Conversaciones
Matinales - Jim Self y Roxane Burnett
La
Mecánica de la Programación
Roxane: Jim, tengo esta gran historia de lo que me pasó el otro
día cuando iba al gimnasio
Jim: Ok, ya estoy entusiasmado.
Roxane: (se ríe). ¿Estás
entusiasmado? Estamos en problemas.
Jim: (se ríe). Sí; hemos
estado en problemas durante largo tiempo.
Roxane: Yo como bastante bien, es decir, ocasionalmente como
pancitos crujientes con mucha manteca, pero, sabes, seis días de la semana me
alimento muy sano. Y he notado - seguro que esto me sucede cada vez que voy al
gimnasio - pero el otro día fue cuando realmente lo noté conscientemente. Yo
iba recorriendo la calle Franklin y están todas las pizzerías, y grandes
almacenes, y las buenas hamburgueserías, y cosas ricas, toda esa comida
chatarra, y yo voy conduciendo. Y yo
estaba bien, no tenía hambre en absoluto cuando salí de casa. Yo iba por
Franklin y de pronto quería hamburguesa y quería pizza, oh qué rico eso. Era tan
fascinante...
Jim: (se ríe) que te
detuviste y te comiste todo lo que había en esa calle.
Roxane: Observé la programación funcionando. Veo todo eso con los
ojos, de algún modo se registra en mi cerebro, y le está diciendo al cuerpo
"Sí, quieres pizza." Fue muy fascinante.
Jim: Sí, es programación.
Roxane: Sí, fascinante. Es programación. Digo, a veces estoy
bastante conciente de eso, y me pregunto cuánta gente en esa calle no se da cuenta
de eso y son arrastrados.
Jim: Es simplemente así como es. Nos hemos dejado llevar a todo este
formato de la publicidad y la promoción, y es básicamente programación.
Entonces hay un proceso mecánico en ello, que ves algo repetidamente y tomas la
decisión: "Me gustaría eso".
Roxane: Pero nunca he estado en ninguno de esos lugares.
Jim: Oh, no. Estamos hablando de allá lejos cuando tenías seis años.
Es el mecanismo de "Oh, quiero eso". "Oh, mira esa camisa,
quiero una". "Oh, un auto rojo, quiero uno". Y es el sistema que
te dice que has de hacer lo que hacen los otros, y que necesitas tal cosa, y
que así es como debes presentarte, y si no lo haces así no te aceptarán.
Entonces todo eso se convierte en programación, ya sea un cartel, o una
pizzería o lo que sea. Y un montón de
eso empieza a ser hipnótico.
Roxane: Sí, hipnótico. También sería... bueno tal vez no...
¿adictivo?
Jim: Bueno sí, muy adictivo. Te hipnotiza con una programación de
"quiero más", que quieres más, y tienes que tener esto, y esto es
importante para tu bienestar. Simplemente es; en esta sociedad es muy
fundamental, es cómo nos han movido a este aspecto de la vida en que estamos
jugando. Y se inicia con "necesitas esto" y luego te resistes o lo
aceptas. Pero eventualmente se convierte en este mantra, cada vez que abres los
ojos y recorres la calle se repite como un mantra. "Cómeme". Sabes
que está allí. Y el proceso empieza a ser grande dentro de tu base. No es solo
este tema o aquel. Y muchas veces dices por ejemplo "No necesito carne"
y entonces bloqueas todas las parrillas. Pero hay muchas cosas sobre las que no
tienes una opinión. "No resisto esto, no acepto aquello." Y eso
empieza a instalarse, con la repetición, en una programación; no el asunto,
sino la programación. Ha sido así toda
la vida, esto es simplemente cómo se ha estructurado realmente.
Roxane: Y hay algo que solíamos decir, no hemos dicho esta frase
durante años, y realmente se aplica aquí, que si uno quiere hacer un cambio - y
dime si lo estoy diciendo bien - el 96% de hacer cualquier cambio es darse
cuenta del aprieto en que uno está, y 3% es divertirse al ver, ¡Ah, miren lo
que pasa, se me ocurrió comer esta cosa! Y luego el 1% es simplemente hacer
cualquier cosa diferente.
Jim: Sí. Es simplemente cambiar. El cambio, dicen todos, es muy
difícil, es duro cambiar. No. El cambio no es la parte difícil.
Roxane: Es solo el 1%.
Jim: El cambio es simplemente la acción. De modo que es cuestión de
empezar a reconocer la programación y la naturaleza hipnótica de "necesito
esto". O la naturaleza adictiva de eso también. Y el simple empezar a
reconocer ¿realmente necesito esto?, ¿realmente quiero esto?, y entonces viene una
diversión, algo así como "estuve haciendo esto", y la diversión
permite que sea fluido.
