Canalización de Kryon
por Lee Carroll
Tasmania, 27 de
Noviembre a 2 de Diciembre, 2018
Día 5- Honrar a la Humanidad -
El ángel del empaque
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Hemos
dicho esto muchas veces, pero algunos de ustedes notarán cuán rápidamente mi
socio entra en canalización. No siempre ha sido así, y todavía no lo es para
muchos. Tiene que ver, queridos, con la actitud que ustedes llevan consigo,
cuán cercanos están de lo que llamaríamos el ser espiritual o Yo Superior.
Ustedes
preguntaron "Cuando meditas ¿cuánto tiempo te requiere llegar a un lugar
de paz? Un lugar donde dices, ahora estoy en meditación". Y cuanto más lo
practicas, más fácil es, y algunos ahora pueden sentarse y estar inmediatamente
en ese bello y pacífico lugar. De modo que podría decirse que eso viene con la
práctica, y podrían decir que mi socio está siempre preparado.
De
todos modos, estamos ahora sentados en un hermoso lugar, en un parque, al sol.
Sopla una brisa suave. Ciudad de Sheffield, la Ciudad de los Murales en
Tasmania. Nuevamente se nos presenta un hermoso clima, el sol brillando, donde
podemos contemplar cosas espirituales en un lugar que lo favorece. No necesitan
pensar mucho para estar en Gaia, en la naturaleza. Incluso en un lugar que ha
sido muy arreglado por los humanos, preparado con el césped y las mesas, y
plantado con árboles, igual es un lugar que responde a Gaia.
Muchas
veces hemos hablado de las diferencias entre los seres humanos, y honrarlas, y
eso quiero hacer ahora. No hay título para este mensaje en particular, yo lo
llamaría sencillamente Honrar a la Humanidad. Y entonces pongámosle una
vueltita graciosa al mensaje y sus metáforas.
Estamos
en un grupo de algo más de 40 personas, y ahora me dirijo a este grupo en
particular. Cada uno de ustedes hace un tipo específico de cosas para que un
viaje de más de cinco días sea sostenible para ustedes. Cada uno lo hace
específicamente a su manera. Hablemos de la manera en que ustedes empacan (se ríe). Ahora bien, algunos de ustedes
tienen compañeros de cuarto y no son necesariamente personas que conocen de
antes. De modo que si ustedes no son viajeros, puede que noten algo; las
personas distintas empacan de maneras distintas.
Ahora
bien: está el empacador eficiente. Este sería el que sabe dónde va cada cosa
todo el tiempo. Es el que desempaca solo una porción de su valija si solo se
queda por una noche. Si se queda dos noches, será un poco más. Si se queda
tres, realmente usa los cajones de la habitación.
Luego
está el empacador que desempaca todo, todo el tiempo, y absolutamente todas las
cosas salen a la habitación, por toda la habitación, porque la única manera que
tiene esta persona de saber qué trajo es que realmente lo vea.
Acabo
de presentar dos maneras diferentes de empacar, y ustedes podrían decir
"¿Y cuál sería realmente la manera correcta?" La respuesta es: la que
funciona para ese individuo. Eso realmente demuestra cómo las personas se organizan,
cómo trabajan, cómo piensan, y cómo honramos el funcionamiento del espíritu y la
humanidad juntos.
Les
hemos dicho antes una cosa polémica: que hay capas de verdad, que hay muchos
tipos de verdad, en lugar de una verdad central que es buena para todos. Esto
va en contra de lo que a ustedes les enseñan espiritualmente, porque en todo el
planeta la discusión es ¿cuál es la verdad correcta? ¿Y cómo se venera al
profeta correcto, tal vez la manera correcta de adorar al Dios único? De modo
que esta pequeña historia de empacar trata de eso justamente.
