Canalización de Kryon por Lee Carroll
Reykjavik, Islandia, marzo de 2020
Día 5 – Letra L
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
¡Qué día magnífico! Si recién te unes a nosotros, como
muchos lo hacen, y te encuentras aquí, con un grupo que está estudiando la
energía de Islandia, este es el quinto mensaje en una serie de muchos, y el
grupo se encuentra escuchando a las olas que rompen desde la laguna, con las
aguas del Atlántico Norte. Y la escena
más pintoresca posible está en las montañas llamadas Montañas Pirámides. Son
más que majestuosas, porque los elementales aquí saben quiénes son ustedes.
Este grupo es privilegiado por estar aquí, donde la energía se derrama sobre
ellos y les dice: este planeta los ama. Y los elementales, los de hoy, y la
civilización, la de hoy, son amistosos y serviciales.
Hemos estudiado diversas letras de la palabra Iceland, y
estas letras son buenas para hoy. Si hiciéramos eso otra vez, el significado de
las letras podría ser diferente. Es para hoy que asignamos conceptos a cada
letra. Y nos paramos sobre la letra “L”.
Ahora bien, la mayoría de ustedes sabe cuál es el impulso,
la base del trabajo de Kryon, y lo que dicen nuestros mensajes; esa “L” en
Islandia hoy tiene que ser “luz”. Y tienen razón. Sin embargo, vamos a
compartir esa “L”. Y la razón para compartirla con otra palabra es para la
lección del día. Yo podría sentarme y discutir qué es el amor (Love) y sus muchas clases, y sus muchas
maneras. ¿Es el tipo de amor evidente cuando los seres humanos se miran uno a
otro de cierto modo, o cuando tienen un animal que los mira a ustedes, confía
completamente en ustedes y lo aman? ¿Es el amor de un niño? ¿Es la clase de
amor que sigue para siempre entre ustedes y la tierra? ¿O es más? ¿Es posible que
exista un amor acelerado y ascendido que podría ser ese entre el Creador de
todas las cosas y ustedes? Ese amor que incluso entraría en la parte que
ustedes llaman el alma.
En este planeta hay algunos idiomas que lo separan muy
bien, que tienen muchas palabras para “amor”. Pero hoy queremos contarles sobre
un proceso de amor. La otra palabra con “L” es Lee. Voy a contarles algo que es
su lección para hoy, que está en la vida de él. La razón para que este
ingeniero práctico se siente ante ustedes se debe a un cierto tipo de amor.
Las doctrinas de todo el planeta hablan del amor de Dios.
Hablan de un amor genérico. Millones de personas se sientan en estructuras,
escuchando las Escrituras, oyendo sobre este amor. Pero nunca se vuelve muy
personal. Es algo que existe, y que se
supone que ustedes entiendan.
Pero cuando mi socio tuvo la opción de examinar lo
esotérico, siendo un ingeniero, él realmente no quería recibir la respuesta que
recibió. Él desafió la idea completa de que lo esotérico existiera. Pero tenía
un enigma, y la única manera de resolverlo era lanzar un desafío. Dijo: “Kryon,
si eres real, muéstramelo.” La idea es que él se iba a sentar en la silla y si
sentía algo, o si oía palabras, o recibía un milagro, entonces Kryon era real (se ríe). Después de varios años llegó a un punto de
confusión porque las cosas que empezaba a ver y sentir no eran lineales, no
eran muy de ingeniería. Y él necesitaba saber. En su mente, él asumió que todo
era un engaño, que nada iba a suceder, y que él tenía libertad para lanzar ese
desafío y decir “Si eres real, muéstramelo”, y era libre de sentarse en la
silla sabiendo en su corazón y en su mente que nada iba a suceder. Entonces eso
lo iba a dispensar de algo más grande en lo que no tenía interés, porque lo
esotérico no tenía sentido y no era lógico.
Mi socio se sentó en la silla. Lo que sucedió después,
queridos, es el proceso del amor para Lee. Lo que sucedió después está envuelto
en un círculo gigantesco de eventos, todo culminando en un hombre en la silla.
El Espíritu sabía quién era él, el Espíritu sabía cómo pensaba él, cómo piensa
de una hora para otra hora, de qué tenía miedo, y qué amaba.
Lo que sucedió después estaba hecho a medida para él; no
era un amor genérico de un Creador desde otra galaxia. Fue tan personal para su
alma, para su tiempo, para su nombre, para su edad, justo entonces y justo
allí. Y cuando se sentó, fue como si el
tiempo se juntara para él, y lo que sintió no pudo nunca describirlo, incluso
hasta hoy.
En esa silla él no oyó palabras, no vio cosas, no hubo
milagros estelares a su alrededor, ni ángeles cantando a coro, pero lloró.
Lloró. Porque lo que sucedía en cada célula de su cuerpo era como si estuviera
naciendo por segunda vez. Todo su cuerpo respondió “Para esto es que estás
aquí”. ¡Y a él no le gustó! No lo entendió, y saltó de la silla, y se enojó con
la silla. No entendió.
Pero queridos, él es un ingeniero, y cuando uno junta una
causa y un efecto, uno tiene que probar otra vez. Porque si se tienen muchas
causas y efectos, obteniendo la misma reacción, eso significa que allí hay algo
de sustancia. De modo que se sentó en la silla otra vez. Y sucedió lo mismo.
El resto es la historia de Kryon, pero la lección es esta:
el Espíritu conoce a todas las personalidades aquí, y cualquier desafío que le
presenten a ese Creador, están dando permiso para que se cumpla, si es que se
da con intención pura. “Querido Espíritu, no entiendo lo que está pasando, pero
permíteme estar cómodo con ello. No entiendo lo que me rodea en este momento,
ni los sentimientos que estoy teniendo, haz que pueda estar cómodo con eso. Te
desafío a que me des paz.” Y allí es cuando la reciben, ¿lo ven? Porque el
Espíritu conoce su personalidad, a qué le temen, qué los consuela, qué quieren,
que resuelva los problemas en su vida.
Y cada ser humano
es totalmente único, y queridos, eso es amor incondicional perfecto. ¡De eso se
trata! No es amor genérico. Es amor individual – aquí va tu nombre. El Creador
te conoce. Los elementales te conocen.
Es tanto lo que está sucediendo en este planeta, ahora
mismo, circulando alrededor de la luz que está por venir, y las cosas que
sucederán, donde todos estos problemas que están teniendo con el virus se
vayan. Eventualmente la lección se aprenderá, y muchas otras cosas se sabrán.
Pero por ahora, podrían decir que es una prueba de su paz. ¿Cuán pacífico
puedes estar cuando otros a tu alrededor se arrancan los pelos y se
preocupan? Los que están escuchando
esto, en las próximas semanas sabrán qué quiero decir. ¿Pueden sostenerse en
pie cuando a todos a su alrededor no les está yendo tan bien? Y si pueden,
ellos los mirarán y acudirán a ustedes por solaz, por paz. Incluso hablarles de
manera pacífica servirá de mucho.
Los que son padres, entre ustedes, saben; cuando los niños
venían llorando porque no entendían el mundo de ese momento, tal vez a los tres
o cuatro años. Y ustedes podían tomarlos de la mano y hablarles suavemente y
sonreírles, y todo su mundo ya estaba bien. Todo lo que tenían que hacer
ustedes era estar allí. Queridos: quiero que estén allí para quienes los
rodean, en estas semanas y meses próximos, porque de eso se trata
verdaderamente el amor. Es individual, hecho a medida, y es para ustedes.
Váyanse de este lugar, de esta área tan bella, de esta
excursión con nosotros ahora, queridos, váyanse de este lugar un poco
diferentes de como vinieron. ¿Sienten el sol? Es una bendición. ¿Sienten a los
elementales? Es una bendición. ¿Sienten
la verdad? Es una bendición.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M.
Cristina Cáffaro