Canalización de Kryon por Lee Carrroll
en Chicago, Illinois, el 26 de julio de 2015
El
Cocinero Cósmico
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Este
ha sido un día de aprendizaje. La presentación que hoy dieron mi socio y su
compañera de enseñanza, fue más que información. En este taller se está tratando de transmitir
un concepto general, a veces con éxito y a veces no. Es este: que en ustedes hay una consciencia
del Espíritu, una benevolencia abrumadora, que quiere tomarlos de la mano y
conducirlos por la vida. Realmente no hay ningún muro entre nosotros. Les hablo
ahora desde el otro lado del velo, desde lo que llamarían la Fuente Creadora,
en un estrato de consciencia que le habla a la humanidad. Hay muchos de nosotros que hacemos esto. Este
es el propósito de ese estrato de consciencia: ayudar a los humanos a descubrir
a los humanos y lo divino en los humanos.
No
importa qué estuvieron tratando de entender hoy; realmente no importa. La
complejidad, lo que realmente importa, que está en la base de todo, en el
principio de todo, es el hecho de que estamos aquí, sabemos quiénes son,
sabemos qué están haciendo, y hay una energía benévola que quiere atraerlos
hacia nosotros.
Querido
ser humano, ni siquiera estás en nuestra dimensionalidad; no puedes vernos como
te vemos nosotros; hay una prueba
próxima y tú lo sabes; es una prueba de energía. ¿Cuán lejos irás? ¿Cuánto
extenderás tu mano para encontrarte con lo que te es inherente? Eres una pieza de la Creación benévola de la
Tierra, eso es quién eres. Disfrazado de
ser humano en forma corpórea, no estás enterado de tus semillas ni de cómo
llegaste aquí. ¡Eso es quién eres! Y en esa forma lineal haces todas las
preguntas, ya lo dijimos antes: "¿Cómo? ¿Cuántas veces? ¿Con qué
frecuencia? ¿Qué duración? ¿Con cuánta fuerza?" (se ríe). Serían todas
preguntas maravillosas, si nosotros fuéramos lineales - pero no lo somos.
¿Conoces el poder de la compasión y la intención en ti? ¿Estás consciente de que Dios conoce tu
mente? Si pones tu intención pura al
decir: "Esto es lo que quiero, querido Espíritu, quiero esto, no sé cómo."
¿Sabes qué crea eso? Intuición en ti
sobre el cómo. En otras palabras, si
estás confundido sobre qué hacer y cómo hacerlo, y cuál sería el momento de
hacerlo, y estás expresando eso a un Dios que te ama y está a tu lado para
ayudarte, ¡no estás golpeando una pared indiferente! ¿Te parece que sí? ¡Estamos listos para demostrártelo! Especialmente en esta energía, estamos
preparados para mostrarte cómo.
Pero
otra vez decimos: si estás preguntando en forma lineal intelectual, y nosotros
contestamos en forma conceptual intuitiva, no lo estás captando. ¡Porque tu
antena es lineal! Estás esperando la
lista, esperas esa respuesta lineal y práctica a una pregunta práctica, y en
cambio te estamos diciendo cosas conceptuales:
Espera. No es el momento. Más
tarde. Tal vez. Tal vez no.
Estamos
tratando de darte los conceptos que te conducirán a cosas que están incluso más
allá de las que pides, en tanto tu antena está levantada esperando un número de
cuántas veces hacer algo. Te estamos dando conceptos de amor, y estás esperando
un tiempo de duración. Queremos que se
relajen, todos ustedes, en los brazos de Dios, ahora mismo.
¿Qué
significa para ti cuando decimos que sabemos quién eres? Tu alma es tan mal comprendida. Las creencias
religiosas espirituales de este planeta están en una energía de supervivencia
muy vieja. Coloca al alma en un estado total y completo de no-Dios. Tu alma está de algún modo suspendida en un
lugar donde va a sobrevivir o no, viene una sola vez y será castigada o
recompensada. ¿Qué tal suena eso? ¿Suena al Creador o suena como algo que los
hombres crearon para ti? Quiero que te
libres de la conexión de tu alma con algo separado de Dios. ¡Tu alma es parte de mí! y de ti. Estamos
aliados, somos lo mismo. Hay una nueva energía en el planeta, que está
literalmente gritándote por un transmisor que aún no has sintonizado; algunos
de ustedes están conscientes de ello.
Entonces,
hasta que empieces a recibir esta clase de mensajes, quiero que te relajes y
sientas el amor en ello; eso lo puedes hacer.
Tanto
malentendido. Y todo se puede corregir
cuando te relajas y ves que estamos contigo en todas las cosas. No tienes que gritar, no tienes que repetir,
(se ríe) no necesitas apagar ningún
volumen de lo que hagas, ya sean frecuencias o cantidades. ¡Estamos aquí! Estamos cerca de ti todo el tiempo. Cuando
meditas, estuvimos contigo todo el día. Comprendes eso, ¿verdad? Y cuando
meditas es como dar vuelta la perilla y acercarte un poco más. Ya estamos cerca. Conocemos tu nombre.
Quiero
que abordes suavemente las cosas. "Querido Espíritu, no entiendo qué está
pasando, no entiendo qué tengo que hacer ahora, estoy un poco confundido. ¿Qué
tendría que hacer?" ¿Y qué esperas
que te digamos? Camina cuatro pasos,
gira a la izquierda, respira cinco veces, sonríe. (se ríe)
Te gustaría eso, ¿verdad? Pues no va a
ser así.
Y
luego está la cuestión de la programación.
¿Por qué no entiendes la sincronicidad?
¿Qué está faltando para ti en este cuadro? Entonces voy a presentar una metáfora nueva:
vamos a cocinar una comida. Esto pone
muy nervioso a mi socio. Relájate. En este planeta, cocinar una buena comida es
un arte. Ustedes disfrutan de la comida.
Y los mejores cocineros son los que empiezan temprano y preparan,
preparan, y preparan.
En
una cocina verdadera hay varios cocineros, pero en esta metáfora hay uno
solo. Tal vez hayas cocinado para una
familia, y lo hacías tú solo. Tal vez
querías preparar algunas comidas exóticas, expresadas en forma distinta en otro
tipo de recetas. Tal vez eres de los que crean sus propias recetas, y sabes lo
que eso implica. Empiezas a separar los
ingredientes y hasta los pones en
recipientes, para tenerlos listos para combinarse en lo que será cocinado en el
momento justo. No mezclas todo junto.
Puede que tengas un tazón de lechuga, un tazón de arroz, puede que haya algunas
verduras por aquí, y están las salsas y condimentos por allá.
Algunos
irán en la cocción, otros se colocarán en la comida cuando se cocine más tarde,
a cierta temperatura, y luego cuando esté cocida habrá otros que se
agregarán. Habrá aderezos antes, durante
y después; los pondrás en diversos recipientes y tazones y vas preparando. Puede que empieces a preparar la noche anterior, porque tal vez ciertas cosas tengan
que ser remojadas, o marinadas de cierto modo.
¡Tal vez incluso precocidas! para
que lleguen a la composición final de la comida, cuando todo esté junto en su
belleza y elegancia, con su aroma, encantador, listo para consumir, con hermoso
sabor. Combinado con ciertos tipos de
salsas y ciertas bebidas que serán un complemento de la comida. ¡Es una fiesta!
Y sabes qué estás haciendo. ¡Felicitaciones para el cocinero! Realmente sabes lo que estás haciendo.
Ahora
voy a alterar la metáfora. Atentos. Cada
ingrediente en cada tazón tiene consciencia. Y ningún ingrediente de ningún
tazón tiene idea de lo que estás haciendo. Ninguno. Ni siquiera saben cuál será la comida final;
solo son ingredientes. Pero como tienen consciencia, también pueden tener una
actitud. No necesariamente una actitud negativa, pero seguramente curiosa. Tú
eres el cocinero, eres el creador, y has puesto algo en el tazón. Por ejemplo
la lechuga. Puede que sea lo primero;
tiene que ser enfriada. Puede que la comida sea preparada para dentro de 24 horas; la lechuga debe
enfriarse; ¡allí va al refrigerador! Se
queja: "¿Por qué estoy en el refrigerador? Mira, estuve mirando y allí
están pasando otras cosas. ¿Qué está pasando? ¿Y por qué estoy aquí en este
refrigerador? ¿Cuánto falta para que me encuentre con las verduras?"
Ahora
bien; las verduras están enojadas, porque esperaban que sucediera algo, y nada
sucede porque el cocinero está por allá preparando otra cosa, la salsa. La salsa no tiene idea de nada.
Aparentemente está desorientada, porque no sabe porqué la están batiendo y qué
sucederá con eso, ¡y miren qué aderezo tan raro! Esto es una metáfora de la sincronicidad.
Queridos,
en su vida ustedes están cocinando una comida, pero ha de cocinarse con otros.
La metáfora es esta: ¿en qué tazón estás? ¿Cómo te están preparando? ¿Cuánto falta para que los otros ingredientes
se junten contigo, de cierta manera, para que se cocine la comida final? ¿Estás tranquilo con el hecho de que puede
haber otras preparaciones? Puede que te junten con otros tazones, dentro de un
rato, no ahora. ¿Dentro de cuánto? Depende de cuándo estarán listos esos
tazones; esto se cocina, esto se
prepara, esto se enfría.
Entonces,
cuando dices: "Querido Espíritu, quiero hacer esto. ¿Cuánto tiempo
requerirá? ¿Qué deberé hacer?" la
respuesta es: "Lechuga, enfríate!" (se ríe) Mi socio quiere
insertar aquí un chiste y yo le digo que no (risas del público) pero lo
va a hacer de todos modos. Reza, lechuga
(N. T.: juego de palabras en inglés: let
us pray - recemos - y lettuce pray -
reza, lechuga - suenan igual) ¡Yo le dije que no! (más risas)
Los
ingredientes de la comida se preparan bellamente, con elegancia, y con un orden
de tiempo que ninguno de los ingredientes conoce. Completamente ignorantes de
eso. Y ustedes son impacientes, ¿verdad,
ingredientes? Quieren saber cuándo y
dónde y cómo. El cocinero lo sabe,
porque el cocinero maneja todos los ingredientes y conoce el plan.
Cuando
todo se junta, queridos, sucede en forma inesperada para los ingredientes, y
todo a un tiempo. Y al combinarlos juntos, incluso después de hacerlo, no se ha
terminado. Porque nuevamente, habrá
ciertos ingredientes que se deben agregar a mitad de la cocción. ¿Eres tú uno
de estos? ¿Estás implicado en la
preparación, en el comienzo de cocinar la comida, o más tarde, o durante? ¿Eres la sal, que entra última? No lo sabes,
¿verdad? Esa es la cuestión: cuánta
confianza tienes en el cocinero. (se ríe).
Todo
esto se reduce (nada que ver con reducir una salsa) a confiar en el Creador. La
comida que se cocina es la que has pedido. Cuando entras en esto, no importa
qué sea, si es personal, si es con otros, si es un proyecto, una sanación, un trabajo, es una comida que
se prepara con muchos ingredientes. ¿Comprendes que para que obtengas una
respuesta, otros seres humanos están involucrados? ¿Entiendes que tienen libre
albedrío? Ahora bien: compliquemos más
esta comida. Cada ingrediente tiene no
solo una actitud, ¡sino que pueden decir que no! Imaginen lo que se le presenta
al cocinero. Las verduras se rehúsan. (risas)
Vas a tener que conseguir verduras nuevas; eso va a demorar un poco la comida
hasta conseguirlas, luego serán preparadas,
y entonces todos tienen que esperar un poco más, pero la comida igual se
va a preparar. Verás, el cocinero es paciente. El sistema es elegante, es
hermoso. Y mal comprendido por casi todos ustedes, que están en extremo
impacientes por ser cocinados (se ríe).
Lo captan; sé que sí.
¿Y
dónde estás tú en este asunto? ¿Cuánto tiempo ha sido o está siendo preparada
la comida? ¿Ya estás impaciente?
¿Quieres que se termine ahora? ¿Puedes saborearla? Aún no está. El cocinero conoce tu nombre, querido, el
cocinero te ama, querido. Y todo lo que tenemos es benévolo para ti.
¿Qué
tal si has esperado tanto tiempo porque tú eres la lechuga? Te enfriaron, saliste, algo pasó, te
enfriaron de nuevo (se ríe). Y luego, de repente, de pronto el cocinero
descubre que los ingredientes se han unido de un modo inesperado y la comida
final ha cambiado, ¡y va a ser otra cosa! Lechuga, allí vuelves al refrigerador
(se ríe).
Y
lo que finalmente sucede es algo que no podías decidir si tenías una bola de
cristal lineal. Y si ibas a decidir qué iba a suceder, sería mejor que eso. Verás, el cocinero ve todos los ingredientes
todo el tiempo. Nada es demasiado complejo para el cocinero. Pero para ti:
¿estás dispuesto a entender la sincronicidad?
Ver cómo funciona requiere que tengas paciencia y te relajes. Hemos
pedido esto antes, incluso en cosas que parecerían inmediatas: la
sanación. Algunas veces hay procesos en
el planeta, que requieren respuestas inmediatas; tú haces lo mejor que puedes,
pero es sencillamente parte de algo más grande.
A
lo largo de todo esto, queremos que sepas que nunca nos desentendimos de ti;
nunca, nunca. Verás, conocemos tu nombre. ¿Podría ser más claro? Nuestra mano
está extendida hacia ti. La comida es buena.
Y
así es.
Kryon
Desgrabación y
traducción: M. Cristina Cáffaro