Canalización de Kryon
por Lee Carroll ante la
Hermandad Femenina Lemuriana (66)
McCloud,
1 de julio de 2019
Las Hermanas de la Montaña
Saludos, queridas
damas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Mi
socio se aparta, eso significa que el varón en la silla no está oyendo esto. Es
una de las pocas veces, en las canalizaciones que él hace, en que no se le
permite entrar al círculo de lo que está diciendo - y eso es a propósito. La
razón para esto - y lo repito - es que es en honor del género que está frente a
mí. No hay secretos, pero sí honor, honor a lo femenino, y eso es realmente
parte de la discusión, siempre lo es, ya que frente a mí están las hermanas - y
uso esa palabra casi literalmente - las hermanas de la montaña. No hace mucho
dimos este mensaje, o uno similar, a otras, las hermanas que se reunieron pocos
días atrás en lo que llamamos la sombra de la montaña. Ustedes están en la
sombra de la montaña, en esta ciudad llamada McCloud. Profundamente, ya que
esta ciudad en particular tiene mucha más historia que el lugar donde se
reunieron las otras damas y hermanas. Y eso es importante porque aquí no se ha
cambiado mucho; eso significa que los indígenas que estaban aquí probablemente
vieron muchas de las mismas cosas que ustedes ven ahora en las posiciones en
que están, no necesariamente los edificios, tal vez incluso en los caminos.
Ahora
bien, lo que quiero decirles ahora se lo dije a las otras. Damas, hay algo que
puedo darles, contarles y discutir con ustedes que no puedo normalmente hacerlo
con una audiencia de géneros mezclados. Y esta es la razón: ustedes han estado
en algún lugar y experimentado algunas cosas que solo ustedes recuerdan, y en
este salón ahora mismo hay una coherencia con la que ustedes todas juntas
podrían percibir y recordar, incluso oler y sentir ciertas cosas que una
audiencia mixta no podría.
¿Cuáles
son las probabilidades de que ustedes hayan sido realmente lemurianas? Voy a
decir esto de nuevo y quiero que presten atención: no es casualidad que ustedes
son mujeres ahora y han llegado a una situación en que tienen oportunidad de
experimentar los potenciales aquí. Oportunidad de realmente ver y sentir una
Hermandad Femenina donde se reúnen y honran algo que parece muy esotérico pero
en este caso particular, como en el de las anteriores, están en la sombra de la
montaña. Esto las coloca en una categoría totalmente diferente. La categoría es
esta: ahora mismo, como las otras hermanas, ustedes están más cercanas que lo
que puedan estar en cualquier otro momento de los recuerdos más profundos que
alguna vez puedan tener del Centro. ¿Y qué es el Centro? El Centro tiene varias
capas, y la número uno es el amor de las Madres de las Estrellas. Eso es
bastante profundo. El segundo centro es la información que recibieron y se les
enseñó, para que cuando llegara el tiempo correcto ustedes pudieran
desencadenarla con libre albedrío y recordar algunas de las verdades preciosas
y únicas de su enseñanza.
Una
cosa que les dije a las otras, es esto - y ustedes debieran ponerse en esta
posición - pueden ser de las pocas en el
planeta que pueden tener un recuerdo preciso de haberse sentado ante una Madre
de las Estrellas. Esta es una criatura, si quieren llamarla así, una
entidad, una inteligencia, una
consciencia, si quieren decirlo así, que vino de otro lugar. Que vino y sembró
a la humanidad, que le dio los 23 cromosomas en lugar de 24, que los cambió, y
ustedes estaban allí mismo. Nuevamente: habrá algunas que dirán "No estoy
muy segura, en realidad estoy aquí por casualidad. ¿Estuve realmente en
Lemuria?" Si empiezan a rastrear su
camino, y lo que las trajo a este lugar en la sombra de la montaña, cada una
puede tener un escenario distinto de qué la trajo aquí, pero les digo: en cada
caso parecerá que había un ángel guiándola para estar justo aquí, en el momento
correcto, eligiendo las opciones que eligieron, para sentarse en esa silla y
oír esto.
Existe
una responsabilidad que ustedes tienen, y uso la palabra de una manera que tal
vez no sería la que usaría su madre; la responsabilidad - si la quieren - es
recordar qué es real. Recuerden qué es real. El amor se derrama hacia ustedes
desde esa montaña, ahora mismo, porque han tomado el manto que dice "Yo
creo que siento algo, siento una conexión aquí, no estoy segura". Algunas
de ustedes nacieron metafísicas, o sea que lo sienten desde el principio.
Algunas recién han llegado a ese sentimiento de que tal vez saben. Y ese saber
es que están conectadas de algún modo con un propósito más grande. Y ese
propósito más grande, para ustedes, en esta época, damas, es su conexión con la
montaña. La conexión literal con aquellas que vinieron de las estrellas y las
entrenaron y les enseñaron. Más que eso: no se las llama Madres de las
Estrellas por accidente; diré esto otra vez para darles una idea profunda de la
importancia de lo que está aquí. Lo que diré es esto: Muchas de ustedes son
madres, y si por acaso ustedes fueran separadas de sus hijos, y si acaso en ese
escenario particular no las conocieran o ustedes no los conocieran por muy
largo tiempo, y si acaso en ese escenario ellos volvieran para ver si las
pueden encontrar, esta es la pregunta:
"¿Qué les dirían? ¿Qué dirían?
Quiero
que se queden sentadas por un momento porque la montaña les está hablando ahora
mismo; porque esas Madres de las Estrellas quieren hablarles, y lo primero que
van a decir es "¡Bienvenida de regreso, hija!" "Bienvenida de
regreso, hija. Bienvenida de regreso, hija, ¡te amo! Tomo tu mano y quiero que
me mires a los ojos y escuches mi voz, que es una voz extraña que podrías
recordar muy claramente si yo pudiera hablarte, y quiero que recuerdes la
información central que te di sobre la alegría y la verdad. Y de toda la
información que te di, querida hija, quiero empezar por esta: sabemos quién
eres, y estás aquí justo en el momento previsto. Y queremos seguirte en tu
vida, y darte la paz, la alegría y la sanación, para que puedas estar en paz
con tu presencia y puedas enseñar a otras cómo es eso. Olvida las pequeñeces de
una doctrina o alguna de esas cosas, porque estás aquí en la sabiduría de una
chamana, para recordar y luego distribuir una consciencia más elevada a quienes
te rodean. Tus padres, si todavía están aquí, tus hijos, para poder aconsejar
en el dolor, aun dentro de ti. Para aconsejar en la traición aun en ti. Yo sé
quién está aquí."
Estas
son las Madres, que te mirarán a los ojos y dirán "si tomas mi mano ahora te irás
diferente, cómoda, pacífica, y sabia. Eso es lo que tiene un chamán: la
capacidad para superar las cosas del planeta que te suprimirían, que te
cansarían." Aquí hay algunas damas cansadas (se ríe); hay hijas en este momento que se preguntan qué hacer en
adelante. Y luego la Madre te mirará a los ojos y dirá: "No pienses en
estas cosas, porque se resolverán, y pueden pasar, si piensas que te llevarás
de este lugar una energía de solución. Hijas de la montaña, no es por accidente
que están aquí". ¿Qué dirían ustedes si tuvieran esa responsabilidad de
estar en la montaña y mirar hacia abajo a las hijas que tuvieron y enseñaron
antes? Eso es lo que ellas quieren decirles a ustedes.
Y en
eso hay inmenso amor; hay una belleza que a ellas les gustaría darles, de
recordación, de paz, ellas dicen "Relájense y sean amadas" Relájense
y sean amadas. Y luego ellas querrían decir "Empecemos otra vez con la
enseñanza para que recuerden y recuerden". No hay mejor lugar para esto
que en la sombra de la montaña; este es el lugar más poderoso en que se puede
dar una Hermandad Femenina, a excepción de Lemuria.
Quiero
que sepan estas cosas y las recuerden, todo a lo largo de estas ceremonias y
canalización siguiente de las mismas Madres. Quiero que sientan la realidad de
la reunión que es ciertamente una re-unión.
Y
así es.
Kryon
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro