Canalización de Kryon por Lee Carroll
en Sydney, Australia, el sábado 14 de Marzo de 2015
Desgrabación
y traducción: M. Cristina Cáffaro
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Mi
socio se hace a un lado; esto es un proceso; para él en este proceso se deja de
lado todo lo que ustedes llamarían la intuición del ser humano, todos los
filtros que tiene, las tradiciones en las que cree porque así lo criaron, los
prejuicios que lleva. Y se dejan de lado
por el momento. Le ha llevado largo tiempo para que esta cosa particular suceda
en él, pero cuando lo hace habilita un canal claro a través de su pineal, su Yo
Superior, hacia la Fuente Creadora, y esto es lo que ustedes están oyendo.
Yo
no soy una entidad; no soy un humano, nunca lo fui; represento a un colectivo,
un mensaje desde la Fuente Creadora que ama a la humanidad y los ve como la
belleza, la creación de la Gran Fuente
Central.
Querido
ser humano: mucho está sucediendo en el planeta, incluso mientras ustedes están
aquí; ¡hay tanto sucediendo! Sin embargo
ustedes no van a creer nada de lo que les diga, ahora o después, con respecto a
sí mismos, a su propio poder o a los procesos dentro de ustedes, a menos que
salgan de la burbuja de su propia tradición.
Ahora bien, la tradición de que hablamos es aquella con la que crecieron,
que les enseñó qué estaba bien y qué estaba mal desde lo espiritual.
Cuando
decimos "tradición", no se trata de lo que aprendieron de sus ancestros sobre la
sabiduría, o de dónde vinieron; en cambio, es esa caja de lo que
tradicionalmente es real o no es real.
Si les enseñaron que la canalización no es lo que está bien, no van a
oír nada de lo que decimos.
Muchas
veces he estado ante almas antiguas y he pedido esto. Y les pido esto a ustedes
y a todos los que escuchan. Otra vez: hay una cáscara alrededor de tu rostro,
una cáscara alrededor del campo mismo que tú eres. Y la construiste desde tu
nacimiento, cuando tus padres te dijeron lo que es real y lo que no lo es.
Cuando veías cosas que ahora has olvidado, y les contabas a tus padres, y ellos
decían: "Bueno, qué bien, querido, ya se te va a pasar al
crecer." Tal vez estabas en el
campo, sentías la energía de los devas, veías un movimiento desde el extremo de
la visión, y les contaste a tus padres, y te dijeron. "Bueno, qué bien,
querido. Cuando crezcas vas a mejorar."
Y gradualmente las cosas esotéricas de la Naturaleza o las cosas
angélicas más arriba o más allá de ti, que podías percibir con el rabillo del
ojo, se fueron, porque finalmente te colocaste en la cáscara, una cáscara de
creencia.
Y luego,
aquellos en quienes confiabas, que eran hermosos y espirituales, te dijeron lo
que es y lo que no es posible espiritualmente. Te trajeron información, porque
eran adultos y tú no, y eso tenía una energía extra porque confiabas en ellos.
Y te dijeron que todo lo que estás viendo ahora es una farsa. No es posible. No
vayas allí.
Y
esto, querida alma antigua, sucede con la mayoría de la humanidad. La idea de que haya mensajes desde el otro
lado del velo, dados con semejante fluidez, tal claridad, belleza y amor,
asusta a muchos. Te voy a pedir que durante las próximas horas, dejes caer la
cáscara. Nada te va a lastimar aquí;
incluso puedes sentir cosas que nunca antes sentiste porque la cáscara te
impedía sentir.
¿A
cuántos de ustedes les dijeron que Dios no los ve como yo les dije, o que no se
les permite hablar con Dios directamente? Eso es la cáscara. Les voy a dar la premisa de lo que yo veo, la
realidad que veo. Cada ser humano en este salón ha nacido magnífico.
¡Magnífico! Con todos los instrumentos y la maestría del Creador dentro de sí,
con la capacidad al crecer lo que tienen, de conectarse con el Creador a su
propio modo y avanzar.
Algunos
lo llaman maestría; otros lo llaman consciencia; otros lo llaman Luz. Y no hay obstáculo en el camino; no sólo
crecerán de esta forma, sino que se acercarán a eso que describimos como el
Innato, que es el cuerpo inteligente dentro de sí. Porque ciertamente ustedes
se auto equilibran, se vuelve fácil convivir con ustedes, son saludables, y se
conectan lo mejor que pueden con el Creador.
Ahora,
en este salón, frente a mí, hay muchos así. Lo descifraron. Queridos, estoy
hablando a muchos más que los presentes en el salón, y les pido, así como a los
presentes, si pueden dejar caer la cáscara por un ratito para ver las cosas que
ni siquiera sabían que estaban allí, ¿no valdría la pena? Lo diremos otra vez: tienen libre albedrío
para reponer la cáscara cuando hayamos terminado. Salen de aquí igual que como
vinieron, toman una buena cena, y esto no será distinto de ver una película.
Pero
en el salón hay otros que nunca se vuelven a poner la cáscara, porque han
sentido el amor que es para ustedes y ellos y que se puede saborear. Quiero que
vean esto como su realidad. La Fuente Creadora - llámenla como quieran, Espíritu,
Dios - tiene para ustedes un amor asombroso, una fuerza benévola que está lista
para penetrar todo en ustedes, para cambiar quiénes son, para despertar al Dios
interior. Ustedes tienen una parte del Creador en ustedes, y la llevan consigo.
Activarla es simplemente darse cuenta de que está allí.
Se
te ha dicho que no está. Se te ha dicho que debes ir a otro lugar, o sea, con
otra persona, con otra cosa. Y te aferras a esa cosa o a esa otra persona, o a
alguna persona antigua; está muerto.
De
modo que esta canalización se trata de aferrarte a ti mismo. ¿Cuántos de
ustedes están dispuestos a hacer
eso? Cada humano, incluso el iluminado,
incluso el despierto, aún lleva su cáscara. Puede que hayas despertado a esto
que es canalizar, a la creencia esotérica, a lo que llamas metafísica, pero en
ese proceso has construido una cáscara alrededor de eso: he aquí cómo funciona, aquí está la gente que
puede, o no puede, así es su aspecto (se
ríe). Y la nueva energía va a hacer
pedazos todo eso.
Déjenme
preguntarles: ¿Qué edad deben tener para hacer esto? ¿Según la tradición? Más de cincuenta. ¿Y si les digo que trece es
un buen número? En muchas culturas se lo
celebra como la edad de salir (N.T. de la
infancia). Los jóvenes están
recibiendo una clase diferente de consciencia de la que ustedes tenían, y están
listos y dispuestos para darles información que ustedes no esperan, pero la
cáscara que ustedes llevan dice que son demasiado jóvenes para hacerlo.
Quiero
que empiecen a romper la cáscara. Nada
de preconceptos, nada de percepciones que vienen del pasado. Ampliamente abiertos. Sólo por unas pocas
horas. Eso es lo que pedimos.
Quiero
que se vayan de aquí diferentes de como vinieron, queridos, y quiero que
comprendan que el mensaje es real. No
proviene de mi socio; él no tiene ni idea de lo que se dirá hoy, del último
mensaje, de lo que vamos a decir y cómo estará estructurado. Sólo sabe que
estará bien. Le he dado intuición y algunos vistazos, no sobre la información
sino sobre la comodidad de dar el mensaje. Verán: su cáscara es distinta de la
de ustedes.
Yo
soy Kryon, enamorado de la humanidad, porque puedo ver a Dios en ustedes. Veo
la alegría, veo la sanación por la que han venido. Sé quiénes son. Me siento
aquí y tengo un nombre para ello: familia.
Y así
es.
Kryon.
Desgrabación y traducción: M. Cristina Cáffaro