Un
aguatero en tierra desértica que siempre es amable y nunca descortés; una madre
que trabaja pero nunca se queja. ¿Qué
hay en nuestro carácter que nos lleva a perseverar en casi cualquier
circunstancia? ¿Qué nos hace levantarnos,
sacudirnos el polvo e ir hacia adelante sin que
nos importe un fracaso, una desilusión y una variedad de otras emociones
que tal vez podrían abatirnos? Nuestra
dignidad interior es la motivación principal para estas acciones
auto-empoderadas.
La
fortaleza de nuestra dignidad está determinada por las fluctuaciones de
nuestras energías como la resiliencia, la determinación, el coraje y el
cuidado. Algunos parecen tener una
habilidad natural para mantener un temperamento equilibrado. Su dignidad y su compostura parecen
imperturbables. Para la mayoría de las personas, el estado de su dignidad
interior fluctúa como las mareas. En
algunos cambia cada día; en otros con cada estación. La mayoría de nosotros encaja en alguna de
estas últimas.
La Burbuja
de Pensamientos
Por
ejemplo: todos sabemos que, de vez en cuando,
en nuestras vidas aparecerán desilusiones, enfermedades o desafíos en
general. El mejor momento para manejar
los desafíos no es cuando se manifiestan.
Es
muy posible que ocurra lo inesperado, en nuestra economía global competitiva y
en cambio constante. Cuando ocurre, nos
puede dejar desorientados, deprimidos, y si no somos cuidadosos, nuestra
dignidad interior también puede venirse abajo.
Nuestra
dignidad interior también tiene una gran capacidad para llegar a un nivel
óptimo. Por supuesto, esto sucede
especialmente durante esos períodos en que las cosas parecen fluir bien y todo
parece acomodarse en su sitio. Siempre
que no haya grandes baches en el camino.
Sin embargo, todos nos encontramos con baches y desafíos.
Existe
otro camino más confiable hacia un estado óptimo de dignidad interior:
Cuando
eres sincero en todas las cosas y te esfuerzas para convertirte en tu propio
ser escuchando a tu corazón en su profundidad, nutres y aumentas el poder y la
fortaleza de tu dignidad interior.
La
dignidad nos eleva a los ámbitos de posibilidades nuevas donde las cosas
empiezan a transformarse, creando más estabilidad en nuestras vidas. Los patrones indeseables empiezan a
desaparecer, y emergen nuevos patrones como una nueva manera de vivir.
Un instrumento para nutrir y aumentar tu
dignidad
Técnica
de Respiración Enfocada en el Corazón (Heart-Focused
Breathing® Technique)
Enfoque en el Corazón: Concentra tu
atención en tu corazón. Respira un poco
más profundamente que lo normal, inspirando de 5 a 6 segundos, y exhalando
durante 5 a 6 segundos. Puedes apoyar la
mano sobre el corazón para ayudarte a mantener allí tu concentración.
Respiración del Corazón: Ahora, al
respirar imagina que lo estás haciendo a través del corazón. Imagínate
inhalando y exhalando lentamente a través del corazón.
Una
vez que estés cómodo respirando así, inhala el sentimiento de tu dignidad
interior. Inhala una sensación de
fortaleza interior y aplomo interior.
Esto aumenta tu dignidad y poder para mantener tus principios más
elevados.
Cuando
practiques esta Respiración Enfocada en el Corazón, hazlo por lo menos durante
un par de minutos. Es especialmente
provechoso cuando se practica varias veces por día hasta que se vuelve un
hábito natural.
Nuestra
dignidad es la base fundamental del buen carácter. Explora cómo el aumento en tu dignidad
interior te puede ayudar a manejarte cotidianamente en tus elecciones y tu
discernimiento.
Con
afecto,
Sara
Childre
Presidente
del Instituto HeartMath
Traducción: M.
Cristina Cáffaro