¿Cómo Dominas la
Alquimia?
Seminario Online -
Jim Self
Parte 2 -Alterar los
Armónicos de la Materia
¡Hola, bienvenidos! Como
siempre, es muy lindo estar aquí. Estamos ahora jugando en una progresión,
hemos armado un conjunto, una sesión que tuvimos la vez anterior, otra hoy, y
con la próxima vez serán tres. Estas sesiones con las que estamos jugando van en
una misma dirección y lo aclararemos a medida que progresamos con la de hoy.
Primero déjenme dar la
bienvenida a un número de personas que se han unido a nosotros hoy, creo que
son más de mil trescientas personas, muchas de ellas son nuevas, de modo que
iré entretejiendo lenguaje y conceptos, y muchos de ustedes han estado con
nosotros por largo tiempo y les sonará simple en este contexto. Para los muchos
de ustedes que son nuevos, bienvenidos, esto es realmente bastante simple.
El aspecto en que jugaremos es
este concepto de dominar la alquimia, del cual proviene el nombre de este
programa. Dominar la alquimia en realidad tiene dos conceptos, uno de ellos,
dominar, tiene que ver con volverse muy diestro, muy preciso, muy capaz, muy
fluido, muy cómodo con dominar un tema, una habilidad, una capacidad. La
alquimia es, al empezar a jugar en un espacio
dimensional más alto, una manera de
vivir. No es una cosa, no es cambiar el plomo en oro - eso viene con el
territorio - sino que en realidad es un estado de ser, y cuando empiezas a
considerar cómo es ese estado de ser, en el inicio de establecer Mastering
Alchemy como programa, trabajando con
los Arcángeles, los Señores de la Luz, los Maestros Ascendidos, la definición
fue que el dominio de la alquimia es alterar las frecuencias del pensamiento,
cambiar los armónicos de la materia, y aplicar los elementos del amor para
crear un resultado deseado.
De modo que miraremos a esos
tres componentes, pero la realidad de esos componentes es que funcionan como
uno solo. Trabajan como un flujo suave, algo como el yin y el yang, abriendo y
cerrando sin esfuerzo. Cada uno de esos tres brinda esa ausencia de esfuerzo.
De modo que es algo que, al empezar a entender lo que significa alterar las
frecuencias del pensamiento y jugar con eso, y cambiar los armónicos de la
materia - no es complicado - y expresar los elementos del amor, todo fluye de
tal manera que literalmente la capacidad de extender la mano y hacer aparecer
la manzana realmente casi no requiere
esfuerzo. Pero todo va junto, todo fluye como una unidad; si falta una parte la
manzana no aparece.
Algo que todos hemos
experimentado en nuestra vida son los cambios en cómo nos entendemos a nosotros
mismos, cómo nos expresamos, cómo nos ocupamos en la vida desde un punto de
referencia particular. De modo que para decirlo simple, vas a la escuela de
joven y esa es tu vida, así es, esa experiencia es todo lo que hay. Y luego
muchos se casan, y en ese contexto del matrimonio eres una persona diferente,
funcionas de modo diferente, te ocupas de modo diferente, las circunstancias
son diferentes, tus puntos de interés son diferentes, cómo te mueves,
diferente. Si tienes hijos ¡todo cambia! Entonces eres la misma persona pero
con un punto de atención diferente, teniendo conjuntos de experiencias
distintos.
Cuando empiezas a navegar en tu
viaje saliendo de esta realidad de tercera dimensión, que abarca todos esos
tres, matrimonio, hijos, crianza, reunir patrimonio, como todo lo demás, se
instala una nueva configuración. Empiezas a funcionar desde un conjunto de
conceptos diferentes, y el nivel de energía fluye diferente en cada uno de
nosotros.
En este tiempo, sin embargo, hay
un cambio desde esa realidad de tercera dimensión, ese espacio donde crecimos,
vivimos, todo lo que sabemos en gran medida, hasta el punto en que decidimos
iniciar esta realidad distinta de conocerse uno mismo como ser espiritual.
El espacio de quinta dimensión,
espacio multidimensional, por un lado es muy distinto del espacio en que has
crecido. Según la dimensión, cuarta dimensión, digamos tercera para quienes ya
han oído esto antes, la tercera dimensión es bastante parecida a una caja:
tiene un conjunto de reglas, un conjunto de estructuras. No es el árbol que ves
por la ventana, la tierra, la silla, la casa, el coche. Eso es forma, es
materia, es densidad, es la utilería en el escenario y el telón de fondo, es el
marco de referencia para la experiencia - la utilería. Pero el espacio
tridimensional es realmente cómo te experimentas a ti mismo en un espacio. Esta
dimensión es condicional; no hay nada incondicional; la tercera dimensión tiene
miedos, y vibraciones con aristas (filos),
ira, furia, resentimiento. Cuando empiezas a reconocer todo eso como opciones
que tienes, opciones, no patrones rígidos - siempre estoy enojado: eso es una
elección, no es una realidad - cuando empiezas a entender que es una opción
la capacidad para cambiar las frecuencias de pensamiento y luego alterar los
armónicos de la materia y experimentar las vibraciones del amor se vuelven otra
opción.
Entonces esta parte interesante,
esta quinta dimensión, o digamos cuarta dimensión, no es física; no es un
espacio físico; no hay fisicalidad. Es tu espacio de sueño, es un ámbito de
pensamiento conceptual, es donde eres capaz de envolverte mucho en
pensamientos, en juegos, en experiencias, en creatividad y realmente atascarte en la mente, en el
pensamiento. Pero allí no hay nada físico. Cuando te duermes y tienes un sueño
de toda clase de percepciones concientes, el cuerpo responde como si la amenaza
fuera real, el coche me va a atropellar, pero no hay ningún coche. Hay un
pensamiento; no hay nada físico en ese espacio de sueño; todo está dentro de la
mente. Pero es una dimensión de consciencia muy real.
La quinta dimensión es física. La
quinta dimensión tiene el mismo árbol ante la ventana, que observas desde el
asiento en que estás, como el que existe en el espacio de tercera dimensión.
Entonces la verdadera diferencia es cómo tú ves al árbol. ¿Es algo que ves
desde un lugar de emociones y pensamientos que tienen aristas? (Ira, furia,
resentimiento). La emoción tiene aristas, filos. La gente suele preguntar la
diferencia entre una emoción y un sentimiento. No es una respuesta 100% perfecta, pero si ven a las emociones
como teniendo una arista - ira, resentimiento, celos, tienen un filo, una cosa
errática, fuera de equilibrio - la gratitud, el
aprecio, la risa, la sonrisa no tienen aristas, son sentimientos. Es una
frecuencia vibratoria que fluye muy suave, como pensamiento y como estado de la
materia; es parte del pensamiento y de la materia, de la densidad de la
materia.
Entonces cuando estos
componentes de la alquimia se entienden básicamente, se empiezan a aplicar, a
jugar con ellos, a entenderlos básicamente, en este espacio de quinta dimensión,
multidimensional, - sexta, séptima, octava dimensión, de todas ellas hablamos
pero son inconcebibles - están los puntos de referencia. No hay árbol, no hay
palabras, no hay lenguaje, según nosotros entendemos esos conceptos. No existen
en ese espacio de quinta, sexta, séptima dimensión.
Basado en lo que recién dije,
puedo empezar a encontrar sentido a que este espacio tridimensional tiene
emoción, miedo, ira, resentimiento, y también tiene bienestar, belleza,
árboles, pero cuando empiezas a jugar en el espacio de quinta dimensión ya no
hay ira, no hay miedo. Palabras como seguridad o confianza no existen en un
espacio físico de quinta dimensión; no hay nada que sea inseguro y no hay de
qué desconfiar. Ahora bien, eso es poco
creíble para alguna gente, porque "yo sé lo que yo sé" en un mundo
tridimensional. Pero cuando empiezas a alterar la frecuencia del pensamiento,
cambiar los armónicos de la materia, y empiezas a tener una conciencia
expandida de lo que es el amor... Hablaremos del amor en particular en la
próxima sesión, pero el amor no es solo este bonito sentimiento de "te
amo, eres tan bonita," "tengo
un sentimiento tan lindo por ese cachorrito lamiendo la carita del
bebé..."; es amor, pero es solo una pequeña, minúscula fracción de lo que
es el amor. El amor es una fuerza de creación poderosa, de expresión, de
experiencia. En la realidad de tercera dimensión el amor no se experimenta
fuera de un rango muy estrecho de sentimiento. Ese sentimiento muy lindo de "te
amo."
Pero cuando empiezas a jugar en
un campo vibratorio donde no existe el miedo ni la ira ni hay sensación de
ventaja, competencia, imposición, esclavitud, dominación, codicia, esas cosas
no existen en la quinta dimensión. En esa quinta dimensión el espacio es de
cooperación, cocreación, bienestar, risa, y "estoy tan entusiasmado con tu
éxito en lo que te propusiste hacer", "estoy orgulloso de ti",
"estoy contento por ti", "qué bueno conocerte, creo que hiciste
un trabajo buenísimo" y el otro contesta "gracias, es realmente super".
En eso hay una expresión de amor que no existe en el espacio de tercera
dimensión.
Solo estoy pintándote un cuadro
para que empieces a reconocer cómo sostienes tu pensamiento y cómo ese
pensamiento engendra una forma de pensamiento, la forma es de materia. ¿Alguna
vez te pasó de entrar en una sala y dos personas estaban peleando? Tú te
paraste allí, ni siquiera escuchaste la discusión, solo miraste la sala y
dijiste, "Epa, creo que no quiero estar aquí". La energía es tan
densa que, como dicen, la podrías cortar con un cuchillo. Resentimiento, ira,
ya ves, es la densidad de la materia en la forma de pensamiento. De modo que la
materia tiene forma en el pensamiento. Piensa en la belleza, el bienestar, la
admiración; esas palabras son luz, y fluyen, y no hay mucha resistencia, mucha
densidad, ni esfuerzo. Son sin esfuerzo. Llenas de facilidad.
Pero cuando empiezas a jugar en
formas de pensamiento que tienen ira, resistencia, juicio, miedo, notarás cómo
tu cuerpo se tensa. Esa tensión es una forma de pensamiento expresándose en la
materia. El cuerpo simplemente se reconfigura en un estado tenso de
resistencia, es una forma de pensamiento; es un estado de la materia.
De modo que este espacio donde
eres capaz de experimentar el amor - otra vez, hablaremos del amor la próxima
vez - el amor es todas estas palabras maravillosas, son todas vibraciones del
amor; el aprecio, la gratitud, vibraciones del amor. Es realmente simple pero
es una reconfiguración de cómo creas en amor.
Juguemos aquí un poquito, porque
¿cómo empiezas a alterar la materia? ¿Cómo empiezas a cambiar la materia?
Cambiar la densidad de algo. Podemos llevarlo a un aspecto físico, un juego
divertido para jugar en cómo alterar la densidad y cómo alterar la materia en
lo físico. Probablemente no vas a atravesar una pared; probablemente no vas a
crear la manzana con solo extender la mano; se puede hacer eso pero es en ese
flujo que la manzana aparece sin esfuerzo cuando entras en esta configuración.
Dicho esto, veamos si podemos
organizar la experiencia de alterar frecuencias de pensamiento y cambiar los
armónicos de la materia, y luego cómo empezar a aplicar eso sin esfuerzo en tu
espacio cotidiano.
Toma una respiración, recuéstate
en tu asiento, conserva los ojos abiertos, esto no va a ser un estado de
meditación profunda, uno no anda por ahí en estado de meditación profunda,
generalmente. Uno anda en estado de juego, es muy distractivo, no en tiempo
presente, mucha atención se pone en adónde voy y qué va a pasar, o dónde estuve
y qué pasó, y en esperar que lo que pasó no vuelva a pasar en el futuro; eso se
llama tiempo lineal. Toma otra respiración, vamos a deslizarnos a este espacio.
El tiempo lineal está en la tercera dimensión. El tiempo presente está en la
cuarta, en la quinta dimensión, en la multidimensión. Al jugar en
multidimensiones, el tiempo presente tiene cinco configuraciones distintas -
¡cinco configuraciones distintas de cómo crear experiencias en tiempo presente!
Pero al estar conciente de tu
pensamiento, y manejar el pensamiento siendo capaz de alterar la frecuencia de
tu pensamiento, cambiarla, y reducir la tensión en la forma de pensamiento, en
la densidad, "estoy realmente enojado con esto, me pone furioso" hay
mucha densidad, mucha tensión en ese pensamiento. Otra respiración. Recuéstate,
ojos abiertos si te parece.
En este concepto de tiempo
presente, toma nota de ti mismo y si estás en tiempo presente. Contestarás,
"oh sí, sencillamente sentado en mi asiento". Esa no es realmente la
pregunta; ¿dónde está tu punto de atención? ¿Estás aquí? ¿O todavía estás en tu
día? ¿Estás en mañana? ¿Estás preocupado por tus cuentas a pagar, o por tu
relación, o tu trabajo, o por el dinero? Ya ves, aquí no hay nadie. Pero ese
punto de atención distraído sigue arrastrándote hacia el pasado y al futuro.
¿Qué tal si pasa esto? ¿Qué tal si pasa esto otro?
Simplemente nota primero cuántos
puntos de atención tienes; probablemente muchos. Pero en este caso ¿cuántos de
esos puntos de atención están muy concientes para ti? ¿Pones tu atención en
ellos? "estoy preocupado por...; tengo esperanza en...; estoy afectado
por..." Solo nótalos, no es bueno ni malo, solo nótalos. Y al notarlos,
toma la decisión de que están allí, pero por este minuto, ahora, no necesitas
arreglar eso, cambiar eso, resolver eso, corregir eso, preocuparte por eso. Pon tu intención consciente en decir "Sí,
están allí, pero en unos momentos podré volver a poner atención en esas
cosas, pero ahora mismo elijo estar
aquí."
Relájate en tu asiento, toma una
respiración, deja que los músculos se relajen. Pies sobre el piso, nalgas en la
silla. Al dejar ir esos puntos de atención, suele haber una respiración, como
una inhalación y una exhalación rápida, realmente parte de ese estado de la
materia, esa densidad de la materia; es una tensión contenida en el cuerpo.
Bastante inconsciente, preocupado por algo, afectado por algo que todavía no
terminé. Simplemente nota si hay algún otro punto de atención en que tienes tu
conciencia. Estará allí cuando te vayas dentro de una hora, pero aquí mismo
regresa a ti, y permanece aquí mismo. Nota los dedos de los pies, muévelos. Si
aquí hay otra pequeña relajación, que dice que al empezar a estar consciente de
estar consciente aquí mismo, toma otra respiración, baja los hombros... Puede
ser que empieces a bostezar. El bostezo es cómo el cuerpo suelta puntos de
atención en que estaba suspendido.
Nota tu cuerpo. Ya sé que es muy
simple, tal vez lo has hecho muchas veces pero ahora estás solo en tiempo
presente. Las otras veces fueron tiempo presente ya pasado; esta vez es solo
presente.
Nota también si tu mente te está
hablando. "Oh, vine aquí para hacer algo interesante. No encuentro nada
nuevo". Esa es básicamente la mente racional, comentando sobre lo que
conoce, lo que cree que debiera ser una nueva historia. "Cambiar la
frecuencia del pensamiento, crear esa manzana. Dime cómo hacerlo así puedo
empezar". La mente racional no sabe que estás haciendo eso ahora;
colocándote en tiempo presente y simplemente permitiendo que los puntos de
atención y distracciones estén presentes pero que no reciban mucha atención en
este momento.
Empieza a cambiar la frecuencia
de tu pensamiento. Tienes muchas opciones, aquí sentado. ¿Qué te gustaría
experimentar? Ahora bien, esa pregunta
en realidad tiene que ver con cuál es el estado de la forma de pensamiento de
la materia, la densidad del pensamiento, que te gustaría experimentar. Puedes
estar muy concentrado, muy intenso, o puedes básicamente permitirte gustar de
ti mismo. Solo voy a estar aquí y gustar de mí. ¿Cómo se siente gustar de sí
mismo? ¿Alguna vez notaste que cuando estás tenso, en un estado concentrado y
preocupado, afectado, con miedo, enojado, no se te ocurre gustar de ti? De
hecho, gustar de ti ni siquiera está sobre la mesa. "No sabes cuán intenso
es esto, tengo que ocuparme de hacerlo". Toma otra respiración.
En general, yo desencadeno estas
percepciones, ellas ocurren en tu percepción conciente. Considera esa tensión y
luego, aquí mismo, elige gustar de ti. Puede ser poco familiar para muchos,
pero simplemente gusta de ti mismo; hazlo simple, relájate. Estoy bien, me
gusto.
Nota cuán extraño puede resultar
ese concepto: me gusto. ¿Cuándo fue la última vez que dijiste eso? ¿Cuándo fue
la última vez que te permitiste cambiar la densidad de la forma de pensamiento
hacia una forma de pensamiento más liviana y relajada? Me gusto.
Aquí mismo la mente racional
empieza a discutir: "esto no es lo que quería cuando me inscribí. Quiero
lo bueno de esto." Esto es lo
bueno, es la capacidad de poder sostener un único punto de atención en una
frecuencia alterada de pensamiento, y es ligera, fluida, móvil, flexible. Y
luego alterar la materia, alterar la forma, empezar a crear una experiencia
diferente que llegue a tu estado de ser. Otra respiración. Y toma nota de tu cola apoyada en tu asiento y
el peso de tu cuerpo sobre él, cómodo... (pausa)
Y toma nota de dos o tres respiraciones suaves, inhalando, exhalando, conciente
de estar respirando (otra pausa).
Luego elige una palabra, o un tono de sonido, una frecuencia
de vibración que te sea cómoda. Podría dar un par de opciones, pero elige una
que te sea cómoda. Ten la sensación de ser capaz - simple: sabes cómo atar tus
zapatos, "sí, soy capaz": o ten la sensación de facilidad, algo que
es muy suave, algo que te guste - tomar un helado, si eso te gusta - ten esa
sensación de cuando haces algo que te gusta, hay una sensación, una recompensa,
un sabor de ese helado. Estoy aquí, teniendo una experiencia, soy capaz, estoy
sentado en este asiento y mi cuerpo está cómodo. Encuentra un pensamiento, y
estás alterando la frecuencia del pensamiento, te estás moviendo de la atención
en algo que podía ser estresante a otro lugar donde estás aquí, en tiempo
presente, cómodo, y dándote a ti. Cómodo.
Voy a señalar un par de otros
tonos de sonido, vibraciones de pensamiento, y nota lo que te está pasando:
estás moviendo tu atención hacia una vibración de tiempo presente que no tiene
aristas, filos, y permite una sensación de un sentimiento. Ten la sensación de
estar en lo cierto, de estar seguro. Hazlo simple: estoy seguro de estar
sentado en un asiento, y permite que el cuerpo te muestre cómo se siente estar
seguro. Siente: ¿estás seguro de estar en ese asiento? Sí, estoy seguro. Muy
simple; solo nota ese sentimiento.
Luego cambias y consideras
sentirte feliz. Complacido contigo mismo, cómodo. Nota que hay un pequeño
cambio en el sentimiento. También nota que estás en tiempo presente.
Déjame decir lo que dije al
principio: estas tres piezas trabajan juntas como una unidad: cómodo, capaz, seguro.
La densidad del pensamiento, la inclinación, el "tengo que", el no
entiendo, todo eso no está aquí mismo. Acabas de cambiar la densidad de la
materia; la forma de pensamiento se vuelve suave.
Una o dos respiraciones más.
Sentimiento de estar cómodo. (pausa)
Luego cambia tu atención a otra vibración de pensamiento. Toma conciencia de
algo que consideres bello. Podría ser un árbol, una puesta de sol, sentado en
la playa observar las olas del océano; algo en tu vida que te conmovió y que te
permita poner tu atención en ese sentimiento. Podrías tomar otra respiración.
Ahora bien, no es pensar; es
algo así como traer el recuerdo de algo hermoso. Cuando traes el recuerdo,
traes el sentimiento. Los sentimientos existen en el tiempo presente.
Toma otra respiración y recuerda
esa puesta de sol, o una caminata en el bosque, o una cascada, en este espacio
hay una sonrisa, en el interior hay una sonrisa. Hablaremos más de esto la
próxima vez, pero esa sonrisa es un aspecto del amor. Simplemente dice
"esto es bueno", crea un equilibrio. Luego a esta belleza, y a esta
sonrisa, agrega otra vez el sentimiento de "seguro". Sin pensar,
empieza a haber en esa sensación de certeza una sensación de fuerza, una
sensación de presencia: tú, presente. Seguro, presente, feliz, sonrisa,
belleza, relax. Otra respiración; cómodo.
Toma nota: ¿puedes encontrar ese
espacio de "me gusto"? ¿Cómo se siente? Estamos tejiendo un número de
patrones en este espacio. Cómodo. Me gusto. Está la sonrisa. Nota ese aspecto
de belleza. Siente la sonrisa. Hay otras cosas que han estado en tu vida que
son belleza. Nota que cuando se hace la pregunta, la respuesta existe, oh, sí,
estuvieron. Tal vez ese día caminando en el parque tomados de las manos.
Simplemente recuerda ese momento (pausa).
Y ahora nota "feliz".
Sin hablar de ello, puedes permitir "feliz". Porque cuando entretejes
estas distintas frecuencias de pensamiento en un patrón, empiezan a envolverte
como una vestimenta, empiezan a crear un estado de ser, una densidad. Solo
considera: "si yo estuviera feliz, complacido, sonriente, capaz de
permitir a otra gente ser lo que son, yo
estaría complacido conmigo" ¿Navegarías por la vida de modo diferente que
si fuera de otro modo?
Nota estar relajado. Capaz de
estar en el asiento sin caerte. Cosa tonta, pero sí, soy capaz de eso.
Valídate, simplemente sé capaz de estar en el asiento, por ser exitoso. Lo he
logrado, soy capaz de estar en el asiento sin caerme. ¿Puedes sentir la
sensación de validar tu éxito? ¡Permítelo! Puede ser una experiencia nueva.
¿Cuán a menudo te felicitas? ¿Pausas para mirar tu día? La mayoría mira lo que
no funcionó. Pero ¿respiraste bien? ¿Abriste todas las puertas que intentaste,
arrancó tu coche, llegaste a la tienda y estaba abierta, en la cocina te
alimentaste? ¿Tuviste éxito? ¡Absolutamente! Muchas veces damos el éxito por
descontado, y ponemos la atención en preocuparnos por la cosa siguiente.
Elige una palabra que se sienta
bien. Si puedes, envuélvete en esa palabra. ¿Cuál sería? Y siéntela; no se
trata de pensarla. Y luego la llevas un poco más arriba, realmente la sientes.
Estoy en lo cierto; estoy realmente seguro. Amplifica la palabra, siente la
palabra, cambia la densidad de la forma pensamiento, amplifícala. Me gusto; ¡me
gusto un poco más! Realmente me gusto. Es tonto... Cambia la frecuencia del
pensamiento. Altera los armónicos de la materia. Verás, en lo tonto de hacer
eso, en la sonrisa de hacerlo, al reírte de ti mismo por hacerlo, un aspecto
del amor empieza a hacerse presente.
Roxane acaba de decirme que me
perdió. Si puedes oírme, déjame saberlo - hasta que comprobemos que así es. (Roxane está grabando el audio)
Nuevamente, nota ese "me
gusto"; una sensación de certidumbre; estar aquí mismo en tiempo presente.
Toma otra respiración, y recógete un poco más; no quiere decir tensión: quiere
decir percepción conciente, estar más conciente de estar conciente. Un poco más
estar en tiempo presente: estoy aquí mismo.
Y luego estar conciente de esa
pequeña acción: me he vuelto un poco más presente, un poco más concentrado, un
poco más conciente. Una buena respiración suave; relaja el cuerpo. Esa simple
acción es enorme. Yo soy un poco más consciente, aquí mismo. Aquí está una
parte de cómo jugar con esto, si tus
ojos están cerrados, o pronto lo estarán, y quédate detrás de los ojos, en el
centro de tu cabeza.
Ten la sensación de caminar
dentro de tu cabeza, es decir, mirando hacia atrás y hacia adelante, arriba y
abajo, mirando más afuera y luego traes tu enfoque hacia adentro, un poco más
ajustado, pero no dejando el cuerpo sino estando justo aquí, "estoy
conciente en tiempo presente del rango de consciencia del que mayormente no
tengo percepción." Quietud. Otra respiración.
Y luego echen otra mirada más,
pensando "estoy mirando alrededor en mi cabeza, realmente mirando
alrededor, porque existo mucho más allá que en el centro de mi cabeza. Empiezo
a explorar este espacio más allá del centro de mi cabeza. Una experiencia es mi
corazón, porque esa experiencia es sin fin, y yo existo en ese espacio del
corazón".
Feliz, seguro, capaz, me gusto.
Hay belleza. Hay una sonrisa. Verán, esa frecuencia de pensamiento está en
quinta, en un espacio multidimensional. "Me gusto" no tiene ningún
miedo adherido, ni ira ni resentimiento. Aquí mismo, me gusto. No estoy
buscando esa 3ª dimensión; aquí mismo no existe. Podrías abrir los ojos y el mismo árbol
estaría frente a ti, pero "me gusto". Ese mismo árbol existe en la
tercera dimensión, donde me enojo, y tengo demasiados puntos de atención, y
estoy realmente abrumado.
La densidad de la materia puede
alterarse en este espacio de quinta dimensión; aquí todo fluye. Puedes
reacomodar las piezas del rompecabezas, sin esfuerzo. Aquí, cuando en la 3ª
dimensión hay una discusión, en la 5ª dimensión puedes decir, "Vaya,
entiendo que eso no funciona para ti, veamos si podemos hacerlo de manera
diferente". La tensión, la densidad de la materia cambia. La frecuencia
del pensamiento cambia. La aplicación del amor crea un resultado definitivo.
Sin esfuerzo, sin discusión. Sin resistencia, sin juicio. Otra respiración.
Lo que se está creando aquí es
una percepción conciente de la alquimia de las dimensiones más altas. ¿Qué tal
te gustas aquí? Seguro, capaz, hay belleza; relajado, cómodo, facilidad. No hay
desafíos, no hay discusiones. Aquí estamos solo tú y yo - y yo no cuento. ¿Qué
tal te gustas? Hay una belleza, y una sonrisa.
Y ¿podrías mirar afuera más allá
de tus bordes, o tus limitaciones, o de "las cosas son así"?
Considera mirar más allá de eso, por esa
capacidad de ver lo que nunca ha sido visto pero siempre estuvo allí, desde
este espacio de frecuencia alterada de pensamiento, saliendo de los armónicos
de la 3ª Dimensión.
Aquí aparece una palabra enorme:
permiso. Yo tengo permiso.
Encuentra ese espacio cómodo
donde tomas nota de ti: me gusto. En este espacio hay un aspecto de ti que
disfrutas. Es un espacio interesante, porque es el espacio donde disfrutas de
otros. Disfruto de dar, disfruto de ayudar, de elevar, de nutrir, de asistir,
de reírme con otros. Disfruto de ver a la gente tener éxito; disfruto de ser
validado y apreciado. Disfruto; 5ª dimensión. No hay ese aspecto "te vamos
a atrapar"; 5ª dimensión.
Este espacio, este aspecto en
que te encanta engancharte, y dar, y
reír, está disponible, estará aún más disponible, pero comienza desde este
lugar de "me gusto"; "disfruto de mí".
Muchos de nosotros tenemos esta
creencia de "Si puedo arreglar el mundo, si puedo sanar a la Tierra, si
puedo hacer que esté bien para todos, entonces todo será bueno." Pero aquí
falta una pieza grande: yo. Si yo puedo hacer que ellos estén bien, mi creencia
es que entonces podré darme para mí. ¿Cómo ha funcionado eso en la 3ª dimensión
hasta ahora?
Otra respiración. Relajado. Me
gusto. Sostén esa sensación. Verás, a medida que entras en este espacio de 5ª
dimensión, la capacidad de darte para ti mismo, gustar de ti mismo, no requiere
nada de ningún otro. Se trata de cambiar la frecuencia del pensamiento que ha
sostenido todo el tiempo. Alterar la tensión en la densidad de la materia, aquí
mismo en la forma de pensamiento, para empezar. Realmente la magia de esa
manzana apareciendo cuando tú lo quieres, la creación en que pusiste intención,
simplemente empieza a suceder cuando "me gusto".
Toma conciencia, por favor:
"me gusto" y siéntelo por un momento, somos tú y yo, y yo no cuento.
Gusta de ti; no le contaremos a nadie. Y prueba "me gusto un poco
más." Lo llevamos un poco más arriba aquí, cambia la frecuencia del
pensamiento, esa densidad de la materia, de la forma de pensamiento, que se
afloje un poco. Puedo darme para mí mismo, estoy bien.
Verás, aquí es donde la palabra
magia es realmente mágica; básicamente cambias los armónicos de la materia,
alteras la frecuencia del pensamiento, aplicas los elementos del amor, y todo
aparece y viene a ti. Ese es un concepto muy foráneo en la 3ª dimensión, en
realidad nunca funcionó en la 3ª dimensión. "Es un lindo concepto, pero,
sabes, con lo mal que está mi vida, mejor abro los ojos" ¿Qué tal si abres los ojos y descubres esto:
me gusto? Simplemente un cambio en la frecuencia del pensamiento: me gusto,
estoy bien. Me sentaré aquí y estaré seguro de que no me caeré de la silla. Hoy
realmente soy un éxito. Asombroso. Otra
respiración.
Y sin ir a la mente racional,
que armará una discusión sobre ese "me gusto", simplemente sostén tu
atención aquí mismo, y lo que pasa es que se vuelve magnético, empieza a
alterarse la densidad. Es el magnetismo, el electromagnetismo de la consciencia
que sostiene ese "no estoy bien" tan rígidamente en su lugar. Pero en
cuanto empiezas a sostener la consideración de "estoy bien",
cambiando esa densidad, los imanes empiezan a soltar. La parte asombrosa es que
empiezas a descubrirte a ti. Verás, este eres tú, este es quién eres, escondido
debajo de ese "no estoy bien, no merezco, esto es difícil, el tema del
dinero me vuelve loco". Verás: en este lugar no tienes ese tema del
dinero; aquí no tienes un problema con tus relaciones, con tu trabajo, con tu
hijo, no tienes un problema de peso, ni de salud, aquí estás bien. "Estoy
sentado en mi asiento, no me he caído aún. Probablemente no me caeré; elijo
tener éxito." Ya sé, realmente simple, incluso un poco tonto - pero no te
caíste. Otra respiración.
Ves, si puedes solo permitir que
esto sea posible, empiezas a ver más allá de los bordes de las limitaciones de
ese sistema de creencia de la 3ª dimensión. Cuando permites "puedo ver más
allá de los bordes" empiezas a encontrarte en el corazón. Y en ese
corazón, todo lo que existe es "estoy bien, de hecho me gusto, estoy muy
bien, me gusto." Otra respiración.
Y aquí toma conciencia, vuelve a
visitar esa sensación de belleza, ese momento feliz, y permite que aparezcan
otra vez. Míralos un poco más, fue tan hermoso. En calma, y había una sensación
de presencia. Y estabas cómodo. Ya ves,
la belleza atrae todos esos aspectos de ese estado de quién eres en ese
momento; en este momento: quién eres.
Cambiar los armónicos de la
materia no es cosa complicada; puedo darte un juego para jugar. No te lo tomes
en serio, diviértete con él, no tengas expectativas, pero juega. ¿Alguna vez
has mirado hacia arriba, a una nube pequeñita en el cielo, y le dijiste hola?
Se está haciendo una conexión consciente. Cambiar la densidad de la materia,
fundamental. Esa nube está llena de agua y si piensas en crear un vórtice y
giras ese vórtice en sentido del reloj, dices miro esa nube, y sostienes la
atención en ella, la pequeña nube, y empiezas a girar ese vórtice, la nube va a
cambiar de vapor de agua, cambiará su frecuencia de pensamiento, y
desaparecerá. Si quieres puedes jugar un poco más, pero la clave es divertirse,
está en el me gusto, me divierto, estoy comunicándome con este pequeño punto de
consciencia. Y si empiezas a girarlo contra reloj, volverá a la forma de nube.
Cambiar los armónicos de la materia - en lo físico.
Pero esa nube no puede oírte
cuando estás demasiado ocupado, envuelto en tus problemas. Pones tanta atención
en tu futuro, en tu pasado, no estás bien hoy, pero "nube, escúchame,
quiero validar que soy capaz de cambiar esto."
Cuando se armoniza la frecuencia
del pensamiento, y los armónicos de densidad entre tú y la nube se vuelven uno,
simplemente cambias la forma de la nube; no se va, simplemente cambia su
densidad. Pero sucede desde el juego, sucede desde la belleza, desde la sonrisa
en el corazón, sucede al cambiar la frecuencia del pensamiento, alterando los
armónicos de la materia, y aplicando los elementos del amor que se encuentran
en la sonrisa. Simple; sumamente simple. Es en ese espacio que empiezas a
reconocer que eres un maestro de alquimia. Y se desenvuelve desde allí. Otra
respiración.
Déjame plantar otra semilla. Qué tal si ese espacio de belleza en el
corazón, en esa sonrisa, en ese lugar donde realmente me encantó admirar a las
personas, apreciarlas, ayudarlas, y me encanta cuando sonríen, es porque... yo
me gusto.
¿Qué tal si en estos tiempos de
cambio, empezando a estar en este espacio de "me gusto", la capacidad
de alterar la transición de consciencia que estamos experimentando se vuelve
muy posible?
Alterar la transición, desde la
dirección en que marchan el mundo externo y el mundo interno, para ti, como
maestro de alquimia. ¿Qué tal si se pudiera crear un estado de experiencia en
que tú y miles de otras personas se sientan en este espacio de "me
gusto" y son capaces de manifestar un elemento del amor que simplemente
crea un ambiente para que otros elijan lo que tú estás eligiendo? ¿Qué tal si
el mundo depusiera sus armas? ¿Qué tal si el mundo empezara a nutrir a los que no tienen? ¿Qué tal si los que no
tienen empezaran a ser maestros para los que creían saber en primer lugar? Y
todos fueran capaces de sonreír.
Verán: eso es lo que se brinda
en este tiempo de transición, y que muchos se lo están perdiendo por estar
preocupados por el ruido de unos pocos.
Todo comienza por ti: me gusto.
Me estoy volviendo consciente de lo que está en el corazón: yo. Empiezo a ser
capaz, no solo de cambiar la nubecita, sino de cambiar la dirección de la
consciencia para quienes eligen esa dirección. Solo estás creando un ambiente
de bienestar para quienes eligen, o no. Pero empieza por cada uno de nosotros,
gustando de nosotros mismos. ¿Qué vas a elegir? Otra respiración.
Nota si estás todavía en tu
asiento. ¿Puedes validarte en esta tontería de "no me caí; buen trabajo"?
¿Puedes gustar de ti en esta facilidad y comodidad, en tiempo presente? Otra
respiración.
Toma conciencia de estar sentado
en tu asiento; sin cambiar nada, solo allí donde estás, sentado en tu asiento, y
el asiento está en una habitación; toma conciencia de la habitación, desde tu
asiento. Elige una de esas palabras: cómodo, relajado, feliz, complacido
conmigo, seguro, capaz, siento la sonrisa.
Y sé esa vibración de pensamiento, ese armónico de densidad.
Toma un momento para respirar
abriendo los ojos, sin perder ese espacio de apreciarte a ti mismo. Esto no es
complicado; es simplemente una elección. Pero así como la escuela se transformó
en algo más, y ese algo más se volvió un matrimonio, y el matrimonio dio lugar
a tener hijos, todas configuraciones diferentes de tu vida, ¿te gustaría pasar
a una configuración de quinta dimensión? Comandando tu presencia con amor.
¡Muy bien! Detengámonos aquí.
Este es un espacio que no es una cosa que hicimos sino que es un estado de ser,
es una introducción consciente en algo que sabes íntimamente, solo que
olvidaste durante largo tiempo de prestarle atención. Este estado de ser, de
bienestar, es algo muy, muy accesible en estos tiempos.
De modo que aquí nos detenemos y
le pasaremos esto a Roxane, y ella abrirá para preguntas. Espero que esto haya
sido cómodo e interesante, y me gustaría saber cómo lo experimentaron y qué les
gustaría saber.
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro