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25 agosto 2024

Kryon - Miércoles de Sanación 19 de Junio

 Canalización de Kryon por Lee Carroll

Miércoles de Sanación 19  de junio de 2024

¿Venimos de las Estrellas?

 ¿Es posible que los seres humanos sean realmente de las estrellas?

Saludos, queridos, Yo Soy Kryon, del Servicio Magnético. 

¡Qué enunciado! Y para algunos, esto es realmente risible. Por supuesto que no, vienen directamente de un fuerte linaje, biología de humanismo. Y los humanos del planeta, que ustedes pueden estudiar hacia atrás y ver la evolución que es evidente, - Oh, ¿de veras?  Queridos, cada vez más, la ciencia empieza a mirar a ciertas anomalías de este cambio evolutivo.

Aquellas sobre las que ustedes leyeron durante años en sus libros de texto, donde pueden ver la aparente evolución del ser humano. Y pueden ver las imágenes donde empiezan a mostrarse las siluetas evolutivas, que van desde los animales  agachados a los humanos parados erectos, y esto es lo que siempre estuvo allí para que ustedes vieran.

La suposición, por supuesto, lo que todos dan por sentado, por supuesto, es que se graduaron y evolucionaron, como todos los otros animales en el planeta. Y aquí están, al tope del cambio evolutivo, y vinieron de todo eso que los precedió. Oh, ¿de veras? Me gustaría decirles que lo que está sucediendo ahora es una ciencia mejor. Una ciencia mejor y mejor, es capaz de mirar cuidadosamente al ADN de sus ancestros, echando una mirada a lo que fue, en qué se convirtió, y luego, de repente, fue cambiado.

Van a encontrar que cada vez más de los que estudian eso que es su antropología dicen que hay un sorprendente cambio en todo lo que sucedió en el ADN humano aproximadamente 200.000 años atrás. Esto no es algo de Kryon; es algo que viene de la investigación. Esto se ha visto.

Incluso algunos de esos programas que ustedes tienden a mirar para entretenerse, empiezan luego a informar en sus documentales que aquellos anteriores a 200.000 años atrás eran diferentes de ustedes hoy, en el nivel del ADN. Entonces, en lugar de tener una progresión en la evolución, que crearía el ADN que ustedes tienen hoy, hubo una perturbación marcada, podrían decir, y lo que sucedió es notable.

Hubo una detención, podrían decir, de los 24 pares comunes de cromosomas que tenían todos los humanos, hasta 24, hasta 200.000  años atrás, como dije, y luego, de pronto, había 23. Miren esto de nuevo y escuchen lo que les digo: si esto es así, y ustedes pasaron de 24 a 23, y parece haber sucedido en una pequeña ventana geológica de tiempo, significa que ustedes realmente no provienen de lo que está aquí. No son un producto de la evolución humana en absoluto, porque lo que sucedió no pudo haber sido evolución natural. De ningún modo.

Los que estudian a los humanos anteriores a ustedes, con 24 pares de cromosomas, y los comparan con sus 23, conocen otros sorprendentes cambios en su ADN. Número 1: ¿a dónde fue el par 24?  Número 2: echen una mirada a algunos de los otros pares, que se convirtieron en otra cosa. Echen una mirada al par número 2, por ejemplo, hagan su propia investigación, si lo desean. Les cuento qué han descubierto.

Y luego están los científicos valientes, que dicen esto: hemos mirado a la evolución, durante toda nuestra vida, y hemos estudiado toda la vida, y lo que sucedió en esa pequeña cantidad de tiempo nunca podría haber sido una evolución. No fue selección natural; tuvo que ser una intervención.

¿Es posible que los seres humanos hayan venido de las estrellas? La historia que yo he dado, desde el comienzo, es que hay tanta majestad involucrada en todo lo que ustedes son, de lo que no están concientes, el mayor misterio interior es qué sucedió con ese ser humano de 24 pares de cromosomas. Y qué sucedió que les haya dado 23.

 ¿Es posible, queridos, que haya habido intervención? Y si la hubo, ¿quién se la dio? Y aquí es donde se vuelve sumamente esotérico, increíble, y hace poner los ojos en blanco.

Entonces, yo daré mi versión, y luego tal vez me callaré mientras ustedes me dan la suya.  Verán, la suya no será diferente.

Si hubo intervención, no provino de la Tierra. Vino de algún lugar lejano. Y provino de quienes conocían sobre el ADN, y no solo intervinieron y cambiaron el de ustedes. Aquí es donde se pone bueno: vinieron con propósito, a tiempo, con amor, para darles las semillas de su propio ADN. Podría decirse que apartaron parte del de ustedes, y les dieron algo del de ellos.

Yo sé que suena descabellado para algunos, para muchos, y sin embargo cuando más la ciencia se involucra en el examen de lo que sucedió, más bizarro se vuelve para la realidad que ustedes esperaban.

¿Qué tal si, desde las estrellas, hubo algunos que vinieron a cambiar su ADN, a prepararlos para otro tipo de humano: llamémoslo, el nuevo humano? Un humano que de pronto tiene herramientas que nunca tuvo antes dentro de la consciencia más elevada: la capacidad para crecer hacia lo que es una alta consciencia de la compasión, por ejemplo.  Con objeto de crecer en esa madurez que algún día se mire a sí misma y diga: No vinimos de nada de aquí.  Y no lo hicieron. Y otra vez, ¿quién es responsable?

Quiero que alguna noche miren hacia arriba a las estrellas, y quiero que se den cuenta de algo: no están solos. Y lo que quiero decirles, que se lo he dicho muchas veces, y espero que esta sea la primera vez que lo han oído, es que este planeta particular es uno de los últimos a ser sembrados con algún tipo de vida. Y en eso, hay decenas de miles de planetas, si no más, que tienen vida como la de ustedes, muy, muy antigua. Que se han graduado en una consciencia muy, muy elevada, y se han aliado juntos, incluso en una familia en que se conocen unos a otros. Todos mirándolos a ustedes, esperando por ese punto en que ustedes se vuelvan menos bárbaros, por así decir, en que ellos puedan saludarlos en amor y decir: Hay una familia allá afuera. Miren al cielo alguna noche; hay una familia allá afuera, que sabe quiénes son ustedes, Y una en particular es su semilla estelar.

Una de las constelaciones más cercanas es la de las Siete Hermanas (N.T. las Pléyades). Es un grupo de nueve planetas, más bien nueve estrellas, un número de planetas que giran alrededor de esas estrellas, tres de ellos significativos, creando lo que llamaremos la energía madre., de donde ustedes provienen.  Las semillas que ustedes llevan hoy de los pleyadianos. Eso es lo que está en su ADN.

Y queridos, pueden examinarlo todo lo que quieran, y van a encontrar cada vez más anomalías desde los 24 pares de los humanos anteriores a ustedes. Son diferentes; ustedes son muy diferentes. Y lo que los hace tan magníficos es que aquellos que los sembraron  eran de una raza ascendida. Déjenme decirles algo que no tendrá ningún sentido. Díganme cómo piensan que va a ser el viaje en el espacio. ¿Cuánto se tardará en llegar a esas estrellas? Basados en la tecnología que incluso esperan tener, ¿cuánto tiempo les llevará llegar a otro cúmulo de estrellas? Los pleyadianos vinieron aquí sin vehículos; ellos entrelazaron su consciencia con la del planeta, y llegaron instantáneamente. Algunos dicen que no existe nada más rápido que el viaje de la luz. Ellos no viajaron, queridos. Ellos entrelazaron su realidad con la de ustedes. Estas son las cosas que ustedes no esperan; son las cosas que les hacen poner los ojos en blanco hoy, pero a medida que la ciencia procesa esto y procede, y pasan los años, ustedes van a decir: ¡Oh! Ahora sabemos que es posible. ¡Oh! Ahora vemos qué ha sucedido con su ADN. ¡Oh! Tal vez debiéramos considerar que ellos son reales.

Su historia está llena de historias que hacen de los extraterrestres y los de las estrellas sus enemigos, conquistadores. ¿Qué tal si fuera absolutamente al revés? ¿Qué tal si la energía más baja está aquí, en este planeta? Y la energía más alta es lo que miran allá afuera y ven en las estrellas. ¿Qué tal si, realmente, la sustancia de las estrellas allá afuera es la sustancia estelar dentro de ustedes?

Si esto es verdad, ¿no sienten curiosidad sobre cuándo los encontrarán, y qué podrían decirles?  Si tienen curiosidad sobre eso, les daré otro hecho, otra cosa que tal vez ustedes necesitan saber: ellos no se fueron; ustedes todavía pueden encontrarlos aquí. No en una forma que ustedes reconocerían.

¿Cuántos ángeles han aparecido en las Escrituras, aparentemente de la nada, dando mensajes amorosos a la humanidad? ¿Eran realmente ángeles? ¿O eran algo muy diferente de cualquier cosa que jamás hayan imaginado? ¿Qué tal si eran de las estrellas? Ayudando a seguir guiando a la humanidad hacia un lugar donde crezca en madurez, se vuelva una raza compasiva, e inicie el mismo proceso que ellos tuvieron. Hacia un planeta ascendido.

Acabo de darles información que la mayoría no va a creer en este planeta; no lo creen. Cada vez más de ustedes van a empezar a hacer la pregunta: ¿Por qué tenemos 23 pares de cromosomas? Esa es la pregunta que harán. Y va a requerir una respuesta. Y la respuesta es: porque ustedes no vinieron de nada de aquí.

¿Les gusta este mensaje? ¿Les ha hecho pensar dos veces? Pues va a ponerse mejor y mejor. Porque a medida que crezcan hacia la madurez de la compasión que está dentro de las semillas  de su ADN, a medida que empiezan a captar la importancia de lo que les he dicho que está sucediendo dentro de ustedes, y en esas porciones invisibles del ADN que vienen de los pleyadianos, ustedes empezarán a ver, tal vez, solo tal vez, que esta es la esperanza del planeta, y que ustedes fueron sembrados en amor por quienes sabían que estos tiempos llegarían para ustedes.

Y aquí están ustedes. ¿Van a creer en esto? ¿O no?  (se ríe) Hay más por venir. Hay más para que ustedes vean. Y algún día todo será validado. Prepárense.  Y será hecho no en miedo, sino en amor. Llámenlo una reunión.

Yo soy Kryon, enamorado de todos ustedes.

Y así es.

Kryon

Transcripción y traducción: M. Cristina Cáffaro
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