09 diciembre 2018

Honrar a la Humanidad - El ángel del empaque - Kryon


Canalización de Kryon por Lee Carroll
Tasmania, 27 de Noviembre a 2 de Diciembre, 2018

Día 5- Honrar a la Humanidad - El ángel del empaque
Saludos, queridos, Yo Soy Kryon del Servicio Magnético.
Hemos dicho esto muchas veces, pero algunos de ustedes notarán cuán rápidamente mi socio entra en canalización. No siempre ha sido así, y todavía no lo es para muchos. Tiene que ver, queridos, con la actitud que ustedes llevan consigo, cuán cercanos están de lo que llamaríamos el ser espiritual o Yo Superior.
Ustedes preguntaron "Cuando meditas ¿cuánto tiempo te requiere llegar a un lugar de paz? Un lugar donde dices, ahora estoy en meditación". Y cuanto más lo practicas, más fácil es, y algunos ahora pueden sentarse y estar inmediatamente en ese bello y pacífico lugar. De modo que podría decirse que eso viene con la práctica, y podrían decir que mi socio está siempre preparado.
De todos modos, estamos ahora sentados en un hermoso lugar, en un parque, al sol. Sopla una brisa suave. Ciudad de Sheffield, la Ciudad de los Murales en Tasmania. Nuevamente se nos presenta un hermoso clima, el sol brillando, donde podemos contemplar cosas espirituales en un lugar que lo favorece. No necesitan pensar mucho para estar en Gaia, en la naturaleza. Incluso en un lugar que ha sido muy arreglado por los humanos, preparado con el césped y las mesas, y plantado con árboles, igual es un lugar que responde a Gaia.
Muchas veces hemos hablado de las diferencias entre los seres humanos, y honrarlas, y eso quiero hacer ahora. No hay título para este mensaje en particular, yo lo llamaría sencillamente Honrar a la Humanidad. Y entonces pongámosle una vueltita graciosa al mensaje y sus metáforas.
Estamos en un grupo de algo más de 40 personas, y ahora me dirijo a este grupo en particular. Cada uno de ustedes hace un tipo específico de cosas para que un viaje de más de cinco días sea sostenible para ustedes. Cada uno lo hace específicamente a su manera. Hablemos de la manera en que ustedes empacan (se ríe). Ahora bien, algunos de ustedes tienen compañeros de cuarto y no son necesariamente personas que conocen de antes. De modo que si ustedes no son viajeros, puede que noten algo; las personas distintas empacan de maneras distintas.
Ahora bien: está el empacador eficiente. Este sería el que sabe dónde va cada cosa todo el tiempo. Es el que desempaca solo una porción de su valija si solo se queda por una noche. Si se queda dos noches, será un poco más. Si se queda tres, realmente usa los cajones de la habitación.
Luego está el empacador que desempaca todo, todo el tiempo, y absolutamente todas las cosas salen a la habitación, por toda la habitación, porque la única manera que tiene esta persona de saber qué trajo es que realmente lo vea.
Acabo de presentar dos maneras diferentes de empacar, y ustedes podrían decir "¿Y cuál sería realmente la manera correcta?" La respuesta es: la que funciona para ese individuo. Eso realmente demuestra cómo las personas se organizan, cómo trabajan, cómo piensan, y cómo  honramos el funcionamiento del espíritu y la humanidad juntos.
Les hemos dicho antes una cosa polémica: que hay capas de verdad, que hay muchos tipos de verdad, en lugar de una verdad central que es buena para todos. Esto va en contra de lo que a ustedes les enseñan espiritualmente, porque en todo el planeta la discusión es ¿cuál es la verdad correcta? ¿Y cómo se venera al profeta correcto, tal vez la manera correcta de adorar al Dios único? De modo que esta pequeña historia de empacar trata de eso justamente.
Digamos, ya que esto es una especie de retiro espiritual, que les presentamos un ángel hermoso, magnífico, y ese ángel se llamará "el ángel del empaque" (risas). Y el ángel los va a reunir y se van a sentar a los pies de este ángel magnífico que les enseñará la manera correcta de empacar. Inmediatamente habría objeciones. Inmediatamente algunos dirán, "No me interesa. Yo empaco como empaco yo. Y si me dices otra cosa distinta, eso no sería lo mío. Aunque seas un ángel espiritual directo de la Fuente Creadora. No me interesa, porque empaco como empaco yo." Esto es lo que sucedería; yo conozco a los humanos. Y es apropiado; cada uno de ustedes llega a este planeta con un conjunto de experiencias enteramente diferentes, con lo que quieren y necesitan y la manera en que hacen las cosas y cómo piensan, incluso la manera en que se organizan espiritualmente. ¿No es hermoso? No hay una manera única. Ustedes tienen la espiritualidad que cada uno lleva en sí.
Y les mostramos esto aun cuando puedan tener una experiencia multidimensional de un ángel del empaque con una gran "E" en el pecho (se ríe) que si se les apareciera así, igual habría algunos que dirían "Aunque sea un milagro, no me interesa; yo empaco como empaco yo."
Les digo esto para mostrarles que el Espíritu entiende completamente cuán diferentes son ustedes. En lugares de esta naturaleza, donde reina Gaia, hay muchas cosas para mirar y sentir. Cada uno elegirá una manera diferente de relacionarse. Es hermoso observar, cuando ustedes salen, y abrazan un árbol o solo se sientan donde están, algunos quieren pararse, otros sentarse, otros quieren meditar, otros simplemente desconectarse. Y todos estarán en lo correcto. No hay una manera correcta o incorrecta de empacar, ni una correcta o incorrecta de honrar a la Fuente Creadora y a aquello que se relaciona con ustedes.
No sé si han pensado en esto, pero déjenme presentar otro cuadro para ustedes. Los de este grupo pudieron observar una bella historia de algunos de los hombres más rudos de Australia, los que en Tasmania se llaman "piners", que entraban - casi en otro siglo - y pasaban meses y meses en el área silvestre que ni siquiera tenían mapas y se quedaban allí cortando los pinos. Ellos eran muy rudos, representaban al hombre de Tasmania, al australiano, la robustez. Es un hermoso linaje, una hermosa historia. Algunos de ustedes lo han visto en su discurso, incluso a los ochenta años, contando cómo era. Quiero que piensen por un momento: ellos en el lugar silvestre, tal vez el segundo mes de tres meses, y al anochecer tal vez sentados alrededor de una pequeña fogata, ¿de qué hablan? (se ríe).  Bueno, naturalmente, sería de la historia de Gaia, del Yo Superior, los devas del bosque, las hadas (se ríe). Y ustedes dirán "¿Estás bromeando?  ¡Vamos, estos son hacheros!" Y eso conduce a hacer esta pregunta: ¿Cuál creen que sería la espiritualidad de ellos? ¿Ellos eran hombres espirituales?  Yo se lo diré, porque yo estaba allí, ellos no habrán hablado de esto en palabras, pero todos estaban muy conscientes del Dios interior. No se puede entrar en esa clase de lugares y ver lo que se ve, a cada momento de cada día de meses y meses, y años y años, sin una fuerte creencia, absolutamente fuerte, no en sí mismos, sino en un poder más alto. Ellos llevan su espiritualidad en la quietud, en la quietud. Y su quietud era, en eso, parte de su fuerza. Cada individuo lleva sus propias ideas de quién es, qué hay más allá, y saben qué está mal.
He dicho esto en otro continente; dije "Todos los alpinistas creen en Dios". Hablé con uno de ellos, justo después, y él sonrió y dijo "Es correcto. Todos creemos." Es una manera silenciosa de celebrar el ser interior, el conocimiento de que ustedes vienen de las estrellas.
De modo que váyanse de esta canalización - aun si se van de compras - con la idea de que el Espíritu los honra a todos por su búsqueda, ya sea que la hagan eficientemente, o pongan todo por toda la habitación (se ríe).
Y así es.
Kryon
Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro