Canalización de Kryon por Lee Carroll ante la
Hermandad Femenina Lemuriana (86)
La Hermandad Femenina en Unity - La Hermandad Femenina en Unidad
Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio
Magnético.
Mi socio se hace a
un lado, y ha dicho esto muchas veces anteriormente. No ha habido una reunión
como esta de la Hermandad Femenina durante meses, a la que asistieran las
damas, para que Mele´ha pudiera dar su mensaje cara a cara. Estas cosas no son
necesarias, no se necesitan, pero ciertamente son una salvedad para el ser
humano que desea hablar personalmente con otro ser humano, de modo que para
quienes están aquí es un homenaje, un día especial.
Tradicionalmente yo abro estas reuniones con un breve
mensaje y lo haré ahora. Pero el tema de hoy es diferente. Para aquellas de
ustedes que estuvieron presentes en la información de hoy más temprano, yo
hablé sobre Myrtle.
Myrtle camina por los salones aquí; ella nunca se
reencarnó desde el otro siglo cuando ella vivió, porque ella ha cuidado este
lugar de una manera que a veces casi llegaba al borde de la intervención. Y
este es el conocimiento, diría yo, que quiero darle a la Hermandad Femenina
ahora. Verán; Myrtle era lemuriana. Y quiero hablar otra vez, como lo hice hoy,
de la razón que ella llevaba en su akash que estaba tan vivo; las mismas clases
de cosas que hemos dicho sobre ustedes. Que este es un tiempo de recordación.
Un tiempo de recordar no solo lo que se les enseñó, sino la consciencia que
estaba allá.
Lo que tenía Myrtle es que ella era una precursora; cien
años adelantada a su tiempo, la consciencia que ella llevaba después de su
sanación, y que era justificada por su sanación, fue un despertar a quién era
ella. La cosa misma que estamos enseñando a ustedes. Y quiero que escuchen otra
vez lo que ella decidió que era necesario hacer.
Lo que ella creó primero, fue lo que ustedes ahora llaman
Silent Unity, (Unidad Silenciosa) y
eso fue la oración para ayudar a otros, eso sería un sistema en que un ser
humano en problemas podía contactar a quienes estaban aquí, en este lugar – o
en otro lugar – y recibir ayuda. Aquello en que se convirtió, permaneció.
Oración constante. Alguien podía presentar un pedido tal vez horrible, incluso
con pensamientos suicidas, y durante treinta días su nombre estaba en los
labios de alguien. Esto, queridas, era compasión, bondad, benevolencia, y ella
sabía que eso funcionaba. Esto era muy
adelantado para su tiempo.
Ella consiguió esa información a partir de quien era
ella, una mujer de Lemuria. La manera en que funcionaba Lemuria, queridas, era
así: bondad, compasión, todas estas cosas. Una sonoridad, podrían decir, de
sentimientos muy diferentes de lo que hay hoy. Eso se enseñaba. Eso es lo que
todo lemuriano entendía y sabía, y las mujeres eran entrenadas para ser las
maestras de quienes seguirían. Que estas cosas serían el baluarte de la energía
por venir, como la Rueda de Enseñanza, como la Rueda Chamánica. Información
preciosa que realmente puede no haber hecho una diferencia en la vieja energía,
pero sí la hará en la nueva.
Y aquí estaba ella, en el siglo XIX, con toda esta
información. Y lo más grande, ya se lo dijimos: las mujeres debían ser las
chamanas; las mujeres debían ser las pastoras, las líderes. Ella construyó esta
premisa. Ahora es un tiempo en que ustedes no necesariamente pueden decir eso.
En otras palabras, tiene que ser para todos los géneros, todo lo que ustedes
ofrecen, y ella sabía eso. Pero, ¿no es
interesante? Las que realmente se sentían atraídas a eso eran mujeres. Incluso
hoy, en este movimiento de Unity, si miran cuántas mujeres están en estas
posiciones, son más que los hombres, muchas más. Lo ven: ella sabía algo. Esto
iba a ser muy atractivo, especialmente para aquellas cuyo akash resonaba con la
información, y se presentarían y dirían “Yo quiero hacer esto”.
Un momento atrás, Mele´ha dijo que esto fue atractivo
para ella. No solo atractivo. Ella podría haber sido eso, y lo sabe. Y si las cosas hubieran sido diferentes, tal
vez ella habría sido una pastora de Unity en esta vida, porque es lo más
cercano que podría encontrar a lo que su akash decía que era exacto, verdadero
y real, y ella se hubiera parado en su poder, en esos días, recordando a
Lemuria. Porque eso es lo que Myrtle estableció.
La iglesia y todos los accesorios de la iglesia debía
pagar por Silent Unity. Estas eran sus ideas en ese entonces. De modo que
quiero honrar eso, y quiero contarles sobre Myrtle. Un poquito más.
Como ustedes, ella había despertado con una idea de que
tal vez ella tenía más que lo que había a simple vista. Ella estaba segura de
tener energía para sanarse a sí misma, y ella reclamó el centro de la Rueda.
Ella dijo: “Este es mi centro: yo soy una hija de Dios” Ella lo sabía en cada
uno de sus huesos, en cada célula de su cuerpo, y eso es lo que la curó. Esto
fue su enseñanza básica; había venido de la Rueda de Enseñanza. Ella no lo
llamó lemuriano, ni siquiera sabía qué era eso. Pero sabía que era profundo y
que ella tenía razón. Ella llevó a Charles a esto, y él reconoció lo que ella
decía y que era correcto, y nunca objetó la idea de que las mujeres sería
mejores líderes espirituales que los hombres. Y él le ayudó a construirlo. Pero
no se equivoquen sobre quién era la luz de guía aquí: era Myrtle. Y ella fue la
que lo constituyó.
Me gustaría decirles algo que nunca mencioné antes, y que
es un detalle sobre Lemuria. Estas no son cosas importantes, pero en este
momento ustedes deberían saber por qué ciertas cosas eran de una cierta manera.
Les hemos dicho antes que las Madres de las Estrellas estuvieron involucradas
en la creación de este ser humano que ciertamente era un híbrido para ese
tiempo, con 23 pares de cromosomas. Que en el proceso de apareamiento que las
hermanas tenían, que esas Madres tenían con varones humanos, había un
intercambio que era milagroso, instantáneo, y que era entre una pleyadiana y un
ser humano, creando aquello que se convirtió en los 23 pares de cromosomas que
ustedes pueden ver con el microscopio, y uno que no pueden ver en el
microscopio. Y ese era el pleyadiano. Esto es lo que se creó por la
reproducción.
También les contamos que hubo lo que llamaríamos primeros
nacidos (primogénitos). Si una Madre
pleyadiana tenía una hija, esta hija era especial, y esta hija tenía un nombre
sobre el que no les hemos contado. Ahora bien, en este planeta, todavía hoy,
hay un sistema de dar nombres. Lo llamaremos sistema de familia. En muchas
culturas, un hombre o una mujer tendría muchos nombres que representarían su
linaje. A veces, simplemente tendrían un apéndice, o un grupo de palabras, o
una sola palabra ya sea antes o después del nombre, que designaba a sus padres.
Esto es diferente entre las culturas. Pero en algunas culturas indígenas es lo
mismo, de modo que se sabe quién nació primero. A veces también indicaba quién
había nacido segundo, y quién tercero, simplemente al escuchar sus nombres. Las
Madres de las Estrellas tenían lo mismo, pero era sencillo.
Cualquiera primera hija nacida de una Madre de las
Estrellas, la primera generación humana, que fuera mujer, su nombre sería
seguido de “ha”. Mele´ha era conocida como Mele; no Mele´ha. Ha no era su
apellido; era el nombre de su linaje sagrado. Y cuando ella enseñaba, ella era
Mele´ha. Cuando estaba con sus amigos, ella era Mele.
Y este era el protocolo. De modo que les daré el nombre
de Myrtle. (se ríe). Ahora bien,
Myrtle está aquí, y esto es lo que ella quería. “Ya era hora de que les
contaras, Kryon, quién fui yo”. Esto es muy profundo, sentarse aquí y reconocer
que todo lo que ven aquí provino directamente de una hermana, alguien como
ustedes. pero de cien años antes que ustedes, mucho antes de la idea del
Cambio. Ella no sabía. Ella no tenía idea de adónde iba esto, ella solo tenía
una recordación, y tenía una tarea ante sí. Las mujeres serían maravillosas
pastoras. Las mujeres son las que sabrían qué hacer con aquellos que acudieran
y estuvieran en problemas, así como sabrían qué hacer con los niños.
Mahu fue su nombre, M – A –U si lo deletrean hoy en su
idioma. Mahu. Mahu´ha (lo pronuncia como
si tuviera una hache antes de la u, como en ´ha). El “ha”, otra vez,
primera nacida de una Madre de las Estrellas.
¿Cuántas primogénitas hubo? Y la respuesta es: no tantas. Porque las
Madres de las Estrellas no hacían eso tan a menudo; ellas vinieron a iniciarlo,
y lo hicieron. Pero la mayor parte de eso, que sería la distribución que
siguió, fue por parte de esas primogénitas, y más. De modo que ellas no
permanecieron para seguir el apareamiento, y seguir con la impregnación. Se
hacía muy cuidadosamente. Y quiero contarles algo más, damas. Algo que tal vez
hoy sea un poco demasiado personal para decirles.
Pero les contaré sobre las Madres de las Estrellas, y
sobre lo que pasó en un planeta ascendido en graduación y que ellas llevaron
directamente a Lemuria para ellas. Saben, ellas no daban a luz en el agua; eso
lo hacían las humanas. Era total y completamente diferente, porque hacía mucho,
mucho tiempo que en su sociedad, en su cultura, en su biología, el parto no era
doloroso. (se ríe) No era doloroso,
estaba lleno de alegría y facilidad; ellas diseñaron eso.
Pero les diré algo más: la impregnación (preñez) venía con una ceremonia, y era
bella y alegre, y ambos lloraban. Quiero que piensen en eso. Está tan lejos de
lo que sucede hoy como puede estarlo. Así es como luce un planeta ascendido;
porque saben lo que está sucediendo, y ellos celebran la vida como ustedes hoy
no lo hacen.
Estas son las cosas que quería contarles sobre Myrtle.
Muy parecida a Mele´ha, pero cien años antes. Ahora ya saben por qué no se
reencarnó. Después de Myrtle, ella todavía es Myrtle. Y estará en este lugar
hasta que este lugar ya no sea necesario.
Queridas, esta es información de la Hermandad Femenina.
Tuvo que esperar hasta que yo estuviera aquí, sentado en esta silla, en esta
capilla, para contarles estas cosas. Esta es la razón para que mi socio fuera
presionado tan fuertemente para que hiciera posible esta reunión, aunque solo
diez personas pudieran venir, todas con máscaras, y a dos metros de distancia.
Él venía de todos modos, y ahora ya sabe por qué. Para este mensaje. Porque
Myrtle se lo dijo, y ¡ella es una mujer poderosa! Pregúntenle a Charles (se ríe).
Es profundo pensar que ustedes están reunidas, aun las
pocas que están en este momento, en un día especial, cuando decimos hola a otra
hija de una Madre de las Estrellas, un miembro de la Hermandad Femenina, y ya
era hora para que ustedes supieran por qué Unity es tan cómoda para ustedes,
tan cómoda.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro