Canalización de Kryon por Lee Carroll
y Adironnda por Marilyn Harper
Portland, Oregón, 11 de agosto de 2018
El Científico
Marilyn Harper:
Ah,
de modo que buen día para ustedes, ah? Muy bueno ver su amor, su luz, su
brillo, su irradiación. Para aquellos de ustedes que no nos conocen, somos Adironnda, y es muy bueno verlos y
traer su energía y la energía de todo nuestro Concejo de Luz que viene a
reunirse con ustedes. Sabemos que hemos de cruzar ese umbral hacia el mundo
nuevo y a veces pensamos que podemos tropezar en ese umbral, ¿eh? tropezar con
esa energía y caernos dentro de nosotros mismos. Ahora, más que nunca antes,
ustedes están caminando - o bailando - para entrar en sí mismos. ¿Están listos
para bailar dentro de sí mismos, ah?
Bueno
hay tres cosas que queremos compartir con ustedes hoy, si no hay tiempo ahora
lo haremos más tarde. Las tres cosas en las que ustedes podrían no haber
pensado - y son muy viejas, no son necesariamente nuevas - saben, algunas cosas
viejas todavía son buenas, y otras cosas viejas tienen un nuevo enfoque, ¿sí?
Andamos enfocando de nuevo nuestro camino, ¿ah?
Una
de las cosas que queremos que recuerden en este tiempo es la compasión. Ya
sabemos, oh, sí, "yo soy compasivo, amo a los niños, amo a las mascotas,
amo a mi vecino de puerta, hasta intento amar a mi suegra, o a mi suegro, ¿ah?
o a esa persona de la calle," pero también está aquella persona y luego
aquella energía, y esa negatividad, y está el jefe en el trabajo, y... a veces,
de algún modo, esa compasión desaparece. Pero queremos contarte sobre el
enfoque del nuevo poder compasivo. Hemos preguntado a uno de nuestros amigos si
podíamos contar una parte de su historia. Estamos felices porque dijo que sí.
Verán,
es una persona maravillosa, que sabe todo, muy iluminada, que ha estado en el
camino espiritual durante años y años, y siempre contesta "Ah, sí, ya sé
eso, ya sé esto." Y nosotros le decimos que todavía no conoce bien la
compasión. Porque, verán, ella iba a
trabajar todos los días y venía descompuesta, porque estaba muy irritada
con su nuevo supervisor. Ese nuevo supervisor ya llevaba allí dos años, y ella
todavía tenía problemas con él. Y se quejaba, y se quejaba, y se quejaba y así
seguía. Y le decíamos que lo tenía que tratar con amor, con alegría, blablablá,
y era hablarle a esta persona y era solo blablablá.
Pero
verán, le dijimos que entendiera que la compasión es simplemente honrar el
camino de la otra persona sin saber cuál es ese camino. La compasión significa
saber que hay una historia que la otra persona puede estar viviendo de la que
uno puede no tener ninguna idea, de modo que en lugar de pensar todas las cosas
negativas que deseas pensar sobre ella, piensa en ella con amor, que si está
infeliz donde está, que reciba una oportunidad de estar en un lugar que la haga
más feliz, que le traiga una nueva energía, que tú puedas verla con amor y
compasión y comprenderla, porque tú no puedes saber el camino ajeno, ¿correcto?
Y
entonces este maravilloso individuo iba a trabajar (lo llamamos trabajugar,
trabajar + jugar) aunque ella no lo sentía mucho como trabajugar (se ríe) y decía: "¿Sabes? Muchas
gracias por ayudarme a aprender" Y le decía esto al supervisor:
"Aprecio lo que usted me está enseñando, para que yo pueda aprender
habilidades nuevas." Ahora bien, el supervisor tal vez no se daba cuenta
de que ella estaba aprendiendo nuevas habilidades de compasión; sin embargo
ella siempre decía: "Espero que usted siempre ame lo que hace, tanto como
lo amo yo." Y ella respiraba eso, y lo decía con tanta frecuencia que
finalmente lo creyó. Y luego al supervisor le dieron otra oportunidad de ir a
un trabajo que se adecuaba completamente a sus talentos y habilidades, y ahora
ambos son buenos amigos. Entonces, si ella hubiera dejado que la creencia en la
compasión la dominara, en lugar del acto compasivo, ¿dónde estaría ella ahora,
eh? Todavía estaría quejándose de su trabajo.
Ahora
bien, de las otras dos cosas de las que queremos hablarles, una es la
comunicación, y es muy importante cómo se comunican. Porque, verán, la
comunicación debe venir de su corazón, ¿sí? ¿Hola? ¡Sí! Solo quería asegurarme
de que todavía no se habían quedado dormidos (se ríe). Ah, debe venir de su corazón y debe ser sincera. Esta
muchacha, esta trabajadora, no le podía decir a su supervisor "Realmente
quiero que sea feliz, gracias por sus enseñanzas" a menos que fuera
verdad, de modo que ella tuvo que encontrar la verdad dentro de sí misma, para
ser capaz de expresar gratitud por algo que originalmente no le causaba
gratitud. Ahora ella tiene un nuevo supervisor y todo marcha maravillosamente.
De modo que, como ven, el supervisor era en realidad un reflejo de su propia
comunicación. ¿Comprenden lo que decimos?
Y
luego por supuesto está la comunidad. Ustedes son su comunidad, y hablaremos
más de esto en otro momento, también. Porque, verán, esa energía de lo viejo se
está colando entre lo nuevo; esa energía del pasado está viniendo y abrazando
lo nuevo y luego evoluciona más allá de eso nuevo. Ustedes son una evolución,
¿sí? Ustedes son la próxima evolución de su especie, ¿sí? ¡Uhh! Una especie;
nos encanta eso. A ustedes ya se les están parando las antenas en la cabeza,
¡jaa! Y con esa nueva evolución, sepan que todo es posible; ¡todo es
posible! Esas cosas que en el pasado
ustedes pensaban que jamás podrían ocurrir, ahora están ocurriendo. Esas
relaciones que en su comunidad ustedes pensaron que eran simplemente
imposibles, de alguna manera se están volviendo posibles con los cambios en
ustedes.
Entonces,
queridísimos, queremos que se abracen a sí mismos: abracen su amor, su corazón,
su luz, abracen a su vecino, ¿ah? Abracen a la persona sentada a su lado, palmeen
su rodilla y digan "Gracias, gracias por venir y compartir mi
experiencia," ¿ah? ¡Sí! ¿Lo ven? Es esa comunidad, es esa energía, esa
energía de amor que conquista todo, como dice la canción. No, no la voy a
cantar (risas). Deseamos bendecirlos
pero no con nuestra voz cantando, ¿ah? Podríamos hacer eso mañana (carcajada). Algo para esperar,
supongo... porque los amamos profundamente; vemos cada aspecto de ustedes,
vemos su corazón, vemos su alma, vemos su dolor, vemos su alegría. Vemos esos
aspectos de ustedes que tal vez ocultan un poquito ante sus amigos... pero los
vemos. Y los amamos siempre.
Los
saludamos Namasté.
Lee Carroll:
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Ciertamente
los vemos; ciertamente los amamos; ciertamente hemos estado con ustedes. Para
cualquier ser humano es difícil cambiar un paradigma, un paradigma con el que
crecieron; un paradigma que les enseñaron, un paradigma que les dieron aquellos
que ustedes amaban. Aquellos que ustedes miraban y pensaban "Estos son
sabios", ya fueran sus padres, sus instructores o sus amigos, que los
tomaban de la mano y decían "Así es como funciona." Y así es como
ustedes lograron lo que han logrado, y sobrevivido a lo que han sobrevivido, y
es lo que enseñan a sus hijos.
Y
ahora les estoy diciendo que este paradigma al que se han acostumbrado tanto,
empieza a cambiar. Y cada vez que lo decimos, hay muchos que dicen:
"Bueno, yo no quiero cambiar. Quiero que siga como está, mientras funcione
y yo pueda manejarlo, estará bien. De modo que ya no diremos 'cambio'; diremos
'no importa' " Si pensaban que había algo en adelante que mejoraría las
cosas, creo que eso no sería el miedo.
Nos
encanta contarles historias, nos gusta darles metáforas, para que puedan verse
a sí mismos en ellas. Más tarde, esta noche les daremos otra parábola, llamada
"El Fin de un Ciclo", sobre nuestro personaje favorito. A los humanos
les encanta la narración de historias, pueden relacionarse con ellas, meterse
en ellas, y más tarde pueden aplicarlas a lo que ellos mismos son.
Una
vez di una canalización sobre un humano nacido en una casa. Quiero repasarla
ahora y mejorarla. Hagamos de ese humano un niño científico, en otras palabras,
un niño que se convertirá en científico. Uno bueno, tal vez uno de los mejores
del planeta. Y en esa casa, que llamaremos la vida, ese niño aprende todo. Todo
es cómo caminar, cómo jugar, cómo reír, cómo llorar. Todas las cosas de la
vida, y luego lentamente, la ciencia, a medida que crece. Y en esta ciencia que
le atrae, hace descubrimientos, y esos descubrimientos son esto: que a su
alrededor también hay un mundo invisible: hay vida que no puede ver, y sonidos
que no puede oír, y física que no comprende. Le encanta pensar que haya estas
cosas, y sin embargo nunca se aplica a ellas. Solo las mira y dice, "Sí,
están allí, están allí, las estudiaré un poco más y luego informaré. Mientras
tanto, vuelvo a las cosas que sí puedo ver, porque así es como me gano la vida
y así es como toco a otros. De modo que me voy a casa y dependeré de las cosas
que puedo ver." Es una declaración que dice "no me molesten con esas
cosas, aunque yo las haya descubierto (se
ríe) aunque yo sea el único en la Tierra que las está midiendo. Es otro
planeta, es otro mundo, es otro escenario con que no tengo nada que ver, porque
me tengo que ir a casa. Tengo que estar con aquellos que están conmigo, tengo
que comer, tengo que vivir. Porque esa es mi caja, y estoy feliz en ella."
El
científico tiene un hijo, y el hijo es un científico aún mejor que él. Y en una
nueva consciencia, el hijo ve estas cosas invisibles y dice, "Papá, papá
¡mira! ¡Realmente se puede manipular eso que es invisible!" Y el padre
dice "No lo creo, no lo creo". Y el hijo le muestra y dice "No
intentaste esto, y no te interesaba ir allí, solo te interesaba mirar". Y
el hijo empieza a manipularlas, y el padre observa, "Espera, espera,
vuelve atrás un momento, acabo de ver algo" Y el hijo dice, "Oh, sí,
hay un misterio allí". Y lo que el hijo no vio, el padre sí lo vio, y dice
"Se parece a... vaya, se parece a un ascensor." Y el hijo dice,
"Te apuesto a que es eso."
Recuerden que esto es una alegoría (se
ríe).
Y
los dos juntos empiezan a presionar botones sobre las cosas invisibles que
ellos antes nunca tocaban, y en una energía cuántica, el ascensor se abre, y
ellos deciden "¿Entro o no?" Se nota que el ascensor, en este
escenario, solo puede ir hacia arriba, y para ellos eso significa
"mejor". Y entonces los dos entran, sin saber si van a regresar, o
dónde van a ir, y las puertas se cierran, y se dan cuenta de que la habitación
en que nacieron es el primer piso de un edificio de 80 pisos. Y que hay niveles
y más niveles de dimensiones y de consciencia. Y ellos empiezan a leer los
carteles en los pisos, y todos llevan sus nombres (se ríe) y todo mejora más y más.
Y
luego se miran uno a otro y dicen, "Bueno, aquí está la prueba mayor:
¿podemos regresar a donde estábamos, para volver a casa?" Y presionan el
botón de planta baja y llegan directo allí de vuelta. Directamente. Y dicen
"Esto es bueno. Siempre podemos regresar a donde vivimos, y la puerta está
abierta," y salen, y todo huele mal y no pudieron quedarse allí (se ríe). "Vayamos al quinto piso,
allí está mucho mejor"
No
necesito interpretar esto para ustedes. Eso es lo que está pasando con los
nuevos paradigmas aquí. Lo que creen que es bueno, aquello a que se
acostumbraron, aquello que les dijeron, es tan rudimentario que algún día mirarán
hacia atrás y dirán "Me alegro de haber presionado ese botón. Me alegro de
haber ido a aquello que no comprendía, a lo desconocido que me resultaba
invisible, me alegro de haberlo hecho. Porque todo se volvió más grande, y lo
entendí porque era tan intuitivo, es casi como si yo hubiera estado hecho para
entenderlo. Cuando estas cosas llegaron a mí, eran tan complejas al principio,
y luego se volvieron una segunda naturaleza. Nunca volveré a la planta baja,
nunca. Simplemente no iré allí, porque es mejor donde ahora estoy."
Y
en este mundo en que ustedes viven, hay muchísimos que todavía viven en planta
baja, viviendo con ustedes, y no les corresponde a ustedes tomarlos de la mano
y decirles que ustedes tienen algo mejor; en cambio les corresponde vivir de
una manera que ellos acudan a ustedes y digan "muéstrame cómo ir allí,
porque sé que lo encontraste." Esa es la búsqueda del que muestra el
camino. Hablaremos de eso un poco más esta noche.
Da
una perspectiva totalmente diferente de la espiritualidad, tal vez. O de la
religión, tal vez. Porque no es ninguna de las dos cosas; es la vida práctica,
en una época en que la Fuente Creadora de todas las cosas empieza a tocarte y
decir "Recuérdame". Es cuando empiezas a ser activado de una manera
que no pensabas que podías, cuando cambia tu salud, tu personalidad, y cómo ves
a los demás. Te da la sabiduría de decir cosas de maneras distintas, para que
no sean hirientes, para lograr el mismo objetivo. Permite que la gente sepa
cómo eres, cómo sientes, y quién eres,
de maneras benévolas, y pídeles que te acompañen.
Es
un tiempo nuevo, queridos, y el alma antigua sentada frente a mí, y la que
escucha, lo saben; por eso están aquí.
Volveré.
Y
así es.
Kryon
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro