando por largo tiempo. Y lo repito: está apareciendo,
y ustedes lo van a ver. Y algunos dirán “¿Ya ven adónde ha ido la tierra? ¡Esto
es horrible!”, sin entender que empieza a mostrarse para que ustedes lo puedan
limpiar.
Hay mucha limpieza para hacer, antes que el despertar
empiece a afirmarse de la manera que ustedes quieren. O de una manera que tenga
sentido para lo que les gustaría. Hay algunos que todavía sienten, incluso en
los sistemas religiosos, que de pronto sonará una trompeta y de la noche a la
mañana todo cambiará. Esa nunca ha sido la manera en que ha funcionado esto en
el planeta, queridos. A veces se requieren generaciones para cambiar la
consciencia o los sesgos; muchas veces.
Esta es una nueva normalidad, en la que habrá una
aceleración del cambio y la actitud, en la que habrá algunos que ustedes
pensaron que nunca cambiarían, pero tienen los recursos, la madurez de un alma
antigua, para mirar alrededor y decir “tal vez; tal vez no me dijeron una
verdad completa. Tal vez es una verdad más grande. Tal vez.”
¿Y cuáles serían esas verdades más grandes? Y aquí se
pone bueno. La verdad central del Creador, de cuán amados son ustedes, o de
cuán magníficos son a los ojos de Dios, fue la enseñanza original en este planeta,
según se dio en Lemuria y en otros lugares. Pero Lemuria fue súper especial porque estaba
aislada, y no podían tener una población humana que empezaba a crecer viniendo
a visitarla, o a interferir. De modo que estas verdades que se enseñaron, resonaron
con pureza durante miles de años. Fue casi una plataforma de lanzamiento
akáshico, porque un lemuriano que pasaba por eso, nunca se reencarnaba de nuevo
en Lemuria. Podría decirse que era un campo de entrenamiento, un campo puro,
que daba algunas verdades centrales y procesos y energías que se implantaron en
la humanidad, pero especialmente en aquellos que nacieron primero de las Madres
de las Estrellas.
¿Y el plan? Escuchen: si su civilización no se había
destruido para el año 2000, empezaría a cambiar. Busquen en sus escrituras.
Cuándo era ese punto señalado en que iban a tener el conflicto; mírenlo. El año
2000. Solo doce años antes del Cambio de 2012, pero bien dentro de la precesión
de los equinoccios, un período de 30, o 36 años. Eso se explicará luego.
La profecía de los Mayas decía lo mismo. Si la humanidad
no se había auto destruido para ese centro de la precesión de los equinoccios,
21 de diciembre de 2012, entonces las cosas empezarían a cambiar. Dejaron el
viejo calendario y armaron uno nuevo, porque era el final de una vieja era, un
ciclo. Un ciclo de 25 a 26 mil años. Los indígenas sabían esto, estaban
enterados. Ha comenzado. La nueva Lemuria ha comenzado. Esta no es la primera
reunión para comenzarla. Comenzó cuando muchos de ustedes empezaron a preguntarse:
“¿Qué está pasando? (se ríe). ¿Hay
más?” ¿Podrá ser que el Covid fuera parte de eso? Por supuesto que sí. Ya
dijimos esto antes. ¿Qué sucede cuando tienen que detener todo y reflexionar
sobre su vida? ¿Qué sucede cuando a algunos no se les permite salir? ¿Qué
sucede cuando las familias están obligadas a estar juntas? Cosa que no es
típica, están demasiado ocupadas para estar juntas, y de pronto tienen que
estar juntas todo el tiempo. ¿Qué pasa con las relaciones que están al borde, o
no al borde, pero de pronto están forzadas a estar juntas todo el tiempo? ¿Qué
pasa con la humanidad cuando todo se detiene? Este es un tiempo para la
reflexión, es un tiempo que siempre recordarán; dónde estaban en 2020 cuando no
podían ir afuera. O cuando empezó la nueva Lemuria.
“Kryon ¿podrías explicar un poco más la cronología de
eso, qué significa?” La respuesta es que me gustaría, pero la manera en que
estas cosas siempre funcionan es que los seres humanos tienen libre albedrío
total y completo. Pueden hacerlo tan rápido o tan lento como deseen. ¿Durante
cuánto tiempo la población de este país decidirá objetar y reaccionar, en lugar
de ir a una solución? Eso no se sabe.
Pero la objeción y la reacción están garantizadas, de ciertas maneras,
porque es una frustración. Todos los que, entre ustedes, tienen hijos, han
visto su frustración cuando algo no cambiaba, o cuando querían algo
intensamente, y pataleaban y lloraban, y había que cargarlos (se ríe). Eso es la frustración en esta
población, ahora mismo, porque ellos saben que hay algo mejor, que las cosas
pueden cambiar. No quieren regresar a las mismas viejas costumbres, queridos.
Quieren cambios ahora. De modo que esto ciertamente se moverá hacia un ciclo de
soluciones, en lugar de un ciclo dormido, donde las cosas simplemente siguen
repitiéndose. Eso es un gran cambio.
Tienen una elección pronto. (se ríe). Sigo diciendo eso porque también va a ser catalítica. No
importa cuál partido gane, va a haber cambios. De modo que quiero que sepan
algo que incluso diré luego, cuando me pidan que comente en reuniones futuras
sobre política. Diré: no importa quién o qué va a estar a cargo, o que ustedes
piensen que estará a cargo; no decidan que eso va a funcionar algo mejor que lo
que había antes. Va a haber cambios. A partir de cosas, lugares,
personalidades, inesperados. La misma clase de cambios de los que les hablé
hace pocos años, cuando me senté en un lugar similar y dije “pronto van a tener
un nuevo Papa”. Y muchos dijeron: “¿Por qué? Si el Papa no está enfermo. ¿Cómo podría
suceder eso?” Bueno, él todavía no está
enfermo, no como para morir y dejar el cargo; renunció. Un comodín, algo que
nadie esperaba. ¡Cambios que nadie podía esperar! Fuera de la caja, con objeto de dejar entrar
a otro para empezar la nueva Lemuria. Miren lo que este hizo. En aquello que él
puede hacer, en la organización en que está; y puede que ustedes no estén en
esa organización, pero echen una mirada. Él empezó a identificar la disfunción.
Empezó a hacer las cosas que yo menciono, sentado en esta silla ahora mismo.
Porque él sabía que esa iglesia tenía que cambiar; tenía que regresar a una
base del corazón, tenía que volver a cosas que significaran algo. Dios tenía
que volverse un poco más grande.
Y esa es la descripción. ¿Qué es la nueva Lemuria? Es
aquello que trae un mejoramiento multidimensional de su conocimiento de quiénes
son ustedes en este universo, en esta galaxia, en este planeta. Un sentido de
la magnificencia que es de ustedes hoy, y la salida, completa, completa, por
primera vez, de los sistemas de creencia de miles de millones que dicen que
ustedes son víctimas en el planeta. Que ustedes no merecen tener el amor de
Dios. Eso es el comienzo de la nueva Lemuria. Y eso es lo que está sucediendo
incluso en este salón, a medida que muchos empiezan a entender y a darse cuenta
de que esto es más grande que lo que piensan. ¿Ustedes creen que vinieron a una
reunión? Es más grande que eso. Porque tendrán experiencias de “ajá”, a medida
que van. Estas no son cosas en que vayan a ser entrenados; son revelaciones
para que las recuerden. Y habrá algunos que vean y oigan lo que se presente en
estos dos días y digan “Lo sabía. Siento que esto es exacto y verdadero. De
algún modo, yo lo sabía.” Bienvenida, semilla estelar, a un inicio de la
recordación de aquello que fue Lemuria. ¿Estuvieron todos ustedes en Lemuria?
No. No necesariamente, porque esa verdad
central es su linaje como almas antiguas. Si estuvieron en Lemuria lo tienen en
su akash, porque lo vivieron. Si no estuvieron en Lemuria, incluso si vinieron
a este planeta por primera vez mucho después de aquello, yo les diré algo: lo
que está despertando ahora es la misma verdad central, porque es innata. Está
allí adentro, lista para ti, alma antigua. De modo que recurran a su
perspicacia, a su madurez, su apertura, su disposición a ver, mirar, o cambiar.
Se necesita. Es necesario. Estén abiertos a la idea de que la realidad en la
que viven es una porción muy pequeña de una realidad mucho más grande, que es
mucho más real que la 4ªD en que viven, las cosas que pueden tocar y sentir.
Ustedes piensan “Esta es mi realidad, no me vengas con esas cosas que no están
allí.” Les diré, las cosas que no están allí, son más reales que esto. De
nuevo: pregunten a un físico, cuántas dimensiones hay. Aumentan cada año, a
medida que se hacen más descubrimientos de cómo funcionan las cosas. Déjenme
decirles cómo funcionan (se ríe). La
multidimensionalidad es casi ilimitada, casi infinita, incluso en sus
descripciones y definiciones. Aun si hay
varios cientos, ¿en cuántas están ustedes? En cuatro.
¿Es posible que ustedes todavía estén viendo blanco y
negro, en un mundo de color? Y la respuesta es ¡Oh, sí! Esa es la belleza de la nueva Lemuria,
despertando al color. En el principio de un nuevo tipo de planeta que dará
giros por algún tiempo, y ustedes no entenderán qué está pasando, pero algunos
van a ver la tendencia hacia la madurez. Una tendencia que se aleja de la
disfunción y el horror de algunas de las cosas que han estado sucediendo en la
vieja energía de este planeta durante eones. Bienvenidos a la nueva Lemuria.
Volveré.
Y así es.
Kryon
Transcripción y
traducción: M. Cristina Cáffaro