20 enero 2019

La Parábola del Patio Trasero - Kryon


Canalización de Kryon por Lee Carroll
Boulder, Colorado, 11 de enero de 2019

La Parábola del Patio Trasero
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Prometí una parábola. Y otra vez la parábola presentará al personaje llamado Wo. Si no han oído de él antes, Wo es cada uno de los humanos. Wo realmente no tiene género, es un wo-man (N.T. man=hombre; woman=mujer) y lo llamaremos "el" porque tiene sentido en su lenguaje, pero esto es para todos ustedes.
De algún modo esta es una historia que algunos reconocerán, y otros en cierto modo no, porque es metafórica. Y queridos, las parábolas siempre tienen un mensaje; siempre son metáforas de otras cosas. A veces las explicamos, otras veces no, pero en esta lo haremos a medida que avanzamos. Le daré un título: Wo y su patio trasero.
Inmediatamente ustedes sentirán tal vez que el patio trasero no es el patio trasero, y tendrán razón. En un momento les contaremos más. Wo tenía un patio trasero y toda su vida fue muy importante para él.  Como muchos de ustedes que tienen un patio trasero, tal vez recuerdan, si han vivido bastante,  las cosas que sucedían allí que eran parte de su juventud. Quizás recuerden cuando eran pequeños, las cosas que se le agregaban, las cosas que seguían igual, o las cosas con que ustedes contaban. En este caso particular, el patio trasero es su realidad. Es ustedes; cómo piensan; cómo hacen las cosas. Y por supuesto todo eso, todo, tomó forma cuando ustedes eran muy jóvenes.
En el caso de Wo, él recordaba muy claramente el día en que su padre trajo un árbol. Este árbol ya era bastante grande. Papá compró un equipo que ahora él sabe que es para cavar, y cavó un pozo y plantó el árbol, y la razón de eso fue hacerlo para Wo. El árbol fue plantado cuando Wo era pequeño, casi tenía cinco años, pero él lo recuerda. Y el papá dijo "Esta va a ser tu casita en el árbol. Y cuando seas más grande, Wo, la armaremos juntos y te encantará." Y así fue.
Pasaron los años y Wo vio crecer a ese árbol y las ramas eventualmente podían sostenerlo a él, y a su padre y a otras cosas, y ellos empezaron la casa en el árbol. Queridos, la casa en el árbol representa la infancia. En el caso de Wo, fue una buena infancia y él la recuerda muy vívidamente. Pero recuerda algo más, que lo hace reír aún hasta hoy. Cuando su padre hizo la casa en el árbol, muy lentamente, muy metódicamente, muy bien, su padre encontró dos barriles de petróleo, parecidos a botes de basura, que estaban abiertos del lado de arriba, y los dio vuelta hacia abajo y los acercó al árbol con objeto de apoyar una parte de la casita en el árbol.
Lo significativo de los barriles fue que, en los años siguientes, incluso cuando Wo ya era adulto, los barriles quedaron en el mismo lugar y eso fue porque eran funcionales en todo caso, incluso cuando ya no estaba la casita. Se convertían en mesa de picnic; uno les ponía una madera encima y allí es donde hacía sus fiestas, justo al lado del árbol, donde uno quería sentarse a la sombra. Si tenían un proyecto para el patio trasero, si querían construir alguna cosa, el barril sostenía la mesa para hacerlo. Eran una mesa para proyectos; los barriles no se movían.
Interesante; algunos vecinos lo notaron, dijeron "¿Alguna vez se movieron los barriles, Wo?" Y él dijo, "No creo,"  y entonces la  broma era "Algún día pasará una de dos cosas, o vendrá la rotura o Wo se mudará. Y eso era el chiste del vecindario.
Queridos, en su patio trasero tienen barriles, y  no se mueven. Ustedes no los mueven, no pueden moverlos, ni siquiera pensarían en moverlos, porque son la verdad central. Pregunta: ¿Los pusieron ustedes? ¿O los puso su papá? (se ríe). Y eso es una metáfora, porque tal vez algunos no los tienen, pero los consiguen. Yo sé que los consiguen. ¿Cuál persona importante en su vida puso esas cosas allí, que se volvieron finalmente estacionarias y no las mueven, ustedes nunca las mueven, porque las usan todo el tiempo, y funcionan y funcionan?
Aquel árbol siguió creciendo, Al mismo tiempo que crecía, les contaré sobre la casita. Ahora bien, aquí nos volvemos específicos del género: Wo recibió una casita en el árbol porque eso es lo que les gusta a los varones, pero también recibió una casita de juguete. Su padre le construyó una casita de juguete, pero si observamos los géneros, si Wo es una wo-man (mujer) creciendo, entonces es una niña y ella quería una casita de juguete. Entonces aquí también estamos honrando la idea de género.
La casita de juguete también representa al niño interior, donde se hacían fiestitas, donde se jugaba a la casa, se hacían comidas, se simulaban muchas cosas, donde mamá y papá iban a trabajar y tú jugabas en la casita de juguete.
Ese patio trasero entonces se convierte en tu infancia, tu vida, tu sistema de creencia. Y el árbol, ¡vaya! sigue creciendo y creciendo. A él te aferras, porque hay ciertas cosas en la vida que necesitas saber que son sólidas. Si no son sólidas, queridos, es duro. Hay que tener algo a qué aferrarse y con lo que se puede contar. Y eso era el árbol de Wo, aun mucho después de que la casita no estuviera más. Uno se aferraba a ese árbol y pronto ese árbol era enorme. De hecho era tan grande como el mismo patio trasero, como un toldo, como en un bosque, daba sombra a todo el patio completo.
Cuando adulto, Wo iba al patio trasero con su trago y un sorbete, se sentaba en su silla y decía "¡Qué bueno es esto!"  Y todo a su alrededor le traía recuerdos y él decía " Este es un buen lugar, amo este árbol, gracias barriles por estar allí y la casita de juguete, puedo recordar cosas buenas de mi vida" y luego reflexionaba y, bueno, por supuesto, estaban las cosas negativas.
Empezaba a hacer la lista de ellas, y decía "Voy a superarlas, porque soy una persona equilibrada. Pero, ¡esas ratas! Tenemos ratas, por supuesto no son de mi patio, vienen del patio del vecino. No voy a decirle al vecino que tiene ratas que se meten en mi patio, porque amo a mi vecino" Hay cosas que no se le dicen al vecino ni a los amigos, no se les habla de las ratas, no se les indica cómo criar a sus hijos; simplemente se los ama.  "De modo que me arreglaré con las ratas, son una cosa negativa, vienen y van, no sé cómo, vendrán por encima de la cerca. "
Ahora bien, las ratas son - por supuesto - los desafíos de la vida. Son las cosas que ves y no quieres arreglártelas con ellas, pero tienes que enfrentarlas y lo haces. A veces, en algunos patios hay demasiadas ratas, y allí es cuando tienes estrés y disfunción, y mala salud, pero Wo tenía una buena idea de la vida y se encargaba de las ratas. Wo era equilibrado, era un buen/buena Wo-man.
Y luego las serpientes. Él no sabía cómo entraban las serpientes, pero entendía que las serpientes pasan por debajo de las cercas; no había muchas, pero cuando aparecían él tenía miedo de las serpientes. Él no quería saber nada con ellas, se metía en la casa, se escondía, y llamaba a alguien que se encargara de las serpientes. La serpiente siempre era el miedo a algo que no se podía reparar, el miedo a la enfermedad, a la muerte, lo que fuera que excediera a la rata.
Y Wo dijo: "Yo me encargo de estas cosas, sé cómo hacerlo, me libro de las serpientes y regreso al lugar donde me puedo sentar en mi silla con mi copa y beber  y decir: ya estoy bien." Y así fue, hasta una cierta fecha - y entonces vino un terremoto. Wo recuerda que estaba sentado sorbiendo su trago y sabiendo que todo estaba bien, hasta que la tierra tembló y... retumbó y se movió, y sintió que ese árbol se rajaba. Habían caído una o dos ramas, la casita de juguete se dañó, y él estaba feliz de no haber sido lastimado, sus vecinos tampoco, miró alrededor y no supo de nadie que hubiera muerto, pero ¡Ay, ay! sí que hubo cambios.
Una vez que se recuperó del suceso, miró alrededor y  dijo "No sé qué paso, pero está bien, el árbol está un poco distinto, la casita está distinta, pero está bien." Si, hasta que llegaron los inspectores. Ahora bien; los inspectores podrían ser casi cualquier cosa en tu vida, pero lo que sí representan es la autoridad. A veces no representan a la autoridad; representan una epifanía. Interesante, ¿verdad? Cualquier cosa que te requiera cambiar tu patio trasero. En este caso particular, él sabía que había que hacerlo, porque el terremoto había sucedido.
Interesante para ver en esta parábola; hubo algunos en el vecindario - ¿estás listo? - que no tuvieron terremoto. Pero él sí, y su vecino también. Eso les dice que algunas cosas no se enuncian en una parábola.  Wo era un alma antigua; era un buen/buena Wo-man. Tenía una consciencia lista para evolucionar. Y este terremoto cambió su patio trasero.
Vinieron las autoridades y dijeron: "El árbol. Hablemos del árbol." Y Wo dijo "No. Si me van a decir que hay que sacar el árbol, váyanse." Y ellos dijeron "No, no. Wo, no hay que sacarlo. Es demasiado pesado, ya lo has visto." Y ellos empezar a explicar a Gaia para Wo. Dijeron: "En un bosque, Gaia cuida de los árboles. Poda en forma natural, por el fuego, o la enfermedad, o lo que sea, hay un sistema que cuida de las cosas. Pero tú, tú tienes un árbol que elegiste plantar fuera del bosque. Eso significa que tú eres responsable por lo que Gaia haría normalmente. El árbol necesita ser podado. Tú debieras haberlo podado a través del tiempo."
Ahora, si me han seguido, podar ese árbol al que  te aferras para tu fuerza, podar ese árbol podría realmente significar - según quién sea que esté aquí o escuchando - que tienes que re-evaluar tu realidad regularmente. Y Wo no lo había hecho. La mayoría de las personas no lo hace; la mayoría de los humanos no lo hace. El árbol es el árbol, y de pronto te dicen que tienes que podarlo.
Wo dijo "No quiero mirar. ¿Me aseguran que el árbol seguirá vivo?" Y le dijeron: "No solo estará vivo, sino que vivirá durante décadas, tal vez más tiempo que tú. Wo, el árbol es el árbol, es un árbol hermoso, no lo dañaríamos. ¡Solo vamos a podarlo! Para que pueda crecer mejor."
Cuando terminaron, Wo volvió; no sabía qué iba a encontrar. Entró al patio trasero y cayó de rodillas llorando. "No lo podaron, ¡lo mataron!"  No lo habían matado, por supuesto, pero Wo nunca había visto antes podar un árbol así. Ya no había toldo, no más ramas. En su vida él había notado más bichos que picaban; ahora ya no había más. Él no se había dado cuenta de que su árbol se los dejaba caer encima, incluso en su bebida. Y eso se fue. Y ¿ahora qué? Debía conseguirse anteojos de sol, ¡había demasiada luz! No había más sombra.  Y los inspectores dijeron: "No te preocupes, muy pronto la habrá. No lleva mucho tiempo para que crezca de nuevo, créeme."
A Wo no le gustó nada lo que vio; él entendía lo que le estaban diciendo, pero su árbol... el árbol que él conocía ya no estaba, la sombra, todas las ramas, las habían cortado sin dejar nada. Y entonces el inspector dijo, "Oh, esperamos que no te importe, Wo, pero en el proceso de podar el árbol tuvimos que mover los barriles" (se ríe). Wo dijo: "¿Movieron los barriles?" "Sí, Wo, está bien." "¡¿Movieron los barriles?!" "Si, Wo, está bien, está todo bien." Wo miró alrededor y se preguntó cuándo llegaba la rotura. ¡Movieron los barriles! "Wo, cuando movimos los barriles notamos algo. ¿Sabías que tenías un nido de serpientes allí dentro?"  "¿Qué?"  "Sí, estaban en esos barriles todo el tiempo, ¿nunca miraste debajo de esas cosas? ¿Cuántos años estuvieron allí?" Entonces él se dio cuenta: toda su vida. Él nunca había mirado allí. ¡De allí venían las serpientes!
Observen la metáfora, queridos. Las cosas que nunca tocan, las que fueron verdad absoluta para ustedes, lo que su padre colocó allí, si las movían hubiera sido casi una burla a su memoria, no mueves esas cosas que son tan importantes para ti, lo que te dijo tu sacerdote, tu mamá, tu papá, o ese profesor que amabas tanto, y los barriles no se mueven porque son un tributo a su recuerdo - y debajo de los barriles estaban las serpientes. Porque nunca los había movido. Creo que se entiende.
"Wo, ¿sabes?  Siento decirte que la casita de juguete está dañada. Podríamos arreglarla pero va a costar demasiado, sería mejor quitarla. Sabes, no es una estructura autorizada, de todos modos. No tiene cimiento, y podría caérsete encima." En este punto, Wo ya estaba como atontado, dijo "Adelante, sáquenla." Y la sacaron. Volvió al día siguiente y ya no estaba, y el inspector dijo "¿Sabes? Sacar esa casita fue más difícil que lo que pensábamos" y Wo dijo "¿Por qué?" "Porque tenías un nido de ratas allí adentro" "¿Quieres decir que no venían del patio vecino? ¡Venían de mi casita de juguete!"  "Bueno, ¿cuán a menudo entrabas en esa casita?" "No entro desde que era niño, la tenía allí porque era un recuerdo."
Quiero que consideren esto, queridos, algunos de ustedes todavía tienen el recuerdo de esa casita de juguete y no entran allí buscando al niño interior, porque alguien les dijo que si han de ser adultos deben actuar como adultos. No han de reírse como un niño, y no actúan como un niño, ni chillar como un niño. No se ponen en cuatro patas como los niños. Y les digo, queridos, escuchen, escuchen, escuchen: visiten a su niño interior, eso salvará sus vidas. Su niño interior es quiénes son ustedes. Esa es la belleza del niño y su inocencia.  Y Wo nunca iba allí. Wo es una alma antigua, y él era equilibrado, pero al ignorar esas cosas y dejarlas estar, entraron las ratas y entraron las serpientes y todas las otras cosas.
No mucho después, Wo se encontró en su patio trasero, en su silla reposera, sorbiendo su trago y llevando anteojos de sol (se ríe) porque el sol estaba muy fuerte y él inmediatamente notó algo: el color. Estaban apareciendo flores, y no habían aparecido en toda su vida. Se dio cuenta de que todas las cosas estaban bien. Todavía podía abrazarse al árbol y aferrarse, aún era su sostén, pero tenía nuevas ramas, y una sombra de un tipo diferente.
La casita de juguete y la casa en el árbol estaban en su mente, él todavía podía recordarlas, podía reírse y chillar. ¿Los barriles? (se ríe) Se habían movido. ¿Quién quiere barriles viejos en su patio trasero?
Esa es la parábola. ¿Cómo está tu patio trasero, querido? ¿Cuántos de ustedes sintieron el terremoto? Ahora les cuento otro secreto: el terremoto es diferente para cada uno de ustedes. Fue ayer, o fue en 2012, o tal vez es mañana. Es algo que sacude los cimientos de su creencia, y no necesita ser negativo. Podrían irse de este lugar y entender todo esto. Antes de ir a la cama esta noche, podrían tener una epifanía, diciendo "Reconozco mi patio trasero, y no está bonito. No quiero un terremoto; solo quiero un árbol nuevo" (se ríe). Y esta sería el alma antigua sabia que dice "No es necesario que me lleven a cero para que lo entienda." Y luego habrá otros que tendrán cuestiones en su vida que los obligarán a enfrentar cosas que no quieren enfrentar. Y clamarán a Dios, y qué han hecho, "Dios ¿qué hice, por qué estoy aquí, por qué me está pasando esto?" Estoy hablando a alguien en este salón. "Soy una buena persona, soy un alma antigua buena. Creo en estas cosas. ¿Por qué me está pasando esto?"  Y la respuesta es: porque eres obstinado, y lo sabes. Y vas a atravesar esto, y surgirás al otro lado con luz; y el árbol será podado pero eso no lo matará, y sabrás de qué estoy hablando, querido.
Así son ustedes. Todos los humanos, cada humano singular elegantemente distinto en cada aspecto. Pero todos ustedes tienen un patio trasero. Reflexionen sobre esto, a la luz de los cambios en el planeta y los cambios que puedan tener que ocurrir en su consciencia e incluso en lo que creen cuando yo les pregunto ¿Quién eres?
Volviendo al mensaje de esta mañana: cuando empiezan a analizar quiénes podrían ser en este planeta, y para qué podrían estar aquí. Y las respuestas son hermosas. Hay majestad en las respuestas. Hay magnificencia en todas tus realizaciones, cuando empiezas a responder una a una.
Este es el mensaje de Kryon, y lo ha sido durante treinta años. Solo lo decimos de manera diferente cada vez (se ríe).
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro