Canalización de Kryon
por Lee Carroll ante la
Hermandad Femenina
Lemuriana (58)
Miami, Diciembre de
2018
Saludos,
queridas hermanas de las estrellas, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Esta
canalización se hace en una sesión de la Hermandad Femenina Lemuriana. Esta es
diferente de las otras canalizaciones de hoy. Mi socio se aleja; es una frase
que ya hemos usado antes; significa que este hombre en la silla estará apartado
de recordar nada de esto. Esto, queridas hermanas, es en honor de su género. En estos momentos no
escuchen la voz como la de un varón; este mensaje procede de un lugar hermoso,
difícil de describir a ustedes; lo han llamado "el otro lado del
velo" pero no lo es - es aquí.
Queridas,
el otro lado del velo camina con ustedes; pueden tocarlo cada vez que lo deseen:
así es como funcionan las cosas multidimensionales. Existe una profundidad en
su género; ustedes son las dadoras de vida en el planeta. Verdaderamente dar a
luz es especial, pero ustedes llevan mucho más: fueron diseñadas para la
compasión. El género mismo, diseñado para mirar al bebé y saber lo que quiere.
Toda madre aquí sabe esto. Ustedes acuestan al niño y van a la otra habitación,
y se ocupan de sus cosas, y de pronto algo les dice: Ve a comprobar. Y lo hacen,
y el bebé las necesita. Tal vez un cambio de posición, o que le cambien los
pañales, o tal vez solo necesita la compasión de su mamá. Están enganchadas con
su bebé de una manera que ningún otro humano puede estar, a menos que sea una
madre.
Más
temprano en este día, le dije a los presentes que debieran hacerse regalos a sí
mismos, que en esta temporada de las Fiestas debieran tener un regalo para sí.
Y nosotros hablamos de siete regalos que pueden hacerse a sí mismos.
Estamos
en diciembre de 2018, y me presento ante todas ustedes pidiéndoles que
encuentren un regalo. Oh, pero este es diferente, porque es algo que la mayoría
ya tiene en su interior. Antes hablamos de algo: la lógica. ¿Es posible que
ustedes hayan sido mujeres en Lemuria? Y la lógica, después de cuarenta mil
años, treinta mil años, dice que no. Algunas serían hombres ahora, otras serían
mujeres, pero eso no es correcto. Recuerden algo: que existe una planeación
sobre cómo estar aquí. Todas las que están aquí sentadas tomaron parte en una
sesión de planificación que decía: si la civilización de la Tierra logra pasar
de 2012, tendrás que ser mujer, de modo que no es por accidente que cada una de
ustedes vino esta vez como mujer; porque necesitamos esta compasión ahora para
el planeta. Más aún: necesitamos que tú recuerdes algo. Quiero que consideres
un regalo que podrías hacerte a ti misma ahora; en un momento te pintaré una
imagen de ese regalo.
La
memoria humana es interesante; muchas de ustedes recordarán su infancia, pero
solo unas pocas recuerdan ser un bebé, o cómo es mirar a los ojos de su mamá.
Algunas de ustedes tienen todavía vivas a sus madres, otras no. Entonces cuando
discuto la maternidad, hay un sesgo, se relacionan con lo que conocen, y de
adultas recuerdan a su madre más como adultas que como niñas. De modo que les
pido que superen ese sesgo por un momento. Creo que eres más apta para
responder como madre que eres. Las que son madres en este salón ¿recuerdan cómo
era mirar a los ojos de su bebé por primera vez? ¿Pueden reconocer la compasión
y el amor que tenían? Sostén eso, y quiero que lo visualices creciendo un poco.
¿Cómo era al llegar a los seis meses, o al año? Estos son los años preciosos y
la manera en que absorbía todo lo que le decías, y la manera en que te miraba,
y cómo siempre había amor. Eso es lo que quiero que recuerdes, debido a lo que
sigue ahora.
Cada
una de ustedes conoció a una Madre lemuriana de las Estrellas. Ella era una
criatura de las estrellas, muy distinta de ustedes. Ustedes se sentaban a sus
pies. Puede que ellas no las hubieran dado a luz, aunque algunas sí fueron
nacidas de ellas, pero otras no, e igual se sentaban a sus pies como niñitas,
se acostumbraban a su energía. No les he contado esto antes, pero ustedes
podían sentirlas; ellas tenían un campo de energía y ustedes podían darse
cuenta cuando llegaban y cuando se iban, cuando entraban al cuarto, cuando se
sentaban, distintas de cualquier cosa en el planeta. Nunca olvidarán sus voces,
ya les hemos contado por qué; sus cuerdas vocales eran diferentes. Es un sonido
que ningún humano puede hacer. Ellas les cantaban, y es un canto que nunca
olvidarán, y toda la razón para estar allí era empezar a recibir la verdad
bella y compasiva a partir de ellas.
Les
hemos contado sobre su enseñanza pero ¿sabían que ustedes les eran presentadas
a ellas desde bebés? Tenían que acostumbrarse a su energía. ¿Alguna vez
estuviste con alguien que tenga una energía que proyecte amor? La historia
habla sobre el Maestro del Amor, cuando caminaba; dice que los animales se
sentían atraídos y lo seguían, que los
seres humanos nunca se cansaban de esa energía, se sentaban a sus pies y
querían más. Algo tenía que era tan especial. Esto es lo que tenían las Madres
de las Estrellas.
Quiero
que te hagas un regalo a ti misma: quiero que lo recuerdes, porque todas lo
experimentaron. Esto es lo que ustedes contienen en su akash ahora mismo; es el
mayor regalo para el planeta: compasión y verdad. Y en este ejercicio hay una
tendencia en ustedes a decir "no puedo recordarlo". Querida, no lo
pienses demasiado; quiero que recuerdes esa energía, no la imagen. Intentas con
mucho esfuerzo entrar a un lugar interdimensional que no comprendes, de modo
que, en cambio, simplemente sentémonos por un momento: quiero que imagines la
mayor compasión que hayas conocido, el sentimiento más pacífico que hayas
conocido, la mayor liberación que hayas tenido, y ese es el sentimiento de las
Madres de las Estrellas. Los bebés se sentían atraídos a esto, porque un bebé
no está tan alejado del otro lado del velo; quiero que empiecen a sentir aquí
este potencial. Y cuando lo sientas, ese es el regalo de hoy para ti.
¿Sabías
que algunas de las Madres de las Estrellas todavía siguen aquí? ¿Sabías que las Madres de las Estrellas son
multidimensionales? ¿Sabías que algunas se quedaron para ver si habría un
despertar? Este es el despertar; el comienzo de la Hermandad Femenina Lemuriana
está aquí. Los únicos humanos que alguna vez experimentaron la energía de las
Madres de las Estrellas son ustedes. Otórguense ese regalo hoy: quiero que
traten de recordar ese sentimiento que tenían; incluso cuando bebés se sentían muy
atraídas.
Esto
es lo que ustedes van a crear en el planeta: compasión. Y lo harán un día a la
vez. Y alguna vez lo intentarán y fracasarán, pero eso es normal, porque
eventualmente entenderán por qué están aquí.
Sostén
esto; uno de los mayores regalos que una mujer puede tener de Lemuria es estar
en 2018 y recordar. No la imagen, no qué aspecto tenían, sino cómo se sentía
estar en presencia de la criatura de las Estrellas que sembró a la humanidad
con el amor y la compasión.
Bendiciones
para ustedes, hermanas de las estrellas, por lo que ustedes llevan en su
interior.
Y
así es.
Kryon
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro