Mensaje de GLOBAL COHERENCE INITIATIVE
(de la organización Institute of Heartmath, California, EE.UU.)
Traducción: M. Cristina Cáffaro
¿Usted cree que las intenciones humanas colectivas y
coherentes pueden tener un impacto global positivo? Nosotros, en la Iniciativa de Coherencia
Global, sí lo creemos.
Estamos emprendiendo un proyecto fascinante en el cual los
investigadores de ICG examinan científicamente el grado en que las respuestas
emocionales humanas colectivas con respecto a sucesos significativos se
reflejan en el campo magnético de la tierra y cómo la actividad de los campos
magnéticos de la Tierra afecta el comportamiento colectivo humano.
Uno de los objetivos principales de ICG es lograr evidencias
de esto. Los investigadores usan datos
recolectados por el Sistema de Monitoreo de Coherencia Global (SMCG) para
investigar cómo nos afectan los cambios en el entorno magnético de la
tierra. Nuestros estudios futuros
examinarán los efectos de un aumento de coherencia colectiva sobre el campo de
la Tierra y sus resultados en una mejoría en la salud y en lo social.
En tanto no es difícil concebir que todas las formas de vida
arraigadas en los campos magnéticos de la Tierra se ven afectadas por las
modulaciones en dichos campos, sugerir que las emociones humanas pueden modular
o influir sobre la información transportada por los campos de la Tierra es una
propuesta de alcance mucho mayor.
No obstante, los investigadores de ICG tienen la teoría de
que, cuando los humanos en grandes números responden a un evento global con un
sentimiento emocional en común, la respuesta colectiva puede afectar la
información en el campo de la tierra. En los casos en que el evento provoca
respuestas negativas, esto podría considerarse una onda de estrés planetario;
en los casos en que se crea una onda positiva generada intencionalmente, se
podría considerar una onda de coherencia global. Esta perspectiva se apoya en investigaciones
del Instituto HeartMath, que ha demostrado que las emociones no sólo crean
coherencia o incoherencia en nuestros cuerpos sino que, como ondas de radio,
también se irradian hacia afuera y son detectadas por los sistemas nerviosos de
otras personas en nuestro entorno.
Los nuevos estudios controlados en laboratorio, conducidos
por un científico ganador del Premio Nobel, Luc Montagnier, muestran que la
información genética (ADN) puede ser transportada por un campo magnético muy
débil que tenga la misma frecuencia que la resonancia Schumann de la tierra.
Estos experimentos respaldan claramente la hipótesis de que
el campo magnético de la tierra conecta todos los sistemas vivientes y puede
transmitir información de importancia biológica.
Los cambios en el campo magnético de la tierra se
correlacionan con lo siguiente:
· Cambios en la actividad del cerebro y del sistema
nervioso.
· Rendimiento en tareas atléticas, memoria, y otras.
· Sensibilidad en una amplia variedad de experimentos en
percepción extrasensorial.
· Síntesis de los nutrientes en las plantas y las algas.
· El número informado de infracciones de tránsito y
accidentes.
· Mortalidad a causa de ataques cardíacos y derrames
cerebrales.
· Incidencia de depresiones y suicidios.
· Aunque los investigadores han observado algunas de las
posibles interacciones entre los campos de la tierra y la actividad humana,
animal y vegetal, los científicos apenas han arañado la superficie de lo que se
podría lograr con algo tan sofisticado como el Sistema de Monitoreo de la
Coherencia Global (SMCG).
· El SMCG es una red de 14 estaciones sensoras distribuidas
alrededor del planeta. Miden las fluctuaciones de los campos geomagnéticos de
la Tierra durante las 24 horas del día, todos los días. Se puede observar el Mapa de Sitios Sensores
de ICG 2013 (www.glcoherence.org/gci-sensor-site-map.html)
Creemos que el Sistema de Monitoreo de la Coherencia Global
puede permitir una mejor comprensión de las interacciones mutuas entre los
humanos y el medio ambiente glotal. Sin embargo, es más importante movilizar la
colaboración de individuos y grupos de personas para crear y establecer campos
de energía coherente radiante que interactúe con los campos planetarios, permitiendo
así establecer una coherencia global.
Atentamente,
Comisión Directiva y Personal de ICG
P.D. Para saber más sobre el Sistema de Monitoreo de la
Coherencia Global ver
Sobre el Sistema de Monitoreo de la Coherencia Global
La Iniciativa de Coherencia Global es un proyecto de
investigación colaborativa con el Instituto de HeartMath, La Dra. Elizabeth
Rauscher y otros ingenieros y científicos, para diseñar, construir y mantener
una Sistema de Monitoreo de Coherencia Global (SMCG). El SMCG medirá
directamente las fluctuaciones en los campos magnéticos generados por la Tierra
y en la ionosfera.
La Dra. Rauscher, astrofísica y científica nuclear de
renombre internacional, ha trabajado con instituciones como el Laboratorio
Nacional Lawrence de Berkeley y el Laboratorio Lawrence Livermore y consulta
regularmente con la NASA y con la Marina de Estados Unidos. A principios de los
ochenta, ella y su difunto esposo Dr. William Van Bise construyeron un detector
sensible a campos magnéticos para monitorear el campo geomagnético y las
pulsaciones y resonancias asociadas con excitaciones ionosféricas.
