Canalización
de Kryon por Lee Carroll
en Monument
Valley, Utah, 12 - 18 de abril de 2017
Nº 3
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
En esta tercera canalización el mensaje sigue siendo sobre Gaia. Para
el que escucha: pronto se pondrá el sol, y el grupo a mi alrededor, algunos
parados, otros sentados, disfrutan de lo que todavía es el Valle de los
Monumentos y lo seguirá siendo unos pocos días más.
Queridos, estos mensajes no son largos, porque quiero que sean un
punto al final del día, casi una bendición (N.T.
usa la palabra inglesa "benediction", que es una bendición
sacramental, a diferencia de la más usual "blessing") que ustedes recuerden, y dejar que la
enseñanza principal sea durante el día. Para hacer esto correctamente, necesito
que visualicen algo conmigo.
Los humanos son buenos para las historias; aman los cuentos. Los
grandes narradores de todos los tiempos siempre fueron los ancianos, porque
tenían mayor sabiduría e información. La historia que hoy quiero contarles es
sencilla, más bien corta. Tiene que ver con un personaje que usamos a menudo en
alguna parábola: su nombre es Wo. Cada vez que usamos este personaje les digo
que Wo no tiene género; Wo es wo-man (N.T.
man, hombre; woman, mujer), es de ambos géneros, y así debe ser porque este
mensaje en particular es para la humanidad toda. Pero en esta historia, lo
hacemos hombre - por esta vez.
Wo era un hombre espiritual, un hombre común, que vivía en una ciudad
como muchos de ustedes, tenía un buen trabajo, y durante toda su vida Wo había
intentado constantemente elevar la vibración entre él y Dios. Wo era un buen
hombre, y todos los esfuerzos que hacía
no parecían lograr lo que hacían sus amigos, de modo que él buscaba
consejo. Preguntaba: "¿qué puedo hacer para tener alguna de las
experiencias que tú tienes? Sé que
tuviste visiones," "Oh, sí." "¿Cómo lo haces?" "Wo, debes conservar tu mirada sobre
Dios. Debes meditar y orar, de modo de estar siempre disponible para que
sucedan las visiones, para que estés allí para llenarte de la luz que baja del
cielo".
Wo lo intentaba, muy a menudo: estar un poco más elevado de lo que
estaba. Visualizaba columnas de luz bajando de las nubes, y más allá de eso el
Creador de todo, tal vez incluso el Sagrado. Oyó sobre las visiones que habían
tenido sus amigos en meditación, y experiencias fuera del cuerpo en que fueron
llevados por los ángeles, y miraban hacia abajo a todas las cosas, porque
realmente habían visto el rostro del Sagrado. ¡Tenía tanta envidia! y luego se
dio cuenta de que eso no era apropiado. Wo deseaba mucho eso. Wo realmente no creía merecerlo, pero sabía
que sus amigos lo tenían, entonces recibió consejos en su iglesia; su iglesia
lo amaba y le dio buenos consejos. "Wo, debes llenarte con la compasión
del Sagrado. Wo tal vez debas estar arrodillado más tiempo. Hazlo más
seriamente y lo conseguirás, Wo." Eran consejos amorosos, buenos consejos
para ayudar a Wo a ir más allá de sí mismo y entrar en una vibración más
elevada. Y él lo intentó; probó muchas cosas. Recibió consejo de muchos
amigos. Igual no funcionó.
Wo no pensaba realmente que esto fuera un problema; él sabía que era
amado por Dios. Estaba bien para él; supuso que, en este estado de merecimiento
en que él estaba, eso era todo lo que podía conseguir, y era suficiente para
él.
Y entonces sucedió. Cuando no
lo esperas, suelen sucederte cosas porque entonces has soltado lo que creías
necesario, o la culpa, o la desilusión.
Y él había soltado todo eso.
Era tarde por la noche, cuando Wo oyó la voz. "Wo, ven
afuera." (se ríe). Oh, él sabía; él sabía qué era eso. Sabía que
iba a pasar algo muy especial. Solo que no lo esperaba durante la noche. Salió
afuera y la voz continuó: "Wo, nos gustaría conocerte." Oh, aquí venía, ¡él sabía lo que
vendría! Pero entonces miró a su
alrededor y no esperaba ver lo que vio. El suelo bajo sus pies resplandecía
como piezas de oro al sol. Sabía que vendría una visión para él, pero no
esperaba que viniera desde abajo. De
pronto vio miles de pequeñas velas, conduciéndolo hacia el bosque detrás de su
casa. Él había estado en ese bosque muchas veces, pero esto no lo conducía
adonde acostumbraba. Estaba en una visión.
Vio a la gente pequeña revoloteando a su alrededor, y dijo,
"¿Quiénes son ustedes? ¿Qué está pasando?" Y ellos dijeron,
"Somos los devas del bosque, somos lo que te ayudaremos a atravesar la
visión. Ven, Wo, camina por el sendero de la luz."
Él lo hizo, y el sendero lo condujo suavemente dentro de un bosque muy
espeso, no el que él acostumbraba, increíblemente majestuoso, pero estaba
iluminado. Todo a su alrededor danzaban las luces, y aparentemente más devas, tal vez hadas,
algo que volaba, luces por todas partes. Había música o algo parecido, había
celebración, podía oírlo, podía
sentirlo. Estaba en su visión, era hermoso, ¡le encantaba lo que le estaba
sucediendo! ¡Era tan diferente de lo que
pensaba!
Lo condujeron a un círculo, y ese círculo estaba bien iluminado, lleno
de luz. Entonces se dio cuenta de que los árboles del bosque empezaban a
reunirse a su alrededor, y sintió que sus ramas empezaban a bajar y tocarlo muy
suavemente con sus hojas. Cuando lo hacían, sentía la electricidad que lo
recorría. ¡Qué visión era esta! Se sentía habilitado, cada vez que una rama lo
tocaba. Y entonces oyó una voz colectiva de todos los árboles, que nunca
olvidaría: "¡Gracias, Wo, por permitirnos tocarte, oh, sagrado!" (se ríe).
Y dijeron: "Como es arriba, así es abajo." Y continuaron:
"Tienes al Creador dentro de ti, Wo, y por eso te nombramos el Sagrado,
porque así es como vemos a toda la humanidad. Benditos sean los que saben que
el amor de la Tierra es para ellos."
Allí terminamos la historia. Wo recibió su visión y también recibió un
mensaje. No siempre viene de arriba; no es como ustedes piensan. Y cuando sus
pies tocan el suelo, la Tierra los reconoce como el Sagrado. Los antiguos
conocían esta historia. Y ahora ustedes también.
Y así es.
Kryon
Desgrabación
y traducción: M. Cristina Cáffaro