Roxane: Y no se trata de castigarte ni sentirte mal.
Jim: No, claramente. Ni juzgarte. Se trata de "aquí estoy;
estoy tomando conciencia de estar conciente de algo de lo que estaba
subconsciente o no me daba cuenta en absoluto." Entonces, donde estamos
jugando, esta transición, esto se trata de atravesar esta transición. De modo
que: ser amable con uno mismo. Hay
muchas cosas que, cuando te das cuenta de haber estado haciendo esto, podrías
horrorizarte y/o detenerte en seco. (Roxane
se ríe). Lo realmente importante es evitar decirte "qué malo
soy", "no hice las cosas bien", "estoy muy
avergonzado". ¡No! Puede que sea
así, pero aquí estás, y ¿qué te gustaría hacer?
Y ese es el momento exacto en que dices, "está bien, voy a elegir
no hacer más esto. ¿Esto me ayuda en algo? No." Permítete estar consciente
de eso y luego hacer una elección, y tu elección puede ser comprar panecillos
crujientes. (Roxane se ríe). No, pero
más allá de eso, ahora eres un ser mucho más elevado.
Roxane: (riéndose) Soy
un ser mucho más elevado.
Jim: Es que ahora has evolucionado.
Roxane: Una cosa que empecé a hacer, con este entrenador que me
sugirió esto, es que cuando tengo esa apetencia, la escribo en mi cuaderno.
Llevo una lista de todos mis ejercicios y de todo lo que como y de cuándo me
voy a dormir, y todo eso. Lo que he notado es que cuando escribo, "hamburguesa
jugosa," y lo marco con un círculo, y es como si "ya está, ya me
encargué de eso, ahora está en el estante" y desaparece. Y luego me permito - bueno, me doy el gusto -
de disfrutar el domingo una de esas cosas que me apetecieron y yo anoté y
marqué durante la semana. Pero lo que pasa es que llego al domingo y oh, no me
interesa. Es como si al escribirlo y marcarlo hubiera dicho "está bien, ya
me encargué de eso".
Jim: Solo permitirlo.
Roxane: Permitirlo. Nada de juzgar. Y nada de resistencia. Oh,
sí, quiero una porción de pizza este domingo.
Jim: Sí, no resistirlo ni decir "está mal" De modo que
muchas veces si te das cuenta de algo, si piensas en eso, es como "ya no
voy a hacer más esto", y casi antes de que esas palabras salgan de tu
boca, ya olvidaste que lo decías. Y te vas y lo buscas y lo comes, y dices, "pero si recién dije que voy a
parar de hacer esto." De modo que el mecanismo para engancharte es algo
donde la toma de conciencia y la decisión no se anclan realmente, y cuando tú
lo escribes luego lo notas, "oh, he escrito esto
cuatro veces y en realidad no lo quiero."
Roxane Sí, así es.
Jim: Eso empieza a ser la decisión que inicia el punto del cambio.
Es como que te lo descargas.
Roxane: ¡Sí, eso! Así fue,
quedó descargado. La atracción ya no estuvo más, cuando lo escribí.
Jim: Sí. Sí. Hay alguna creencia inconsciente de "esto tiene
valor para mí", entonces cuando vuelves a los fundamentos donde empezamos
este sistema, la sociedad te dice "debes consumir. Y aquí está lo mejor de
lo mejor." Y bueno, ¿quién dijo esto?
Sabes, debiéramos hacer otra
conversación sobre esto, y hacerlo con hechos. ¿Cuáles son los hechos, es
realmente así como funciona en los hechos? ¿Cuál es la verdad en este contexto?
Roxane: Sí.
Jim: Pero en este caso esa programación de lo que necesitas se
vuelve muy adictivo de por sí en este juego. De modo que estoy feliz de que
hayas evitado esos pancitos crujientes.
Roxane: No dije eso; ¡dije hamburguesas y pizza! Excepto los
domingos.
Jim: Ohhh. Pero esto es una de esas cosas, ¿cómo hago para volverme
consciente de estar consciente? Y también de tomar conciencia de estar dándome
cuenta. Y entonces, la parte es 96% me doy cuenta. Diviértete contigo.
Permítelo. No empujes en contra, el cambio sucede relativamente fácil en ese
espacio. Bueno, estoy entusiasmado contigo (ella
se ríe). Volveremos la semana próxima y veremos cómo te va.
Transcripción
y traducción: M. Cristina Cáffaro