16 agosto 2015

Hermandad Femenina Lemuriana - Kryon - Austin (2)

Canalización de Kryon por Lee Carroll
ante la Hermandad Femenina Lemuriana
en Austin, Texas, el 8 de febrero de 2015

Saludos, señoras, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Lo he dicho muchas veces, pero quiero que lo oigan otra vez. Yo sé quién está aquí; yo sé qué está sucediendo. El Espíritu, Dios, o como quiera que llamen a la Fuente Creadora, no está en un vacío. Cualquiera sea la cuestión que han traído esta noche a la silla, es conocida por Dios. Cualquier cosa que crean que es imposible, la consciencia de sus cuestiones, sus problemas, sus alegrías, sus deseos; todas son conocidas por Dios.  Cuando se detienen para meditar, tienen una tendencia a explicar su vida: no necesitan hacerlo. Nosotros estábamos allí.  El Dios al que se dirigen es un Dios personal.  Nosotros estamos en ustedes, y siempre hemos estado en ustedes.
 No hay géneros del otro lado del velo; ninguno. El género solo está en el planeta para ustedes. También lo encontrarán en otros planetas: para ellos.  Y hay múltiples razones para que existan géneros, y son distintas.  Cuando ustedes se reúnen como un género, especialmente en este planeta que es femenino, hay una camaradería.  Si me permiten, incluso con la voz de mi socio, yo me vuelvo una de ustedes; somos distintas, somos más suaves.  Comprendemos cosas que tal vez el otro género no entienda.  Miramos al mundo, tal vez, más compasivamente; menos en blanco-y-negro.  Entre nosotros hay una sensación de conocer.  Hay razones para esto, y el diseño de sus cuerpos mismos es más que solo para dar a luz.  Hemos hablado de esto antes, y de la profundidad de lo que ustedes tienen, por llevar a toda la humanidad dentro de su vientre.  El mismo hecho de que den a luz a un alma que ha pasado nueve meses - más, o menos - con ustedes, tal vez le da a esa alma una actitud de quiénes son ustedes. No escapan a esa camaradería de estar con la mujer en el nacimiento.
Es significativo para el planeta, que ha sido sembrado por las Siete Hermanas, una energía femenina. La suavidad no se les pasa por alto.  Somos diferentes.
Lo que quiero que hagan esta noche  es un poco de lo que sucedió la última vez que nos reunimos, y queremos mejorarlo, porque es hora de que empiecen a recordar quiénes fueron; que miren su linaje y estén orgullosas de él.
Lo primero es - voy a repetirlo y lo diré casi todas las veces que nos reunamos - que no es por accidente que se encuentren en un cuerpo femenino esta vez y estén cómodas con ello; muy cómodas.  De hecho algunas sienten que aquí es donde pertenecen, y no importa cuántas vidas vivan cambiando al otro género, podrían objetarlo porque en este es donde pertenecen.  Esto se debe a que en él empezaron; no es un accidente que el género que tuvieron en Lemuria cuando estuvieron allí, es el género que tienen ahora. No es accidental, es por designio, están en el hogar.  Se sienten bien.
Pero quiero hablar de la ascendencia que han atravesado. Hemos hablado acerca de Yawee en el pasado, él fue el sacerdote varón en Lemuria. Ustedes lo conocen por otro nombre: aquí es Todd.  No es por accidente que es varón ahora y era varón entonces, por las cosas que debe hacer, que requieren que las haga ahora un varón, así como lo requerían entonces. Tiene que ver con más que lo que ustedes saben, porque una parte de lo que él hizo fue prestar su semilla al proceso de siembra del planeta, porque su madre era pleyadiana. 
Ahora bien, no es por accidente que Melli-ha sea líder aquí, ella es la que fue despertada.  Fue despertada lentamente, pero adecuadamente, en su momento, con objeto de tomar su poder. Nunca se le dijo esto antes: la muerte de su bien amado le dio el permiso para tomar su poder.  Esta es una de las razones, Melli-ha, que él se fue cuando lo hizo; tú necesitabas ponerte de pie y estar sola, para ahora, en este momento, en este año, hacer lo que estás haciendo.  Es producto de tu linaje, de quién has sido, de lo que has hecho, para darte la energía de ser la mujer-alma que conduce a tantas que están en tu lugar. Es apropiado y es hermoso que haya sucedido como sucedió. Y aquí estás, y nosotros te reconocemos.
¿Cuál es su linaje, señoras? ¿Qué han atravesado?  Ambos géneros. Esta noche deseo que trabajen sobre eso, para participar plenamente como mujeres, necesitamos que dejen caer lo que se ha interpuesto entre ese entonces y el ahora.  Ustedes pueden hacerlo.  Pueden hacerlo por solo una hora y media, si lo desean. Lo que deseamos es una dispensación aquí, para que ninguna de las cosas que sucedieron entre entonces y ahora las afecte.  Y digo esto porque han experimentado mucho.  Como mujeres pioneras, la pérdida de sus hijos en el trayecto; no se esperaba que vivieran, muchos no lo lograron. Hoy en día es raro; en esa época era común.  No hay nada como eso.
Y aunque era triste, ustedes continuaban, e intentaban otra vez.  El lugar en que los hombres  las colocaban, por su género, su falta de aprecio, nosotros lo sufrimos y estuvimos allí con ustedes.
En la otra cara de la moneda, cuando fueron varones, las guerras en que estuvieron, los rostros de aquellos que mataron en la batalla, que llegaron a ver antes que la cuchilla atravesara sus corazones, y cómo lo manejaron como seres humanos, eso está en su akash. Ambos géneros, atravesando penurias y tiempos difíciles, vidas cortas; todo en su akash.  Ahora mismo ustedes no necesitan eso; ahora, para estos momentos, no lo necesitan.
Hay poder en la consciencia, y por primera vez, tal vez la segunda,  les diré esto: pueden descartar temporariamente estas cosas cuando quieran, y concentrarse en quiénes son realmente, ahora mismo.  Con el poder que tienen, la consciencia femenina, la suavidad que le están dando al planeta; el planeta se vuelve más suave, más parecido a ustedes.  En este momento tiene que ver con la energía de la madre. El planeta está dirigiendo su consciencia para ser más maternal. Nunca en la historia hubo un tiempo donde ustedes hayan sido más importantes, en el género que tienen-tenemos; no hay género en mi lado del velo.
Entonces, ahora hagan esto conmigo: quiero que descarten esas cosas. Quiero que digan, a su manera, con su propia mente, para sí mismas, que suprimirán con gusto los recuerdos de todo lo que esté entre Lemuria y hoy; no los necesitan por ahora.  Esto purificará la ceremonia.  Porque lo que fueron entonces, lo son ahora, y algunas de ustedes incluso lo recordarán.  Y lo que ha sucedido entre aquello y esto, fue simplemente crecer (se ríe).
Y aquí están, listas para trabajar.  Que comience entonces.
Y así es.
Kryon
Desgrabación y traducción: M. Cristina Cáffaro