21 mayo 2020

Kryon ante la Hermandad Femenina Lemuriana (78)


Canalización de Kryon por Lee Carroll
ante la Hermandad Femenina Lemuriana (78)
Seattle, Washington, 9 de Mayo de 2020
La Hermandad Femenina Graduada
Saludos, queridas damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
He dicho esto antes; mi socio se aleja. Se aleja para que el único género que esté aquí escuchando en vivo sea el de las mujeres. Esta es una época importante, y ya hemos hablado de esto antes, pero durante estos tiempos hay percepciones concientes aumentadas. Mi socio dijo algo, como lo ha dicho muchas veces en entrevistas o tal vez incluso a ustedes. Dijo: “Estos tiempos son lo que ustedes llamarían quedarse adentro.” Parecen recaer y cargarse especialmente sobre las mujeres, y como he dicho, las razones para esto en el pasado son las que él ha mencionado por mí, que de pronto ustedes son responsables por muchísimo. La semana pasada les contamos un poco sobre esto, y continuamos esta lección en particular, que trata de las mujeres de las que se espera que hagan la mayoría de las cosas durante el tiempo de estar en casa. Ocupándose incluso de escolaridad en casa. Ustedes son las responsables por integrar realmente todo, y lo saben.
Entonces el paso siguiente de esto, y voy a pedirles que examinen un momento cómo se sienten con esto, esta realidad. ¡Están enseñando! Y la Hermandad Femenina tiene que ver con las Madres de las Estrellas. Es única. ¿Sabían eso? Nadie más, real y verdaderamente, está enseñando sobre las Madres de las Estrellas solo a las mujeres. Y entonces, en este carácter único, voy a hacerles una pregunta: ¿Ellas son reales?
Ahora bien, la canalización de las Madres de las Estrellas es una canalización. Pero les pregunto si verdaderamente creen que a través de las edades y los eones ellas son capaces de alcanzarlas y empezar a comunicarse. No sólo a través de Mele´ha. ¿Es posible que ustedes sientan la guía de ellas? Especialmente durante estos tiempos. Esto podría incluso llamarse Parte 2 de lo de la semana pasada y esta.
La canalización de la noche, para un grupo más grande que no era la Hermandad, desde lo que ustedes llaman Seattle, empezó haciendo la pregunta: ¿Dejarían a un niñito suyo cometer los mismos errores una y otra, y otra vez, sin decirle nada? Y cualquier buena madre sabe que guía al niñito en su vida, no corrigiéndolo sino ayudándolo. Lo ayudan en su camino, para hacer muchas cosas, lo ayudan con las habilidades motrices, con su alimentación. Todas las cosas afectuosas que una madre sabe, entonces para cuando el niño crece tendrá las habilidades que ustedes tienen. Eso es lo que hace una madre. Lo ayudan en su pensamiento, en su lenguaje, en su crecimiento. Y han aprendido a no criticarlo, a no hacerlo equivocarse, pero de muchas maneras amarlo de modo que entienda y luego acuda a ustedes eventualmente. “Mamá, ¿lo estoy haciendo bien? Mamá, ¿puedo hacer algo para hacer más, o hacerlo mejor? Mamá, ¿cómo hago esto, cómo hago aquello?” Eso es lo que hace una madre.
De modo que llamas a una Madre de las Estrellas, ¿no es así? ¿Y qué recoges de esa Madre de las Estrellas en este punto, honor? Miras a la Madre de las Estrellas y dices “Hemos llegado a un lugar de honrarlas por lo que han hecho” y allí lo terminas, ¿es eso lo que haces? ¿O es que la Hermandad Femenina va a graduarse a una consciencia más elevada de la realidad? Donde dicen: Madres de las Estrellas, sabemos que todavía están allí, porque se han mostrado. Se han mostrado en Shasta, se mostraron en Hawái, se mostraron en Ulluru, mostraron que son reales. Tan reales, que todavía algunos ven las luces sobre las montañas, donde no tendría que haber luces. Tan reales que sienten que hay vida dentro de las montañas, cuando no debiera haber vida. Esta es la vitalidad de una Madre de las Estrellas, todavía aquí, contra todas las probabilidades; hay un despertar en todos los nodos donde ellas están, o donde estuvieron, y se transmite a quienes conducen la transmisión. Y esas, serían ustedes. No solo las que están aquí en este salón, sala virtual, sino escuchando esto más tarde, en todo el planeta.  ¿Sabían que el velo se está dejando caer para las almas antiguas que son mujeres? Para las que se llaman Hermandad Femenina, lemurianas en el pasado, y la razón es que necesitan guía, ahora mismo.