Su investigación condujo a algunos descubrimientos
significativos. Por ejemplo, dos o tres semanas antes de los terremotos o
erupciones volcánicas, el campo magnético de la tierra cambia, lo que sugiere
que un sistema de monitoreo de estaciones múltiples podría predecir terremotos
y erupciones volcánicas. No sólo los Dres. Rauscher y Van Bise predijeron la erupción
cataclísmica del Monte Sta. Helena en Washington, sino que en el año y medio
posterior a la erupción, predijeron 84% de la actividad sísmica en un área de
100 millas cuadradas alrededor de un único detector. Este descubrimiento
justificaría de por sí el desarrollo de un sistema de monitoreo global, pero
aun hay razones más importantes para hacerlo.
La comunidad científica está recién empezando a apreciar
cómo interactúan los campos generados por los sistemas vivientes con la
ionosfera. Por ejemplo, la tierra y la ionosfera generan una sinfonía de
frecuencias que varían desde 0.01 hertz a 300 hertz, y algunas de las
resonancias mayores que ocurren en los campos de la tierra están en el mismo
rango de frecuencia que el corazón y el cerebro humano. Aunque los investigadores han observado
algunas de las interacciones posibles entre los campos de la tierra y la
actividad humana, animal y vegetal, los científicos apenas han arañado la
superficie de lo que se podría lograr con algo tan sofisticado como el Sistema
de Monitoreo de Coherencia Global.
Ya ha surgido un número de descubrimientos importantes. Por ejemplo, los cambios en el campo
magnético de la tierra están asociados con los cambios en la actividad del
cerebro y el sistema nervioso; el rendimiento en tareas atléticas, de memoria,
y otras; la sensibilidad en una amplia variedad de experimentos en percepción
extrasensorial; la síntesis de los nutrientes en las plantas y las algas; el
número informado de infracciones de tránsito y accidentes; la mortalidad a
causa de ataques cardíacos y derrames cerebrales; la incidencia de depresiones
y suicidios. Es interesante notar que los cambios en las condiciones
geomagnéticas afectan los ritmos del corazón con más fuerza que todas las
funciones fisiológicas estudiadas hasta ahora.
También hay evidencia, en algunos casos, de que las ondas
cerebrales de las personas se pueden sincronizar con el ritmo de las ondas
electromagnéticas generadas en la ionosfera terrestre. Cuando las personas
dicen que “sienten” la proximidad de un
terremoto u otro evento planetario, como cambios en el clima, es posible que
estén reaccionando a las señales físicas reales que ocurren en el campo
terrestre previas al evento.
En tanto no es difícil concebir que todas las formas de vida
arraigadas en los campos magnéticos de la Tierra se ven afectadas por las
modulaciones en dichos campos, sugerir que las emociones humanas pueden modular
o influir sobre la información transportada por los campos de la Tierra es una
propuesta de alcance mucho mayor. No obstante, los investigadores de ICG tienen
la teoría de que, cuando los humanos en grandes números responden a un evento
global con un sentimiento emocional en común, la respuesta colectiva puede
afectar la información en el campo de la Tierra. En los casos en que el evento
provoca respuestas negativas, esto podría considerarse una onda de estrés
planetario; en los casos en que se crea una onda positiva generada
intencionalmente, se podría considerar una onda de coherencia global. Esta perspectiva se apoya en investigaciones
del Instituto HeartMath, que ha demostrado que las emociones no sólo crean
coherencia o incoherencia en nuestros cuerpos sino que, como ondas de radio,
también se irradian hacia afuera y son detectadas por los sistemas nerviosos de
otros en nuestro entorno.
Ahora queda claro que nuestros sistemas nerviosos detectan
estas ondas electromagnéticas generadas por otros en nuestro entorno, pero
también hay evidencia de un efecto global cuando un gran número de personas
crean ondas salientes similares. Por
ejemplo, la investigación conducida por Roger Nelson y su equipo en la
Universidad de Princeton para el proyecto de Consciencia Global, utilizó una
red mundial de generadores de números al azar.
Sus descubrimientos brindaron evidencias convincentes de que la
consciencia y la emocionalidad humana crean o interactúan con un campo global
que afecta el carácter aleatorio de estos aparatos electrónicos. El cambio
mayor surgido en los generadores de números al azar ocurrió durante los ataques
terroristas al World Trade Center el 11 de Setiembre de 2001. Aún más
fascinante fue el hecho de que los generadores de números al azar fueron
afectados unas cuatro a cinco horas antes del ataque, lo que sugiere una
intuición colectiva mundial con respecto al evento a ocurrir.
Figura 1
Evidencia de Intuición Colectiva: Datos RNG (generadores de
números al azar) desde sitios del Proyecto de Coherencia Global alrededor del mundo
en tiempo de los Ataques Terroristas del 11-9-2001.
El Sistema de Monitoreo de Coherencia Global medirá
directamente el campo magnético del planeta, que postulamos que sería mucho más
sensible a los efectos de las interacciones humanas colectivas basadas en la
emoción que lo que podrían detectar otros tipos de detectores. Por ejemplo, dos
satélites de meteorología espacial, de la Administración Nacional Oceánica y
Atmosférica, que monitoreaban el campo geomagnético de la tierra, también
mostraron un pico significativo en la hora del ataque del 11 de setiembre y
durante varios días después, indicando que la onda de estrés que posiblemente
causó la emoción humana masiva creó modulaciones en el campo geomagnético (ver
figura 2).
Figura 2.
Satélites Ambientales Operativos Geosincrónicos. Medición
del Campo Geomagnético Terrestre.
El Sistema de Monitoreo de Coherencia Global establecerá una
red mundial de estaciones de sensores para medir las fluctuaciones en los
campos geomagnéticos de la tierra para los siguientes objetivos:
1, Verificar el grado en que los terremotos, erupciones
volcánicas y otros eventos energéticos planetarios se reflejan en patrones
específicos de actividad en la dinámica del campo magnético terrestre y pueden
ser predichos por ellos.
2. Examinar el grado en que existe una resonancia energética
entre el campo magnético terrestre y los ritmos de la actividad del corazón y
del cerebro humanos.
3. Examinar la influencia del campo terrestre sobre los
patrones de conducta humana colectiva.
4. Examinar el grado en que la resonancia emocional humana
colectiva que responde a eventos masivos de significación emocional en común se
refleja sobre la actividad del campo magnético terrestre.
Creemos que el Sistema de Monitoreo de Coherencia Global
puede facilitar una mejor comprensión de las interacciones mutuas entre los humanos
y su entorno global. Sin embargo es aún
más importante movilizar la colaboración de individuos y grupos de personas
para establecer y amplificar campos radiantes coherentes que interactúen con
los campos planetarios, ayudando así a establecer una coherencia global.
Por ejemplo, cuando un desastre ha devastado una región, la
comunidad de ICG será alertada para enviar energía coherente del corazón a las
personas en esa región por un período específico de tiempo, para ayudar a
reducir el sufrimiento y la negatividad. Creemos que las intenciones coherentes
tienen un impacto positivo; pero esto no se ha probado científicamente. Uno de los objetivos del proyecto es obtener
evidencia de ello. Los investigadores
usarán los datos reunidos por el SMCG para estudiar, en experimentos
controlados, cuáles son los efectos de un aumento de coherencia sobre el campo
terrestre, y si eso resultaría en mejorías sociales y sanitarias. La Comunidad de Coherencia Global recibirá informes
regulares sobre lo que se descubra.
El desarrollo continuo y el establecimiento del Sistema de
Monitoreo requiere apoyo financiero. Click aquí para saber cómo hacer una
donación individual o institucional o auspiciar un sensor.
MAPA DE SENSORES 2012
¿Qué es el Sistema de Monitoreo de Coherencia Global?
Una red global de detectores de campo magnético que monitorean las fluctuaciones en los campos geomagnéticos de la Tierra y las resonancias en la ionosfera.
Lugares que ya tienen financiación. - Gracias a la Generosidad de Nuestros Donantes.
¡Con su ayuda podremos completar la Red!
Pregunte cómo auspiciar un sensor.
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Coherencia del Corazón
Muchas personas reconocen que sus meditaciones, oraciones,
afirmaciones e intenciones pueden afectar al mundo y de hecho lo hacen. Los investigadores sugieren que estas
actividades pueden tener un impacto aún más transformador y duradero si se
agrega la coherencia del corazón al proceso. La coherencia del corazón es un
modo definido de funcionamiento psicofísico sincronizado asociado a una emoción
positiva sostenida. Es un estado de
alineación energética y cooperación entre el corazón, la mente, el cuerpo y el
espíritu. En la coherencia, la energía se acumula, no se desperdicia; deja
mayor energía para manifestar la intención y los resultados armoniosos.
Agregar coherencia del corazón a las prácticas de meditación,
oración e intención, es un aspecto importante de la Iniciativa de
Coherencia Global. Añade orden y
efectividad aumentada a la forma de práctica que se esté desarrollando.
La Iniciativa de Coherencia Global ofrece educación y
tecnología sobre cómo aumentar la coherencia individual del Corazón. A medida
que los grupos de personas de la comunidad de Coherencia Global envíen
intencionalmente su amor coherente al mundo, se crea un entorno lleno de la coherencia
más poderosa del corazón. Esto ayuda a acumular una reserva de energía positiva
que beneficia al planeta. Este depósito puede entonces utilizarse para traer
equilibrio y estabilidad a las personas, haciendo así más fácil encontrar
soluciones para problemas como el cambio climático, la destrucción de los
bosques, la pobreza, la guerra, el hambre y otros problemas globales. Además,
al enviar energía coherente del corazón al planeta, usted se beneficia
personalmente. La práctica de la coherencia tiene un efecto adicional que le
ayuda a amortiguar el estrés y los desafíos de cada día.