Digamos,
ya que esto es una especie de retiro espiritual, que les presentamos un ángel
hermoso, magnífico, y ese ángel se llamará "el ángel del empaque" (risas). Y el ángel los va a reunir y se
van a sentar a los pies de este ángel magnífico que les enseñará la manera
correcta de empacar. Inmediatamente habría objeciones. Inmediatamente algunos
dirán, "No me interesa. Yo empaco como empaco yo. Y si me dices otra cosa
distinta, eso no sería lo mío. Aunque seas un ángel espiritual directo de la
Fuente Creadora. No me interesa, porque empaco como empaco yo." Esto es lo
que sucedería; yo conozco a los humanos. Y es apropiado; cada uno de ustedes
llega a este planeta con un conjunto de experiencias enteramente diferentes,
con lo que quieren y necesitan y la manera en que hacen las cosas y cómo
piensan, incluso la manera en que se organizan espiritualmente. ¿No es hermoso?
No hay una manera única. Ustedes tienen la espiritualidad que cada uno lleva en
sí.
Y
les mostramos esto aun cuando puedan tener una experiencia multidimensional de
un ángel del empaque con una gran "E" en el pecho (se ríe) que si se les apareciera así,
igual habría algunos que dirían "Aunque sea un milagro, no me interesa; yo
empaco como empaco yo."
Les
digo esto para mostrarles que el Espíritu entiende completamente cuán
diferentes son ustedes. En lugares de esta naturaleza, donde reina Gaia, hay
muchas cosas para mirar y sentir. Cada uno elegirá una manera diferente de
relacionarse. Es hermoso observar, cuando ustedes salen, y abrazan un árbol o
solo se sientan donde están, algunos quieren pararse, otros sentarse, otros
quieren meditar, otros simplemente desconectarse. Y todos estarán en lo
correcto. No hay una manera correcta o incorrecta de empacar, ni una correcta o
incorrecta de honrar a la Fuente Creadora y a aquello que se relaciona con
ustedes.
No
sé si han pensado en esto, pero déjenme presentar otro cuadro para ustedes. Los
de este grupo pudieron observar una bella historia de algunos de los hombres
más rudos de Australia, los que en Tasmania se llaman "piners", que
entraban - casi en otro siglo - y pasaban meses y meses en el área silvestre
que ni siquiera tenían mapas y se quedaban allí cortando los pinos. Ellos eran
muy rudos, representaban al hombre de Tasmania, al australiano, la robustez. Es
un hermoso linaje, una hermosa historia. Algunos de ustedes lo han visto en su
discurso, incluso a los ochenta años, contando cómo era. Quiero que piensen por
un momento: ellos en el lugar silvestre, tal vez el segundo mes de tres meses,
y al anochecer tal vez sentados alrededor de una pequeña fogata, ¿de qué
hablan? (se ríe). Bueno, naturalmente, sería de la historia de
Gaia, del Yo Superior, los devas del bosque, las hadas (se ríe). Y ustedes dirán "¿Estás bromeando? ¡Vamos, estos son hacheros!" Y eso
conduce a hacer esta pregunta: ¿Cuál creen que sería la espiritualidad de
ellos? ¿Ellos eran hombres espirituales?
Yo se lo diré, porque yo estaba allí, ellos no habrán hablado de esto en
palabras, pero todos estaban muy conscientes del Dios interior. No se puede
entrar en esa clase de lugares y ver lo que se ve, a cada momento de cada día
de meses y meses, y años y años, sin una fuerte creencia, absolutamente fuerte,
no en sí mismos, sino en un poder más alto. Ellos llevan su espiritualidad en
la quietud, en la quietud. Y su quietud era, en eso, parte de su fuerza. Cada
individuo lleva sus propias ideas de quién es, qué hay más allá, y saben qué
está mal.
He
dicho esto en otro continente; dije "Todos los alpinistas creen en
Dios". Hablé con uno de ellos, justo después, y él sonrió y dijo "Es
correcto. Todos creemos." Es una manera silenciosa de celebrar el ser
interior, el conocimiento de que ustedes vienen de las estrellas.
De
modo que váyanse de esta canalización - aun si se van de compras - con la idea
de que el Espíritu los honra a todos por su búsqueda, ya sea que la hagan
eficientemente, o pongan todo por toda la habitación (se ríe).
Y
así es.
Kryon
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro