Canalización de Kryon
por Lee Carroll y
Adironnda por Marilyn
Harper
Tour Épico de Egipto, 4 a 24 de abril de 2019
9 Cairo - Primera despedida
Marilyn Harper:
De
modo que buen día para ustedes, ¿ah? Qué bueno ver esta luz brillante arriba,
con toda su irradiación, su alegría, su amor, su luz, y su nueva calibración.
Entiendan que no hay paradigma para donde su alma está ahora. Han entrado en
Egipto, donde el pasado antiguo y los visionarios del futuro vienen y se
reúnen. Su luz es tan brillante que cuando regresen a su hogar, algunos en uno
o dos días, otros en dos o tres semanas, y pueden pensar que yo tal vez nunca regrese
a casa, ¿ah? Y aquí estamos con la ciudad detrás de nosotros, y los
maravillosos recuerdos de "Apúrate a subir la ómnibus" y entramos en
el tránsito, y nos sentamos y ¡Ahh! Entiendan que todo el tránsito está mejor
que lo que estaba - así como ustedes están mejores que lo que estaban. Ustedes
son la fuerza conectora que introduce toda esta energía. Ustedes son la línea
entre los puntos, ¿lo ven? Son la vibración del amor que está trayendo a Egipto
a sus hogares, que está trayendo a Egipto a sus corazones. En el trabajo que
están haciendo, sepan que este mundo está cambiando. Algunos de los seres que
están aquí, estuvieron aquí hace dos años. "Oh, mira eso; créase o no,
está mucho, mucho mejor." Porque la vida está transformándose aquí,
cambiando, como lo hacen ustedes. De modo que, para los que están regresando a
casa, no crean que pueden volver allá y ser los mismos. Ustedes son el nuevo
Egipto.
Como
ha dicho nuestro querido maestro Elan, ustedes han recogido un aspecto de sí
mismos que dejaron aquí miles de años atrás, y ese aspecto es parte de lo que
hace que ustedes sean ustedes. Es parte de lo que centra su energía en su
corazón, en sus órganos, en sus piernas, y los ayuda a avanzar. Como ya saben,
los guías, los dioses, se paran o sientan con su pie izquierdo adelante; es
interesante que ahora ese se haya vuelto el lado femenino del cuerpo. Pero
ahora es el lado del cuerpo que trae equilibrio y creatividad.
Estamos
aquí para ayudarlos a pararse sobre ambos pies en forma igual, a fusionar su
femenino y masculino con su fuerza. Esta energía de centralidad. Ustedes
sienten y perciben el caos a su alrededor, con el tránsito, y las bocinas y las
sirenas y los perros ladrando, pero sepan que eso es la vida. Y ustedes tienen
la oportunidad de ser esa pieza centrada que sintieron en la Cámara del Rey,
que sintieron en Sakkara, en las Pirámides, tal vez en Sinaí. Lo que sintieron,
recuerden y anclen esa pieza en sus cuerpos. Tomen una respiración profunda.
Elijan un lugar en su cuerpo y anclen eso, elijan y den un golpecito sobre ese
lugar para anclar ese sentimiento, para que se expanda. De modo que aunque
estén yéndose de aquí mañana, aunque ustedes puedan estar escuchando esto a
años de ahora en el futuro, están aquí con nosotros en el corazón de Egipto.
Están aquí anclando la energía del futuro; honrando todo lo que ha sido y todo
lo que está aún por venir. Con los Pilares en Sakkara, el Rey de la Cámara. Y
entiendan que la benevolencia, el amor, la exquisita elocuencia de ustedes se
está presentando. De modo que sabemos que nuestra Querida Sekhmet los ha cargado, estamos entrando en la placa.
Ustedes la saludarán más tarde, cuando ella les pida que asuman su tarea, que
asuman quiénes son, no recordando todas esas maravillosas vidas en el pasado, y
quiénes fueron allí, o de qué constelación vienen, o de qué energía, sino que
estén aquí ahora, y se preparen para lo que ha de venir. Ustedes son la luz;
recuerden eso siempre.
Ustedes
saben que el Maestro Jesús está siempre aquí con ustedes, así como todos sus
seres angélicos están en su corazón también. Es verdad lo que saben.
Les
pedimos, queridos seres de luz, queridísimos bienamados, que aprendan a confiar
en sí mismos, que aprendan a confiar en todo lo que está en su interior, porque
cuando confían en todo lo que está en su interior eso se irradia a cincuenta
pies a su alrededor, y otros en su presencia confían en ustedes y confían en sí
mismos aún más. Verán, su irradiación transforma la consciencia de este
planeta. Es por eso que vienen aquí a encontrarse con su tribu, con su vaina,
con su gente. Estos son su gente. Ese es uno de nuestros pilares: la comunidad.
¡Ahh! La comunidad. Ustedes están aquí con su comunidad, de modo que al tocar
la mano de la persona a su lado saben que esa vibración pasa afectuosamente y
con esa conexión. Y cuando esa conexión llena su corazón, ahh, queridísimos
seres de luz, sepan que no puede haber
desconexión, que si sienten desconexión es solo una historia que se están
contando a sí mismos. De modo que, como dijo la querida amiga Adironnda,
deténganlo. Dejen de contar todas esas historias viejas, y sean quienes ustedes
son ahora: un ser divino de luz, amor, paz, risas, alegría, y sabiduría.
Ustedes saben lo que saben, y saben lo que no saben. Y a veces piensan que
saben lo que saben y no saben realmente lo que saben, y creen que lo saben y
luego no lo saben. ¿Sabían? (risas) Y
en esa energía, sepan en su corazón que cuando necesiten el conocimiento,
estará allí. Ese es el primero.
Eso
es. La sabiduría es suya. Ámense a sí mismos; amen al que tienen al lado; amen
a aquellos que no necesariamente les importan (se ríe). Y al mirar a los ojos de quienes los rodean, aun en la
oscuridad, la luz igualmente está allí. Recuerden eso siempre. Los amamos
profundamente, y los saludamos namasté.
Namasté.
Lee Carroll:
Saludos,
queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Para
quienes recién descubren este mensaje, estamos todavía en Egipto y esta es una
de las muchas canalizaciones que daremos. Estamos sentados en el pasto, en un
lugar abierto, 140 personas, con mesas, a punto de disfrutar de una comida,
porque esta es la primera de tres cenas de despedida. Se encuentran ahora mismo
a un tercio del tour completo de Egipto de 2019. Algunos de ustedes allá atrás puede que oigan
los sonidos de la ciudad, incluso tal vez el llamado a la oración, que es común
en esta tierra.
Me
gustaría decirles algo, queridos. Ciento cuarenta de ustedes se reducen a
noventa que continuarán. Algunos se van, otros se quedan, obviamente, pero
todos ustedes han tenido algo en común. Hay una camaradería inusual, una
coherencia que se siente entre los individuos, incluso en unos pocos días, que
es difícil describir. Y esto no es algo que solo sucede con este grupo,
queridos. Déjenme decirles algo que he visto y notado. Yo estoy con mi socio
todo el tiempo; en todo lo que hace, yo estoy. Es común en las excursiones a
diversos países estar en vehículos, especialmente en ómnibus, en que se cubren
largas distancias. Y les diré algo que sucede durante estos últimos diez años,
casi siempre sucede. Cuando empieza el viaje y los asistentes se suben al
vehículo, se sientan en el ómnibus e inician, inevitablemente hay un guía, o un
conductor del ómnibus, que en una pausa se acerca a mi socio y dice "He
llevado a muchos grupos religiosos antes, este es otro más. ¿Qué es
canalizar?" Y allí mi socio tiene algo que siempre dice en ese punto; dice
"No estoy muy seguro". Y esta es la razón, y lo que sucede después:
si él le dijera "Estoy en contacto con un Maestro del Gran Sol Central llamado
Kryon, y miles de millones de almas están involucradas", el hombre
probablemente no entendería gran cosa. Entonces está tranquilo.
Inevitablemente,
el conductor del ómnibus o los guías o los operadores del tour después se
sientan a oír la canalización. A veces requiere dos o incluso tres de ellas
para que entiendan que no solo es seguro sino que este no es un grupo
religioso. Es un grupo en que se aman unos a otros de una manera que desafía
razón o lógica, ¿cómo puede ser que extraños puedan mirarse entre sí y hacerse
mejores amigos en cuestión de horas? ¿Qué es lo que los une de un modo que es
más que lo que debería ser? Y muy a menudo, de un país a otro y otro más, los que
ustedes llaman staff y que conducen los ómnibus y guían, vienen y dicen
"Nunca he visto esto antes. Es diferente, y lo disfruto, y me relajo, y es
seguro; siento que son mi familia." Y no importa cuál sea su sistema de
creencia, queridos, porque el amor es el amor. La Fuente Creadora de este
Universo les grita el amor; no importa cuál sea su sistema de creencia porque
son todos básicamente iguales en cuanto entienden el amor. Ustedes no tienen un
sistema, como dije, sino un acuerdo, y es un acuerdo de compasión, de fuerza,
de paciencia, de amor. Y cuando se combinan estos con cualquier grupo, lo
sienten.
Algunos
que han venido no están interesados en nada que pueda decir Kryon, y solo
vinieron para ver los lugares. Pero ellos se van con algo, queridos, que es
esto: es un lugar seguro para estar, entre los que son compasivos y se aman
mutuamente aun siendo extraños. Ellos ven en esto algo práctico: no una
doctrina, ni reglas, ni procedimientos; sino acción compasiva, una hora tras
otra, un día tras otro, se cuidan entre
sí, aprenden la consciencia del otro.
Para
los que se van ahora de este grupo, esto no es una despedida: ustedes llevarán
esta energía y lo recordarán por el resto de su vida. Para algunos, esto
plantará semillas, y podrán luego interesarse en saber más del no-sistema que
tenemos, que depende de la intuición y la compasión de un humano hacia otro. No
hay nada como esto; supera a los sistemas.
Puedes
ser alguien que escucha a Kryon y pertenecer a alguno de los sistemas, porque
no interfiere. Porque mi mensaje, queridos, es que el Creador los ama sin
medida, que este planeta no es un lugar donde vinieron a sufrir. Este planeta
honra su magnificencia y les pide que la descubran porque está allí.
Para
los que se van de este tour en particular, lo diremos tres veces: váyanse
cambiados, pero recuerden no solo dónde estuvieron y qué vieron, sino la
consciencia y la confluencia de amor que los rodeó al ayudarse mutuamente, ya
sea ascendiendo a una montaña o simplemente cenando juntos.
Esto
es lo que enseñamos. Hay más aquí que lo que ustedes saben. Váyanse cambiados.
Y
así es.
Kryon
(Luego Elan Cohen invita a todos a unirse en una canción que otras veces
han cantado en los grupos, dice así: Vengo del amor, vivo en amor, vuelvo al
amor, yo soy amor)
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro