21 marzo 2017

Kryon ante la Hermandad Femenina Lemuriana (33) - Boston

Canalización de Kryon por Lee Carroll
ante la Hermandad Femenina Lemuriana (33)
en Boston, Marzo de 2017

Saludos, queridas damas; Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
En este momento mi socio se aleja, bien lejos. Ya lo hemos dicho; para quienes no lo oyeron: aquí no hay secretos, no realmente, pero mi socio se aleja en honor del género que se ha reunido aquí, verdadero honor. Ya dijimos antes: no se dejen engañar por la voz, es una voz masculina de un varón;  que sale de un hombre.  Pero el hombre no está aquí, y no recordará lo que estoy diciendo. Del otro lado del velo no existe el género, pero aquí sí. Ustedes se reúnen como un grupo de mujeres, y si consideran el último mensaje, hemos hablado sobre la recordación akáshica:  ¿qué es lo que están tratando de recordar, verdaderamente. que las unificaría en una hermandad? ¿Es solo una reunión de quienes tienen algo en común, ser mujeres?  ¿O hay algo más?  La respuesta es que hay mucho más.
Lo que les contamos la vez anterior que las unificaba en su recordación akáshica, era el recuerdo de sus madres pleyadianas, porque en Lemuria, en los períodos de tiempo en que ustedes estuvieron allí, ellas eran las que estaban con ustedes, sus maestras. No hay nada parecido; en la Tierra no hay nada parecido.
Queridas, las madres lemurianas enseñaban a las madres.  En el pasado les contamos que Yawee, el varón que estuvo aquí, el doctor que está aquí, tuvo una madre lemuriana que solía cantarle canciones de cuna. Pero queridas, como maestras, las madres lemurianas enseñaban a las mujeres; por tanto hay una diferencia entre ser hijo de una madre lemuriana o ser su discípula. No todas ustedes fueron bebés de madres lemurianas que eran pleyadianas.
Entonces, pongamos esto en claro: las pleyadianas eran maestras, y algunas también tuvieron hijos, que fueron muy especiales.  Pero lo que está en el akash de ustedes es sentarse frente a una madre pleyadiana y oír esa voz que era única y especial porque no era humana, y oír de esa voz las instrucciones para la vida.
Se les enseñó antes que ustedes llevaban los atributos espirituales de la humanidad, eran las chamanas.   No quiere decir que se las celebrara en ciertos tipos de vestimenta o se las pusiera en lugares especiales; de ningún modo. Chamanismo en la vida cotidiana. Eso les enseñaron.
Ahora quiero referirme a un mensaje que di antes, y algunas de ustedes estaban aquí: se llama "El Gran Escape". Quiero hablar de sus filtros. Si pudieran recordar aquellas instrucciones iniciales, ¿qué hay de la voz? ¿cuántos años hace desde eso?  ¿cuántas vidas han pasado? ¿cómo es posible que eso aún esté con ustedes?  La respuesta es:  ¿recuerdan la voz de su madre de aquí? Está allí, en el akash, aunque se haya ido. Nunca la olvidarán; y tampoco olvidarán a la madre-maestra pleyadiana. Esa voz sigue ahí.  Ella cantaba canciones;  esa voz sigue allí. Y cuando se conectan con ella, aun esotéricamente, empieza a equilibrarlas y las regresa al conocimiento de su lección chamánica.   ¿Qué filtros podrían traer a esta reunión de hoy que obstruyeran eso? Les diré; muchos.
Los filtros de que hablamos son los mismos que les dimos más temprano en la canalización, al hablar específicamente de lo que lleva el akash. Puede que hayan tenido una hermosa vida bajo la tutela de una lemuriana pura, una pleyadiana. ¿Qué hay tan especial en eso?  ¡Es que solo unos pocos humanos lo tienen! Eso es lo que celebra la Hermandad; una recordación de eso. Porque lo que vino después llena su akash con otras cosas; nubla completamente todo eso.  ¿Pueden sentarse aquí , todas mujeres, y limpiarse a sí mismas a tal grado que puedan percibir esa primera voz, de modo de poder oír otra vez, tal vez esotéricamente, metafísicamente, las instrucciones que dicen que ustedes son especiales? Que ustedes llevan un linaje en el planeta y algún día despertarán otra vez y la voz les dirá: "Escucha con cuidado, porque esto no es solo para esta vida." Despertarán en una nueva energía algún día, el potencial de una nueva Tierra,  y cuando lo hagan, aquí están los atributos a recordar, en la vía chamánica. Y habrá una lista de cómo equilibrar y cuidar al planeta. Y muy pocas de ustedes recordarán eso ahora.
Y tienen que ir lentamente a lo largo de todo lo demás; ¿qué pasó desde entonces?  La respuesta es: casi todo. Otra vez; la negatividad, la oscuridad, las cosas horribles, y no solo en la última vida anterior. ¡Yo sé quién está aquí! Se están restaurando de lo que pasó en esta vida presente. Está allí, en su memoria, en su consciencia, sí, incrustado en el akash. ¿Cómo se hace para superar eso?  Y la respuesta solía ser: con dificultad. Ya no: ahora hay una energía que las está apoyando a todas.  En especial a las mujeres, porque ellas son las que despiertan primero a la verdad de qué pasó entonces, quiénes son y qué viene ahora.
Si eres una de aquellas, y asumo que puedes serlo porque estás en la reunión de la Hermandad Femenina, en esta ceremonia, en estas canciones, en las meditaciones, no están cantando y meditando sólo para pasar un buen rato; porque esto es trabajo.  La idea es que, por medio de la intención,  vas a limpiar todo lo que no se adecúe a tu magnificencia, chamana.  Todo lo que no sea puro, que no sea compasivo,  incluso las cosas que han pasado en esta vuelta.
¿Qué traes a la fiesta?  ¿Qué hay de los sesgos que has visto, sentido, experimentado, que ya  no son para ti?  Esta hermandad es una asociación de limpieza. Es tiempo de descartar lo que solía asociarse con las mujeres en tiempos recientes y volver directamente al inicio, cuando era puro, conocido, celebrado y respetado y toda la civilización de Lemuria lo sabía. Eso es quiénes son ustedes, y todo lo demás es periférico. ¡Y hay mucha periferia!  Ustedes pueden limpiar eso, y es necesario limpiarlo.
Permitan que este sea un tiempo - en los próximos momentos -  después que yo me vaya, en que ustedes trabajen en excavarlo y descartarlo.  Todo lo que trajeron, que no se corresponde con su magnificencia, se descarta. No es para ustedes.
Y si en esta vida experimentan cosas menos que puras, esas se descartan también, para que al irse, se sientan limpias. No llevan un equipaje. No tienen desilusiones. Los botones de la ira ya no serán presionados.
Es el comienzo de una nueva mujer que es un nuevo humano en este planeta. De modo que el propósito de la Hermandad Femenina se vuelve cada vez más claro. Es un regreso a la pureza de los tiempos originales: quiénes fueron, qué hicieron, y las instrucciones que recibieron.
¡Qué hermoso mensaje es este! Ser capaz de desprenderse de lo que no les sirve y nunca más tenerlo en sus sueños, en su consciencia, pegado a ustedes como está ahora. Ese es su potencial. Para cada una. Hermoso. Mujeres: se las necesita como almas antiguas en este planeta, para empezar a regresar a la fuente original de lo que hicieron y quiénes fueron.
Esto no confronta con los varones; realza la familia, es lo que ellos esperaban para amarlas más por ello. Porque ustedes se vuelven equilibradas, de bello pensamiento,  y útiles más allá de lo que se pueda creer. Esas son ustedes.
Habrá más.
Y así es.
Kryon
Desgrabación y traducción: M. Cristina Cáffaro