Canalización de Kryon
por Lee Carroll
Boulder, Colorado, 11
de enero de 2019
La Parábola del Patio Trasero
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Prometí
una parábola. Y otra vez la parábola presentará al personaje llamado Wo. Si no
han oído de él antes, Wo es cada uno de los humanos. Wo realmente no tiene
género, es un wo-man (N.T. man=hombre;
woman=mujer) y lo llamaremos "el" porque tiene sentido en su
lenguaje, pero esto es para todos ustedes.
De
algún modo esta es una historia que algunos reconocerán, y otros en cierto modo
no, porque es metafórica. Y queridos, las parábolas siempre tienen un mensaje;
siempre son metáforas de otras cosas. A veces las explicamos, otras veces no,
pero en esta lo haremos a medida que avanzamos. Le daré un título: Wo y su
patio trasero.
Inmediatamente
ustedes sentirán tal vez que el patio trasero no es el patio trasero, y tendrán
razón. En un momento les contaremos más. Wo tenía un patio trasero y toda su
vida fue muy importante para él. Como
muchos de ustedes que tienen un patio trasero, tal vez recuerdan, si han vivido
bastante, las cosas que sucedían allí
que eran parte de su juventud. Quizás recuerden cuando eran pequeños, las cosas
que se le agregaban, las cosas que seguían igual, o las cosas con que ustedes
contaban. En este caso particular, el patio trasero es su realidad. Es ustedes;
cómo piensan; cómo hacen las cosas. Y por supuesto todo eso, todo, tomó forma
cuando ustedes eran muy jóvenes.
En el
caso de Wo, él recordaba muy claramente el día en que su padre trajo un árbol.
Este árbol ya era bastante grande. Papá compró un equipo que ahora él sabe que es
para cavar, y cavó un pozo y plantó el árbol, y la razón de eso fue hacerlo
para Wo. El árbol fue plantado cuando Wo era pequeño, casi tenía cinco años,
pero él lo recuerda. Y el papá dijo "Esta va a ser tu casita en el árbol.
Y cuando seas más grande, Wo, la armaremos juntos y te encantará." Y así
fue.
Pasaron
los años y Wo vio crecer a ese árbol y las ramas eventualmente podían
sostenerlo a él, y a su padre y a otras cosas, y ellos empezaron la casa en el
árbol. Queridos, la casa en el árbol representa la infancia. En el caso de Wo,
fue una buena infancia y él la recuerda muy vívidamente. Pero recuerda algo
más, que lo hace reír aún hasta hoy. Cuando su padre hizo la casa en el árbol,
muy lentamente, muy metódicamente, muy bien, su padre encontró dos barriles de
petróleo, parecidos a botes de basura, que estaban abiertos del lado de arriba,
y los dio vuelta hacia abajo y los acercó al árbol con objeto de apoyar una
parte de la casita en el árbol.
Lo
significativo de los barriles fue que, en los años siguientes, incluso cuando
Wo ya era adulto, los barriles quedaron en el mismo lugar y eso fue porque eran
funcionales en todo caso, incluso cuando ya no estaba la casita. Se convertían
en mesa de picnic; uno les ponía una madera encima y allí es donde hacía sus
fiestas, justo al lado del árbol, donde uno quería sentarse a la sombra. Si
tenían un proyecto para el patio trasero, si querían construir alguna cosa, el
barril sostenía la mesa para hacerlo. Eran una mesa para proyectos; los
barriles no se movían.
Interesante;
algunos vecinos lo notaron, dijeron "¿Alguna vez se movieron los barriles,
Wo?" Y él dijo, "No creo,"
y entonces la broma era
"Algún día pasará una de dos cosas, o vendrá la rotura o Wo se mudará. Y
eso era el chiste del vecindario.
Queridos,
en su patio trasero tienen barriles, y
no se mueven. Ustedes no los mueven, no pueden moverlos, ni siquiera
pensarían en moverlos, porque son la verdad central. Pregunta: ¿Los pusieron
ustedes? ¿O los puso su papá? (se ríe).
Y eso es una metáfora, porque tal vez algunos no los tienen, pero los
consiguen. Yo sé que los consiguen. ¿Cuál persona importante en su vida puso
esas cosas allí, que se volvieron finalmente estacionarias y no las mueven,
ustedes nunca las mueven, porque las usan todo el tiempo, y funcionan y
funcionan?
Aquel
árbol siguió creciendo, Al mismo tiempo que crecía, les contaré sobre la
casita. Ahora bien, aquí nos volvemos específicos del género: Wo recibió una
casita en el árbol porque eso es lo que les gusta a los varones, pero también
recibió una casita de juguete. Su padre le construyó una casita de juguete,
pero si observamos los géneros, si Wo es una wo-man (mujer) creciendo, entonces es una niña y ella quería una casita de
juguete. Entonces aquí también estamos honrando la idea de género.
La
casita de juguete también representa al niño interior, donde se hacían
fiestitas, donde se jugaba a la casa, se hacían comidas, se simulaban muchas
cosas, donde mamá y papá iban a trabajar y tú jugabas en la casita de juguete.
Ese
patio trasero entonces se convierte en tu infancia, tu vida, tu sistema de
creencia. Y el árbol, ¡vaya! sigue creciendo y creciendo. A él te aferras,
porque hay ciertas cosas en la vida que necesitas saber que son sólidas. Si no
son sólidas, queridos, es duro. Hay que tener algo a qué aferrarse y con lo que
se puede contar. Y eso era el árbol de Wo, aun mucho después de que la casita
no estuviera más. Uno se aferraba a ese árbol y pronto ese árbol era enorme. De
hecho era tan grande como el mismo patio trasero, como un toldo, como en un
bosque, daba sombra a todo el patio completo.
Cuando
adulto, Wo iba al patio trasero con su trago y un sorbete, se sentaba en su
silla y decía "¡Qué bueno es esto!"
Y todo a su alrededor le traía recuerdos y él decía " Este es un
buen lugar, amo este árbol, gracias barriles por estar allí y la casita de
juguete, puedo recordar cosas buenas de mi vida" y luego reflexionaba y,
bueno, por supuesto, estaban las cosas negativas.
Empezaba
a hacer la lista de ellas, y decía "Voy a superarlas, porque soy una
persona equilibrada. Pero, ¡esas ratas! Tenemos ratas, por supuesto no son de
mi patio, vienen del patio del vecino. No voy a decirle al vecino que tiene
ratas que se meten en mi patio, porque amo a mi vecino" Hay cosas que no
se le dicen al vecino ni a los amigos, no se les habla de las ratas, no se les
indica cómo criar a sus hijos; simplemente se los ama. "De modo que me arreglaré con las ratas,
son una cosa negativa, vienen y van, no sé cómo, vendrán por encima de la
cerca. "
Ahora
bien, las ratas son - por supuesto - los desafíos de la vida. Son las cosas que
ves y no quieres arreglártelas con ellas, pero tienes que enfrentarlas y lo
haces. A veces, en algunos patios hay demasiadas ratas, y allí es cuando tienes
estrés y disfunción, y mala salud, pero Wo tenía una buena idea de la vida y se
encargaba de las ratas. Wo era equilibrado, era un buen/buena Wo-man.
Y
luego las serpientes. Él no sabía cómo entraban las serpientes, pero entendía
que las serpientes pasan por debajo de las cercas; no había muchas, pero cuando
aparecían él tenía miedo de las serpientes. Él no quería saber nada con ellas,
se metía en la casa, se escondía, y llamaba a alguien que se encargara de las
serpientes. La serpiente siempre era el miedo a algo que no se podía reparar,
el miedo a la enfermedad, a la muerte, lo que fuera que excediera a la rata.
Y Wo
dijo: "Yo me encargo de estas cosas, sé cómo hacerlo, me libro de las
serpientes y regreso al lugar donde me puedo sentar en mi silla con mi copa y
beber y decir: ya estoy bien." Y
así fue, hasta una cierta fecha - y entonces vino un terremoto. Wo recuerda que
estaba sentado sorbiendo su trago y sabiendo que todo estaba bien, hasta que la
tierra tembló y... retumbó y se movió, y sintió que ese árbol se rajaba. Habían
caído una o dos ramas, la casita de juguete se dañó, y él estaba feliz de no
haber sido lastimado, sus vecinos tampoco, miró alrededor y no supo de nadie
que hubiera muerto, pero ¡Ay, ay! sí que hubo cambios.
Una
vez que se recuperó del suceso, miró alrededor y dijo "No sé qué paso, pero está bien, el
árbol está un poco distinto, la casita está distinta, pero está bien." Si,
hasta que llegaron los inspectores. Ahora bien; los inspectores podrían ser
casi cualquier cosa en tu vida, pero lo que sí representan es la autoridad. A
veces no representan a la autoridad; representan una epifanía. Interesante,
¿verdad? Cualquier cosa que te requiera cambiar tu patio trasero. En este caso
particular, él sabía que había que hacerlo, porque el terremoto había sucedido.
Interesante
para ver en esta parábola; hubo algunos en el vecindario - ¿estás listo? - que
no tuvieron terremoto. Pero él sí, y su vecino también. Eso les dice que
algunas cosas no se enuncian en una parábola.
Wo era un alma antigua; era un buen/buena Wo-man. Tenía una consciencia
lista para evolucionar. Y este terremoto cambió su patio trasero.
Vinieron
las autoridades y dijeron: "El árbol. Hablemos del árbol." Y Wo dijo
"No. Si me van a decir que hay que sacar el árbol, váyanse." Y ellos
dijeron "No, no. Wo, no hay que sacarlo. Es demasiado pesado, ya lo has
visto." Y ellos empezar a explicar a Gaia para Wo. Dijeron: "En un
bosque, Gaia cuida de los árboles. Poda en forma natural, por el fuego, o la
enfermedad, o lo que sea, hay un sistema que cuida de las cosas. Pero tú, tú
tienes un árbol que elegiste plantar fuera del bosque. Eso significa que tú
eres responsable por lo que Gaia haría normalmente. El árbol necesita ser
podado. Tú debieras haberlo podado a través del tiempo."
Ahora,
si me han seguido, podar ese árbol al que
te aferras para tu fuerza, podar ese árbol podría realmente significar -
según quién sea que esté aquí o escuchando - que tienes que re-evaluar tu
realidad regularmente. Y Wo no lo había hecho. La mayoría de las personas no lo
hace; la mayoría de los humanos no lo hace. El árbol es el árbol, y de pronto
te dicen que tienes que podarlo.
Wo
dijo "No quiero mirar. ¿Me aseguran que el árbol seguirá vivo?" Y le
dijeron: "No solo estará vivo, sino que vivirá durante décadas, tal vez
más tiempo que tú. Wo, el árbol es el árbol, es un árbol hermoso, no lo
dañaríamos. ¡Solo vamos a podarlo! Para que pueda crecer mejor."
Cuando
terminaron, Wo volvió; no sabía qué iba a encontrar. Entró al patio trasero y
cayó de rodillas llorando. "No lo podaron, ¡lo mataron!" No lo habían matado, por supuesto, pero Wo
nunca había visto antes podar un árbol así. Ya no había toldo, no más ramas. En
su vida él había notado más bichos que picaban; ahora ya no había más. Él no se
había dado cuenta de que su árbol se los dejaba caer encima, incluso en su
bebida. Y eso se fue. Y ¿ahora qué? Debía conseguirse anteojos de sol, ¡había
demasiada luz! No había más sombra. Y
los inspectores dijeron: "No te preocupes, muy pronto la habrá. No lleva
mucho tiempo para que crezca de nuevo, créeme."
A Wo
no le gustó nada lo que vio; él entendía lo que le estaban diciendo, pero su
árbol... el árbol que él conocía ya no estaba, la sombra, todas las ramas, las
habían cortado sin dejar nada. Y entonces el inspector dijo, "Oh,
esperamos que no te importe, Wo, pero en el proceso de podar el árbol tuvimos
que mover los barriles" (se ríe).
Wo dijo: "¿Movieron los barriles?" "Sí, Wo, está bien."
"¡¿Movieron los barriles?!" "Si, Wo, está bien, está todo
bien." Wo miró alrededor y se preguntó cuándo llegaba la rotura. ¡Movieron
los barriles! "Wo, cuando movimos los barriles notamos algo. ¿Sabías que
tenías un nido de serpientes allí dentro?"
"¿Qué?" "Sí,
estaban en esos barriles todo el tiempo, ¿nunca miraste debajo de esas cosas?
¿Cuántos años estuvieron allí?" Entonces él se dio cuenta: toda su vida.
Él nunca había mirado allí. ¡De allí venían las serpientes!
Observen
la metáfora, queridos. Las cosas que nunca tocan, las que fueron verdad
absoluta para ustedes, lo que su padre colocó allí, si las movían hubiera sido
casi una burla a su memoria, no mueves esas cosas que son tan importantes para
ti, lo que te dijo tu sacerdote, tu mamá, tu papá, o ese profesor que amabas
tanto, y los barriles no se mueven porque son un tributo a su recuerdo - y
debajo de los barriles estaban las serpientes. Porque nunca los había movido.
Creo que se entiende.
"Wo,
¿sabes? Siento decirte que la casita de
juguete está dañada. Podríamos arreglarla pero va a costar demasiado, sería
mejor quitarla. Sabes, no es una estructura autorizada, de todos modos. No
tiene cimiento, y podría caérsete encima." En este punto, Wo ya estaba
como atontado, dijo "Adelante, sáquenla." Y la sacaron. Volvió al día
siguiente y ya no estaba, y el inspector dijo "¿Sabes? Sacar esa casita fue
más difícil que lo que pensábamos" y Wo dijo "¿Por qué?"
"Porque tenías un nido de ratas allí adentro" "¿Quieres decir
que no venían del patio vecino? ¡Venían de mi casita de juguete!" "Bueno, ¿cuán a menudo entrabas en esa
casita?" "No entro desde que era niño, la tenía allí porque era un
recuerdo."
Quiero
que consideren esto, queridos, algunos de ustedes todavía tienen el recuerdo de
esa casita de juguete y no entran allí buscando al niño interior, porque
alguien les dijo que si han de ser adultos deben actuar como adultos. No han de
reírse como un niño, y no actúan como un niño, ni chillar como un niño. No se
ponen en cuatro patas como los niños. Y les digo, queridos, escuchen, escuchen,
escuchen: visiten a su niño interior, eso salvará sus vidas. Su niño interior
es quiénes son ustedes. Esa es la belleza del niño y su inocencia. Y Wo nunca iba allí. Wo es una alma antigua,
y él era equilibrado, pero al ignorar esas cosas y dejarlas estar, entraron las
ratas y entraron las serpientes y todas las otras cosas.
No
mucho después, Wo se encontró en su patio trasero, en su silla reposera,
sorbiendo su trago y llevando anteojos de sol (se ríe) porque el sol estaba muy fuerte y él inmediatamente notó
algo: el color. Estaban apareciendo flores, y no habían aparecido en toda su
vida. Se dio cuenta de que todas las cosas estaban bien. Todavía podía
abrazarse al árbol y aferrarse, aún era su sostén, pero tenía nuevas ramas, y
una sombra de un tipo diferente.
La
casita de juguete y la casa en el árbol estaban en su mente, él todavía podía
recordarlas, podía reírse y chillar. ¿Los barriles? (se ríe) Se habían movido. ¿Quién quiere barriles viejos en su patio
trasero?
Esa es
la parábola. ¿Cómo está tu patio trasero, querido? ¿Cuántos de ustedes
sintieron el terremoto? Ahora les cuento otro secreto: el terremoto es
diferente para cada uno de ustedes. Fue ayer, o fue en 2012, o tal vez es
mañana. Es algo que sacude los cimientos de su creencia, y no necesita ser
negativo. Podrían irse de este lugar y entender todo esto. Antes de ir a la
cama esta noche, podrían tener una epifanía, diciendo "Reconozco mi patio
trasero, y no está bonito. No quiero un terremoto; solo quiero un árbol nuevo"
(se ríe). Y esta sería el alma
antigua sabia que dice "No es necesario que me lleven a cero para que lo
entienda." Y luego habrá otros que tendrán cuestiones en su vida que los
obligarán a enfrentar cosas que no quieren enfrentar. Y clamarán a Dios, y qué
han hecho, "Dios ¿qué hice, por qué estoy aquí, por qué me está pasando
esto?" Estoy hablando a alguien en este salón. "Soy una buena
persona, soy un alma antigua buena. Creo en estas cosas. ¿Por qué me está
pasando esto?" Y la respuesta es:
porque eres obstinado, y lo sabes. Y vas a atravesar esto, y surgirás al otro
lado con luz; y el árbol será podado pero eso no lo matará, y sabrás de qué
estoy hablando, querido.
Así
son ustedes. Todos los humanos, cada humano singular elegantemente distinto en
cada aspecto. Pero todos ustedes tienen un patio trasero. Reflexionen sobre
esto, a la luz de los cambios en el planeta y los cambios que puedan tener que
ocurrir en su consciencia e incluso en lo que creen cuando yo les pregunto
¿Quién eres?
Volviendo
al mensaje de esta mañana: cuando empiezan a analizar quiénes podrían ser en
este planeta, y para qué podrían estar aquí. Y las respuestas son hermosas. Hay
majestad en las respuestas. Hay magnificencia en todas tus realizaciones,
cuando empiezas a responder una a una.
Este
es el mensaje de Kryon, y lo ha sido durante treinta años. Solo lo decimos de
manera diferente cada vez (se ríe).
Y así
es.
Kryon
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro