Canalización de Kryon por Lee Carroll
Para Italia, 23 de septiembre de 2020
https://audio.kryon.com/en/ITALY%20ONE%202020.mp3
El Renacimiento Italiano
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
No todos ustedes han visto la canalización anterior, y
podrían decir “Bueno, ¿qué es? Realmente, ¿qué sucede? Queridos, estos son
mensajes desde lo que se podría llamar más allá del velo. Ese velo es lo que
ustedes creen que es la verdad, sobre ustedes, sobre el Espíritu, que ustedes
llaman Dios, y que es una bella energía que tiene un mensaje para ustedes,
siempre. Y el mensaje es este: el ser humano es más grande que lo que ustedes
creen. El ser humano es amado por Dios más que lo que creen. Y Dios mismo es
más grande que lo que jamás les hayan dicho.
Lo interesante respecto a esto que es Italia es que la
consciencia de su cultura y de la región a que pertenecen sabe intuitivamente
acerca del amor, del cuidado. Tienen lo que yo llamaría una consciencia innata
por la que cuidan unos de otros. Esta es su cultura, y no necesariamente es
compartida, no así, con otras culturas. Si miran alrededor del globo, incluso a
algunas de las culturas más dulces que puedan ver, tal vez son compasivas – pero
no como ustedes. Ellas tendrían tal vez bondad de unas para las otras – pero no
como ustedes. ¿Qué cultura hay que salude a un extraño y lo abrace
primero? Quizás incluso besarlo en ambas
mejillas. Y luego apartarse y preguntarle su nombre. Esto es italiano.
Y queridos, me gustaría decirles que este es el atributo
tan precioso para el Espíritu, para Dios. De todas las cosas que podría
decirles que ustedes son, yo diría que no hay velo en lo que toca al amor; no
para ustedes. Si consideran lo que es italiano, el mundo piensa en ustedes como
los enamorados. Tal vez incluso un poco más que los franceses (se ríe). Porque tienen una compañía de
música que es por supuesto la clave; hay mucho italiano que habla de amor. Y es
de uno a otro, y a la familia.
Hablo ahora de una manera que quiero que entiendan. Ha
habido mucho sufrimiento en estos meses pasados, y el sufrimiento ha sido
causado por lo que ustedes llaman el virus. Este virus representa
verdaderamente una detención y un reinicio para el planeta. Hemos hablado de
esto muchas veces. Pero en el proceso del virus empezando su camino en estos
primeros meses, fueron los italianos los que tuvieron tanta pérdida; fueron los
italianos los que lo sintieron más que nadie, al principio. Pareció correr
velozmente en su población, y ustedes miraban alrededor y decían “Bueno, yo
sabía que estas cosas sucedían en su origen en China, pero no aquí. Y ¿qué es
lo que hay aquí? ¿qué es? ¿por qué nosotros? ¿por qué el virus pareció
enfocarse aquí y llevarse tantas vidas? Y no solo las vidas; eran las vidas de
los mayores. Se llevaba las vidas de nuestras madres y nuestros padres, de
abuelos y abuelas, primero”. Podrían
mirar a los cielos y decir “Querido Espíritu, ¿por qué sucede esto de esta
manera?”
Queridos, les digo: no hay un porqué, ustedes no fueron
puestos aquí para sufrir. Italia no fue apartada para un castigo. Dicho sea de
paso: van a oír eso de parte de los que quieren hacerles creer esa clase de
cosas: hay un dios que castiga, hay un dios que juzga. Les digo: solo hay un
Dios que ama.
Lo que hacen los italianos es agruparse y abrazarse. Se
juntan incluso para cenar y se abrazan primero. Se sientan, disfrutan de la
comida juntos, y se abrazan después. Porque la compasión y el amor que son el
más grande atributo humano que puedan tener, significa que están todos juntos
todo el tiempo. Hubiera sido muy, muy difícil, queridos, mantener alejado al
virus de todo eso. Entonces, la misma cosa que celebramos en ustedes es lo que
parece haberse llevado a sus mayores.
Si yo pudiera mostrarles algo, ustedes podrían cambiar de
opinión, sobre eso del castigo. Les diré que aquellos que fueron llevados,
muchos ya han empezado a regresar. Hay algo que deben saber: no todos los que
han perdido van a regresar como italianos. Cuando vine aquí por primera vez les
repetía que los italianos vuelven como italianos, y eso es parte del sistema en
la mayoría de las culturas, para que estén cómodos, para que reconozcan su
lenguaje cuando regresan, y nacen en su cultura y continúan con la compasión.
Muchos de los que han perdido son almas antiguas, queridos. Y no todos están
regresando como italianos, y les diré por qué. Aquí es donde Italia inicia el
Renacimiento. Y ese renacimiento es lo que comparten de su akash con otras
culturas que necesitan lo que ustedes tienen.
Imaginen. Alguien llegando a una de esas otras culturas
donde no se permite siquiera sonreír mucho. Y viene con un akash italiano, y
sale del canal de parto y lo primero que hace es sonreír. Y entiende la
compasión y el amor, y empieza a salpimentar esa cultura que lo necesita con
compasión y con amor. Verán, italianos: ustedes tienen un trabajo que hacer, y
ya se lo he dicho antes. ¡Lo que ustedes tienen no tiene precio! Amor y
compasión; es su linaje. Es lo que ustedes conocen y es lo que practican. Y se
podría decir que se necesitaba a muchos de ustedes, para tomarlos ahora para
que reencarnen en otras culturas que necesitan este atributo italiano. ¿Ven lo
que estoy diciendo?
Benditos son los que han quedado atrás, en duelo. Pero
sobre todo quiero que sepan esto: hay razones para estas cosas. No es un
porqué. Es una felicitación porque ustedes son capaces de atravesar algo y
empiezan a moverse y poner su consciencia en otros lugares de este planeta.
Imaginen: compasión, amor, y abrazos, ¡en un akash que va a lugares donde no
los tienen! Y ellos ni siquiera sonríen, como dije, porque creen que es un
signo de debilidad. Imaginen lo que el akash italiano puede despertar en esos
lugares.
Esto es real. Y se lo digo porque necesitan saber el
razonamiento, si quieren llamarlo así, por el que tantos italianos fueron
llevados tan rápidamente. Y otra vez, el razonamiento es este: necesitábamos de
ustedes para empezar a poner el akash italiano en muchos otros lugares, y no
solamente en Europa. Hay muchos lugares que necesitan el akash de quienes
primero sonríen, primero abrazan, y después preguntan tu nombre.
Esto es precioso. Esto es hermoso. Esto es Italia. Es interesante, ¿no es verdad? que Italia sea
el centro de tanta belleza de creación; del arte, del diseño, de la música, y
también al mismo tiempo es el centro de uno de los mayores sistemas de creencia
del planeta.
Parece haber una dicotomía, esto es, donde pueden
sobrevivir los opuestos. Les diré esto: que incluso el Vaticano engendrará el
cambio. Y las cosas van a suceder mayormente porque son italianos. Todo esto
trabaja junto; dice que la compasión que conoces como italiano, y que aceptas
primero y primordial por quien eres, verdaderamente debe ser compartida
alrededor de este mundo.
Y este es un tiempo en que este virus ha hecho algo
magnífico para este planeta. Habrá duelo, habrá tristeza. Pero al mismo tiempo
les pido que vean la luz que están creando ahora mismo. Están iniciando un
renacimiento no solo para los italianos; un renacimiento de la consciencia
italiana y la costumbre italiana puesto en esos otros lugares que lo necesitan.
Por esto han venido ustedes; es por esto que algunos de
ustedes están aquí. Este lugar que llaman Italia se recuperará, de una manera
tal vez más grandiosa que muchas otras culturas. Parte de la consciencia de
bondad, compasión y amor, es ser capaz de recuperarse de las dificultades e
incluso del dolor, y volver brillando, como ejemplo, otra vez, de una
consciencia que es especial, diferente, hermosa. Eso es Italia.
Yo soy Kryon, enamorado de la humanidad. Y este lugar que
ustedes llaman Italia, es un ejemplo tan maravilloso de lo que he enseñado
durante 31 años: ver al Dios interior. Dios te bendiga, Italia.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M.
Cristina Cáffaro