 La canalización de hoy para Seattle fue sobre esto. Fue sobre lo que ustedes harían por su bebé. ¿Y lo esperan, y pueden entender la metáfora, de lo que ellas podrían hacer por ustedes? Y entonces les digo lo que les dije más temprano. Hay un método, hay un camino para ser guiadas. Y debido a esto que llaman el velo, es difícil. Difícil incluso para ustedes sentarse donde se sientan y decir ¿Habré sido lemuriana?  Porque hasta eso está a veces oculto para ustedes, a través del tiempo, a través de las edades, a través del velo. Estas cosas empiezan a levantarse. Y les digo: quienes están escuchando, y aquí en esta sala, son lemurianas. No estarían aquí, de otro modo. Aun aquellas que están “echando una mirada”, diciendo “Bueno, quiero ver cómo es”; quiero que esto les suene verdadero; aquí hay más que lo que oyen los oídos, que lo que los ojos ven. Es una camaradería, por supuesto, pero es más que eso. Es una conexión; hay una conexión espiritual entre ustedes y las Madres de las Estrellas, donde ellas empiezan a guiarlas en la vida cotidiana. No estoy hablando de darles información espiritual, de los rayos de la Rueda que ustedes estudian.  Estoy hablando de una guía, como de una madre. ¡Como una madre!
Les dije hoy más temprano. ¿Ustedes se atreven a pedir al Espíritu que los empuje (se ríe)? Porque así es como descubren si están en el camino correcto. “Espíritu, ¿estoy haciendo las elecciones correctas aquí? Estos son tiempos difíciles, es duro, tengo que tomar algunas decisiones, ¿lo estoy haciendo bien?” Y puede que no oigan las respuestas, pero en la siguiente frase dicen “Empújame para que yo sepa. Y si está equivocado, empújame fuera de esta decisión. Dame una señal de que es incorrecto.”  Y queridas, ustedes acaban de dar permiso para que la realidad cambie. Acaban de dar permiso tal vez para que las cosas fracasen, con objeto de ponerlas en otro camino. Han dado permiso al Espíritu para que las empuje y las traccione hacia un lugar de guía donde digan “Gracias, Madre de las Estrellas”.
Les diré algo que no parece justo. Tal vez piensan que el espíritu está sesgado; ustedes han sido entrenadas para recibir guía, en tanto otros en este planeta quizás no lo han sido. La chamana aquí ha sido entrenada en el pasado para oír, ver, entender; eso es lo que empezará a regresar. Quiero que esperen la guía de las Madres de las Estrellas, pero también quiero que den permiso para ello, todos los días. “Querida Madre de las Estrellas, querido Espíritu: empújame; hazme saber cuando las cosas que elegí no están correctas; esa es la única manera de saberlo. Usaré la mejor intuición que tenga, aunque a veces está sesgada debido a lo que yo quiero.”
Yo sé quién está escuchando, queridas; yo sé quién va a escuchar. Algunas de ustedes van a tomar algunas decisiones interesantes, dejadas de lado durante largo tiempo, sobre su vida y quienes están con ustedes. Es importante que sean las correctas. Pueden preguntar ¿Estoy en lo correcto haciendo esto ahora? ¿Es este el momento? ¿Debo esperar? Todas serán respondidas; cuando hacen la misma pregunta y a la vez dan el permiso para ser empujadas y conducidas.
Y lo que quiero decir con eso es que algunas cosas se alterarán, ciertas cosas se descartarán, esto es el Espíritu dándoles las respuestas que necesitan, sí o no.  ¿Ustedes lo harían por sus hijos? La respuesta es sí. ¡Oh, sí! Y las Madres de las Estrellas lo harían por ustedes. Están aquí, siempre han estado aquí; hay una porción de ellas que está viva en la consciencia y quieren hablarles y guiarlas a través de estos tiempos. Queridas hermanas, hay una razón para que estén aquí en esta reunión. Hay más – pero no hoy.
Yo soy Kryon, enamorado de la humanidad; soy Kryon enamorado de quienes están aquí, la Hermandad Femenina, las que son las que predicen el futuro, porque lo que han hecho, por lo que son, y por lo que ha de venir.
Felicitaciones. Que comience la reunión.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro