Canalización de Kryon por Lee Carroll
en Miami, Florida, el 28 de Febrero de 2015
Desgrabación y traducción: M. Cristina Cáffaro
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Siempre
hay quienes vienen por primera vez, se sientan, y dicen: "Esto no puede
ser así; es la misma voz, la misma cara, es el hombre en la silla montando un
show." Cada vez, lo que decimos es
lo mismo: Eres libre para creer lo que desees. La belleza del amor de Dios para
ti es tu libertad de objetar; la libertad de no mirar; la libertad de decir que
es ignorante o estúpido; todo esto es tuyo.
Agregamos
para quienes creen eso, lo hemos dicho tantas veces, que el mundo angélico los
ama igual que a cualquier otro. En sentido figurado, igual número de ángeles te
acompañan al salir que los que van con el canalizador. El amor de Dios no es exclusivo, no tiene
sesgos, es un amor que responde amando. Es para toda la vida. Puede que no
creas que estas cosas sean exactas ni verdaderas; para nosotros no marca una
diferencia.
Sé
dónde estoy; lo he dicho antes. Mi socio
me lleva a lugares en los que conozco los potenciales de las almas antiguas.
Hay algunos de ustedes, yo los conozco, que han venido a último momento; los
conozco. Los que planearon estar aquí, alma antigua, cuando viste esto en la
lista quisiste venir; te conocemos. Conocemos a quienes vinieron en
incredulidad y en desesperación. Aquí hay uno que literalmente en el
último...¡Ay, querido! al final de la cuerda, esperando "Es esto, o no hay
nada." Ya ven, sé quién está aquí.
Ahora,
si algo va a pasar, ustedes y yo tenemos que llegar a un acuerdo. Discutamos en
compasión, la de Dios, discutamos sobre ustedes. Si han venido hoy aquí, y tienen lo que yo
llamaría un filtro denso, eso significa que ya han decidido que no va a
funcionar. ¿Eres tú ése? Estás tan incrédulo porque otras cosas no te
funcionaron bien, y estás diciendo: "Esto tampoco lo hará." Si así es
como va a ser, saldrás de aquí como llegaste. ¡Tienes que darle a Dios una
oportunidad contigo!
Quiero
decirte que lo que estás buscando no está afuera sino adentro. Por si no te lo
dijeron: ¡naciste hermoso! ¡Naciste hermoso! Y la semilla de Dios está en cada
ser humano porque en ese aspecto nacen iguales. Cada humano en este salón, o
escuchando mi voz, tiene la semilla de Dios en sí. Puedes haber pasado toda una vida oyendo que
no tenías oportunidad, que no hacías esto o lo otro, o que Dios se enoja y te
juzga; ¡estoy aquí para darte amor e información que es exactamente lo
contrario!
¡Si
tuvieras idea de cuánto amor hay para ti! Y puedes - si quieres - darle una
oportunidad. Quita esa barrera de incredulidad sólo por hoy y mira si hay
diferencia en cómo te sientes, en la paz, el consuelo, en las cosas que
empiezan a tener sentido. Escucha: puede que no tengas solución para tu
problema de hoy, pero obtendrás intuitivamente la información de que la
tendrás. La tendrás. Y saldrás con una sonrisa y sabrás que las cosas son
diferentes. Sólo abre la puerta a lo que siempre has tenido, que llamamos el
Dios interior. La humanidad fue creada
para esto, para asociarse con el Divino, y podrías estar en un armario o ser un
ermitaño, y tendrías la misma conexión con el Todopoderoso, como la tiene
cualquier maestro espiritual.
¿Oíste
eso? Todo lo que necesitas es a ti mismo. ¡Qué hermoso sistema! Si eres incrédulo,
eres candidato para la enfermedad, ¿lo sabías? Tu biología no sabe sobre Dios,
porque tú no sabes. Tu biología está escuchando todo el tiempo a la consciencia
del ser humano: "¿Qué crees? ¿Qué debemos hacer?" Y el ser humano
llora o está triste y dice, "Nunca lograré esto o aquello, más vale
morir." Y la biología dice: "Está bien, empecemos con esta
enfermedad." ¿Comprendes cuán poderoso eres?
Al
despertar en la mañana, pones los pies en el piso, y la primera cosa: "Yo
soy el que Soy, porque tengo a Dios adentro. Que este día traiga la compasión
de Dios a mi vida en todo lo que yo haga." Y luego te levantas y empiezas
tu día.
Tus
células oirán algo diferente. Ya no oirán a la víctima llorando. En cambio, las
células oirán la Maestría que eres. Y te sientas allí y dices: "Lindas
palabras, Kryon; no sé si puedo hacerlo." Si no lo intentas, no
sabes. Me gustaría que empieces hoy.
Quita esa barrera de incredulidad aunque sea por un rato. Incluso si las cosas
te parecen estrafalarias y nunca las oíste antes, mi socio las dirá desde el
escenario, ¡no cierres la puerta! Y al final del día, al final del mensaje,
podrás cerrarla. Volver a ser como eras, si te gusta más.
Ése
es el acuerdo que estoy pidiendo. No todos son incrédulos; son almas antiguas
atraídas a este salón por una razón: porque quieren saber más. Y saben que algo
está sucediendo en el planeta y tienen una madurez que les habla y dice:
"Ve allí y escucha."
Todo
el paradigma de la enseñanza va a cambiar. Llegará el día en que ya no vengan a
una reunión como ésta, porque el puente entre ustedes y la semilla de Dios en
ustedes será mucho mejor. Tendrán la
información intuitivamente en lugar de canalizada. Hacia allí se encamina la
humanidad.
Queridos,
sé dónde estoy. Sé quién está aquí. Sé qué han atravesado. Y la próxima vez que
decidan arrodillarse a rezar, o meditar, quiero que sepan que estamos
preparados, porque hemos pasado a su lado todo lo que atravesaron. Cuando
lloran, nosotros lloramos. Cuando gritan de alegría, nosotros gritamos de
alegría. Somos buenos bailarines (se ríe),
ustedes no tienen idea de cómo celebramos cuando ustedes ríen. Es una energía
que sólo puede comunicarse aquí y del otro lado del velo, ¿sabían? ¡La risa y la alegría son divinas!
Ése
es el mensaje. ¡Y dónde estás tú con esto?
"Kryon, me gustaría creer lo que dices, realmente me gustaría, pero
no sé por dónde empezar." ¿Por qué
no empiezas por tomar nuestra mano? En sentido figurado. Siente la energía del amor por ti que dice:
permítenos trabajar sobre el rompecabezas, porque en este momento no nos dejas.
No puedes ser una víctima teniendo a Dios adentro; allí es donde
comienzas. Toma la mano y luego déjalo
ser; observa adónde va. La alegría y la paz deben comenzar primero. La sanación será tuya, la situación será
tuya, podría verte dentro de un año, si haces esto, y me dirías cuánto mejor es
en ese momento que cuando entraste por la puerta. En ti. No en mí. No en tu maestro. No en el
canalizador. ¿Cómo se siente?
Y
éste es el mensaje de Kryon para estos tiempos.
Volveré con más.
Y
así es.
Kryon
Desgrabación y traducción: M. Cristina Cáffaro