Canalización de Lee Carroll
y Peggy Phoenix Dubro
en Hot Springs, Arkansas, el 12 de junio de 2016
Conferencia de la Luz del Verano (6)
Canaliza Lee Carroll
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon
del Servicio Magnético.
Nuevamente
mi socio se hace a un lado, y el mensaje en este momento es del otro lado del
velo para todos ustedes. Todavía no se
han dado cuenta; en este punto cada uno es un generador de energía, y lo que
eligen generar no solo los afecta a ustedes sino a quienes los rodean, y ellos
afectan a otros. Hemos hablado del cambio; de hecho siempre hablamos de él. Es
la razón para que haya canalización aquí. Es una clase distinta de canalización
en estos últimos 20 años, que representa información y ayuda para quienes están
destinados a estar aquí, destinados a permanecer aquí, a descubrir qué pueden
hacer que sea distinto para la humanidad. Queridos, lo que ustedes hacen, cómo
actúan, lo que creen que pueden hacer, todo eso es realmente el catalizador de
todo lo demás.
Y
les hablamos en forma individual pero también colectiva, porque lo que ustedes
debieran saber, y tal vez no ha recibido suficiente énfasis, es el poder que
tienen colectivamente por medio del pensamiento sincrónico. ¿Alguna vez les contamos sobre la confluencia
de la compasión? Cuando ustedes
bostezan, ¿notaron que otros alrededor bostezan también? (se ríe). Preguntarán por
qué. ¿Será solo sugestión, o hay algo
más? Hablamos de la risa contagiosa, de
cómo una persona feliz que ríe frente a ustedes puede literalmente reescribir
sus emociones en ese momento. ¿Qué pasa cuando alguien tan lleno de alegría, ríe
con tanas ganas, no pueden solo mirarlo, verdad? No pueden simplemente quedarse viendo,
¿no? Empiezan por sonreír y luego
empiezan a reírse con esa persona. Allí
hay Física. Y si quieren la llaman
Física de la consciencia, como hemos estado enseñando, o Física de la
compasión, que vamos a enseñar. Es más
que contagiosa en 3D. Y es para ustedes difícil de visualizar y comprender, que
ustedes crean ondas, ondulaciones en la trama de la atmósfera de este planeta,
si quieren llamarlo así; en lo cuántico del mismo, si desean llamarlo así; en
los sistemas de rejillas, si quieren llamarlo así.
Aquí
existen principios que ustedes todavía no comprenden plenamente en realidad, o
todavía no los han estudiado, que crean una energía de sincronías que se
difunde a su alrededor, y va a otros, y puede recorrer el planeta. La artista, Debbie, les ha mostrado algo que
debieran ver. Es planetario: alegría, celebración, y el deseo de paz, el deseo
de compasión. Va a muchos lugares.
Y
mientras están sentados hoy en este grupo, piensen en lo que pueden lograr en
unos pocos momentos con los otros. Va
mucho más allá de cualquier cosa que les hayan dicho; cuando hay dos o más que
se juntan, va mucho más allá. Pronto
habrá método para medirlo, más que lo que existe ahora; hay algunos en el
planeta dedicados a medir el efecto global de la compasión; va a mejorar.
Habrá instrumentos que medirán lo que puede hacer un grupo que es de
unos pocos, unos seiscientos, para afectar a los que están alrededor del
planeta.
Mi
socio habló hoy, hace pocas horas, porque yo se lo indiqué, de quienes han
perdido seres queridos. Ustedes se concentran en eso, les envían paz, y
permítanme decirles, esto es cotidiano, en todo el planeta, sucede todo el
tiempo. En lugares de los que nunca han oído hablar, en forma individual, en
países que nunca visitaron ni visitarán.
Hay duelo. Y, trabajadores de luz en todo el planeta: les diré que la
nueva tarea es colocar alegría en esta rejilla.
Entonces, no solo los que están llenos de pesar, sino aquellos que
pensarían en cometer actos que causarían pesar, pueden cambiar su actitud.
En
este planeta el cambio de consciencia no es rápido, no es fácil, pero los que
lo hacen ¡son ustedes! Hoy se van de esta conferencia, se van a encontrar
con amigos, y habrá comidas, y risas, y viajes, y ustedes dirán: "Bueno,
¡eso estuvo muy bien!!" ¡Háganlo
más que bien! Háganlo perdurar en
ustedes, ¡hagan una impresión! Si van a
cambiarlo, ¡hagan algo que no hicieron antes de llegar aquí! ¡Comprendan el
poder que tienen colectivamente! La
tecnología les permite reunirse en una consciencia, hablar unos con otros
alrededor del globo en tiempo real! ¿Qué
van a hacer con eso? ¿Han pensado en
eso? Es la confluencia de la compasión.
¡Es contagiosa! ¿Alguna vez tuvieron a
alguien muy compasivo con ustedes cuando realmente lo necesitaban? Esa persona se quedó con ustedes y no tenía
otra agenda que escucharlos, o mirarlos llorar. No tenía una agenda, solo
sostuvo su mano, simplemente estaba allí. ¡Esa compasión fue entonces algo que
recuerdan para toda la vida! Y cuando
tienen la oportunidad, ¡apenas pueden esperar para hacer lo que esa persona
hizo por ustedes! Queridos, es
contagioso. ¡Ustedes se contagian!
Penetra y permanece, porque ustedes recuerdan algo que es de Dios.
El
mensaje no puede ser más claro; piensen en estas cosas hoy. Párense en su
compasión; no en su empatía. Llorar por
los demás no ayuda; sostener a otros los ayuda a ustedes en su madurez y en su
sabiduría.
Y
así es.
Canaliza Peggy Phoenix Dubro
Yo
soy la sabiduría del Divino Femenino, honrando a la sabiduría del Divino
Masculino, hablando en estos tiempos de cambio y recordándoles siempre la
unidad que es posible por dentro y en forma similar por fuera.
La
resonancia es tal que hay gran alegría; donde alguien que está en estado de
tristeza, desafíos, cambio, lo que llamamos dolor, encuentra aquello que se ha
dado y su energía cambia. Nadie vino a decir: "¡No necesitas sentirte así!
Trataremos de repararlo,
cambiarlo" Está en las manos del
individuo que levanta una piedra, una carta, un mensaje, de quien quiera que proceda,
para llevar ese mensaje hacia adentro y, en su propia sabiduría, comprender,
decidir.
Estamos
aprendiendo a amar de muchas maneras nuevas y maravillosas. Que haya más
sonrisas en su aprendizaje del amor - todavía habrá más lágrimas. En su práctica de la compasión, al ver a
otros, o a sí mismos, entrar en estados de ser que pueden no ser los que
llamarían alegría óptima o presencia, les pedimos que sean pacientes y
compasivos con ustedes mismos y sepan que es una oportunidad para ustedes,
cuando están en esos estados en que puede haber lágrimas, en que los desafiamos
a amar de maneras nuevas y singulares.
Nuevamente:
esto es la práctica de la compasión; ver a alguien que estaba allí dolorido y,
sin juzgar, sin evaluar, sin una razón, ofrecer la resonancia de la totalidad
en la energía del amor incondicional e infinito. ¿Lo comprenden? Es también convalidar la experiencia humana.
También es una oportunidad para ver los desafíos como un nuevo comienzo. Ser compasivo en el estrés. Porque ciertamente esas experiencias que
rompen el corazón y lo abren de maneras inesperadas brindan la oportunidad para
la sabiduría de los corazones dorados.
Es tiempo para los corazones dorados.
Cada
uno de ustedes está descubriendo su manera de compartir, de expresarse, de
aportar su pieza al rompecabezas, la sanación, la totalidad, hacia este momento
del ahora, hacia este tiempo de ahora. Todo ello en resonancia, en madurez
espiritual. Les prometemos que cuanto menos
juzguen, más verán. Cuanto menos
juzguen, más comprenderán; cuanto menos juzgan, más fuertes y sabios se
vuelven.
La
energía de la compasión es fuerte en todo el planeta, y ciertamente en este
salón nos deleitamos en ustedes, en cada uno de ustedes. ¿Qué traerían a este salón para seguir irradiando
como corazones dorados, para honrar a la que ha abierto su corazón, que trajo
semejante proyecto al mundo? ¿Qué traen a este salón? Queremos oírlos. ¡Hablen! ¿Qué ofrecen?
Amor. ¿Qué más? Luz. Alegría. ¡Sigan!
¿Sigan construyendo! ¡Sigan resonando! ¡Más!
Ahhh! Y compartan... y compartan.
Las
piedras en el proyecto son representaciones de los corazones dorados que
encontrarán en todas partes. Establecen
una resonancia para recordar a todos que es hora. Y todos los que participan, y desde quien lo
comenzó, Debbie, bien hecho, cada uno de
ustedes. Sigan compartiendo. Sigan adelante, porque el momento es ahora.
Lágrimas felices. Finalmente ha llegado,
en la resonancia del amor incondicional infinito.
Yo
soy la sabiduría del Divino Femenino, honrando la sabiduría del Divino
Masculino; juntos afirmemos: Y así Yo soy; y así nosotros somos.
Desgrabación y traducción: M. Cristina Cáffaro
www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar
Desgrabación y traducción: M. Cristina Cáffaro
www.traduccionesparaelcamino.blogspot.com.ar