Canalización
de Kryon por Lee Carroll
Excursión
en la Toscana, Italia, 7 y 8 de Mayo de 2017
Almas Antiguas: los nuevos monjes de la Tierra
Ciudad de Asís
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Como se darán cuenta, estamos todavía en Italia, y honramos al que se
llamó Francisco. Si miran hacia atrás en el tiempo, queridos, mi socio ha
mencionado que hubo un gran cambio de paradigma. Pero no queremos hablar de
eso; deseamos hablar de un monje. Hubo muchos aquí, había una escuela.
Ustedes podrían preguntarse ¿qué hace un monje? ¿Qué harían hoy,
necesariamente? Y qué hacían cientos de años atrás. Esto les mostrará un cambio
de paradigma. Quiero celebrar a aquellos que han decidido que el sendero de su
vida es la oración. Esto es honrado por Dios, Dios lo ve como un camino
individual, y lo honra definitivamente y lo ve como apropiado para la persona.
Queridos, quiero darles una idea de lo que haría un monje, y al
hacerlo quiero mostrarles la diferencia con lo que ustedes podrían hacer hoy. Comenzaré
con una afirmación: las almas antiguas son los nuevos monjes de la Tierra.
Veamos cómo era el día de un monje. Dejaremos de lado las comidas, y
les contaremos qué trata de hacer. Hora
tras hora, él sigue un horario. Sigue un patrón de lo que ha de hacer basándose
en cuántas horas le requiere. Hay quietud, silencio. A veces el monje hace esto
en un grupo, pero generalmente lo hace solo. La razón para que llamen
"ermita" a un edificio es que ellos son ermitaños.
Imagínense a sí mismos como monjes. Se les ha dicho que se sienten
solos en una posición cómoda pero respetuosa hacia Dios. Dedican las primeras
horas de su meditación a una cosa: se limpian a sí mismos ante Dios, para ser
dignos en este día de hablarle. Se les dice que no pueden entrar en el cubículo
o espacio en una condición indigna. Durante horas sus oraciones son para
volverse lo bastante dignos como para hablar sobre percepción y perdón e
introspección; antes de poder hablar a Dios y pedirle algo deben estar puros y
limpios.
Un monje franciscano es un poco diferente de otros, porque el énfasis
estará sobre la benevolencia y la belleza de los humanos. Es todo concerniente
a los demás, menos sobre sí mismos. Entonces las próximas horas se usarán en
pedir a Dios que purifique a quienes ustedes hablarán y de quienes hablarán. En
otras palabras, pedir a Dios que purifique a quienes los rodean, de quienes
ustedes van a hablar y por quienes harán preguntas. El monje se vuelve un
sustituto de los otros por quienes va a
orar. Pero debe asegurarse de que Dios los vea puros antes de comenzar. Esto le
ocupa mucho tiempo.
Y entonces pone manos a la obra. Han pasado muchas horas para
purificarse a sí mismo y purificar a aquellos por los que pedirá. Y luego hace
lo que hacen los franciscanos: empieza a orar por aquellos que lo necesitan.
Por los pobres, por los enfermos, por los que sufren. Y especifica una región
del planeta o una cierta ciudad. A los diversos monjes se les encargan
territorios; eso es su punto de atención del día, o por la semana, tal vez
incluso para todo el mes. Cuando ha terminado, se retira a dormir. Se levanta
en la mañana y lo hace otra vez, porque incluso durante la noche ha sentido que
se volvió indigno otra vez. Queridos, esto es un paradigma viejo; un paradigma
que no ve la benevolencia y majestuosidad del ser humano.
Hablemos del monje nuevo. Hablemos de lo que tú eres, alma antigua.
Digamos que hoy tendrías que estar en un cuarto todo el día haciendo la misma
cosa. ¿Cómo empezarías?
Lo primero del nuevo paradigma es esto: se reconoce quién eres.
Reconoces qué quieren decir las escrituras con "hecho a su
imagen". Dios no te hizo parecido a
Él, te hizo parecido al amor. Esa es la imagen de Dios en todo ser humano. De
modo que en lugar de temerle a Dios, es un cambio en cómo entiendes el amor de
Dios en ti. ¿Y cuánto tiempo te lleva ver en ti la pureza del Creador?
Queridos, eso se entiende inmediatamente. Este es el nuevo paradigma: entiendes
que eres digno de hablar al Espíritu. Has entendido que, de una manera
cuántica, tienes dentro de ti una parte de la Fuente Creadora. De modo que la
diferencia entre el viejo y el nuevo paradigma es verdaderamente la integración.
¿Cuál es el próximo asunto? Estás listo para dar mensajes de amor y
apoyo a otros a través del Espíritu. Vas a meditar o rezar por alguien; ¿cuánto
tiempo requiere para que lo purifiques ante Dios? Nuevamente: se entiende que
el otro es como tú; todos los seres humanos están integrados con el Espíritu.
De modo que puedes abordar todo eso que vas a hacer en unos dos minutos. En
otras palabras, la pureza del Espíritu es comprendida y garantizada: tú eres
digno y el otro también. Y ahora comienzas.
¿Cómo oras por alguien? En el viejo paradigma era con la palabra
"suplicar"; estabas rogando al Espíritu por otra persona. ¿Hoy? Pides
otra cosa; una palabra nueva: confluencia; integración. Pides que vea la paz y
se integre con lo que está en su interior. Tal vez lo veas en una visualización
en la que encuentra a Dios en sí. ¿Ves la diferencia, querido, entre la energía
vieja y la nueva, con almas dedicadas a hacer lo mejor que pueden para ayudar a
otros?
Ahora bien; aquí es donde el paradigma se aparta totalmente de los
monjes. Tal vez has podido hacer todo en unos cinco minutos, y ahora te
levantas y vas al trabajo, o vas a la escuela, o cuidas de tu familia. Caminas
entre aquellos por quienes has orado y les muestras la pureza de Dios por cómo
actúas y qué haces, por tu benevolencia hacia ellos, por tu personalidad. Este
es el monje de la nueva era. Este es el
nuevo ser humano.
Queridos, ya no necesitan aislarse, esconderse en ningún lado. Hagan
lo que han de hacer para mostrar este bello rostro de Dios por medio de cómo
viven su vida. Esto lo saca de la separación de los edificios y las doctrinas.
Le da al planeta una sensación enteramente distinta de lo que significa Dios.
Si hay un solo Dios y un solo amor, ¿por qué hay tantos edificios? Esa es la diferencia
entre el nuevo y el viejo paradigma.
Bendito es el ser humano que descubre a Dios de cualquier manera. Pero
bendita es también el alma antigua que ve la diferencia en lo que yo he dicho
hoy.
Ustedes son dignos; son hechos a imagen del Creador, y han
evolucionado ahora hasta un punto en que pueden verlo, comprenderlo, y
utilizarlo.
Y así es.
Kryon
Desgrabación
y traducción: M. Cristina Cáffaro