Canalización
de Kryon por Lee Carroll
Kansas City, Missouri, 9 de Agosto
Los Medios Rotos
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
El corazón de mi socio se desborda de gratitud, alegría;
“Gracias”, dice. Este socio mío ha estado secuestrado durante meses, de modo
que no podía venir y hablar ante ningún ser humano en vivo. Hoy está sentado
con otros en una capilla en Unity Village. Al lado está lo que llaman la Torre
de Oración, el centro de compasión, bondad, benevolencia, de aquellos que se
ofrecen como voluntarios para quienes están en problemas y necesitan de su
oración, las veinticuatro horas del día
Esta tierra está bendita, podrían decir, es un portal
elegido en el pasado para quienes pueden sentirlo. Ha sido cuidado todos estos
años por el alma de una mujer llamada Myrtle, que no se reencarnó sino que
permaneció aquí de maneras que muchos pueden sentir su consciencia, el
chamanismo que ella tenía como mujer lemuriana, que se despertó en los años del
1800 con la verdad del núcleo de lo que debía ser enseñado a la humanidad. No
simplemente una doctrina de amor, sino la enseñanza central de la compasión y
la bondad. Y aquí es donde se da esta reunión. Ayer hablamos de ella, hoy
quiero hablar un poco más sobre la condición en que ustedes se encuentran. ¿Y
qué mejor lugar para tener esta conversación de amor que en esta villa?, donde
la familia se ha reunido durante cien años o más, donde han venido y se han ido
generaciones de seres humanos solidarios que pudieron ver la visión de Myrtle y
se dieron cuenta de que era buena.
El mensaje que les doy ahora será breve, es la bendición del
día. Y la bendición les dice: no todo es lo que parece. Si me han oído hablar
en el pasado de la vieja energía que es un hábito, que llega directamente a
estos tiempos del virus, sin pensarlo. Hay una responsabilidad de los
multimedios y de lo que es social y lo que ustedes llaman sus noticieros.
Existe una responsabilidad, y ellos no se dan cuenta de eso. Y ellos son
literalmente responsables en este punto del tiempo, por su tamaño y su
influencia durante generaciones sobre quienes pueden ser ayudados o asustados.
Y si todo lo que ustedes tienen es lo que ellos les dan, ustedes se asustan.
Déjenme decirlo otra vez: ellos acarrean desde la vieja
energía un hábito de mercadeo; el hábito es así: ellos quieren que ustedes
miren lo que ellos tienen, y el único vehículo que tienen es pedirles que los
sintonicen, miren sus avisos comerciales, porque ellos tienen algo que asusta
más que los otros. De modo que podrían decir que es un comercio de miedo, y
tendrían razón.
En la vieja energía funcionaba, queridos, porque no había
una pandemia. Y ustedes se acostumbraron a que lo que llamaban las noticias se
volviera un entretenimiento. Lentamente se acostumbraron, comprensiblemente, a
que ellos compitieran entre sí luchando por el primer lugar; cuál podía dar las
peores noticias y captar los ojos de ustedes – de modo que vieran sus avisos
comerciales.
Esta vieja energía ha creado un sistema que difunde
miedo, disfunción, desconfianza. Y ellos no intentaban realmente eso, y si
hubieran pensado que era así, les diré que hubieran entendido que más seres
humanos hubieran preferido lo que llaman noticias y también lo que es bueno y
malo presentado, y tener también la parte edificante en ello, pero no lo
entendieron. Y ustedes no se dan cuenta, porque es sutil. Cuando ellos presentan los números de
infectados y muertos, y luego pasan a la mala noticia siguiente, allí ustedes
debieran ponerse de pie y gritar ¿Dónde están las listas de los recuperados?
¿Dónde están las historias de las buenas noticias, de las celebraciones en los
hospitales por los recuperados? ¿Dónde están las buenas noticias de los
asistentes y los trabajadores de la salud que han cursado la enfermedad y
volvieron a trabajar porque ya son inmunes? ¿Dónde está todo eso? ¿Dónde están
las historias que son alentadoras incluso dentro de la pandemia? Y ellos responderán: “Bueno, eso no vende
nada.” Bueno, sí que vende, y esto es lo que ellos no entienden. Y tal vez haya
uno que empiece, y diga “Me pregunto qué pasa si damos toda la historia, si
tendremos más espectadores”. Y la respuesta es, Oh, sí. La gente quiere irse a
dormir por la noche y sentirse bien por alguna cosa. Y siempre hay algo que es
bello y alentador, incluso en medio de la tristeza. Y no estamos hablando de
entrevistar a los familiares que han visto morir a sus mayores; ¡eso no es
alentador! Hablamos de mirar las
historias que originó esta pandemia y que son hermosas, gratificantes, y
alentadoras. ¡Y están allí!
De modo que repetimos que hay una oportunidad para que se
presente algo que nunca antes se presentó, y no se presentaría. Un cambio
completo en cómo los medios se presentan ante ustedes, especialmente en lo que
llaman los noticieros. Está simplemente apareciendo según lo dicen ahora, a
medida que empiezan las críticas por lo que ellos le hacen al planeta, que se
acumulan sobre ellos, a tal punto que algunos dicen “Nunca más los vamos a
mirar, hasta que cambien. Y tampoco vamos a mirar a sus avisadores, y se lo
diremos. Hasta que nos cuenten la historia real, y completa, no nos interesan.”
Decenas de miles, sino cientos de miles, empiezan a apagar las noticias. Y
luego acuden a lo que ustedes llaman internet, donde pueden elegir qué
historias leer y qué no; en lugar de consumir lo que se les presenta,
manipulado para el miedo, tienen oportunidad de leer solo lo que eligen. Esto
es el libre albedrío de la humanidad, y está empezando. Incluso en este país,
ahora mismo.
Se espera una reacción contraria a todos ellos. Los
señalarán con el dedo, diciendo: debieran habernos ayudado, en lugar de
asustarnos. Con lo malo que esto es, ustedes lo hicieron peor, intolerable.
Ustedes posiblemente han costado más vidas por suicidio que incluso el virus
pueda haberse llevado. Fue duro mirarlo, y ustedes no nos dieron nada que fuera
compensatorio.
¿Pueden ver entonces, queridos, cómo esta pandemia podría
cambiar la consciencia de una industria enorme? Cómo ustedes reciben las
noticias, qué dicen, a medida que ellos empiezan a estudiar algo que no esperaban:
un cambio en la consciencia, que quiere empezar a ver bondad en las noticias.
Un cambio en la consciencia que quiere ver cosas alentadoras, movilizadoras, como
compensación para esas cosas que son siempre, siempre negativas.
Siempre habrá bastantes cosas negativas para mostrar; y
ellos empiezan a darse cuenta de lo que se pierden. Observen. Si no es uno,
dos, pero observen. Verán que empieza un cambio en cómo presentan las cosas, e
incluso tal vez una nueva clase de canal; ya hay algo llamado “canales de
buenas noticias"” Pero no será eso, simplemente se le pondrá otro nombre y
se dará otra estructura para tal vez incluir lo que caliente el corazón de
quienes escuchan. Además de eso, que es informar todo, ellos van a competir por
las mejores noticias en el planeta.
Puede que ustedes piensen que es una broma, al escuchar
esto, y que nunca sucederá. Está en el Campo. Ya está empezando a suceder.
Tiene sentido.
Esto es lo que quería contarles, en esta bendición, en la
apertura de esta reunión de hoy. Las cosas no siempre son lo que parecen. Les
han dicho que su economía está en ruinas; no lo está. Les han dicho que desde
la depresión nunca hubo estos números, no han estado como ahora. Eso es
correcto, pero eso fue fabricado por hacerlos quedarse dentro de su casa. Sus
fábricas no han sido bombardeadas, la infraestructura está allí. Si no lo
creen, les diré que la economía del planeta se parece un poco a un caballo de
carrera, que ahora tiene ganas de correr cuando no ha podido correr durante
meses. No pasa lo mismo en todos los países, porque sus sistemas son muy
diferentes. ¿Pero este?, les daré alguna prueba. Antes de que llegara la
segunda oleada (N.T. brote de virus)
¿qué vieron? Cuando pensaron que ya estaban saliendo, antes de la segunda
oleada, ¿qué pasó en el mercado de valores? ¿Cuál fue su comportamiento? Ahora
bien, el mercado de valores en su país no necesariamente refleja lo que es,
sino lo que quiere ser. De modo que es
una medida de una esperanza inteligente. Y empezaba a aumentar y avanzar; empezaban
a ver las fábricas regresar, de modo que los productos volvían a las
estanterías. Empezaron a ver que se convocaba a los que se habían quedado sin
trabajo. Eso es la infraestructura que todavía está allí. Hay una poda en
proceso. Una poda que dice “nos libraremos de ciertos negocios que nunca
funcionaron, cambiaremos esto que nunca funcionó, y saldremos fortalecidos y
más puros que lo que fuimos antes.”
En lugar de una economía en ruinas, cuando esto termine
quiero que observen y recuerden estas palabras: una recuperación que casi nadie
predijo. Y va a ser excitante cuando vuelvan a estar libres para hacer lo que
siempre hicieron, solo que cuando lo hagan ahora tendrá una idea diferente. La
idea de cómo es hacer algo que no se daban cuenta que era tan bueno. Estar con
la gente, que no se daban cuenta que era tan bueno. Un cambio en la actitud.
Este planeta necesitaba esto, queridos.
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro