Seminario online de Jim Self
Jueves 10 de septiembre de 2020
¡Hola, bienvenidos! Muy bueno estar aquí, como siempre. Esta es una sesión interesante, porque cuando tenemos sesiones con más de mil de ustedes, en esta convocatoria han venido más de 1.400, algo hay interesante, algo en la vibración, en el punto de atención, que de algún modo creó una resonancia en las personas, y entonces esta sesión en particular trata de este día, el día que estamos viviendo, transición o caos, ¿qué es esto con que estamos tropezando?
Entonces antes de empezar me gustaría dar la bienvenida a todos los que son
nuevos; bienvenidos todos los viejos (se
ríe) que han estado en otras sesiones. Lo que me gustaría hacer es crear un
acuerdo entre ustedes y yo. El acuerdo es que esto no es una enseñanza, no es
una conferencia, no es la verdad, en que estamos jugando.
Esto está empezando a mirarse desde algo así como una tercera posición.
Tercera significa no de una dualidad, correcto/equivocado, bueno/malo,
izquierda/derecha, en política un lado versus el otro a nivel mundial.
Simplemente: ¿existe un punto medio que te permita elevar tu consciencia y
salir de todo el ruido, el tira-y-empuja, las noticias falsas? He observado una
cosa, hablando con mucha gente últimamente, y trato de entender algo. La
persona dice “Creo esto”. Y uno pregunta: Bueno, ¿cómo sabes que eso es lo
correcto? Y la respuesta usual es “Bueno, porque sucedió tal cosa.” Y entonces
la siguiente pregunta es “¿Cómo sabes eso? ¿De dónde recibiste esa
información?” generalmente viene un rechazo o un “Simplemente lo sé.”
Algo bastante claro para mí es que, en general, no sabemos nada. No sabemos
realmente por qué está pasando esto, por qué el mundo está haciendo lo que
hace, por qué ellos hacen esto, cómo esta gente cree en esa cosa.
Entonces en este espacio, esta sesión, no se trata de enseñar la verdad,
sino realmente cómo puedes no saber nada de cierta manera que te permita llegar
a un punto medio que te permita saber algo. Y ese algo es ¿cómo me conozco a mí
mismo? y ¿cómo deseo navegar dentro y entre esto? Caminar a través de las
costuras en todo este ruido y luego tal vez llegar a un lugar donde podamos preguntar
¿esto es solo caos? ¿o es una transición? ¿Realmente hay algo en proceso, que
está causando que suceda todo esto?
Donde vamos a jugar, donde apuntaremos y dejaremos que ustedes decidan, es
que está sucediendo algo enorme, algo realmente significativo. Y en ese
proceso, ya sea que se estén dando cuenta o no, ustedes están aquí en gran
medida porque eso está sucediendo. No es por accidente que están aquí. Veamos
si podemos encontrarle sentido a esos conceptos. ¿Podemos hacer ese acuerdo?
¿Pueden simplemente oír lo que se va a decir y estar fuera de juicio,
discusión, o política? ¿Pueden sencillamente moverse con esto y ver si
potencialmente hay algo que pueda hacerse de modo diferente de la dualidad?
Bueno/malo, correcto/equivocado, debiera/no debiera, derecha/izquierda,
arriba/abajo. Cada vez que entras en una situación de esto versus aquello, eso
es dualidad. Tan sencillo como lo puedas hacer, es dualidad.
Una cosa que está ocurriendo, que estoy observando, es que esta transición
es enorme. Hay muchos ciclos dentro de ciclos, desplegándose, y en una
experiencia asombrosa, se despliegan ahora. Se superponen. Y en los
Estados Unidos hay una serie de incrementos de ochenta años que se presentan
masivamente y crean mega-cambios en cómo se hacen las cosas. En Estados Unidos
tuvieron la guerra británico-americana de los 1.800, y luego vino la guerra
civil, y luego la guerra británico-americana creó todo un nuevo concepto de
cómo navegar, cómo vivir, y la guerra civil hizo lo mismo, una manera de vivir
enteramente distinta. La guerra mundial, otra manera totalmente diferente. Es
interesante que cada uno de esos segmentos disten ochenta años. Y ahora estamos
a ochenta años de aquello.
Podemos empezar a mirar a las estructuras sociales que se desarrollaron,
que extrañamente llevan tres generaciones, sesenta años, y al mirar atrás se
pueden ver estos cambios aumentando. Mi abuela y tu abuela no tenían idea de
qué hacíamos cuando hablábamos de rock and roll, o lo que sea que había en los
sesenta. Las abuelas de hoy no tienen idea de qué hacen estos chicos cuando
juegan en la computadora. Ni idea. Cambio generacional. Grandes cambios, todos
desplegándose ahora mismo. Y otros cambios todos desplegándose justo ahora.
Por debajo de las capas de estos cambios, hay un cambio que está en
movimiento, conduciendo todos los cambios, y ese es el cambio espiritual. Nos
estamos moviendo desde un estado de consciencia hacia otro estado de
consciencia. Y es algo notable, porque cuando estos cambios sucedían en el
pasado, los incrementos eran por cientos y miles de años; no unos pocos años.
Este cambio particular en que estamos actualmente está tocando algo que
luego mencionaré. Este cambio está actuando en cambios de dimensiones, se están
moviendo desde un concepto, una caja, una estructura, un conjunto de reglas,
formatos, hacia una manera totalmente distinta de vivir, espiritualmente.
Evolución. Este es diferente. Este está saltando dos dimensiones. Nos movemos
desde una tercera dimensión a través de una cuarta dimensión hacia la quinta
dimensión. Nunca pasó antes, según los
arcángeles y los Señores de la Luz, yo puedo conectarme con ellos, tú puedes
conectarte con ellos, si lo has notado, ellos siempre están.
Entonces pongamos esto en un punto de vista de este espacio cambiante. Es
como si el mundo a nuestro alrededor está en esto de los empujones, “yo tengo
razón, tú estás equivocado,” etc. pero una cosa que parece que no se está
notando en este cambio masivo de consciencia, es que hay un gran huracán que
está acercándose a la costa donde dos personas discuten quién tiene razón.
Adonde esta conversación apunta es no tanto al gran huracán que tendrá impacto
significativo en la parte física del mundo, - estoy usando el huracán como
metáfora aquí – es que hay un medio de caminar a través de las costuras de todo
eso y poder llegar a un lugar que les permita estar felices. Les permite estar
respetuosos, curiosos, misericordiosos, seguros de sí mismos, felices,
entusiastas, en todo lo que ustedes piensan que quieren. ¿Y qué es lo que realmente
quieren? Dejen de lado el dinero, la casa, el coche, el teléfono, cinco botones
en la oficina de mi estatus. Virtualmente todos dicen “Quiero ser feliz. Quiero
relacionarme con otros. Quiero reír.
Quiero ver crecer a mis hijos.” Ninguna de esas cosas realmente se relaciona
con lo que está sucediendo, en términos del ruido de la dualidad
correcto/equivocado.
Algo que pasa que es que empiezas a estar más en quietud, empiezas a estar
en tiempo presente. Hemos mirado al tiempo en los cuatro o cinco constructos
del tiempo presente, no es solo un formato de tiempo, en un momento llegaremos
allí. Pero una cosa que pasa es que cuando tomas una respiración profunda y te
estableces en un lugar donde estás muy presente contigo mismo, - no en el lugar
de “cometí un error, y ahora ¿qué me pasará?”, una preocupación – un lugar
donde te aquietas. Como cuando eras niño, y habías encontrado un árbol, ibas a
tu árbol, te sentabas en tu árbol, y explorabas tus pensamientos. No desde la
preocupación. Una cosa sobre eso: yo
tengo este símbolo en mi espacio, hice un símbolo; es muy sencillo, lo he
tenido toda mi vida, es como una V, y luego tienes una V invertida justo
encima. Lo que encuentro en 3D y en el mundo en que vivimos, es que jugamos en
la parte de abajo de la V invertida; hay mucho lugar, para muchas opciones,
muchas oportunidades. Hay como un lugar izquierdo y uno derecho, y lo bueno y
lo malo, pero cuando te vas al punto central de esa línea de base, la parte de
abajo de la V invertida, algo empieza a pasar: te vas volviendo más quieto, más
tranquilo, y más, y más, y llegas a esa V que es la V normal, y al llegar a ese
punto estás más conciente, empiezas a darte cuenta, a reconocer que hay otras
opciones, otras oportunidades, hay otras maneras de hacer las cosas, en lugar
de los empujones de la dualidad. Tomen una respiración.
Ya estamos participando aquí, no solamente hablando. Es difícil sostener
ese punto singular abajo en la V vertical porque hay tanto ruido que distrae en
esa línea de base. Pero si uno puede empezar a elegir llegar a ese lugar
tranquilo y dar un paso atrás, es como cuando llegas a casa y cierras la
puerta. Empieza a haber percepción conciente, conceptos, consideraciones,
opciones, posibilidades, visiones interesantes, que parecen venir a ti. ¿Alguna
vez notaste eso? cuando estás tranquilo, no estás discutiendo ni temiendo, te
das cuenta, tomas conciencia. Es similar a jugar en círculos concéntricos;
hemos hablado de eso a menudo. Cuando estás en el centro de esos círculos
concéntricos, justo en el medio, en el punto central, empiezas a tener esa
quietud en la que eres capaz de tener consideraciones. En cuanto empiezas a
querer, necesitar, inclinarte, o aflojar tu punto de atención, empiezas a
alejarte de ese punto central, y al irse a esos círculos concéntricos hay más
distracción, ese tipo de cosas.
Entonces la capacidad de empezar a llegar a un punto de observar desde la
quietud, versus observar y pensar, es un lugar muy diferente. Cuando empiezas a
estar en ese espacio tranquilo de observación, algo pasa: la información viene
a ti. Pero cuando estás en el espacio de observar y pensar, la información está
allá afuera, apartada de ti. Y entonces esta transición tiene que ver con este
sencillo y singular concepto. Si puedo estar muy tranquilo, fuera del miedo y
de la preocupación, tengo una sensación de “Estoy bien”, y empiezo a tener una
intención, una consideración, a querer algo, la idea de cómo moverme viene a
mí. Solo observando.
Pero cuando estoy pensando, y preocupándome, y necesitando, y me interesa
especialmente que ellos gusten de mí y piensen que estoy bien, mi atención está
siempre allá afuera. El espacio en que
ahora estamos es un lugar donde el ruido se vuelve más fuerte. Y hay otro
aspecto de esto: los sistemas con que vivimos están muy rotos. Y es un lugar
interesante, donde casi todos hemos crecido, con una palabra que llamaré
democracia, y en general no le prestamos atención porque sabemos que vivimos en
democracia. Y también sabemos que tenemos esta cosa llamada libertad. Pero la
cosa rara a la que muchos no prestan atención, es que la libertad viene con la
responsabilidad, la libertad viene con la coincidencia, viene con la relación
con otros, para crear una estabilidad dentro de lo que llamaríamos límites,
acuerdos aceptables, y ya ven así es como todos vivimos nuestra vida para un
bienestar. Así es como vivimos hoy en día. Vivimos en un lugar donde yo, un
hombre libre, puedo hacer lo que quiera hacer. No tengo que rendir cuentas.
¿Han pensado en cómo crecimos todos?, no hemos rendido cuentas a otros,
familia, trabajo.
Pero en términos de hacernos responsables de una cohesión, en ese espacio
en que eso no ocurrió, se han presentado bamboleos. Cuando niño, ¿alguna vez
has jugado con el trompo? Presionas la parte de arriba y lo haces girar y
girar, y lo hace en perfecta alineación. Y de algún modo, algo hay que causa
que empiece a bambolearse más y más, y una vez que se bambolea así ya no hay
manera de que se auto-corrija. De modo que esta dualidad de tercera dimensión
en que jugamos está en el trompo, girando, realmente como fuera de control. No
es que esto sea el fin, no, no es que todo terminará horriblemente; ese no es
el anuncio que se hace aquí. Lo que pasa es que estos empujones, en esta
transición, en esta evolución en que estamos jugando, esta evolución se mueve
hacia adelante; todos han oído ese concepto de que lo único constante en el
universo es el cambio. Muy exacto.
Entonces, cuando mantenemos fijas las cosas, como las religiones, la
tradición, y la verdad, cosas que en Estados Unidos y en todos los países
existe una constitución, un acuerdo, el acuerdo que dice “así es como vamos a
hacer esto”. Pero de algún modo, a medida que se despliega el cambio, en el
trompo empiezan los bamboleos. El bamboleo se debe a que lo que era verdad hace
un momento y está fijado en su lugar para este momento, no está funcionando tan
bien. Cuando no hay mantenimiento, y tienes un entendimiento de que el mercado
financiero parece tener estos ciclos de siete años de prosperidad y luego una especie
de retroceso. Y cuando empujas ese mercado hacia afuera, diez, once años, no
prestas atención al mantenimiento y sigues empujando y empujando, de algún modo
ocurre el proceso de corrección, mucho más grande que si se lo hubiera dejado
en su propio ciclo.
Horror; uno de los grandes temas que nos conciernen ahora mismo: ¿cómo es
posible tener una constitución que define a una persona negra como tres quintos
de un ser humano? Está en la
constitución: esto es todo lo que eres. ¿Y esperas que eso va a estar bien por
un período prolongado de tiempo? Lo ves, se muestran todas estas rajaduras en
el sistema mayor. Pero eso no es tan malo. Ahora bien, tomen una respiración,
porque ya estamos trabajando aquí.
Lo que pasa aquí mismo, es que estamos básicamente creando una estructura
para observar desde un lugar de quietud. No de correcto/equivocado, no de la
dualidad, no se está diciendo nada que sea una verdad, una presión, diciéndote
que necesitas saber esto. Solo estamos armando algo. ¿Puedes estar de acuerdo con
eso? Solo observar. Quietud. A ver a dónde va esto.
Entonces este cambio, este cambio constante es una positividad interesante
para el cambio constante. En gran medida, cuando empiezas a mirar esta
transición espiritual, empieza a ser una gran oportunidad. No puedes llevar tu
equipaje contigo en este viaje. No puedes llevar tus tres quintos de ser humano
contigo en este viaje. No puedes llevar ese “No estoy bien” en este viaje.
Porque en gran medida, donde creemos que sabemos lo que está pasando, creemos
que sabemos cómo llegamos a este lugar, creemos que sabemos un número de
verdades, y una de esas verdades en ese
tiempo lineal, en 3ª dimensión, está en el lugar donde hemos crecido. El tiempo
lineal es una verdad, pasado, presente, futuro, luego te mueres, así es como
funciona, no hay discusión al respecto.
Pero de hecho, cuando empiezas a dar un paso atrás y a observar desde un
lugar tranquilo, lo que realmente se vuelve disponible para que lo descubras es
que no hay un solo aspecto del tiempo; hay muchos. Y en este contexto llamado
tiempo presente, sabes, ese pedacito en el medio, - pasado, presente futuro –
ese pedacito en el medio en que muy rara vez se juega en la 3ª dimensión,
porque estamos muy ocupados tratando de que el pasado no se repita, o esconder
el pasado, o vivir según el pasado, o esperar que el futuro funcione, porque el
pasado y el futuro no funcionarán, ... Pero muy poco tiempo se pasa en el
presente. Y usualmente en la 3ªdimensión una persona encuentra el momento
presente en un estado reaccionario de tiempo presente. Eso es “¡Oh, Dios mío,
eso no tenía que suceder!”. Está en tiempo presente, pero es un espacio
reaccionario. Cuando empiezas a salir de la dualidad y del espacio
reaccionario, empiezas a reconocer que el espacio llamado tiempo presente en
que juegas, espacio de 4D, de 5D, en el espacio de 4ªD, muy diferente del
espacio tridimensional, el tiempo presente es justo ahora, y el tiempo presente
simplemente no tiene un tiempo pasado adherido a él, ni un futuro tampoco.
Ahora mismo, mientras escuchas, no estás pensando en la cena de anoche ni a
dónde vas a ir mañana; estás justo aquí. Tiempo presente.
Ese tiempo presente tiene una capacidad interesante, porque lo que viene
con el tiempo presente, en este tiempo presente, es que tengo opción. Tengo
elección. Versus tengo una reacción. Aquí consigo elegir, tiempo presente,
elijo pizza o hamburguesa para la cena. Ehh... elijo pizza. Tiempo presente.
Sencillamente tomas la decisión. Pero lo que está ocurriendo justo ahora es que
este enorme cambio de consciencia está básicamente moviendo a las personas
hacia la opción: ¿Permanezco en esa dualidad reaccionaria, con empujones y
discutiendo cuál es la verdad? O puedo dar un paso atrás y simplemente decir
“¿cuál es mi verdad? ¿Cómo deseo vivir mi vida? ¿Es posible vivir mi vida desde
un punto de vista compasivo?” Y simplemente permitir que todo el ruido sea
solamente todo ruido. ¿Qué es lo que deseo?
Verán, en ese lugar de tiempo presente, y muchos de ustedes han jugado allí
en el Banco del Parque, Mastering Alchemy, desde ese tiempo presente tengo
opción; puedo darme a mí mismo, y puedo hacer servicio a otros. No necesito
discutir ni empujar ni imponer un punto de vista, simplemente cómo me gustaría
experimentarme a mí mismo. Y cómo me gustaría sostener una vibración que
permita a otros encontrar una estabilidad donde hay inestabilidad. Pensemos en
eso. ¿Sería eso algo útil como concepto, como consideración? Que yo tenga todo
el lugar para darme a mí mismo y para hacer servicio a otros. Ahora bien, en la
dualidad eso no es suficiente, hay carencia, ya saben, uno cree en la
abundancia, pero si siento la mitad de la abundancia, tengo carencia. Dualidad.
Cuando hablamos de la dualidad, hablamos de aquí mismo, ¿puedes ser feliz?
Ahora mismo, ¿puedes ser feliz? ¿Puedes gustar de ti mismo, justo ahora? Y en este espacio de “me gusto”, no hay
juicios, no hay “lo que tú allá debieras hacer”, fuera de ese espacio
“debieras, debieras, debieras”, sino tranquilamente el cómo te gustaría vivir
tu vida.
Ahora bien, algo que nos pasa a cada uno de nosotros es que creemos saber
lo que está pasando, pero realmente no entendemos un número de cosas. Una de
ellas es un enunciado que escuchas por primera vez, realmente raro: la mayoría
de los pensamientos que piensas y la mayoría de las creencias que sostienes no
te pertenecen. No son tus pensamientos y no son tus creencias. Ahora bien, eso
es bastante bizarro, bastante escandaloso. Pero ¿cuándo te surgió esta idea?
¿qué es lo que te hace sostener este punto de vista? ¿Miraste si de hecho era así como sucedió? ¿Y
ahora eso va a ser aceptable como tu verdad?
Si ese es el caso, miraste, prestaste atención y elaboraste una
respuesta. Pero para la mayoría, empezando desde muy jóvenes, el
papá/mamá/maestra/sacerdote dice “así es como vivimos nuestra vida, esto es lo
que hacemos, vamos allí, no vamos allá, hablamos con estos, no hablamos con
aquellos, comemos esta comida, no comemos aquella, vivimos en este vecindario,
no vivimos en esos otros vecindarios. Y tú vas a esta escuela y te conviertes
en uno de estos. Porque te amo y te deseo lo mejor. De hecho, voy a crearte a
mi imagen”. Eso dice el papá/mamá/maestra/sacerdote, desde un lugar muy
amoroso. Pero ¿es ese tu lugar? ¿Es ese el lugar que tú simplemente dices “así
es como voy a experimentarme a mí mismo”?
El lugar al que vas en quietud y dices “¿qué es lo que me hace feliz?”
Ahora bien, esto empieza a transformarse, al llegar estos próximos años; algunas
cosas ya ocurrieron. Una de ellas, de la que muchos estuvimos hablando durante
muchos años, es que iba a haber un Cambio. El Cambio ha ocurrido. Y ese Cambio
está en movimiento hacia lo que llamaremos el reinicio. Lo que estaba antes,
ahora se reacomoda. Es “Oh, necesitamos cambiar, reacomodar de vuelta este
trompo girando, hacia un punto de vista, un punto de referencia, equilibrado y
coherente. Que gire en equilibrio, de modo que nadie quede afuera básicamente,
que nadie sea echado. “Sí, pero mi sistema de creencia, mis pensamientos, dicen
que así es como yo debiera vivir mi vida”
Entonces, ¿qué tal si fuera posible empezar a aquietarse y entrar en una
alineación que permita simplemente – gran palabra – discernir cuál es tu
verdad?
No lo que dice otro, sino lo que es tu verdad. Y no lo que es bueno o malo,
la dualidad de la verdad, “esta es la manera correcta de hacer esto”, no desde
correcto/equivocado, debiera/no debiera, bueno/malo. ¿Qué es lo que encuentra
una alineación de equilibrio, de respeto, de responsabilidad para extenderse y
ayudar y nutrir a otros? Responsabilidad, palabra interesante. Pero si la
puedes revertir, se parece más a encontrar la capacidad para responder. A nadie
le gusta ver el dolor en las personas, pero hay mucho dolor, mucho miedo.
Entonces, no sé qué hacer, y tendemos a cerrarnos, a evitar, a irnos a otro
lugar. Ahora tomen otra respiración,
porque estamos entrando en un campo vibratorio que es sumamente oportuno, en
unos momentos. De modo que tomen otra respiración.
Hablemos del tiempo. Hay un puñado de configuraciones del tiempo. Todas
operan de maneras muy interesantes. Y todas son herramientas y aplicaciones que
te permiten crear lo que tú quieres. Versus estar encerrado en una estructura
en la que tienes que estar. Esa
estructura: el tiempo lineal. ¡Así son las cosas! Tiempo lineal: pasado,
presente, futuro, y te mueres. Tiempo lineal: miro mi reloj, tengo que
apurarme. ¿Has notado que el tiempo parece ir más rápido? ¿Has notado que no
tienes suficiente tiempo? ¿Has notado una ansiedad por no poder terminar de
hacer las cosas? En muchas personas. Pero en realidad el tiempo no está yendo
más rápido, sino que el tiempo está yendo más despacio. Pero al ir más
despacio, colapsa, y hay menos tiempo disponible para hacer lo que solías hacer
en el tiempo que tenías disponible. Entonces de pronto tengo menos tiempo y
debo apurarme. Pero en ese apuro, ¿has notado que te desequilibras? Tienes
demasiadas cosas que hacer, vas a la preocupación, la frustración, el miedo.
Ellos allí afuera van a estar molestos contigo. No consigues hacer lo que
tienes que hacer. Habría que tener dos
trabajos. Y la esposa y el esposo, tener dos trabajos también, y luego nos
ocuparemos de los niños. ¡Tiempo lineal! No tienes tanto tiempo como solías
tener; está yendo más despacio.
Pero en esta cosa cuatridimensional, multidimensional, del tiempo – toma
otra respiración – en tiempo presente yo estoy justo aquí, estoy conciente,
estoy tranquilo, y la cosa rara de ese espacio es que de algún modo todo parece
ser hecho, en ese espacio. Sin preocupación. “Muy bien; ¿qué necesito hacer
hoy?” Y pronto te das cuenta de que hay tanto ruido en tu tiempo lineal –
apúrate, haz eso, contesta el email, me salgo de mi programa, alguien me pide
que haga otra cosa, estoy haciendo lo de otra gente – no, ninguno de ustedes
haría eso. Pero al estar en tiempo
presente, la capacidad para simplemente observar y permitir que lo necesario
venga a ti. “¿Cómo hago esto hoy? Oh, ya entiendo”.
Pero hay un par de otras piezas del tiempo; una se llama tiempo circular.
El tiempo circular juega en tres dimensiones, juega en cuarta dimensión. En la
3ª dimensión es algo con que te tropiezas a menudo. En la 4ª dimensión es una
herramienta. En la 3ª dimensión es todas estas cosas que sucedieron en mi
pasado y que no me gustan y ciertamente espero que no se presenten otra vez en
mi futuro. Pero la Ley de Atracción dice: aquello en que pones tu atención, yo,
el universo que te adora, estaré feliz de brindártelo una y otra y otra vez, si
en eso pones tu atención. Y el hecho de que estoy resistiendo tanto las cosas
que no aprendí de geometría, y la gente que no gustaba de mí, y no estoy seguro
de ser muy inteligente, y de hecho no creo que yo esté bien. Si yo pongo
demasiada atención en que no estoy bien, el universo dice “Vaya, Jim, qué
asombroso. Realmente te debe encantar esta creación tuya, y yo, el universo que
te adora, no voy a interferir con tu creación, porque tú eres el ser creador.
Simplemente te daré más de esas cosas en que pones tu atención.” Y entonces esa
cosa que esperabas que no viniera, de algún modo viene en tiempo presente otra
vez, con diferente forma, color y tamaño, pero rima con aquello que yo esperaba
que nunca sucediera. Tercera dimensión. Y luego yo, en tiempo presente, “Oh,
Dios mío, se suponía que esto no debía suceder” y luego sucede una y otra vez.
Tiempo lineal, tiempo presente, tiempo circular, en ese espacio tridimensional.
Pero si empiezas a jugar en tiempo presente, la capacidad de reconocer algo
que no es aceptable en 3ªD, porque el tiempo lineal es lineal, y el pasado es
pasado y no puede ser interrumpido, simplemente sucedió y no puedo cambiarlo.
Pero cuando entras en 4ª y 5ª dimensión y te aquietas, te das cuenta de que el
pasado es simplemente información que tiene atada una emoción. Y cada vez que
pongo mi atención en el pasado, y en “no estoy bien”, siento que no estoy bien
tal como me sentí en ese momento de tiempo presente en un pasado de hace diez
años. Y entonces ese tiempo circular en 3D sigue trayéndome el “no estoy bien”
una y otra vez.; porque así funciona.
Cuando entras en el espacio de 4ª y 5ª D empiezas a reconocer que el pasado
es simplemente algo que pasó antes, como información, y cuando no le enlazas la
emoción y ese tiempo circular empieza a estar disponible para ti, no necesitas
entrar en “soy un fracaso” o “no lo hice bien” o “oh, no, está ocurriendo de
nuevo”. De hecho, cuando empiezas a mirar el pasado como información, se vuelve
muy valioso para elegir un resultado diferente en cómo estás ahora
experimentando el tiempo presente. De hecho, puedes decidir empezar a usar el
tiempo circular: “tuve esta experiencia maravillosa; me gustaría tenerla otra
vez.” En color, tamaño y forma diferente. Y de pronto tienes la capacidad de
crear desde lo que sabes que aquello te
gustaría. ¡Muy diferente! Pero para
hacer eso, tienes que estar aquietado en tiempo presente, y todo ese ruido de
bueno/malo, correcto/equivocado y todas las noticias falsas o las noticias
verdaderas, pero no sé qué es falso o verdadero, tal cosa no significa nada.
Ahora bien, otra respiración, porque estamos haciendo algunas cosas muy
interesantes aquí si te permites sentarte en quietud.
Y luego hay algo muy fascinante en este tiempo presente: se llama tiempo
simultáneo. El tiempo simultáneo empieza
a entregar una percepción conciente que es muy interesante. Y una de esas
percepciones es que lo que consideras vidas pasadas realmente ni siquiera
existen, porque todas tus experiencias, todas tus vidas, están sucediendo todas
ahora mismo, simultáneamente. Pero desde
el lugar de la 3ªD y el tiempo lineal, es imposible, no puedo ni siquiera tener
una sensación de eso. Eso es bizarro, es extraño.
Pero al empezar a entrar en este espacio quieto de tiempo presente y con un
poco de información, lo que pasa es que todas esas vidas se vuelven accesibles
para ti, no como vidas pasadas o futuras, sino simplemente vida que está
ocurriendo ahora mismo y que tiene información disponible para que tú
aproveches. No se trata de si fuiste rey o prostituta, y esa vida hizo esto y
aquello; realmente no funciona así. Pero todavía no lo sabemos. Solo una
consideración. Pero hay otra parte de esta consideración que es útil para ti,
si tú simplemente la consideras. Solo la consideras conmigo, no necesitas creer
lo que se va a decir.
Verás; tenemos este concepto del karma. El karma ha sido una gran enseñanza
en un período de tiempo en que el karma era una herramienta de enseñanza viable
que permitía a la gente entender el equilibrio. Y ha sido transmitida a través
del tiempo hasta hoy. Pero ¿qué tal si
viniste a esta vida con un propósito? ¿Qué tal si viniste a esta vida grande,
significativo, importante, y no es por accidente que estás en esta vida? Y no
es una vida en la que entras a ser pequeño, insignificante, no importante. Nos
han conducido a creer que estamos en 3D porque la única manera en que puedo
llegar a conocerme a mí mismo es si esos ahí afuera me aprueban, me dicen que
estoy bien. Hemos dado nuestro señorío a los que nos rodean, y así es como se
estructuró el juego de la 3D. Y es por eso que muchos buscaron cómo romper las
reglas, mientras muchos de nosotros jugamos de acuerdo a las reglas. Y ellos
son el 1% que no las cumple, y no les importa el 99%. Y está bien si el 20%
superior tiene todo, y el 80% restante no tiene nada. La inequidad es, en la
tercera dimensión, la manera en que funciona el juego. Soy inteligente, soy
competitivo, sé cómo sacar ventaja, y soy exitoso. Eso no es ser exitoso, pero
sí lo es en la tercera dimensión. En
consecuencia, la tercera dimensión, ese blanco/negro, arriba/abajo,
correcto/equivocado, bueno/malo, debiera/no debiera, ha creado una dualidad
masiva y el trompo gira de una manera que es insostenible. Pero ya ves, no es
donde tú estás viviendo, al menos justo aquí donde hablamos, no estás sentado
en ese espacio tridimensional.
Entonces, ¿qué tal si ese concepto de karma por ejemplo es correcto para el
pasado, pero no es el formato que funciona en el presente? ¿Y qué tal si todo eso de “vine a esta vida,
y por tener una mala vida pasada, no soy realmente inteligente debido a mi vida
pasada, o soy celoso, o estoy herido, o insignificante, se debe a mi vida
pasada”? No tiene que ver con tu vida pasada.
Pero para empezar a entender cuán grande eres, cuando el Creador dijo
¿Voluntarios? Se ofrecieron millones, miles de millones. Y solo un puñado – no,
no, eso no es correcto, fueron miles de millones, estamos aquí en el planeta.
Básicamente están los que fueron elegidos para estar aquí. Elegido porque eres
mejor, elegido por tener cierto conjunto de habilidades, una estabilidad, una
capacidad para navegar en el mundo en que ahora entramos de una manera en que
eres capaz de soportar esto. No solo soportarlo, sino capaz de ponerte de pie y
aportar un conjunto de habilidades, una presencia que sencillamente dice
“¡Basta!” Ves, ese es quien tú eras.
Y en ese proceso, todas esas cosas, tú sabes, “estoy avergonzado de mí
mismo; no puedo superar mi incertidumbre; me da miedo hablar con la gente.”
Verás, esos no son tus déficits. Extrañamente, cuando dijiste “Envíame, y me
pondré la bolsa en la cabeza e iré a jugar en la oscuridad y a chocar con todo,
y olvidaré quién soy y quién es el Creador, y de alguna manera descubriré mi
camino de vuelta a casa. Qué juego excitante.” Eso dijiste cuando te ponías la
bolsa en la cabeza y viniste. Pero lo que trajiste no es tu equipaje; lo que
trajiste es malas alineaciones vibratorias: emociones como celos, ira, furia,
resentimiento, esas vibraciones con que viniste, no para hacerlas realidad porque
las merecieras; viniste con ellas para superarlas y luego sostener la vibración
del equilibrio y colocarla en los éteres para que todos los que tuvieran ira,
furia, celos, ahora sencillamente fueran capaces de salir de ellas. Viniste
como líder, de muchas maneras que no tenías en claro, porque en la tercera
dimensión no había lugar para tener eso en claro. Pero en este espacio en que
jugamos, está muy claro empezar a simplemente entender el señorío, la certeza,
“este es quien yo soy”, feliz, misericordioso, desde un lugar de comandar tu
presencia, porque este es quien tú eres. Y no es debilidad lo que sostienes, en
lo que sea que te mantienes como rehén, “no estoy bien, pobre de mí, porque
tuve esa mala vida pasada.” Viniste a esta mala vida para sencillamente poder
decir “Yo puedo equilibrar esta frecuencia desequilibrada, este estado
emocional, y puedo sencillamente neutralizarlo en mi espacio. Y puedo hacer
servicio a otros, mostrarles cómo, colocando esto en los éteres, para que
puedan salir de esa vibración.”
Entonces, eso suena bien, pero ¿cómo hago eso? Juega en ese espacio. Déjame
darte una sencilla percepción conciente que tú conoces íntimamente, pero en
gran medida olvidaste; no la recuerdas- para que la uses, es muy simple.
Meditación Guiada
Toma una respiración y te estableces en tiempo presente. Simplemente todo
lo demás se va, y tú te sientas en tu silla, en quietud. Tal vez feliz. No te
apures a “feliz”, eso es una herramienta avanzada. Sencillamente, “Está bien.
Esto está bien. Yo estoy bien.” Y fantasea con que lo que acabo de decir podría
ser posible. Eso de tal vez estás bien. Fantasea un poquito más. Y date permiso
a ti mismo para considerar un concepto – quizá un concepto escandaloso para
algunos – de “Yo estoy bien”. Puede que encuentres que hay una sonrisa en tu
interior. Permite esa sonrisa. Esa sonrisa también dice “Siempre lo supe. Solo
no lo había descubierto. Estoy bien.” Ahora bien; no estás convenciendo a
nadie, y no estás convenciéndote a ti, solo estás permitiendo esta posibilidad:
“está la sonrisa, estoy tranquilo, estoy sentado en mi asiento.” Y me gusto.
Probemos eso: me gusto, estoy bien.
Y toma conciencia de ti mismo desde adentro, desde el centro de tu cabeza.
Es como estar justo detrás de los ojos, y tienes los ojos cerrados, pero eres
capaz de estar consciente, presente, darte cuenta, “estoy mirando por mis ojos;
mis ojos están cerrados, pero estoy justo aquí, presente, mirando por mis
ojos.” Bueno, ya conocemos las respuestas, pero ¿podrías ver la pared? Los ojos
están cerrados, pero ¿puedes tomar conciencia de la pared que está allí, al
otro lado de la habitación? Tú estás en el centro de tu cabeza, y la pared está
allá. Y la ves. La gente dirá, no la veo, mis ojos están cerrados, la recuerdo.
Está bien, eso funciona. La ven de todos modos. La pared está allí. ¿Qué hay en
esa pared? ¿De qué color es? ¿Qué hay a tu lado, al costado derecho?
Recuérdalo, y entonces algo así como verlo, es como una imagen en tu mente.
Toma otra respiración y relájate. Recuéstate. “Estoy bien”. En este espacio
en que estás, en el centro de tu cabeza, y conciente de la pared allá, llamemos
a eso “ver”. Clarividencia. Verás, eres clarividente, eso viene con el cuerpo,
siempre está; solo que no tenemos una clara definición de lo que es clarividencia,
entonces la salteamos. Pero simulemos eso por el momento. Y simplemente podrías
– lo llamaremos recordar – ver el coche que estacionaste en la entrada, o tomar
conciencia del almacén donde haces las compras, y entras al departamento de
productos. ¿Notaste que lo ves? Vas a decir “Solo lo estoy recordando” Bueno,
está bien. Pero hay una imagen, de hecho en el almacén, gira a la derecha y
allí es donde están las remolachas, o tal vez el pan, o la panadería.
Simplemente mira el comercio, allí mismo. Ahora bien; no estás en el comercio;
estás en el centro de tu cabeza.
Y luego cambiemos esto levemente. Llamemos a este lugar segunda tríada –
para aquellos que juegan en Mastering Alchemy – los demás no necesitan saber
esa palabra. Pero justo aquí, en el centro de mi cabeza, soy capaz de darme
cuenta, estoy mirando, puedo ver cosas, - lo hacemos simple otra vez – mira
hacia afuera al mundo, y ve la confusión. Ahora bien: no sientas confusión.
Solo desde el tiempo presente, en quietud, estoy observando la confusión. Es
como ver televisión y observar una escena disruptiva en la televisión. No estás
enganchado con eso, no lo estás sintiendo, no es parte de tu experiencia, pero
ten una sensación del mundo en confusión. Y luego cambia esa imagen que estás
mirando, y la ves como un mundo en incertidumbre. Estás bien. Solo estás
observando.
Ahora bien, algo interesante desde este punto de observación, es “Yo no soy
eso, lo que estoy mirando. No voy ahí; no participo en eso. Estoy observando
tranquilamente.” Ahora, una parte más de esto. Hay un campo vibratorio de
consciencia que muchos identifican como el espacio del corazón. Y lo
identificamos como estando en el pecho. Nuestro corazón físico está allí; el
cuarto chakra está allí. El Corazón
Sagrado está allí. Pero el Corazón
Sagrado no está solo allí: el Corazón Sagrado es la vibración del Creador. No
tiene fronteras, no tiene limitaciones. Es accesible a todos, y es vasto, no
tiene fin.
Entonces aquí mismo ten un sentimiento, como si lo tocaras con tu punto de
atención, ese Corazón Sagrado. Y en ese
Corazón Sagrado está este bienestar vibratorio, la vibración del amor. Amor;
enorme palabra, enorme, más allá de tu imaginación. Compleja y simple. Vamos a
jugar con lo simple. Este aspecto del amor. Solo mira una vez más hacia afuera,
al mundo, ves los niñitos jugando con sus padres. Muchos de ellos no tienen
nada; y sin embargo sonríen. Y el padre sonríe. Extiende los brazos y levanta
al niñito y dice “¡Hola! Vamos a jugar con la tierra y las piedras, porque eso
es todo lo que tenemos.” La casa explotó debido a la guerra, y sin embargo
ellos pueden estar felices en el amor. Mira, ve esa belleza, y luego siente esa
vibración de amor. Y en eso hay un poder. No hay fuerza, no hay espada, es un
poder. Y es suave y sin esfuerzo. Y está presente en el Corazón Sagrado. Y
sientes eso en el pecho, en el cuerpo, en el campo vibratorio que eres, “Yo soy
uno con el Corazón Sagrado”
Pero aquí donde vamos a jugar, no hagamos al Corazón Sagrado parte de ti.
Oye esto claramente: vamos a echar una mirada a algunas de estas vibraciones y
vamos a empezar a desmantelar. ¿Te gustaría participar en desmantelar la
confusión creada en la dualidad? En correcto/equivocado, en amplificar
discusiones que generan odio. ¿Te gustaría empezar a quitar la confusión, o la
incertidumbre? Esto es muy simple. Déjame explicarlo, y luego lo haremos.
Echa una mirada a una palabra como confusión. Hazlo muy simple. Y ve la
confusión, en el mundo, en los niños pequeños, en los adultos, en la gente que
recibe el impacto de acciones que son impuestas sobre ellos. Y lo único que
tienen es la esperanza, y nada más. Ve todo eso, sin sentirlo. No estás siendo
empático. Estás siendo consciente. Estás siendo compasivo, pero eso no es
engancharse. Es una observación, es similar a “Dame un pedazo de pan, porque
puedes.”
Pero aquí mismo, te voy a pedir que traigas esta palabra “confusión” y la
veas, y luego pongas una intención en atraerla hacia el Corazón Sagrado. Ahora
bien; eso no significa traerla a tu fisicalidad, a tu campo emocional, a tu
campo mental. Es solo comandar una acción. Atraer la confusión en un momento
hacia adentro del Corazón Sagrado, a esa vibración del amor. Y animemos ese
amor un poquito; verlo como esa vibrante luz rosada, calma, radiante, hay una
vibración de reverencia en este aspecto del amor. Y en este espacio tienes la
capacidad para simplemente comandar el amor. No es trabajo. No hay algo
especial en esto. Sucede con que tú simplemente estés en quietud, mirando,
viendo, permitiendo. Siendo capaz – esa parte de ti que a veces no surge.
Pero aquí mismo, solo mira la confusión en el mundo. No pongas el dedo en
ella. No necesitas sentirla. Nada empático: “¡Oh, esa pobre gente!” La miras
desde el señorío, desde ese lugar de compasión, y simplemente pones intención
en atraer esta confusión hacia ti, pero hacia el Corazón Sagrado; la traes
adentro del Corazón Sagrado, la atraes adentro desde ese espacio que estás
observando, estás viendo, y luego dirigiéndola hacia este aspecto del Corazón
Sagrado.
Y mientras observas, cualquier cosa inferior al amor no puede sostenerse en
el amor. NO es un trabajo. Es una intención y una acción. Y una observación.
Solo esto por un momento; solo observa. (30
segundos de pausa). Y siéntete feliz (pausa).
Otra respiración. Y ten la sensación de contribuir. Cien por ciento de servicio
a otros. Comandando tu presencia. Sin emoción (pausa). Y luego simplemente permite que esto esté completo por el
momento. Solo estamos jugando. Está completo por el momento. Y luego toma otra
respiración y siéntete completo. (pausa)
Verás, estás en tiempo presente. Sin que tu mente racional lo sepa, estás en
tiempo circular, estás en tiempo simultáneo, estás en tiempo presente. Estás
aplicando todas estas variaciones de tiempo para alterar una vibración que es
simplemente una vibración 3D, que impide a la gente salir de ese estado de
desesperanza. Siéntete complacido contigo mismo.
Y apliquemos otra percepción conciente a esto. Nuevamente, aquí mismo, mira
hacia afuera al mundo, y ve la vibración de incertidumbre: “No sé qué hacer. No
entiendo. ¿Por qué está pasando esto?” Verás, tú sabes que es una evolución y
que a nadie se dejará atrás. Pero brindar a otros la oportunidad de empezar a
ver y luego actuar, es sencillamente lo que estamos haciendo. Estamos moviendo
las barreras, desde esa acción hacia la certidumbre. Ahora simplemente mira la
incertidumbre en el mundo. (pausa) Y
pon una intención de... podrías incluso verlo como colores, hazlo simple, es
solo un lugar de permitirte más posibilidades; colores de incertidumbre,
vibraciones erráticas de incertidumbre. Y desde ese lugar de comando, el lugar
de tu propia certidumbre, sencillamente dirige eso, atrayéndolo hacia ti, hacia
adentro del Corazón Sagrado (40 segundos
de pausa). Nota la sonrisa en el corazón, tu contribución, servicio a
otros. (pausa)
Y mientras observas esta incertidumbre, atraída muy magnéticamente hacia
adentro del Corazón Sagrado, simplemente se neutraliza en el amor, se disipa en
el amor, hace corto circuito en el amor. Permite la posibilidad de que, dentro
de esa incertidumbre, estás neutralizando tu propia incertidumbre. Oh, no
necesitas saber a qué está adherida.
Solo estoy dándome a mí mismo. Solo quitando el polvo de la mesa. Incertidumbre
que me impide navegar mi vida en mis propios términos. Me impide conocer este
amor como potente herramienta de creación. (pausa).
Sencillamente siente la vibración de esa luz rosada y las gracias es la
validación: Este es quien yo soy. Simplemente eligiendo en tiempo presente
alterar esos pensamientos y creencias, esos hábitos y estructuras que me han
mantenido en ese estado restringido de necesitar que los otros me aprueben. (pausa) Sencillamente empiezas a
desenredar eso que tú no eres. Otra respiración.
Y siéntete relajado, cómodo, complacido contigo mismo. Dándote a ti mismo.
(20segundos de pausa). Una
respiración más, y permítete estar completo por el momento. No que hayas
terminado; simplemente completo por el momento. Me gusto.
Toma conciencia de ti mismo, sentado en tu asiento. Toma conciencia de la
habitación que te rodea. Toma otra respiración. Mueve los dedos de los pies,
palmea tus muslos, sin apuro, complacido contigo mismo. Y luego cuando estés
cómodo respira abriendo los ojos y permanece muy presente, nota la energía en
que estás.
¿Transición o caos? Empieza a reconocer quién eres. Y cuán grande eres. En
este reinicio que está ocurriendo. Mucho se trata de que recuerdes, cosa que
ocurrirá muy rápidamente. Oh, parecerá muy lento si lo vemos minuto a minuto,
¿cómo cambia ahora? Pero después de un
breve período de tiempo en que estás en tiempo presente vas a descubrir que las
semanas, meses y años ... ¿qué pasó con el mes pasado? ¿cómo se fue? Septiembre;
creí que estábamos en enero. En tiempo presente, nada de eso importa. Aquí
estoy. Una respiración más, si te parece. Y aquí llegamos a un punto de
detenernos.
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Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro